jueves, 23 de octubre de 2014

El egocentrismo, como definir lo.




    La psicología afirma que el ego es la instancia psíquica que permite que un sujeto sea consciente de su propia identidad y se reconozca como Yo. El ego media entre los deseos del ello y los mandatos morales del super Yo para que el individuo logre satisfacer sus necesidades dentro de los parámetros sociales.

    Se conoce como egoísmo al amor excesivo que una persona tiene sobre sí misma, el cual la lleva a atender solamente sus propios intereses, sin interesarse por el bienestar ajeno. El egoísmo es, por lo tanto, lo opuesto al altruismo.

    El egocentrismo, es un término que hace referencia a centrarse en el ego (es decir, el yo), es la exagerada exaltación de la propia personalidad. El egocéntrico hace de su personalidad el centro de atención.

    Los psicólogos resaltan que el egocentrismo consiste en creer que las oposiciones y los intereses propios son más importantes que los pensamientos de los demás. Lo que el egocéntrico pretende es, según su óptica, lo único que tiene valor.

    El psicólogo experimental suizo (Jean Piaget) afirmó que todos los niños son egocéntricos ya que sus habilidades mentales no les permiten comprender que el resto de las personas pueden tener criterios y creencias diferentes a las propias. Otros especialistas, sin embargo, no están de acuerdo con sus estudios.

    Diversos pensadores han expresado sus ideas acerca del egocentrismo y sus consecuencias, y resulta muy interesante observar que se trata de un comportamiento extremo, el cual priva a una persona de la felicidad tanto como lo hace su contra cara, la entrega absoluta a los demás, la negligencia de las propias necesidades. En una de las citas célebres, el filósofo suizo Henri Frederic Amiel expresó que "una manera laboriosa de no ser nada, es serlo todo... De no querer nada, es tenerlo todo"; esto resume de forma muy explícita el vacío que acarrea el egocentrismo.

    Cuando una persona centra toda su existencia en sí misma, la repercusión más evidente es la des conexión con el resto de los seres vivos, la falta de compromiso e interés hacia los demás; sin embargo, se pasa por alto que egocentrismo es también una forma de aislamiento. Al enfocarse exclusivamente en las propias necesidades, se elimina la presencia de las potenciales amistades. Muchas veces se define a los individuos egocéntrico como seres que sólo pueden amarse a sí mismo; esto puede significar también que se consideren demasiado buenos para ser apreciados por los demás, dado que no pueden comprender su superioridad.

    A simple vista, todo parece indicar que una persona egocéntrica es una especie de monstruo insaciable de halagos, que no muestra ningún tipo de interés genuino por el mundo que la rodea; pero estudiando el comportamiento opuesto surgen similitudes muy curiosas, que ponen en duda la veracidad de dichos delirios de grandeza. Casi todos los seres humanos dedican su vida a procrear, criar y mantener a sus hijos, intentando proporcionarles la oportunidad que aseguran ellos no recibieron en su juventud.

    De la extrema devoción al cuidado de otro ser vivo nace un inevitable descuido de las propias necesidades, lo cual deriva en una serie de frustraciones, existan o no a nivel consciente. ¿Por qué razón entrega una persona subida entera a otra?. Si la respuesta reside en creerse insignificante o no tan importante como para anteponer la propia existencia a las del prójimo, entonces esta actitud se emparenta con el egocentrismo de una forma tan curiosa como alarmante; en ambos casos se engrandece a una persona, se habla de inferioridad y de superioridad, y los dos resultan en una vida solitaria.

    En resumen, es probable que en el camino de la felicidad se encuentre en un punto cercano al centro de estos dos extremos, que, dependiendo de la perspectiva desde la cual se observen, parecen ser el mismo.

EGOÏSMO; ¿Cómo se puede definir el egoísmo?




    El término egoísmo hace referencia al amor excesivo e inmoderado que una persona siente sobre sí misma y que le hace desmedidamente su propio interés. Por lo tanto, el egoísta no se interesa por el interés del prójimo y rige sus actos de acuerdo a su absoluta conveniencia.

    El concepto proviene del ego que es, de acuerdo con la psicología, la instancia psíquica mediante la cual un individuo se hace consciente de su propia identidad y se reconoce como Yo. El ego es aquello que media entre la realidad del mundo físico, los impulsos del sujeto y sus ideales.

    El egoísmo, por lo tanto, es un concepto opuesto al altruismo. Éste último habla de sacrificar el propio bienestar (o al menos restarle importancia) por el beneficio de los demás; es decir, buscar el bien ajeno que el propio.

