domingo, 31 de mayo de 2015

Como te vez a ti mismo, en el espejo...

    Uno de los factores más influyentes en La Autoestima de una persona es la visión que tenemos de nosotros mismos.

    Todas nuestras creencias sobre nosotros nos impedirán o no impulsarán a hacer acciones durante toda nuestra vida. La manera en como nos veamos, actuará como un limitador o como un potenciador en nuestras vidas.

    Les vamos a proporcionar unos ejemplos de cómo nos puede afectar la visión que tenemos sobre nosotros mismos.

    > Como te ves a ti mismo:. (Un Limitador).

    Si como te ves a ti mismo es de débil, con muchos temores, que no te crees capaz de nada, vulnerable, sin iniciativa, que te influye mucho la opinión de los demás, etc... Debes de tener una muy poca o nada, autoestima hacia tu persona. Esto te impedirá aprovechar las oportunidades que se te presenten, ya que no te sentirás con confianza para realizar prácticamente nada.

    No irás nunca a hablar con esa persona que te atrae, porque pensarás que tu eres inferior a ella y que ella no sentirá atracción por ti nunca, que preferirá a otros en lugar de a ti. Cuando quizás ella se esté muriendo de ganas por hablar contigo también, pero amigo/a, no eres valiente, así que te quedarás eternamente con la duda, porque no sabrás que como te ves a ti mismo influye mucho en lo que eres capaz de conseguir.

    Tampoco te atreverás a aceptar esa invitación para irte un fin de semana de acampada a la montaña o a realizar tu deporte favorito, ya que en el grupo de gente sólo conoces a una persona y te da mucha vergüenza estar con gente desconocida por miedo a que les puedas caer mal, por lo cual te quedarás en la casa, en lugar de hacer lo que realmente te gustaría.

    Tampoco irás a esa entrevista de trabajo para ese gran puesto, porque aunque hayas estudiado mucho y tengas un buen currículum, tu confianza es muy baja pensarás que no te seleccionarán ya que habrá muchísima gente mejor que tu, con lo cual ya estás perdiendo otra oportunidad muy buena de mejorar en el trabajo y en tu vida.

    Estos son ejemplos de cómo te ves a ti mismo, y que puede influir de manera perjudicial en todos los aspectos de tu vida. Te está limitando en la realización de tus acciones y desperdiciaras oportunidades magníficas, sólo porque la visión sobre ti mismo es muy negativa.

    > Como te ves a ti mismo:. (Un potenciador).

    Por el contrario si tu te ves a ti mismo como una persona que se cree capaz de realizar cualquier cosa, valiente, sin miedo a nada, asertiva, atractiva, a gusto y feliz con la vida... Seguramente tengas La Autoestima muy alta. Esto te generará mucha confianza a la hora de realizar cosas que con una autoestima baja nunca las realizarías.

    Te atreverás a ir a hablar con la chica/o que te gusta y además lo harás de manera segura y confiado/a, con lo que aumentarás las posibilidades de que ella/el sienta atracción por ti, ¡porque lo vales!. También te atreverás a hablar en público delante de mucha gente, lo harás de una forma confiada y no te dará miedo que estén observando ya que eres una persona segura, valiente, confiada y nada puede fallar gracias a cómo te ves a ti mismo, y si falla algo no pasaría nada, no es el fin del mundo. ¡Porque tú lo vales!.

    Realizarás aquellos sueños que siempre has querido realizar, independientemente de los obstáculos que puedas encontrar por el camino, porque eres capaz de superar todos los obstáculos para conseguir los, nada te parará por el camino.

¡Porque tú lo vales!.

    Nunca te quedarás con las ganas de hacer algo y siempre irás a por todas las oportunidades que te ofrecen en la vida, sin esconderte de nada por temor a quedar mal. En este caso como te ves a ti mismo influye de una manera muy positiva en tu vida, estás actuando como potenciador.

    ¿Realmente crees que merece la pena infravalorarse?.

    ¿No te das cuenta de que tu vales muchísimo y que el único que no lo ve eres tú?.

    ¿Te das cuenta del alcance en tu vida que tiene el cómo te ves a ti mismo?.

    Aprende la lección y empieza a verte a ti mismo como lo que eres:. Una persona con sus virtudes y defectos que vale muchísimo. Con ganas de mejorarse a sí misma, capaz de auto superarse y de afrontar cualquier desafío.

    ¿Y sabes porque digo todo esto de ti sin conocerte?. Porque el solo hecho de que estés leyendo este blog ya quiere decir que has dado un paso de gigante hacia la mejora de tu persona. Muchos se quedarán estancados, pero tú no, tú has tenido el valor suficiente, como para tomar la determinación de mejorar.

    Así que deja de mirarte de manera negativa en el espejo y valorarte como te lo mereces de una vez y por todas porque eres único/a.

    ¡Armarte de valor y aprovecha todas las oportunidades que la vida te ofrece!.

    Si quieres verte a ti mismo como una persona con valores, que lo eres. Busca y lee, Trazos de mis Escritos y Lecturas, sin costo alguno. Completamente gratis...

sábado, 30 de mayo de 2015

¿Cuanta autoestima tienes?.. (Segunda y última parte).

    El autoestima hacia nosotros mismos y los demás lo relacionamos con lo económico, en vez de lo que somos.

        Las personas tienen valor (Autoestima), pero no un precio...

    Volviendo a la historia de María, Miguel y Sam, está claro que ninguno de los tres es mejor que el otro, aunque ahora mismo Miguel sea el que económicamente pueda gastar más y por este motivo es para algunos el más valorado. Sin embargo, de momento un día María decide emprender y se convierte en una exitosa empresaria, Sam consigue un empleo que le permite vivir de manera más acomodada y en cambio, Miguel se arruina y su vida cambia por completo. Ellos, en cambio, siguen siendo los mismos o "casi" los mismos.

    Al hablar de estas tres personas no expliqué nada sobre cómo eran realmente; sus gustos, que hacían en su tiempo libre, a que se dedicaban, si eran buenas o malas personas, si robaban, si les gustaba ayudar a los demás o si eran asesinos en serie. No aporte esa información ya que estos detalles realmente no importa para quien valora a las personas por lo que tienen, en lugar de valorar las por lo que son.

    Compruébalo por ti mismo;. Entra en un banco de la Ciudad y pide información, luego vuelves al día siguiente con un traje bien elegante y diles que te interesaría tener tu nómina con ellos, verás la diferencia en el trato. Resulta patético, pero la sociedad es así. El autoestima hacia nosotros mismos y los demás lo relacionamos con lo económico, en vez de lo que somos.

    Y ahora, si te vuelvo a preguntar cuánto vale tu vida.

    ¿Qué me dirás?. ¿Todavía depende de la persona?

    Si eres un tonto puede que pienses así. De lo contrario, el día que conozcas lo simpática que es María, lo buena persona que es Miguel, y lo divertido que es Sam, y te olvides de lo que tienen y sólo los veas a ellos.

    Te darás cuenta de que lo que son es lo único que importa. Por lo tanto, darle valor a tu vida y no se lo quites poniéndole precio. Tu autoestima debe basarse en quien realmente eres y no por lo que tienes y todos, te aseguro que somos grandes personas, por ende, todos nos merecemos una autoestima al 100%.

    Quieres tener una alta autoestima y valorarte al máximo, todos los días al saltar de la cama, al una evaluación de tu autoestima y luego al ir a la cama en las noches una segunda evaluación del día. Y podrás observar los cambios con los que te valoras tu mismo y tu persona...

¿Cuanta autoestima tienes?. (Primera parte).

    Si tuvieras que ponerte un precio a ti mismo. ¿Cual sería?. Y si te pregunto el valor de tu vida en dólares y centavos. 

    ¿Serías capaz de darme una cifra exacta?.

    ¿Piensas que hay personas que valen más que otras?.

    Por muy evidente que parezca la respuesta, no lo es tanto.

    Hace unos días vi un documental por HBO. Que trata, justamente de este tema, en el que les piden a varias personas que le pongan un precio a sus vidas. (Autoestima).

    Lo más increíble de todo no es el precio que se ponen, sino el hecho de ser capaces de ponerse un número, como si en lugar de personas fueran autos, electrodomésticos, perfumes; en definitiva, simplemente mercancía.

    El precio de cualquier producto es objetivo, pues cambia continuamente, se negocia, se evalúa, luego vuelve a subir. Las cosas no tienen un valor por ellas mismas, somos nosotros quienes les ponemos valor o precio; las personas si. El valor de las cosas es cambiante, depende de quien las venda, las compre, del lugar, etc...

    En cambio, el valor de las personas es universal, pues vale lo mismo como persona en Europa, en Asia o en cualquier parte del mundo, un panadero, que un abogado, que un rico o un pobre, la lista es interminable. Pero la autoestima condiciona el precio que nos ponemos.

        El autoestima:. ¿Tanto tienes, tanto vales?.

    Esta idea es una de las más extendidas en nuestra sociedad. Nos guste o no es así:. Lamentablemente se valora a las personas según lo que tienen, del lugar de donde son. Para darte un ejemplo le presentare a tres personas, que son imaginarias:.

    Miguel:. Viste de manera impecable, siempre lleva marcas en todo, relojes de lujo, conduce un auto de última serie y vive en una zona de las más caras de la ciudad.

    María:. Vive en una pequeña habitación y trabaja 15 horas al día para sacar adelante a su familia.

    Sam:. Es de Senegal y acaba de llegar a este país sin nada, en busca de una vida mejor.

    Ahora dime:. ¿Cual vale más de los tres?.

    Para los que dirigen nuestra sociedad, el más valioso sería sin lugar a dudas Miguel:. El hombre-producto, el que nada pide, el que calla y consume. María, sin embargo, ya tanto no interesa, es cierto que es muy trabajadora y eso interesa a las empresas, pero quizás algún día decida moverse, y reclamar sus derechos, pedir alguna ayuda.

