Las parejas y la familia, de frente a la violencia doméstica…
La violencia doméstica en las parejas es una conducta
utilizada para establecer poder y control sobre otras personas por medio del
Miedo, Intimidación, Amenazas, Insultos y/o Violencia Física. La violencia
doméstica puede incluir Abuso Físico, Verbal, Emocional, Económico y Sexual.
Los abusadores usan amenazas, intimidación, aislamiento y
otras conductas para manipular a sus víctimas. Usualmente, la violencia se hace
más frecuente y más intensa con el tiempo. Si no se les detiene puede haber
daños serios, incluso hasta muertes.
Esta situación ocurre entre parejas, que pueden o no vivir
juntos, estar o no casados, con o sin hijos. Pueden ser actuales o ex novios,
esposos/parejas (de diferentes o del mismo sexo). También se observa entre
familiares o compañeros que viven o han vivido en el mismo hogar. En este
artículo nos referiremos a la violencia doméstica entre parejas. (Recordando
que los hijos están incluidos en la violencia).
La violencia doméstica no discrimina, no importa sea rico o
pobre, la raza, edad, religión u orientación sexual. Des afortunadamente, la
mayoría de los abusadores son hombres. Una de cada cuatro mujeres, la
experimenta en sus vidas. (Incluyendo hijos y familiares más allegados).
A veces es difícil reconocer el maltrato o tal vez no
queremos darnos cuenta... Usted puede estar viviendo una situación de violencia
doméstica si hay:
Violencia física, Golpes, Destrucción, Violencia sexual, La
obliga a tener sexo, Abuso emocional, Solamente él hace las decisiones, Controla
con quien se comunica, La persigue, La vigila, Le revisa el teléfono y/o la
cartera, Abuso verbal, La insulta, La amenaza con hacerle daño a sus hijos, A la
familia, Amigos, Mascotas o así mismo, Abuso económico, Solamente el controla
el dinero. La controla por miedo a que le haga algo o un daño.
¡Cuidado! Si usted tiene un esposo/esposa o pareja muy
celosa, controlador, que la atemoriza y por miedo, usted no la crítica, les
deja hacer lo que quiera, la aísla de sus amistades y familiares; y usted hasta
lo disculpa ante los demás... Y usted señora, se siente humillada, deprimida
con una baja autoestima, es muy probable que se encuentre viviendo violencia
doméstica. (Y muy clara no hay duda).
Señora, ¡no está sola! La violencia doméstica es un crimen.
¡Usted está en peligro! Tenemos leyes que las protegen o nos protegen, no
importa su estado migratorio o con papeles sin papeles. Hay ayudas, en toda la
nación o en cualquiera de los países que usted resida. En los Estados Unidos
con sólo llamar al 911 y expresar que está en peligro, con una violencia
doméstica, recibirá ayuda.
Recuerde, la violencia cada vez es peor y nos puede conducir
a una muerte segura.
En las siguientes ediciones explicaremos las frases de la
violencia doméstica, y el daño que causa en las familias. Explicaremos algunos
recursos y acciones ante esta situación.
En el escrito anterior describimos que la violencia
doméstica entre las parejas es una conducta utilizada para ejercer poder y
control por medio del miedo, intimidación, control del dinero, amenazas,
insultos y/o violencia física que pueden producir lesiones graves y hasta la
muerte.
La mayoría de las víctimas son mujeres, estimados actuales
señalan que una de cada cuatro lo han sufrido.
Muchas veces, la mujer acepta el maltrato por creer que es
su "deber", lo soporta por ser madre o esposa, por los hijos, porque
él es quien mantiene el hogar, por el qué dirán, él tiene "papeles" o
es un ciudadano, o simplemente, porque es parte de nuestra "cultura"
y hay que aceptar, pero señoras y señores, eso "no es correcto", la
violación no es normal.
Es una situación muy difícil y a veces no nos damos cuenta o
no queremos reconocer que la estamos viviendo. Pensar que la persona fue
alguien a quien amamos, confiamos, tuvimos sueños y esperanzas de una vida
feliz; pero desgraciadamente con el tiempo, se convirtió en un imposible. Es
difícil aceptar que uno se encuentra viviendo en la humillación y/o terror.
La violencia doméstica se manifiesta en un ciclo, éste tiene
tres fases:
En la primera: El abusador acumula frustraciones, enojo,
nada lo complace, todo está mal para él, todo es culpa de la pareja.
En la segunda: El abusador explota en coraje, insultos y/o
golpes hacia la pareja.