    Existen distintos tipos de egoísmo. El egoísmo psicológico es una teoría que afirma que la conducta humana está impulsada por motivaciones auto interesadas. El egoísmo ético considera que las personas ayudan a las demás pero siempre en busca de un beneficio posterior (la ayuda representa un medio para obtener algo provechoso). El egoísmo racional, por otra parte, señala que la búsqueda del propio interés es fruto de uso de la razón.

    De estas distinciones se desprende que, dependiendo de la perspectiva desde la cual se mide el egoísmo, puede entenderse como una actitud negativa al 100%, representativa de la falta absoluta de preocupación por el bienestar ajeno, o también como una forma de buscar el propio y de hacerse respetar. El rango de posibilidades que esto representa de seguro se enfrenta a la disconformidad de muchas personas, dado que el egoísmo es uno de los mayores enemigos de la normalidad; o al menos eso se intenta transmitir.

    El egoísmo es el trabajo mejor pagado.

    La sociedad intenta convertir a todos y a cada uno de sus integrantes en seres normales; para ello, existe una serie de reglas, de obligaciones y de prohibiciones, que deben ser cumplidas a raja tablas para asegurar la prosperidad del grupo.

    Esta línea de comportamientos gira en torno a entregar en la propia vida a los demás; comienza por criar a nuestros hijos, y culmina por cuidar a los propios padres, cuando éstos envejecen y pierden la autonomía.

    Para conseguir dichos objetivos, es importante formarse en algunas profesiones, de modo que sea posible sostenerse económicamente, para luego tener una base lo suficientemente sólida sobre la cual apoyar a los descendientes y a los progenitores. El egoísmo, entendido desde este punto de vista, consiste en desatender algunos de estos mandatos sociales en pos de buscar la felicidad auténtica, o incluso la propia integridad.

    Existe la idea generalizada de que no hacer lo que otros esperan de nosotros es una forma de egoísmo, esto se utiliza como arma de manipulación. Una vez que concluye la infancia, nos convencimos en sirvientes de nuestros padres, ya que esperan que le devolvamos los años de entrega supuestamente desinteresada. Cuando comenzamos a buscar nuestro propio camino, se nos condena, se nos reprocha y se nos etiqueta de desconsiderados y desagradecidos.

    El altruismo de nuestros progenitores consiste en una inversión a largo plazo; nos dan todo, esperando que algún día lo hagamos por ellos, asegurando así su futuro.  

¿Es egoísta alguien que no admiten un abuso psicológico sobre su persona, alguien que se niega a dejar de lado su felicidad por un lado del prójimo? 

Y, del mismo modo, 

¿Es altruista alguien que hace el bien esperando algo a cambio de manera enmascarada?. 

    La verdadera definición de estos términos esconden el secreto que nadie quiere que sepamos, ya que nos abre la puertas a un cambio auténtico, el verdadero libre albedrío, y muy pocos se atreven a transitar

martes, 21 de octubre de 2014

Ego y conciencia... ¿Quién domina a la hora de reflexionar?


    La reflexión es la que nos permite saber el estado del ser. Conociendo una serie de características acerca del el modo de obrar y de concebir la vida de cada uno, es posible darse cuenta si nos gobierna el ego (personalidad) o la conciencia (la espiritualidad).

¿Como puedo darme cuenta de esta situación?

    Los seres manejados por el ego, tendrán reflexiones llenas de reclamos por lo que no logren. "Si me hubieran dado las condiciones lo hubiese logrado", dirán y siempre pondrán en el afuera la responsabilidad de no haber cumplido sus objetivos.

    Experimentarán enojos porque no les alcanzó el tiempo y angustia por todo lo que les faltó. Su conducta es de quejas, fastidios, disconformidad y agotamiento físico. Realmente, siempre están con un humor pésimo, sin ganas de nada, todo lo ve mal, no hay nada que sea relevante y todo les resulta un esfuerzo.


    Una persona así:

* Está instalada en la crítica, en el juzga miento y en la desvalorización de todo.

* Su conclusión de la vida es encontrar lo malo ya sea porque las circunstancias del país no fueron las mejores o porque las personas con las que trabaja no estuvieron a la altura de las circunstancias.

* Siempre está a la espera de que mejore su entorno para poder concretar con éxito sus proyectos.

    Como se ve, el ego lo de afuera de toda responsabilidad, resentido con todo sin ser nunca culpable de nada. Una persona así es una persona negativa, sin alegrías, y que les cuesta mucho compartir con los demás.

    Si la conciencia reina.

    Por el contrario, las personas que se manejan con conciencia, sus reflexiones estarán llenas de agradecimientos y generosidad. ¿Por qué?. Porque disfrutan de tener trabajo, salud, valoran sus logros y aceptan los desafíos que les quedaron en el camino.

    Una persona así:

* Siempre está conforme con su actitud porque sabe que puso lo mejor para conseguir lo que quería y está seguro de que tendrá que revisar en qué tiene que mejorar para cumplir con todos los proyectos.