    ¿Y qué hay de Sam?. Pues que no tiene nada, ni tan siquiera un dólar o un euro, quizás alguien pueda contratarlo y aprovecharse de su trabajo, por un bajo sueldo, pero nada más. Es el autoestima del tanto tienes, tanto vales.

    Es así de simple, y no cabe ninguna duda. No seamos tan hipócritas como los políticos que dicen:. "Vamos a dar ayudas, nos preocupamos de los demás", y al final no hacen nada. Mientras tanto, la publicidad sigue recordándote que si no llevas el último modelo de mocasines no eres nadie, que si no llevas tal marca, mejor no salgas de tu casa; así que si no tienes dinero la cosa está bien fuerte....

Continúa.

Cómo alcanzar el perdón... (Segunda y última parte).

        Cual es el camino para perdonar.

    Continuando con el escrito de Cómo alcanzar el perdón, y lo importante de saber perdonar para poder pasar página.

    Te proporcionamos seis pasos para poder alcanzar el camino, para perdonar:.

    > Mirar al futuro:. Perdonar implica mirar al futuro. Marcando el pasado como una etapa cerrada a la que ya no podemos regresar. Se trata de vivir el momento, el único lugar de la vida donde podemos estar es el ahora, no nos sirve de nada recordar el pasado, ni preocuparse por el futuro si no somos capaces de disfrutar del presente. Para poder perdonar hay que ser capaz de mirar al futuro.

    > Dejar de auto complacerse:. Sólo si aprendes algo de lo que ocurrió, podrás perdonar, deja de sentirte culpable o de sentirte como una víctima. Cualquier cosa que haya pasado puede ser asumida, todas las cosas pasan. Por desagradables y dolorosas que sean. La única forma de mirar al futuro con libertad es dejar de complacerse y de castigarse.

    > Dejar de buscar venganza:. La venganza sólo es una forma de alimentar la rabia o coraje, de quedarnos en las emociones que nos duelen y de buscar la manera de hacernos sentir mejor mediante el sufrimiento de los demás. No entraremos en la filosofía de la justicia. Da igual lo que otros se merezcan, no puedes ser tú el verdugo o el causante de la desgracia ajena, y no es por los demás que te lo digo, es por ti mismo. La venganza no es el camino. Rara vez te hace sentir bien. Si lograras sentirte bien, de todos modos tendrías que ser capaz de seguir adelante y de mirar al futuro. No lo vas a lograr nunca si sigues buscando culpables y no eres capaz de abandonar esa rabia o coraje. El problema de la venganza es que te ciega, que tapa los ojos, y te hacen concentrarte en algo que promete que te hará sentir mejor y cuando por fin lo consigues descubres que no existe alivio para lo que has sufrido, porque ya lo has sufrido.

    La venganza no va a cambiar lo que ha pasado, por lo tanto, lo mejor es olvidarse de la rabia o el coraje y dar paso a otras emociones. No concentres tus esfuerzos en hacer daño, si no en ser capaz de buscar la fuerza y la motivación para seguir adelante a partir de algo positivo.

    > Aceptar lo que ha pasado y lo que sentimos:. Dejar de luchar contra las emociones que no nos gustan, aceptar que lo que nos ha pasado, nos ha afectado, nos ha dolido y probablemente ha cambiado nuestra manera de enfrentarnos a la vida. Perdonar, trata de aceptar que nos ha hecho daño pero también, de aceptar que hay cosas que se nos escapan de nuestro alcance y que no podemos controlar. No tenemos que sentirnos culpables o pensar cómo podría ser las cosas de haber sido de diferente manera. Lo primero que hay que hacer es aceptar. Éste puede ser un proceso lento, pero que nos llevará a alejarnos de la rabia o coraje.

    > Tomate tu tiempo:. A veces necesitamos más tiempo del que creemos, no seas exigente contigo mismo. Trata de no alimentar las emociones con rabia o corajes, ni aumentarte tu tristeza dándole vueltas siempre al mismo tema, pero una vez hayas aceptado lo que ha pasado necesitarás tiempo para estar preparado, para poder mirar al futuro. Estar en paz con el pasado es básico para dar un paso hacia el futuro, así que tomate tu tiempo y cierra bien las heridas ante de enfrentarte a nuevas cosas. No te presiones ni te exijas demasiado, pero no te permitas que te derrote el tiempo.

    > Aprender a diferenciar tu dolor, de la persona que lo causa:. Es difícil, pero para poder mirar hacía adelante, para poder pasar página, es básico que aceptes tu dolor, que lo sepas gestionar. Acepta tu dolor, aceptar la situación que tienes después del problema que ha causado tu dolor trata de no pensar en la persona que te lo ha causado. La venganza no es el camino, espero haberlo dejado bien en claro a estas alturas. Todos tenemos derecho a equivocarnos. Si alguien ha trazado una línea demasiado grave como para justificar su error, no puedes convertirte en su juez y mucho menos en el verdugo. Trata, pues, de separar el dolor de la persona que lo causa. Éste es el primer paso que tendrás que hacer para conseguir mirar hacia adelante y cerrar las heridas.

    Las emociones son algo difícil de gestionar para muchos, y tu puedes aprender cómo entender las y como aceptar las. Aprender a reconocer las, aceptar las y gestionar las... pero además también aprender sus mecanismos por lo que podrás colaborar con la gestión de las emociones de los demás ayudándolas o sabiendo cómo provocar determinadas emociones....,

Cómo alcanzar el perdón... (Primera parte).

    Llevamos varios escritos explicando de cómo te cambia la vida el perdonar, de lo importante que es saber perdonar para poder pasar página, así que en este escrito nos vamos a centrar en cómo llegar al perdón. Es algo que muchos intentan pero que no lo consiguen ya que no son capaces de gestionar correctamente sus emociones.

    Cada paso que tienes que hacer para llegar al perdón implica la gestión de una serie de emociones que si no las reconoces y no estás preparado para asumir las no vas a poder sentirte de forma normal y por tanto no vas a poder llegar a la fase del perdón. Las emociones hay que sentir las para poder liberar las, es básico para poder vivir la siguiente emoción que nos espera, hay que saber dejar las ir (marchar).

    Los problemas que nos generan traumas o conflictos que nos cuestan poder perdonar son aquellos que se quedan en forma de una emoción tóxica, encerrados dentro de nosotros. No podremos dar paso a nuevas emociones, si primero no dejamos salir las que nos afectan de manera negativa.

    Las emociones no son negativas, simplemente las vivimos como algo negativo ya que no nos gusta lo que nos hacen sentir. Por ello es básico que nos concentremos en saber reconocer y gestionar cada una de las emociones, que podemos llegar a sentir, no sólo se trata de ponerles nombre, sino de aprender a aceptar las, y aprender lo que nos enseña cada una de ellas.

    Para controlar a fondo las emociones te recomendamos (Trazos de mis Escritos y Lecturas), con el que no sólo aprenderás a gestionar tus propias emociones sino que también serás capaz de entender la de los demás y por supuesto sabrás cómo provocar las.

Continúa....

viernes, 29 de mayo de 2015

Como aprender a gestionar nuestras emociones. (Segunda y última parte).

    Las emociones están para indicarnos algo, para hablar de cómo nos sentimos en función de estímulos o acontecimientos interiores o exteriores. Cuando sentimos pena y no hacemos más que darle vuelta al asunto, regodeando nos en nuestro sentimiento y estamos alimentándolo de forma irreal.

    Tenemos que aprender a aceptar lo que sentimos y a dejar que haga su camino. Es básico no querer quedarse demasiado tiempo con una emoción.

    Además de aceptar las emociones y de saber ponerle el nombre más justo en cada ocasión, es bueno que entendamos que la forma de reaccionar a cada emoción la decidiremos nosotros mismos.

    Cuando nos ocurre algo que nos hace tener coraje podemos estar hablando de algo que nos molesta, de algo que nos preocupa, de algo que nos irrita, de algo que nos perturba, de algo que nos pone, pero muy muy indubitables... es por ello que cada una de estas situaciones necesitara una forma de comportarse diferente. Dentro de cada una de ellas podríamos añadir, un poco, mucho, algo, casi nada... Nos molesta un poco, nos molesta algo, nos molesta mucho... Cada una de estas sensaciones merece una reacción diferente.

    Piensa si respondes de una forma distinta en función de cómo te moleste algo o de cómo te preocupes por algún tema. Si siempre reaccionas es que no tienes medidas tus reacciones, ni sabes gestionar tus emociones.

    Un ejemplo es:. Tengo una amiga que se molestó con otra por una tontería que ninguna de ellas hubiera recordado al día siguiente, si su reacción hubiera sido otra. La amiga, que tenía derecho a estar, como mucho molesta, o preocupada, se lo tomó como si fuera una ofensa personal del grado de; lo que acabas de decirme es tan grave que mereces que se abra la tierra y te trague ahora mismo. En serio, no lo era. Pero como la persona que recibió la queja no sabía gestionar sus emociones, entendido que su amiga estaba con coraje hacia ella, que cuando alguien se enfada explota y ataca, por lo que decidió ponerse a la defensiva y explotar, atacando antes de que lo hiciera la otra.

    En consecuencia, le dijo a su amiga, que sólo le reclamaba que la escuchara cuando le contaba las cosas, cosas tan fuerte y tan subidas de tono, que en ese mismo momento terminó su amistad. Tal vez si la persona que gritó, insultó, ofendió y amenazó, hubiera reflexionado y se hubiera disculpado al día siguiente, podrían haberlo arreglado, pero sí, que pensando que su reacción fue justificada; es lo que siempre hacen cuando se enfada o detecta enfado en alguien.