En la tercera: Es la "luna de miel", en la cual el
abusador pide disculpas, llora, trae regalos y promete mejorar o hasta matarse
si ella lo deja. Esta tiene diferentes duraciones; con el tiempo es muy
probable que se vaya haciendo más cortas, frecuentes y, intensas y por lo mismo
es extremadamente dolorosas.
Usted mejor que nadie conoce y sabe sobre su pareja, saber
de la situación y si hay hijos de por medio, ellos lo sufren todo, son los
testigos más reales, se les causa mucho dolor, son también víctimas. Señoras,
las consecuencias son muy grandes, y el precio es demasiado alto si se continúa
en esta situación.
¡Señora usted, está en peligro igual que sus hijos!
¡No estás sola! Hay ayudas. La violencia doméstica es un
crimen. Tenemos leyes que le protege y nos protegen, no importa el estado
migratorio.
Recuerde, la violencia cada vez es peor, puede terminar con
la muerte.
Si conoces a alguien que está pasando o ha pasado esta
situación y quieres ayudar, comunicárselo a una de las agencias pertinentes. No
esperes cargar en conciencia algo que pudiste evitar...
La violencia entre pareja es una conducta en la que un
sujeto ejerce poder y control mediante el uso del miedo, manejo del dinero,
amenazas, insultos y/o golpes, que ponen en peligro a toda la familia.
¿Quién es el abusador?
Los abusadores, no se ven a sí mismos como tales, al
contrario, ellos se creen ser víctimas y se justifica. Algunos culpan al
alcohol o a una infancia triste para justificar sus acciones. Otros niegan lo
ocurrido y minimizan la violencia como un "desliz".
Por ejemplo: Podría excusarse diciendo que su pareja lo
"provoca", y, por lo tanto, ella es responsable de los golpes y/o
insultos.
Actúa como "amo y señor" queriendo que las cosas
se hagan "como él diga", echa la culpa a los demás, no acepta
límites; es muy celoso de familiares y amistades de su mujer, y, de continuar
la relación logra apartar la de sus familiares y amigos. También existe tener
sexo cuando él quiere, sin importar el deseo de la pareja. Para el abusador la
pareja es vista como un objeto que le pertenece. No hay respeto cuando se trata
de una relación abusiva.
Muchos de los que abusan verbal y emocionalmente, jamás
reconocen su conducta, no tienen la menor idea de sus efectos. Existen dos
puntos de vista sobre las causas de esta conducta:
El primero: Se explica que actúan calculada mente para
adquirir el dominio que creen tener por el hecho de ser hombres.
El segundo: Postula, que es producto de profundas y
cicatrices psicológicas. Sin embargo, los expertos están de acuerdo en varias
características comunes, ellos son controladores, manipuladores, y creen que
los hombres tienen todo el derecho de estar al mando de todos los aspectos de
una relación.
El mensaje que han obtenido es de tener a la mujer
controlada porque si no lo hacen, tratará de controlarlo. Para muchos de ellos,
ellas son inferiores, irracionales, emocionalmente alteradas, locas; es su
deber cubrir todas sus necesidades físicas y emocionales; si esto no ocurre: ¡cuidado-peligro!
Estos individuos necesitan ayuda profesional. Los estudios
indican que el maltrato es una conducta aprendida: Alrededor del 75% de ellos
sufrieron y crecieron en abuso. Desgraciadamente, con esta conducta, victimizan
no solamente a sus parejas, sino también a sus hijos. Si usted conoce algún
caso de abusador notifíquelo.
No espere a tener un cargo de conciencia...
En este escrito tocamos el tema de los efectos de la
violencia en nuestras vidas.
La violencia en todas sus formas (sexual, doméstica y
emocional, entre otros) origina terribles consecuencias en nuestras vidas.
Puedes haber la experimentado directa o indirectamente.
Por ejemplo: Como el haber sido atacada sexualmente o sido
testigo de abuso o crimen.
La violencia física o no, produce lesiones, discapacidad o
hasta la muerte (suicidio u homicidio). Daña la salud e influye negativamente
en la evolución de enfermedades u otros trastornos relacionados con el estrés
(diabetes, alta presión, asma, artritis, dolores de cabeza, musculares y/o
problemas gastrointestinales).
También afecta a la salud reproductiva, ocurren embarazos no
deseados, bajo peso al nacer y o perturbaciones gin ecológicas. Además,
introduce comportamientos no saludables, como el uso del tabaco, abuso del
alcohol, drogas, medicamentos, falta de ejercicio y/o alimentación inadecuada.
Es muy común encontrar la salud mental deteriorada, la cual
puede manifestarse como baja autoestima, depresión, angustia, miedos, ansiedad,
ataques de pánico, agresividad y/o problemas con la pareja, familia, amigos,
compañeros de trabajo, con la sociedad.