* Severa agradecida con su estado de ánimo positivo porque la ayudó a conseguir un buen clima de trabajo, con disfrute y alegría, lo que les permitió tener una armonía con todos.

* Agradecer su familia por el amor incondicional y también a todo lo bueno que le pasa cada día, sin olvidar los inconvenientes y trabas que tiene que soportar ya que estás prueban su consistencia como ser humano y fortalecen su ser.

    Lo más complejo.

    Ahora, para poder lograr mejorar el ser, es tiempo de reflexionar cuánto tenemos de ego y cuanto de conciencia. Esto nos ayudará a vivir mucho, más relajados, en un estado armónico, alegres, capaces de disfrutar del todo, aceptando siempre las adversidades porque nos hacen madurar. Siempre que no nos resistamos y las tomemos positivamente, será una oportunidad de crecimiento.

    Es importante agradecer.

    Es bueno estar atentos a que nuestra actitud sea positiva, para cambiar lo que se tenga que cambiar y así trazar un camino coherente con las convicciones de cada uno teniendo valores claros. No hay que olvidarse de soñar como cuando éramos niños, jugar, disfrutar con alegría todos los momentos vividos, regalar sonrisas y abrazos (que tanto necesitamos todos) dar amor al que lo necesita y vivir en el, agradeciendo la máquina de estar vivos.



Sin defensas para el amor...



Defender equivale a rechazar.

El polo opuesto de rechazar es amar.

    Se ha definido el amor desde una multitud de ángulos y en los planos más diversos, pero cada forma de amor puede reducirse al acto de dar acogida.

    En el amor, el ser humano abre barreras y deja entrar algo que estaba fuera de ellas.

    A estas barreras solemos llamar Yo (ego) y todo aquello que queda fuera de la propia identificación es para nosotros Tu (el otro).

    En el amor, esta barrera se abre para admitir a uno Tu, que con la unión, se convertirá Yo.

    Allí donde ponemos una barrera rechazamos y donde quitamos la barrera amamos.

    Desde siempre utilizamos la expresión de (mecanismo de defensa) para designar los resortes de la conciencia que impiden la penetración de elementos amenazadores procedentes del subconsciente.

    Aquí conviene insistir en la ecuación microcosmos = macrocosmos ya que todo repudio o rechazo de una manifestación procedente del entorno es siempre expresión externa de un rechazo psíquico interno.

    Todo rechazo consolida nuestro ego, ya que acentúa la separación.

    Por ello, al ser humano la negación le resulta considerablemente más grata que la afirmación.

Cada (no)

    Cada resistencia, nos permite sentir nuestra frontera, nuestro Yo, mientras que, en cada (comunión) esta frontera se difumina; no nos sentimos a nosotros mismos.

    Es difícil expresar con palabras lo que son los mecanismos de defensa, ya que sólo se puede de describir aquello que se reconoce, por lo menos, en nuestra persona o en otra persona.

    Los mecanismos de defensa son la suma de todo lo que nos impide ser perfectos y completos.

    La teoría es fácil de definir en qué consiste el camino de la iluminación: en todo lo bueno. Comulga con todo lo que es bueno y será bueno para ti.

Y encontrarás el mejor camino del amor...


Las mil caras del ego...



    Por lo general, las personas no toman consciencia alguna de los personajes a las cuales representan. Algunos papeles son sutiles; otros son francamente manifiestos, salvo para las personas que los representan. Algunos papeles sólo tienen por objeto atraer la atención de los demás. El ego se alimenta de la atención de los demás, a la cual es, después de todo, una forma de energía psíquica. 

    El ego ignora que la fuente de toda energía está en el interior, de manera que la busca externamente. El ego generalmente representa algún tipo de papel a fin de satisfacer sus "necesidades", trátese de una ganancia material, una sensación de poder o de superioridad, una sensación de ser especial, o algún tipo de gratificación, ya sea física o psicológica.

    La persona tímida que teme despertar la atención de los demás no carece de ego. Tiene un ego ambivalente que teme a la vez, y decea la atención de los demás. 

    La timidez suele ir de la mano con un concepto negativo de uno mismo, la idea de ser inadecuado. Toda noción conceptual del ser (verme a mí mismo de tal o cual manera) es ego, tratarse de un concepto predominantemente positivo (yo soy el mejor) o negativo (no sirvo para nada).

Detrás de todo concepto positivo de uno mismo está el temor de no ser lo suficientemente bueno.       

Detrás de todo concepto negativo de uno mismo se oculta el deseo de ser el mejor de todos, o mejor que los demás.