    Si hubiera sabido gestionar sus emociones esta persona no habría perdido una amiga y habría sido capaz de darse cuenta que la equivocada y la desproporcionada era ella. En cambio, sigue con coraje con su amiga creyendo que la víctima fue ella. La gestión de las emociones evita cosas como estas, que seguro que todos les resulta muy familiar....

Cómo aprender a gestionar nuestras emociones. (Primera parte).

    El control de las emociones es algo que todos podemos hacer y que deberíamos ser capaces de efectuar de la manera adecuada. (La gestión, es el trabajar las correctamente).

    Nuestras emociones marcan todos los minutos de cada uno de nuestros días. Por tanto un buen control emocional no sólo nos hará pasar mejor el día y ser más felices, sino que nos permitirá ser mejor persona, y ser mejores en nuestras relaciones con otras personas. Si aprendemos a gestionar nuestras emociones correctamente, podemos asegurar, que no actuaremos de forma desmesurada en ningún momento.

    ¿Para qué queremos gestionar las emociones?.

    Como se decía, cuando no controlamos nuestras emociones y nos dejamos llevar por ellas reaccionamos en muchas ocasiones de forma desmesurada (descontrolados). Cuando le das una mala noticia (se desanima en su trascendencia) a alguien pesimista y se tira toda la tarde a llorar, o cuando alguien se enfada por una tontería y deja de hablar a su amigo.

    Aprender a gestionar nuestras emociones nos sirve para ser más fríos a la hora de analizar la situación, como has visto no todas las situaciones necesitan la misma respuesta, cuando una persona le da coraje, por una tontería y monta un show, de aquello y que se recuerda durante toda la semana.

    ¿Qué va a hacer cuando tenga motivos de verdad para estar con mucho coraje?.

    Para poder tener coraje, cuando realmente haga falta es necesario aprender a enfadarnos un poco o no enfadarnos por nada, cuando no es necesario. El problema es que cuando detectamos una emoción no sabemos graduar la, es decir en qué nivel de intensidad tenemos que sentirla.

    Es bueno aprender sobre las emociones, a llamarlas por su nombre, a conocer los distintos grados en los que puedes sentir las... Para ello te recomendamos la lectura de tópicos relacionados con las emociones. Con el que aprenderás todo lo que necesitas sobre las emociones y como consecuencia de ello, te será mucho más fácil aprender a gestionar las. (Trabajar con ellas).

    El problema no es, no conocer las emociones, aunque mucha gente se queda con dos o tres y desconoce cómo llamar al resto de lo que siente. Ese es el primer problema con el que nos encontramos, sino sabemos que nos pasa. ¿Cómo vamos a gestionarlo?.

    El primer paso; es, aprender a gestionar las emociones y es imprescindible, y consiste en conocer las todas.

    El segundo paso; es aceptar que sentimos emociones que no siempre nos gusta. Negar las no sirve en lo absoluto de nada. Del mismo modo que no sirve de nada querer sentir algo que en realidad no estamos sintiendo.

    Es decir; una vez reconocemos que emoción estamos sintiendo es bueno aceptar lo que sentimos. Si queremos estar contentos, pero estamos melancólicos, no podemos decir que estamos contentos. Del mismo modo que no podemos negar que sentimos pena cuando la sentimos o que estamos enojados cuando lo estamos. Negar las emociones implica no gestionar las. si están ahí es por algo y es imprescindible hacerles caso.

    Otro problema con el que nos encontramos cuando hablamos de este tema, con alguien es que muchos creen que las emociones no se pueden gestionar, que no puedes hacer nada con ellas, que simplemente las siguientes, y ya está, que tal como llegan se van. Pues no, ese es un gran error grave y muy recurrente. Las emociones se pueden gestionar, podemos alargar las o a cortar las de forma forzosa, independientemente del recorrido que habrían hecho esa emoción, si la hubiéramos respetado....

Continuará.

jueves, 28 de mayo de 2015

El por qué debemos reconocer las emociones de los demás... (Segunda y última parte).

    Tenemos que ser conscientes de la personalidad de las otras personas y de que cada uno vive las emociones a su manera y en grados muy distintos. Además muchas personas tienen una consideración diferente por cada una de sus emociones, no las entienden todas por igual y a unas las llaman malas o negativas y a otras buenas o positivas..

    Si consigues identificar las emociones de las personas que te rodean podrás tomar decisiones con una seguridad mucho más grande. Y con más certeza de que no te vas a equivocar. Es como aprender a descubrir quién nos miente. Si lo detectas y te dejas engañar (puedes tener tus motivos para dejarte engañar y no tienen que ser negativos) es muy distinto a que te engañen sin que te des cuenta, veamos que te engañen. Has basado una decisión en una emoción equivocada. Alguien te daba confianza, has decidido creerle y te ha tomado el pelo. Si lo hubieras sabido leer en su lenguaje corporal y sus emociones probablemente no te habría pasado.

    Así pues, para poder tomar decisiones también es importante conocer las emociones de los demás. Hemos visto que para poder ayudarles y también, para poder convencer, para poder negociar... Pero también es importante saber reconocer las emociones de los demás para conocernos a nosotros mismos. Si sabemos observar sus emociones sabremos observar como se siente alguien a quien tratamos. Por tanto, seremos capaces de darnos cuenta de si le hemos hecho daño, si le hemos herido, sí hemos ofendido a esa persona, aún que no nos lo digan.

    Las emociones son algo muy importante, nos hablan de nosotros, de lo que sentimos, de lo que realmente nos importa, de lo que admiramos, de lo que necesitamos, lo que nos duele, lo que nos alegra... Sabiendo reconocer nuestras emociones nos pondremos en mejor posición y por tanto, si actuamos en consecuencia, podremos vivir una vida mucho más plena.

    En las relaciones de pareja también es básico saber reconocer las emociones de tu pareja, por todas las cosas mencionadas anteriormente pero aplicadas a la pareja. Si haces feliz a otra persona o si haces todo lo contrario, tienes que negociar con la otra persona, en una pareja hay que negociar muchas cosas, cuanto más conozca las emociones de tu pareja, las tuyas propias y más caso les hagas mejor te irá a ti.

    Sin duda aprender a conocer a fondo las emociones es algo básico que tendrían que enseñarnos a todos, la gestión emocional es básica para llevar una vida feliz....

El por qué debemos reconocer las emociones de los demás... (Primera parte).

    Las emociones, a muchas personas les da miedo. Ya sean las propias, o las ajenas, y las emociones en general. La gente que huye de cualquier cosa emotiva, son las personas que no saben gestionar (trabajar con... O desenvolverse) sus propias emociones, que no saben reconocer las, o que cuando lo hacen sienten que no deberían estar sintiendo lo de esa manera y se castigan, se avergüenzan, se culpan y se sienten mal por sentir lo que sienten.

    En muchas ocasiones se trata de personas que no saben gestionar (desenvolverse) sus emociones por lo que las rechazan. Por ello muchos temen el contacto o las muestras de afecto, por la simple razón de no saber gestionar las.

    Si eres de los que no gestiona, ni en tus propias emociones, tampoco sabrás gestionar las de los demás. Para la gestión emocional hace falta mucha empatía y por supuesto, que para enfatizar hace falta poder comprender a los demás. Para comprender, debemos tener toda la información posible, si no conocemos las emociones, no las podemos reconocer ni en los demás ni en nosotros mismos.

    ¿Para que queremos reconocer las emociones de los demás?.

    Para conocerles mejor, para entender les mejor, para poder ayudarles... Para ello es básico tener un conocimiento absoluto de lo que son las emociones. Deja que te recomiende los escritos de (Trazos de mis Escritos y Lecturas) para conocer las emociones y manejar las a fondo, tanto propias como ajenas.

    El hecho de conocer nuestras propias emociones nos ayudará a reconocer la de los demás. Puede que te preguntes para que quieres reconocer las emociones de los demás. Hay personas a quienes les cuesta mostrarse simpatéticos y no se conectan bien con las emociones, por ello es importante que aprendas a reconocer emociones de los demás, para poder respetar las y actual conforme a lo que necesita la situación.

    Por otra parte, puedes ser una persona muy simpática pero no ser capaz de reconocer las emociones ocultas o las emociones complejas. Mucha gente tiende a disfrazar lo que sienten y por lo tanto dificultan a los demás para que les comprendan. Y dice que está bien, pero en realidad está triste, quien se quede en la apariencia o en la superficie, no podrá ayudarle. Por contra, quien se de cuenta de que esa persona en realidad está triste, podría ser algo para ayudarle. En primer lugar tendrá que balancear las razones para la que esa persona quiere esconder sus tristezas, pueden ser diversas así que tendrás que tener algo más de profundidad en tus reflexiones y conocimientos para ver si realmente puedes, y debes, hacer algo para ayudarle.

    No siempre podemos o debemos actuar con las emociones de los demás, podemos ayudarles cuando aceptan nuestra ayuda, pero alguien que oculta sus emociones no quiere una ayuda de los demás, no del mismo modo que alguien que te diría que está triste y busca un abrazo.

    Para reconocer las emociones en los demás, pues, será necesario el conocimiento a fondo de las emociones y por supuesto el lenguaje corporal. Sin esto no podremos descifrar las emociones del resto de las personas. Puede ser básico aprender a reconocer las emociones para muchas más cosas, que tener una relación de amistad.

    Puede serte necesario si trabajas con personas, si diriges un equipo, si eres un maestro y quieres conectar mucho mejor con tus alumnos. Alguien que se dedica a la ventas, o que dirige una congregación, o socio de un club social, dirigente de un grupo de emprendedores, por ejemplo; un político o una persona que tiene que negociar o convencer a los demás, necesita saber reconocer las emociones ajenas, con ello, y sabe usar bien sus cartas podrá convencer les mucho mejor....