El daño de la violencia es tan extenso que también
interfiere con el desempeño laboral de las personas que lo sufren, bajando su
productividad hasta abandonar el trabajo. Además, tienen altos costos
financieros para los sistemas de administración de justicia, de salud, de
servicios sociales y aumenta los problemas de seguridad pública.
Esto, también daña la calidad de vida de las personas, las
aísla, las enferma, continúa destruyendo poco a poco por dentro y por fuera,
las paraliza perdiendo así su empoderamiento y participación social. La
violencia no solamente afecta negativamente a las personas, sino a todo su
entorno, especialmente a los niños. Ellos, como testigos o víctimas directa
tienden a tener problemas de adaptación e integración al sistema educativo y lo
social. Muestran comportamientos antisociales, bajos rendimientos escolar,
repiten los grados, abandonan la escuela, se fugan de su hogar y exhiben comportamientos
de riesgo como el consumo de drogas y alcohol, acceden a la promiscuidad, auto
mutilaciones (cortarse, pellizcarse, arrancarse el pelo) y lo que es peor
llegan hasta el suicidio.
La violencia evita que las personas vivan sus vidas en todo
su potencial y plenitud. Daña la calidad de vida de todas las personas, acentúa
y promueve desigualdades; alimentándose a sí misma y entronizándola.
Todos juntos tenemos que prevenir y nuestro deber es apoyar
y alertar a las personas que han pasado o están sufriendo para que salgan de
esa oscuridad y se recuperen, para que sane y puedan vivir sus vidas plenamente
como debe ser.
Si conoces algún caso alerta a los demás del suceso, para
que no cargues en tu conciencia algún hecho fatal...
Vamos a comentar sobre las dinámicas de la violencia
doméstica.
La violencia doméstica trata de poder y control. Donde una
persona (el abusador/a) en una relación íntima o romántica lo ejerce sobre la
pareja (víctima).
Tanto abusadores como víctimas pueden ser actuales o ex
pareja del mismo, de diferente sexo, casados o solteros, con o sin hijos, de
cualquier religión, raza, edad, nivel socio económico o educativo. La violencia
doméstica no discrimina.
La violencia doméstica es una conducta abusiva constante de
maltrato que cada vez se hace más intensa y frecuente. Los/las abusadores/as
intencionalmente utiliza cualquier táctica necesaria para ejercer poder y
control, como la violencia física/sexual, abuso emocional (insultos), económico
(controla el dinero), aislamiento (de la familia o amistades), intimidación
(amenazas), hacen sentir culpable a la víctima, utilizan los hijos en contra de
él/ella y hasta amenazan con suicidarse. Los abusadores/as tratan a la víctima
como un ser despreciable, sin valor.
La violencia doméstica presenta un ciclo, el cual se repite
y con el pasar del tiempo se intensifica, es más frecuente y extremadamente
peligroso.
Presenta las siguientes fases:
Acumulación de la tensión: A medida que la relación
continua, el abusador incrementa sus demandas, así como el estrés y agresiones
utilizando objetos que arroja hacia la pareja o rompe cosas. El comportamiento
violento es reforzado por el alivio de su tensión. Esta etapa puede aumentar en
el abuso verbal y físico. La víctima intenta complacer al abusador para detener
las agresiones, pero nunca es lo suficiente.
Episodio de violencia: El abusador descarga las tensiones
acumuladas. Hace una elección acerca de su violencia. Decide consciente mente
donde, cuando y como va a golpear/atormentar a la víctima. Como resultado, al
ocurrir el incidente, la tensión y el estrés desaparece en el abusador y si hay
intervención policial él se muestra calmado/a y tranquilo/a... Mientras que la
víctima aparece confundida/o histérica/o debido a la violencia padecida.
La etapa del arrepentimiento o "luna de miel": Se
caracteriza por un período de calma, no violento con muestras de amor y cariño.
En esta fase, puede suceder que el/la abusador/a "reconozca" parte de
la responsabilidad por la violencia, dándole a la pareja esperanzas de cambio
en el futuro. Los/as abusadores/as actúan como si nada hubiera sucedido,
prometen buscar ayuda, prometen no volver a hacerlo.
Esta etapa sólo durará tiempo y volverá a comenzar el ciclo,
que se retroalimenta, asimismo. Luego, todo comienza otra vez con más
frecuencia y violencia.
Recuerda, la violencia cada vez es peor puede terminar con
la muerte.
Si conoces a alguien en esta situación y quieres ayudar, no
lo dudes llama, hay agencias muy preparadas para bregar con estos casos.
No te permitas cargo de conciencia, actúa, ayuda a tu
prójimo...