Continuará....

miércoles, 27 de mayo de 2015

Que hacemos para evitar las decepciones... (Segunda y última parte).

        Los pasos para evitar que te decepcionen:.

    En primer lugar;. Es básico que aprendas a no esperar nada de los demás. Y menos si no es algo que hayas pedido claramente. Es decir, no puedes esperar que los demás te lean los pensamientos o las emociones y sean capaces de saber que necesitas y de estan dispuestos a hacerlo. Cuanto menos esperes de los demás menos decepcionado te sentirás. Aprende a vivir solo, dependiendo únicamente de ti, y cuando los demás hagan algo por ti, que lo harán, siéntete agradecido por el regalo.

    Ya que menciono regalos, piensa en ellos:. Nunca has dicho lo que quieres y te sientes decepcionado cuando no te lo regalan en el día de tu cumpleaños. Es un poco raro.

    ¿No te parece?. ¿Lo harías?. ¿Por qué esperas entonces que los demás actúen como tu quieres, sin habérselo comunicado?.

    Imagina que si has dicho repetidamente lo que querías que te regalaran. Te harás de muchas ilusiones porque es justo lo que querías. Pero pierdes el factor sorpresa del regalo, la emoción de abrirlo sin saber qué es.

    Imagínate que no es tu cumpleaños pero que alguien ha pensado en ti y te hace un regalo. ¿Qué te haría ilusión?. Yo creo que mucho más que la opción anterior, aunque sea una tontería y jamás hubieras pensado que lo necesitabas. Sólo el hecho de que alguien piense en ti y tenga un detalle contigo es suficiente para hacerte sentir feliz.

    Las obligaciones que tenemos con los demás le quitan espontánea edad a las demostraciones. Siempre esperamos algo de alguien y sentimos que tenemos que hacer algo concreto por otra persona..

    Si no esperamos nada, cualquier cosa que nos den, se convierte en un regalo.

    En segundo lugar:. Tienes que ser consciente de que las otras personas no son como tu. Tu eres único e irrepetible. Sólo tú piensas como tu y sabes lo que pasa en tu cabeza en cada momento, si a veces nos cuesta conocernos a nosotros mismos, como para esperar que nos conozcan los demás... 

    Por tanto, el segundo consejo es que aceptes a cada uno tal y como es. Cada persona tiene cosas buenas y de la misma manera que lo que tu haces no le puede gustar a todo el mundo, no tiene que gustarte todo lo que hagan los demás.

    Entender y comprender al otro no siempre es fácil, pero podemos ser capaces de aceptar los sin necesidad de comprender los. Las cosas simplemente son como son, cuantas menos vueltas le des a ese tema antes podrás pasar a otra cosa. Si aceptas a cada uno como es y aceptas lo que te dan sin esperar más o sin exigir o quejarte por la calidad de lo que recibes será mucho más fácil para ambos.

    Además esto tiene otra parte positiva que es la de confiar en los demás, aceptarles y no pasarte el día con corajes y recriminando cosas. Cuando trate de forma distinta a quienes están contigo y les aceptes antes empezarán a tratarte mejor.

    Si dejas de exigir a los demás, serás una persona menos dura con ellos y ellos podrán empezarse a sentirse relajados contigo. Eso puede favorecer, que estén dispuestos a hacer más cosas por ti, ya que no esperan que te quejes por cómo lo hacen.

    Básico e imprescindible es ser agradecido y aceptar lo que recibimos de buen humor. Como no esperamos nada, todo lo que nos den es un regalo, así como con quien, te hace un regalo sorpresa, quien te ayuda y te demuestra afecto merece tu agradecimiento. Cuando alguien es agradecido facilita que los demás se esfuercen por el.

    ¿Acaso te esforzaría tu por una persona que se queja, cuando haces algo por ella en lugar de agradecértelo?.

    Yo creo que no. Así que lo que no te guste para ti, que no te guste para los demás.

    La decepción es una emoción que puede marcar una relación con alguien o la forma en la que te enfrentas a la vida. Te recomiendo la lectura de Trazos de mis Escritos y Lecturas con lo que podrás aprender a gestionar tus propias emociones y entender a los mecanismos que la provocan para ser capaz de influir en las emociones de los demás....

Que hacemos para evitar las decepciones... (Primera parte).

    Muchas personas viven en una constante decepción. Se sienten decepcionados por la vida, sienten que sus amigos o su familia no les responden como ellos esperaban o ellos necesitaban y en general están decepcionados de todas las personas que les rodean, son escépticos o peor, siguen confiando y se siente decepcionados una y otra vez.

    Sé que lo que voy a decir es una obvie dad, pero para evitar que te decepciones, no hay nada mejor, que no esperar nada. Si no esperas, todo lo que recibes es un regalo, es una sorpresa que te gustara. Lo que no llegue no se echara de menos ya que no estaba previsto que llegara.

    No obstante entiendo que es difícil no esperar, es posible echar de menos cosas que no tenemos, cosas con las que hemos soñado y que nos harían más felices, o eso creemos, si las tuviéramos. Idealizamos cosas, situaciones o personas y creemos que eso es lo que nos hace falta para ser felices.

    Después, si lo conseguimos, ponemos nuestro objetivo en otras cosas y la felicidad ya no depende de lo que hemos conseguido. Es como si muchas personas en lugar de querer disfrutar de la felicidad se dedicaran únicamente a buscarla.

    La felicidad depende de cómo te tomas la vida. Es una percepción, no es un estado de ánimo. Puedes estar triste pero ser feliz. O estar contento y no ser en lo absoluto feliz. Las decepciones dependen de nuestras emociones, de lo que queremos de la vida y de lo que esperamos de los demás.

    Es fácil aprender a controlar las emociones, que no significa reprimir las. Simplemente conociendo las y asumiendo las Será suficiente. La decepción es una emoción más que se puede asumir y se puede aliviar, si tenemos un control y un conocimiento profundo de las emociones. Existen libros perfectos para que entiendas todo lo que necesitas saber sobre las emociones, (Trazos de mis Escritos y Lecturas), son escritos que te brindan una ayuda con tus emociones y la de los demás.

    Porque no siempre eres tú el decepcionado, igual que quieres evitar que te decepcionen, a veces tú serás quien decepcione a otros. Para conocer a fondo tus emociones y aprender a gestionar las e impactar en las emociones de los demás, te recomendamos los escritos acerca de las emociones....

Continuará....

martes, 26 de mayo de 2015

Y si, aprendes a perdonarte a ti mismo.... (Segunda y última parte).

    Perdonarse a uno mismo puede ser muy complicado. Somos mucho más duros con nosotros mismos que con cualquier otra persona. Y no nos planteamos que las circunstancias en las que hicimos aquello, que ahora no nos podemos perdonar, eran distintas a las de ahora.

    Piensa que tu eras una persona diferente. Lo que ha ocurrido te ha enseñado algo que antes no sabías. De igual, si no puedes perdonarte por algo malo que has hecho o por no haber sabido gestionar algo que te hirió mucho a ti. Es decir; que hayas sido víctima o verdugo, lo que ocurrió paso en circunstancias distintas a las actuales.

    Eso no quiere decir que tengas que justificar lo que hayas hecho, o dejado de hacer, si no que no puedes culparte por sentir ahora algo que antes no sabías que sentirías. Y si lo sabías no siempre podemos elegir, tal vez con lo que has aprendido durante este tiempo, ahora no cometerías el mismo error, pero tienes que aceptar que las cosas no eran como son ahora, cuando todo pasó. Aprender a aceptarlo y aprender a vivir con tus nuevas circunstancias.

    Asumir los propios errores implica, entre otras cosas, pedir perdón a las personas a las que hemos perjudicado y por supuesto tratar de remediar el daño, aunque lamentablemente en muchas ocasiones esto no es posible. Pero si has hecho algo por lo que tienes que perdonarte, lo primero que tienes que hacer es asumir las consecuencias de tus actos y enfrentarte a ellas.

    Sólo haciendo eso podrás llegar a perdonarte. Cuando entiendas que ya no puedas hacer nada más por resarcir la situación, por asumir las consecuencias, cuando hayas pedido perdón, te lo hayan dado o no, es el momento de entender que eras una persona diferente, que las circunstancias no eran las mismas y que si hubieras sabido lo que sabes ahora probablemente no lo habrías hecho. Todos tenemos derecho a equivocarnos, trata de aprender de tus errores y que por lo menos no se hayan cometido en vano.

    Seguro que te sentirás mejor si te responsabilizas de que jamás vuelva a ocurrir algo parecido. Aunque el pasado no se pueda borrar, puedes asegurarte que el futuro sea más limpio. Vive de acuerdo a tu conciencia y empieza una nueva página sin reproches, todos merecemos una segunda oportunidad.

    ¿Si te la dan los demás porque no vas a dártela tú mismo?.

    Aprende a construir un nuevo horizonte basado en emociones que te hagan sentir sensaciones positivas. No te obligues a vivir resentido ni castigándote completamente. Quiere te a ti mismo y acepta que te equivocaste, pero que ya no lo volverás a hacer. Esfuérzate por ser mejor persona cada día ya que es la forma de no cometer errores y de vivir satisfecho, cada día cuando te acuestes, piénsalo bien como has hecho las cosas.

    Tienes que convencerte a ti mismo, el primero, que eres totalmente capaz de perdonar, de ser mejor persona y de empezar de nuevo. Aprende a aceptar tus emociones y escuchar las, si están ahí es por algo. Cuando las escuches podrán dejar de estar presentes y dejarán lugar a nuevas emociones que seguro que resultan mucho más reconfortantes, pero para ello es básico que le des salida a todo lo que te atormenta, que las reconozcas una a una y que te enfrentes a ellas...

    Para hacerlo te recomendamos el libro. (Como convertirte en un maestro de las emociones)....

Y si, aprendes a perdonarte a ti mismo... (Primera parte).

    Hemos visto ya a lo largo de varios escritos la importancia del perdón para poder pasar página, el pelotón es algo a lo que tenemos derecho.

    Cuando éramos pequeños nos lo marcaban como una obligación, pero nadie puede obligarte a perdonar, igual que nadie puede obligarte a odiar o a querer.

    Perdonar es un acto que hacemos voluntariamente y al que todos tenemos derecho, pero somos libres para elegir otros caminos.

    Cuando has perdonado, vez que es el mejor camino a seguir, lo has visto con otros problemas a los que te has enfrentado y te lo han contado personas que han superado situaciones terribles, que han podido perdonar y empezar de nuevo. Y es que para pasar página es imprescindible perdonar. Por supuesto que para pasar página también hay que perdonarse a uno mismo. Tal vez eso es mucho más difícil que perdonar a otros.

    Cuando somos nosotros mismos los que cometemos los errores, algunos de ellos pueden ser muy graves, tenemos que asumir y lidiar con muchas emociones para la que no estamos preparados. No nos educan para asumir ciertas cosas.

    Así que de adultos nos encontramos con que hemos hecho cosas o cometido errores de la que no nos es fácil escapar y mucho menos perdonarnos. Lo primero que tenemos que hacer es asumir que tenemos emociones, tratar de identificar las y trabajar las una a una para que dejen de estar encerradas dentro de nosotros.

    Para ello te recomendamos el libro (Como convertirte en un maestro de las emociones), por mucho que a algunas de estas emociones nos resulten dolorosas tenemos que saber escuchar las y aceptar lo que nos enseñan. Sólo así podremos dejar paso libre a nuevas emociones.

    El problema de la mala gestión emocional, es que mantenemos dentro de nosotros las emociones que no nos gustan, que nos suponen un problema. Se convierten en emociones tóxicas. A veces esto ocurre por ignorar las, por fingir que no existen. Mientras no les hagamos caso van a estar allí, no van a desaparecer.

    Otras veces somos nosotros los que las mantenemos dentro sin dejar las ir y las alimentamos voluntaria o involuntariamente. Esto ocurre con el odio, con la rabia, con las frustraciones y muchas más. Creemos que nos lo merecemos, no nos podemos perdonar y mantenemos dentro estas emociones. Es por ello que es básico saber darles la salida.

    La aceptación es el primero de los pasos que tienes que seguir para perdonar algo o a alguien, también a ti mismo. No aceptar algo es encadenarse a ello para siempre. Como decíamos en nuestro último escrito sobre este tema, tienes que aceptar que ha ocurrido. Ne garlo no sirve para nada. La negación es algo normal, nos negamos a creer que algo haya ocurrido, pensamos que no puede ser, pero estamos pensando por ello, aunque nos duela reconocerlo, debemos entender que ha pasado por increíble que nos pareciera.

    Aceptarlo es el primer paso. Probablemente luego tendrás que aprender a vivir con ello, pero si no lo aceptas no vas a poder hacerlo....

Continuarán...

El anciano sentado en la caja....

    Un mendigo había estado sentado junto a la orilla del camino por espacio de más de 30 años. Un día paso por allí un desconocido.

    > "Una monedita por favor", murmuraba mecánicamente el mendigo, tocando la bufanda alrededor de su cabeza.

    > "No tengo nada que darte", dijo el desconocido. Después le preguntó:.

    > "¿Qué es eso en lo que estás sentado?".

    > "Nada", contestó el mendigo. "Sólo una vieja caja. Me he sentado en ella desde que tengo uso de memoria".

    > "¿Alguna vez has mirado lo que hay dentro?", Le pregunta el desconocido.

    > "No" le contesta el mendigo. "¿Para qué?. No hay nada adentro".

    > "Echarle un vistazo", insistió el desconocido.

    El mendigo se las arregló para abrir la caja. Con asombro, incredulidad y alborozo, vio que la casa estaba llena de oro.

    Yo soy el desconocido que no tiene nada que darle y que dice que mire dentro. No dentro de una caja como en la parábola, sino en un lugar aún más cercano, dentro de usted mismo.

    "¡Pero yo no soy un mendigo!", Le oigo decir. Los que no han encontrado su verdadera riqueza, que es la alegría radiante del ser y la profunda e inconmovible paz que la acompaña, son mendigos, incluso si tienen mucha riqueza material.

    Buscan afuera mendrugos de placer o de realización para lograr la aceptación, la seguridad o el amor, mientras llevan dentro un tesoro que no sólo incluye todas esas cosas si no que es infinitamente mayor que todo lo que el mundo le pueda ofrecer...

    > ¿Qué hay en nosotros que es lo más valioso que toda persona puede aspirar a tener en toda su vida?.

    > ¿Por qué dice el autor de esta pequeña "parábola" que "todos somos mendigos a pesar de que podamos tener en propiedad una gran riqueza material"?.

    > ¿Te valoras a ti mismo/a?.

    > ¿Crees que tu eres la más grande de tus riquezas tal y como eres?.

    > ¿Qué es lo que de nosotros vale la pena de verdad:. Sólo lo que podemos tener o nuestra capacidad de ser?. ¿Por qué?.

    > ¿Que necesitas para confiar más en ti y no depender de lo que los demás piensen o digan de ti?....

lunes, 25 de mayo de 2015

El príncipe chino, y la joven....

    Cuenta una leyenda china de los años 250 A.C., que un príncipe estaba a punto de ser coronado emperador, pero de acuerdo con la ley, antes de ser coronado, tenía que casarse.

    Sabiendo esto, decidió hacer un concurso entre las jóvenes de la corte para ver quién podía ser digna de su propuesta. Al día siguiente, el príncipe anunció que recibiría en una celebración especial a todas las jóvenes pretendientes y les lanzaría un desafío.

    Una anciana que servía en el palacio, escuchó los comentarios sobre los preparativos y sintió tristeza porque sabía que su joven hija tenía un profundo amor por el príncipe. Cuando llegó a la casa, le contó a su hija los planes del príncipe y ella sin dudarlo le dijo, que también quería participar en la prueba.

    La anciana no podía creerlo y le dijo:.

    > Hija mía, ¿Qué vas a hacer allá?. Todas las jóvenes más bellas y ricas de la corte estarán allí. Sácate esa idea insensata de la cabeza. Se que debes estar sufriendo, pero no hagas que el sufrimiento se vuelva locura.

    La hija le respondió:.

    > No, te preocupes querida madre, no estoy sufriendo y tampoco estoy loca. Yo sé que jamás seré escogida, pero es mi oportunidad de estar por lo menos, por algún momento cerca del príncipe y con esto ya me conformo.

    Por la noche la joven llegó al palacio. Allí estaban todas las jóvenes más bellas de la comarca, vestidas con sus mejores ropas y con las más brillantes joyas.

    Entonces, el príncipe anunció el desafío:.

    > Daré a cada una de ustedes una semilla. Aquella que me traiga la flor más bella dentro de seis meses será la escogida, se convertirá en mi esposa y futura emperatriz de la China.

    La propuesta del príncipe seguía las tradiciones de aquel pueblo, que valoraba mucho la especialidad de cultivar algo, sean:. Flores, costumbres, amistades, relaciones, etc...

    El tiempo pasó y la dulce joven, como no tenía mucha habilidad en el arte de la jardinería, cuidaba con mucha paciencia y ternura su semilla, pues sabía que si la belleza de la flor surgía, era como su amor, no tendría que preocuparse con el resultado. Pasaron tres meses y las semillas seguía como el primer día. La joven intentó todos los métodos que conocía pero nada ocurrió. Día tras día veía más lejos sus sueños, sin embargo, su amor era cada día más profundo. Finalmente pasaron los seis meses y nada brotó de aquella semilla.

    De todas maneras, la muchacha le comunicó a su madre que sin importar las circunstancias ella regresaría al palacio en la fecha y hora acordada, sólo para estar cerca del príncipe por unos momentos. El día llegó, sus manos estaban vacías, mientras todas las otras pretendientes tenían una hermosa flor en sus manos. Finalmente, llegó el momento esperado y el príncipe observó a cada una de las pretendientes con mucho cuidado y atención.

    Después de pasar por todas, una a una, anunció su resultado. La bella joven de las manos vacías sería su futura esposa. Todos los presentes tuvieron las más inesperadas reacciones. Nadie entendía porque había escogido justamente a aquella que no había cultivado nada.

    Entonces, con calma el príncipe lo explicó:.

    > Esta joven, es la única que cultivó la flor que la hizo digna de convertirse en mi esposa y emperatriz, porque todas las semillas que les entregue, eran estériles....

    La enseñanza es que todos aquellos que caminan con, la humildad, honradez y la verdad siempre alcanzan sus mayores objetivos en la vida....

Vecino, ¿Me puedes prestar tu martillo?...

    En este escrito podremos identificar:.

    Cuantas veces reaccionamos equivocadamente con alguien por culpa de nuestros "prejuicios", nuestras opiniones infundadas o mal formadas sobre alguna persona.

    Un hombre quiere colgar un cuadro en la sala de su hogar. El clavo ya lo tiene, pero le falta el martillo. Y pensando bien recuerda que el vecino tiene uno. Así pues, nuestro hombre decide pedir al vecino que le preste el martillo.

    Pero le asaltan las dudas:.

    >  ¿Y si no quiere prestármelo?.... 

         Ahora recuerdo que ayer me saludó algo distraído. ..

         Tal vez tenía prisa...

         Pero quizás la prisa sólo era un pretexto y, mi vecino tiene algo contra mi persona...

    > ¿Qué podrá ser?...

         Yo no le he hecho nada... Será algo que se le ha metido en su cabeza.

         Sin duda, si alguien me pidiera una herramienta, yo se la daría enseguida.

    > ¿Por qué no habría de hacerlo él también?...

       ¿Cómo puede negarse uno a hacer un favor tan sencillo a otros?...

         Tipos como este le amargan la vida a uno... y luego puede pensar que debo de volver le el favor... Sólo porque tiene un martillo.

        ¡Esto es el colmo!....

    Después de este monólogo, nuestro hombre sale precipitado a la casa de su vecino. Toca el timbre. Se abre la puerta.... Y antes de que el vecino tenga tiempo u ocasión de decirle algo, nuestro protagonista le grita furioso:.

    "¡Quédese usted con su martillo!".....

    ¡Cuántas veces reaccionamos equivocadamente con alguien por culpa de nuestros "prejuicios", nuestras opiniones infundadas o mal formadas sobre este alguien!. ¡Cuántos conflictos agrandamos por seguir la espiral que marca sólo lo que generamos nosotros mismos en nuestras mentes!.

    > ¿Necesitaba nuestro hombre ese martillo?.

       ¿Qué pasó para que se quedara sin esa ayuda?.

    > ¿Cuál hubiera sido el resultado de no haber construido previamente todos los juicios que se hizo sobre su vecino?.

    > ¿Cual es la clave en este problema que "la parábola del martillo" nos dice?.

       ¿Qué debiera haber hecho nuestro hombre, desde el principio, para llegar a un desarrollo más gratificante para ambos?.

    > ¿Cómo es la comunicación que tienes con el resto del grupo de tus allegados?.

       ¿Qué puedes hacer para lograr que esa comunicación crezcas en calidad y cantidad con todas las personas con quien te relacionas a diario, para que te sientas mejor, y haya en todo mayor naturalidad?...

    Los prejuicios pueden ser combatidos con la buena comunicación....

    . 

domingo, 24 de mayo de 2015

"Aquel al que tú alimentes...".

    Una mañana un viejo cherokee le contó a su nieto una historia acerca de una batalla, que ocurre en el interior de las personas.

    El dijo:. "Hijo mío, la batalla es entre dos lobos dentro de todos nosotros. 

    Uno es "Malvado":. Porque tiene en su interior "la ira, la envidia, los celos, la tristeza, los pesares, la avaricia, la arrogancia, la auto compasión, la culpa, el resentimiento, la infelicidad, las mentiras, los falsos orgullos, la superioridad y el ego".

    Y el otro es "Bueno":. "Porque es alegría, es paz y amor, tiene esperanzas, tiene muchas serenidad, tiene generosidad, anda con la verdad, con mucha compasión y fe en los demás"...

    El nieto lo meditó por un rato y luego le pregunta al abuelo:.

    "¿Qué lobo gana?".

    El viejo cherokee le respondió:.

    "Aquel al que tu alimentes"...

    Con relativa frecuencia solemos culpar a "la mala suerte" o a los demás o a unas mil y unas circunstancias de "el cómo nos va la vida" pero muy pocas veces entramos a analizar con amplitud y profundidad las verdaderas causas de todo.

    A lo largo de la vida nos encontramos constantemente con infinidad de situaciones en las que tenemos que optar, y elegir...y según son nuestras decisiones así son las consecuencias:.

    > ¿Estás satisfecha/o con todas las decisiones que has tomado hasta la fecha de hoy?

       ¿Cuales crees que fueron acertadas y cuales piensas que quizás fueron equivocadas?.

    > No podemos volver hacia atrás, eso ya pasó, pero sí podemos decidir qué hacer con el presente:.

       ¿Qué opciones estás tomando y que te están sirviendo para ser más feliz?.

       ¿Cuales te producen mayor satisfacción contigo misma/o?.

    > ¿Qué puedes hacer para rectificar, en esas otras opciones que has tomado y que no te están sirviendo para realizarte y sentirte bien contigo misma/o ni con los demás?.

       ¿Qué puedes hacer para cambiar eso?.

    > ¿Qué crees que es necesario para adoptar siempre la actitud del "lobo bueno"?.

       ¿Cómo alimentar cada día la alegría, la paz, el amor, la esperanza, la serenidad, la humildad, la bondad, la empatía, la generosidad, la verdad, la comparación y la fe?.

    Piensa en acciones sencillas, que te propongas a lo largo del día en las que se puedan ver esos valores, que se suponen se encuentren en tu interior,,,,

El secreto de la felicidad....

    El secreto de la felicidad no está en, no tener lo que anhelamos, si no en amar lo que tenemos.

    No en lo que pedimos a la vida, si no en lo que esta nos otorga.

    Es la dicha escondida de agradecer al mundo todo lo simple y lo maravilloso que este nos ha dado.

    Reconocer lo grande y lo pequeño, lo fugaz y lo perdurable.

    No lo mucho, si no lo esencial. No lo tanto, si no lo maravilloso.

    Te sentirás pobre no por lo poco que tengas, si no por lo mucho que esperes y exijas a la vida.

    Entre más ambicionamos más pobres seremos, pues no todas las cosas fueron hechas para uno.

    La riqueza verdadera esta en reconocer y valorar lo poco y lo dulce que la existencia nos otorgue. Agradece, por tanto, todos los instantes de la vida.

    Puedes poseer lo todo con la sabiduría de tu corazón.

    La riqueza del ser humano está en lo que ama.

    El mayor tesoro es el que está en nuestros corazones.

    La fortuna de tus profundidades. Nadie puede robarlas ni comprarlas.

    Agradece la dicha de poder ver los amaneceres, pues algún día ya no los verás.

    Dale gracias al universo por el amor que encontraste, pues mañana ya no lo tendrás.

    El cantar de las aves, el verdor de los montes, la risa tierna de un niño, la luz de los ojos amados.

    Por qué será lo único que te quede al final de los días.

    Reconoce, la dicha de agradecer lo bello que te dio la vida...

sábado, 23 de mayo de 2015

Diálogo entre abuelo y su nieto...

    "¿Qué estás haciendo con ese aparato, tecleando constantemente?, Si estamos viendo la televisión"...

    "Me estoy comunicando con mis amigos; abuelo,... pero ya que estamos hablando... yo quiero tener ya un  "iPhone 6" porque este no tiene todas las aplicaciones nuevas"... El abuelo viéndolo venir le dice al nieto:.

    > "¿Vamos a la calle un rato?, Damos un paseo y luego te invito a tomar un helado juntos"....

    Sentados en un banco de la calle observaban ambos la gente entrando y saliendo de un gran centro comercial de la que colgaban lindas luces y guirnaldas luminosas que envolvían un slogan que decía:. "Hacerle un regalo a tu vida... Porque es Navidad"; después de haber leído, conversando antes de llegar aquí sobre todo lo que iba viendo por la calle, el abuelo le preguntó:.

    > "¿Qué te parece todo eso que hemos visto?"...

    > "Abuelo, es lo de siempre solo que en estos días es una exageración;. Mucha gente en la calle, con muchas prisas, y eso que estamos en vacaciones, muchas luce citas, anuncios por todas partes,... La televisión con muchísimos anuncios, todo el mundo comprando un montón de cosas... ¡Y luego dicen que estamos en crisis!, Que no hay dinero dicen"...

    > "¿Crees que necesitamos en verdad todo eso?"...

    > "Yo me conformo con el iPhone 6"...

    El abuelo guardó unos segundos de silencio y apoyando su brazo sobre los hombros de su nieto prosiguió:.

    > "Pide las cosas que realmente se han imprescindibles, no te obsesiones con lo que en realidad no necesitas. Elige cosas de precios razonables:. Que no te ciegue la publicidad y su constante bombardeo con marcas y cosas que ellos mismos tendrán que cambiar dentro de nada para tenerte siempre esclavo de las modas y novedades. Cuidar las cosas que ya tienes para qué te duren más y no tengas que volverlas a pedir. Cuando veas un anuncio, como todos los que hoy hemos visto, reflexiona y piensa si necesitas de verdad lo que te quieren vender"....

    El niño guardó inmediatamente su "iPhone 4" en el bolsillo de su pantalón y le dijo al abuelo:.

    > "Creo que es la hora del helado, abuelo, pero prefiero ir al parque a sentarnos un rato entre los árboles y el césped, y a jugar las adivinanzas contigo"...

    El ejemplo de una enseñanza simple, pero si muy efectiva para la buena educación....

Su único amigo, "El Silencio" y no te traiciona...

    El silencio tiene tantas caras como un diamante bien tallado, aunque no todas sus caras son tan bellas.

    Entre ellas cabe hablar, entre otras, del silencio que se produce al comenzar una obra sinfónica, una película, una función religiosa; el silencio en un hogar cuando los niños están durmiendo, (se abre un espacio mágico para la confidencia entre marido y mujer). Los silencios en la cima de un monte, o en una llanura interminable, o el silencio a la orilla del mar, sólo roto por el murmullo de sus sumisas olas.

    Junto a todas estas vivencias y todas reales, hay también silencios negativos, por ejemplo; el alto porcentaje de ciudadanos, que por diversos motivos, se abstienen sistemáticamente de pronunciarse cuando son llamados a las urnas; el silencio del poder público mundial ante los continuos ataques que sufren los cristianos en diversas partes del mundo por parte del Islamismo Fundamenta lista y Laicismo Radical, así como hacia el propio fundamento de la humanidad; El Derecho a la vida de todo ser Humano concebido, que es el centro y fin de la naturaleza y de la "madre tierra" y también su complicidad con el capitalismo depredador que anteponen siempre el beneficio económico sobre la dignidad de toda persona y el desarrollo armónico de los pueblos.

    Pero el peor de los silencios es el del "ciudadanos normales", que no están conformes con lo que sucede, pero es incapaz de denunciarlo... Porque tampoco se lo propone siquiera.

    Tres citas ilustran esta afirmación:.

    > "¡Basta de silencio!. ¡Grita en voz alta!. Porque, por haber callado, ¡El Mundo está podrido!"...

    > "Nuestra generación no se habla lamentado tanto de los crímenes de los perversos, como del estremecedor silencio de los bondadosos".

    > "Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala es el silencio de la gente buena"...

jueves, 21 de mayo de 2015

El anciano junto al pozo...

    La historia cuenta que una vez había un anciano que pasaba los días sentado junto a un pozo a la entrada del pueblo.

    Un día, un joven se acercó y le preguntó:.

    "Yo nunca he venido por estos lugares... ¿Cómo son los habitantes de esta ciudad?.

    El anciano le respondió con otra pregunta:.

    "¿Cómo eran los habitantes de la ciudad de la que vienes?".

    "Egoístas y malvados, por eso me he sentido contento de haber salido de allá".

    "Así son los habitantes de esta ciudad". Le respondió el anciano.

    Poco después, otro joven se acercó al anciano y le hizo la misma pregunta:.

    "Voy llegando a este lugar. ¿Cómo son los habitantes de esta ciudad?".

    El anciano, de nuevo, le contestó con la misma pregunta:.

    "¿Cómo eran los habitantes de la ciudad donde viene?".

    "Eran buenos, generosos, hospitalarios, honestos, trabajadores. Tenía tantos amigos que me ha costado mucho separarme de ellos".

    "También los habitantes de esta ciudad son así". Respondió el anciano.

    Un hombre que había llevado a sus animales a tomar agua al pozo y que había escuchado la conversación, en cuanto el joven se alejó le dijo al anciano:.

    "¿Cómo puedes dar dos respuestas completamente diferentes a la misma pregunta hecha por dos personas distintas?".

    "Mira, le respondió, cada uno lleva el universo en su corazón. Quien no ha encontrado nada bueno en su pasado, tampoco lo encontrará aquí. En cambio, aquel que tenía amigos en su ciudad, encontrará también aquí amigos leales y fieles. Porque las personas son lo que encuentran en sí mismas. Encuentran siempre lo que esperan encontrar".

    Todo lo bueno y lo bello de la vida que necesitas lo llevas dentro de ti....


"El arte de ser tú mismo, es tu expresión de sinceridad"....

    La sinceridad es algo que debemos esperar de los demás, es un valor que debemos vivir para tener amigos, para ser dignos de confianza.

    Para ser sinceros debemos procurar decir siempre la verdad, esto parece muy sencillo, pero muchas veces cuesta más de lo que nos creemos. Se utilizan las "mentiras piadosas" para ocultar cualquier cosa que para nosotros es una tontería, pero que en realidad a la persona que le mientes, le haces daño, y esta pequeña mentira que en un principio nos es nada, se va haciendo más y más grande hasta que la verdad se acaba sabiendo y sorprendiendo a quien le mientes.

    La sinceridad no sólo se ve en las palabras, sino que también se demuestra por medio de nuestras actitudes.

    Cuando se aparenta lo que no somos (en la edad, con el trabajo, con las amistades.) Se tiende a aparentar lo que no sé es (más joven, más inteligente, más educado.). Si se descubre la gran mentira que nos han hecho creer, se nos viene a la memoria el refrán:. "Dime de que presumes y te diré de qué careces" y entonces se produce una gran desilusión, ya que se pierde la esperanza de lo que la persona no es en realidad.

    También indicar que "decir" siempre la verdad con palabras, es una parte de la sinceridad, pero también hay que "actuar" acorde con la verdad.

    Para ser sincero se necesita tener mucho "tacto" y esto significa que cuando debemos decirle a una persona la verdad de lo que pensamos y esta verdad la incómoda debemos utilizar las palabras, las expresiones correctas ya que el primer propósito es "ayudar" a esa persona, y esto es necesario para que la persona escuche y vea lo que se le dice, que va con buenas intenciones y sin ánimo de ofender la.

    La sinceridad también requiere el valor, ya que a la hora de decir la verdad a un amigo o una amiga por ejemplo, el no decir la verdad no se puede justificar con no decirlo, con el poder de una buena amistad o por el concepto que se tiene de la persona.

    La persona sincera siempre dice la verdad, en todo momento, aunque le cueste, sin temor al qué dirán. Ya que vernos sorprendidos mientras mentimos es más vergonzoso aún.

    Al ser sinceros aseguramos nuestras amistades, somos más honestos con los demás y a la vez con nosotros mismos, convirtiéndonos en personas dignas de confianza por la autenticidad y en nuestra forma de comportarnos y, con nuestras palabras.

    A medida que nos vamos haciéndonos más mayores, la sinceridad debe ir en aumento y debe convertirse en un elemento básico para vivir nuestra vida con auténtica plenitud y sinceridad.

    Y esto no deja afuera la honestidad que camina a la par con la sinceridad....

miércoles, 20 de mayo de 2015

Las personalidades resistentes, o personalidades fuertes.

    Aquellos individuos que a pesar de verse en contratiempos y sufrir problemas, tienen la capacidad para mantener la fuerza, salir a flote (o del hoyo, o el pozo) y resistir, se caracterizan por tener una personalidad resistente. Es como si fueran inmunes a los sucesos malos de la vida, gracias a su fortaleza.

    La diferencia entre una personalidad fuerte con las demás, es que puede aceptar de una manera distinta lo que ocurre. Toma fuerzas donde otros ven debilidades o flaquezas y siguen adelante.

    Según un estudio de la Universidad de Chicago, las personas "fuertes" (pero no hablando de músculos o contextura física, sino de la mente) tienen varias características en común:. Son personas comprometidas, controladas y orientadas hacia lo que desean. De esta manera, pueden no sólo disfrutar de la vida, sino también salir adelante, de lo que el destino le tiene preparado para ellas.

    Y además, ya que las personas de personalidades fuerte, pueden sobreponerse a las adversidades y a los reveses diarios, como el fallecimiento de un ser querido, un divorcio, el desempleo o la falta de dinero.

        Personalidades resistentes, o personalidades fuertes.

    "Un campesino tenía una pequeña hacienda donde realizaba tareas agrícolas y cuidaba de algunos caballos. Un día, vino el capataz a informarle que su mejor caballo había caído dentro de un pozo. El hombre se dirigió hacia este lugar y trató, de diferentes maneras, sacarlo de ese lugar. Como no pudo lograr su cometido, no tuvo más opción que echar tierra en el pozo para enterrar el caballo. Cuando estaba haciendo este trabajo, el caballo (demostrando su voluntad de seguir viviendo), no se dejó enterrar. En lugar de ello, aprovechó cada palada de tierra para que el pozo se hiciera menos profundo y así poder salir. Hasta que lo logró....".

        ¿cuál es la actitud que sueles tomar en la vida?.

        ¿Eres como el caballo que usa la tierra para escalar y salir del pozo o por el contrario te dejas engullir por las circunstancias?.

    Si tu respuesta inicial fue un "SI", entonces es porque tienes una personalidad fuerte o resistente.

    Como se decía antes, si tienes una personalidad fuerte o resistente, como el caballo de la historia, es porque tu poder de compromiso es muy grande. Crees rotundamente en que puedes salir adelante, que cada inconveniente es una lección a tener en cuenta para la próxima vez y que no hay mal que por bien no venga.

    Este compromiso, se puede poner en práctica en muchos aspectos y se ve reflejado no sólo en los momentos de dificultades, sino en todos los ámbitos de la vida. Será más fácil solucionar cualquier cosa, ser práctico a la hora de tomar decisiones, cuando los demás necesitan pensarlo bien, e incluso, ayudar a otros a afrontar lo que les ocurre.

    En segundo lugar, una persona "resistente" tiene un control propio muy arraigado en su vida. Es decir, se siente motivada por lo que puede hacer y dar, de sí mismo.

    Y como tercera característica, las personas fuertes asumen retos, no tienen miedo a decaer, a desencajar o apostar por algo incierto.

    Los cambios son bien vistos, las inversiones (no sólo de dinero), son una buena manera de modificar una realidad que no les gusta y comprende que los fracasos son, en definitiva, una enseñanza.

        ¿Crees que tienes una personalidad fuerte y resistente?.

        ¿En qué situaciones cotidianas puedes afirmar esto?.

    Si aún no has cosechado este tipo de personalidad, sólo tienes que cultivar algo diferente.

    Recuerda. ¡Que todos lo podemos mejorar!. ¡Sólo hay que pro ponérselo!.

    "La fortaleza no viene de la capacidad física, sino de una voluntad indomable".

Descubriendo nuestras sombras y nuestros miedos.

      "Cada uno de nosotros proyecta una sombra un poco más oscura y compacta, y cuanto menos encarnada se presente en nuestras vidas consciente. Éstas sombras constituyen, a todos los efectos, un impedimento inconsciente que malogra nuestras mejores intenciones".

    Se suelen utilizar miles de metáforas para referirnos a nuestro aspecto más oscuro, como descubrir nuestros miedos, en la noche oscura del alma, luchando con los miedos, con los egos, y sombras, etc., pero sería mejor referirnos a estos como "el gran saco que todos arrastramos".

    Un saco invisible que nos acompaña durante toda la vida y en el que comenzamos a cargar desde pequeños, todas aquellas facetas de nuestra personalidad que desagradaban a los que estaban a nuestro alrededor y ejercieron algún tipo de influencia en nuestras vidas, para continuar siendo merecedores de su amor.

    La sombra de cada uno de nosotros se va desarrollando durante la infancia de forma natural, al igual que nuestro ego, partiendo ambos de la misma experiencia vital.

    Por un lado, nos identificaremos con algunos rasgos ideales de nuestra personalidad como puede ser la simpatía o la buena educación y por el otro, desplegaremos aquellas cualidades que no se adecuan a nuestra imagen ideal como el egoísmo y la envidia, las frustraciones o experiencias dolorosas, hacia la profundidades de nuestro saco.

    Cada cultura e incluso cada familia, determinan a su manera lo que corresponde al ego y lo que corresponde a la sombra, en relación a los miembros de su alrededor. Algunas permitirán la expresión de la ira, la agresividad, la sensualidad o las emociones intensas, mientras que otras no lo harán.

      "Así, nuestro saco va creciendo; al igual que el de nuestra familia, nuestra cultura o sociedad, sobre todo durante los primeros 20 años de nuestra vida, y el resto del tiempo, lo ocupamos intentando vaciarlo....".

    Y cuando más repleto este nuestro saco, cuantas más cosas arrojemos en el, menos cantidad de energía tendremos en nuestro día a día, mientras que más energía sera inaccesible, acomodada en el saco.

      "Así, la sombra, podemos entenderla entonces como aquellas cualidades que no aceptamos de nosotros mismos. Aquellas que cuando nos miramos al espejo no se hacen visibles en nuestro reflejo, porque tan sólo vemos lo que queremos ver. Y él encuentro con ella, implica una confrontación con uno mismo...".

    Y aunque los sentimientos y capacidades desterrados a la sombra, alimentan el poder oculto del lado oscuro de la naturaleza humana, no todos ellos son negativos. Ya que la sombra no sólo alberga, apegos emocionales, partes infantiles o síntomas neuróticos, sino también actitudes y talentos que la persona no ha llegado a desarrollar.

    Así, nuestra sombra personal contiene capacidades y cualidades potenciales que no sean llegado a manifestar; constituye una parte del inconsciente que complementa a nuestro ego y que representa las partes de nuestra personalidad consciente que no desea, conocer y repudiar, y que olvida o destierra a las profundidades de nuestra mente, para reencontrar las, más adelante en los enfrentamientos que tengamos con los demás.

    Pero la sombra, no podemos percibirla directamente, pues huye de la luz de la conciencia, sólo se hace visible fuera de nosotros mismos, a través de los demás, de sus apegos y acciones.

    Podemos activarla si somos consciente de que cuando admiramos o rechazamos de manera desproporcionar, una cualidad de una persona, como la pereza o la sensualidad, probablemente nos estemos proyectando en ella, con la intención de deshacernos y desterrar esa característica nuestra, a nuestra sombra.

    Por lo tanto, para descubrir algunas características de nuestra sombra tenemos que examinar qué rasgos y/o actitudes nos molesta o nos agradan des proporcionadamente de los demás y en qué medida nos afecta, es decir:.

    ¿Qué proyectamos sobre los demás de nosotros mismos?.

    Recuperar nuestra sombra implica por lo tanto, afrontarla e integrar sus contenidos en una imagen más global y completa de nosotros mismos, dejando de lado nuestra rigidez y nuestros miedos. Proceso que suele ocurrir cuando vemos nuestra vida estancada y hemos perdido el interés por ella y sus sentidos.

    El trabajo con nuestra sombra es el proceso voluntario y consciente en el que nos sumergimos con la intención de asumir todo aquello que habíamos decidido ignorar o reprimir. Nos permitirá sanar nuestros problemas de relación, dándonos luz a nuestra oscuridad y penetrando en nuestro propio yo interno, e integrándolo.

      "Cuando aceptamos nuestras facetas más crueles, profundizamos a la vez en nuestros aspectos más positivos...".

    La reconciliación con nuestros miedos o enemigos internos, no los elimina pero si cambia la relación que tendremos con ellos, siendo esta mucho más humana y sorteando el camino de la humildad. Podemos hacerlo a través de la terapia o incluso del arte, o el perdón.

    Cuando nuestra fortaleza descubre su propia vulnerabilidad y nos demos cuenta de que aparte de la luz también nos hallamos compuestos de sombras, cuando dejemos de creer que la responsabilidad de todos los males se encuentran en el exterior, seamos conscientes de que la capacidad de hacer el mal se alberga también de alguna manera en nuestro interior, podremos hacer las paces con nuestra sombra y navegar hasta algo de las adversidades y las fatalidades.

    Porque cuando mantenemos una relación correcta con la sombra, el inconsciente deja de ser peligroso y se decía; "la sombra sólo resulta peligrosa cuando no le prestamos la debida atención". (Cuando llamamos la sombra nos referimos, a todos aquellos o ellos que se consideran como enemigos de su forma de pensar).

    Lo que ocurre es que el día menos pensado o cuando decidamos abrir el saco, todo lo depositado en el, surgirá como una gran sombra, con una gran dosis de hostilidad; pues cuando nos negamos a aceptar una parte de nuestra personalidad, ésta se torna hostil, sometiéndonos de alguna forma, como si se hubiera organizado un motín en contra nosotros.

    "Lo que no afrontamos, termina sorprendiéndonos, desagradablemente en algún momento...".

La Educación Prohibida - Película Completa HD

    La Educación Prohibida es una película documental que se propone cuestionar las lógicas de la escolarización moderna y la forma de entender la educación, visualizando experiencias educativas diferentes, no convencionales que plantean la necesidad de un nuevo paradigma educativo.

    La Educación Prohibida es un proyecto realizado por jóvenes que partieron desde la visión de quienes aprenden y se embarcaron en una investigación que cubre ocho países, realizando entrevistas a más de 90 educadores de propuestas educativas alternativas. La película fue financiada colectiva mente gracias a cientos de productores que tienen licencias libres, que permiten y alientan su copia y reproducción.

    La Educación Prohibida se propone alimentar y disparar un debate de reflexión social acerca de las bases que sostienen las escuelas, promoviendo el desarrollo de una educación integral centrada en el amor, el respeto, la libertad y el aprendizaje.

    Una buena oportunidad para los padres y maestros que conozcan bien a fondo la problemática de la educación a nivel nacional e internacional....

martes, 19 de mayo de 2015

La depresión, la enfermedad del alma.

        "Una de las amarguras de la depresión es que borra la idea y los sentimientos de esperanza"....

    Todo ha dejado de tener sentido en mi vida, nada me interesa y nada me sorprende, me siento vacío... la soledad recorre por mi cuerpo y mi mente y he perdido la ilusión por todo, por todo lo que me gustaba y me hacía feliz:. Leer, escuchar música, hacer el amor, viajar, luchar cada día en mi trabajo...

    Apenas como y a veces duermo en exceso o me paso noches enteras sin dormir. No quiero ver a nadie, no quiero hablar con nadie, todo el mundo me sobra, porque me sobro hasta yo mismo... y aunque no tengo el valor para quitarme la vida a veces pienso que ojala cerrará los ojos y no me despertara nunca más...

    Muchas veces siento como si la pena me ahogara y lloro sin cesar, pensando que mi vida no merece la pena y que.... ¿Realmente qué hago yo aquí?. Siento que he fracasado en el trabajo, siento que he fracasado una y mil veces en el amor, siento que nadie me valora, pienso que esta vida no merece la pena...

    Éstas expresiones han sido obtenidas de un artículo de inspiración, por las palabras sinceras que actor Willy Toledo hizo hace poco en un programa de televisión sobre la depresión que padeció y de la que afortunadamente logró salir.

    Lo que me impactó fue la forma de expresar su camino por tan dura enfermedad, y me llamó la atención. Lo escuche sin pestañear y por un momento trate de comprender su testimonio; un testimonio con el que cualquier persona que esté padeciendo o haya padecido de depresión seguramente se pueda sentirse identificado.

    Esperamos que este escrito pueda ayudar a alguna de las personas que podrían estar leyendo estas palabras.

        ¿Cómo superar una depresión?.

    En primer lugar el amor de tus seres queridos y la ayuda de un especialista, te ayudaran a salir de ese pozo oscuro del que sientes que no puedes salir. La depresión no es fácil de superar, pero por supuesto si se puede.

    Vivimos en un mundo en el que muchas veces las cosas no salen como esperamos y se nos acumulan... entonces dejamos de encontrarle el sentido a todo, en la vida, a nuestra propia existencia.

    Desde aquí queremos animarte a que sepas que todo puede cambiar, que hoy, o quizás mañana el cielo esté gris pero que volverá a salir el sol y que a lo mejor sin darte cuenta encuentres las respuestas, como una sorpresa que te da la vida a través de la sonrisa de un niño, paseando por un bonito parque lleno de flores en primavera o encontrando a alguien muy especial para ti.

    A través de una terapia, el especialista y tu elaboraran un plan personal para intentar volver a quien eras antes.

    Te damos con mucho cariño algunas ideas que esperábamos te pueda ayudar a combatir la depresión:.

    > Caminar o pasear entre 15 y 30 minutos al día.

    > Leer algo que te aporte positividad un rato cada día.

    > Organizar al menos una vez en semana una reunión con amigos o familiares para distraerte.

    > Realizar una vez a la semana una actividad agradable como ir a cenar o al cine.

    > Elaborar una lista de objetivos.

    > Deja de centrarte en lo que salió mal en tu pasado. El futuro está lleno de sorpresas agradables.

    > Prepara actividades que te guste como cocinar, hacer manualidades, etc..

    > Intentar la meditación aunque sean unos minutos al día, verás como poco a poco te aficionas. La meditación es muy buena para cambiar nuestra mente y nuestros pensamientos.

    > Intentar ir al gimnasio y si no te gusta al menos ponte a bailar en tu casa, prepara algunas actividades al aire libre...

    > Intentar no estar solo, pídele a algunos amigos o familiares que te acompañe a dar un paseo o a que tomen un café o un te juntos.

    > Escucha música alegre. La música es un poderoso aliado de tus endocrinas.

    > Fíjate en las cosas bonitas que tiene la vida y que tú puedes participar de ellas.

    Esperamos que su sinceridad y honestidad para con usted como ser humano pueda tener una ayuda, de los escritos que promovemos....