Detrás de la sensación de superioridad del ego seguro de sí mismo y de la necesidad de conservar esa superioridad, está el temor inconsciente de la inferioridad. Y al revés, el ego tímido que se siente inferior, tiene un fuerte deseo oculto de ser superior.

    Muchas personas fluctúan entre la sensación de inferioridad y de superioridad, dependiendo de las situaciones o de las personas con quien entran en contacto.

    Lo único que usted necesita saber y observar en usted mismo es lo siguiente: Cada vez que se sienta superior o inferior a alguien, es problema de su ego...

lunes, 20 de octubre de 2014

Nadie escucha a nadie...




Nadie escuchaba nadie... ¿Porque?

    Corremos de un lado a otro, buscando quien sabe que, mientras la felicidad permanece serena delante de nosotros, observándonos con asombro, tomando una deliciosa taza de café. Aprende a calmar tus pasos. Todo lo que necesitas se encuentra en este aquí y ahora. Disfruta más de cada momento. No nos damos cuenta de que, en verdad, entre tanta carrera, vamos perdiendo lo mejor de nuestra vida.

    Hablamos con alguien, y estamos tan acelerados que, en realidad, no le escuchamos y, ciertamente, ellos tampoco nos escuchan a nosotros. Se trata de una escucha parcial, no total.

¿Te has dado cuenta?.

    Hablas con alguien y esa persona está pensando en lo que tendrá que hacer más tarde, esta sumergido en sus pensamientos, en lo que realmente le importa, en los ideales que persigue, en su religión, cavilando y dando vueltas en su cabeza sólo sus ideales y cosas que le interesan. Les hablas, pero no sólo te escuchan de fondo, tan sólo le llega el eco de lo que tu quieres hablar, no puedes evitar en que ellos sólo piensan en su proyecto. Tienen sus pensamientos domesticados y no pueden pensar más que en su pensamientos.

    Tú hablas, pero no te estarán escuchando con total conciencia. Debido al ritmo tan acelerado que llevan en la domesticación de su conciencia toda nuestras acciones son parciales. 

    Comemos hablamos por teléfono al mismo tiempo. Tragamos literalmente la comida. Si hablamos mientras comemos, nos olvidaremos del sabor de la comida. Estaremos atentamente a la conversación telefónica y trataremos, sin más, el alimento. Nos hemos perdido esa experiencia una vez más. Por lo tanto, este es un ejemplo de que sucede cuando conversamos con una persona que literalmente está domesticada, a unas formas de pensar, y por esa acción sólo persigue, que todos los demás sigan por el camino que ya ellos fueron domesticados. No abren la oportunidad de que tu puedas comentar, o alegar tu forma de pensar. No, no lo permite.

    Bájate del tren de la velocidad. Disfruta de las pequeñas cosas de la vida. Si hablas con alguien escucha más y habla menos. Por eso tenemos dos orejas y una boca. De esto mismo se dio cuenta Oscar Wilde. Se fijó en que la gente está tan sumergida en sus propios pensamientos, que a nadie escuchan en todos los términos de totalidad, sólo de manera parcial. Para demostrarlo explicaba a sus conocidos la anécdota sobre el día que tuvo que asistir a una importante fiesta a la que llegó tarde. Para justificar su tardanza ante la anfitriona, Wilde puso como excusa que se había demorado debido a que 'había tenido que enterar a una tía suya que acababa de matar'. De esa forma expuso una excusa que no era cierta. Me explico; el escritor usa una mentira pero la marca con un detalle que no acentuó "todo es una mentira". Y excusa es.

    La dama sin inmutarse contestó al escritor Irlandés: No se preocupe usted. Lo importante es que haya venido a la cita.

sábado, 18 de octubre de 2014

El suave aleteo de la mariposa...

¿Ves el suave aleteo de esa mariposa?

¿Ves su belleza?

    Todo lo que debes aprender, todas las enseñanzas de los grandes maestros, está ahí, en ese plácido y suave aleteo de la mariposa. La mariposa vuela sin resistencia. Su vida es un continuo fluir, es una danza, un hermoso baile.

    En verdad no está volando, está creando en su vuelo hermosos versos, va creando arte, es pura poesía, su existencia es realmente algo mágico. Así deberíamos vivir nosotros; "sin crear resistencia". Los milagros tocan en nuestra puerta y no pueden entrar. Vivimos demasiado tensos, demasiado rígidos, demasiado duros como rocas.

    Respira profundamente, relájate un poco más. No corras tanto. Todo el mundo va de un lado para otro... Todos quieren conseguir más y más. La ambición desmesurada del hombre es una creadora inagotable de conflictos. No vivimos ya para satisfacer nuestras necesidades básicas. Ni siquiera queremos un trozo del pastel...

¡Queremos la tarta entera!

    Vivimos en un mundo de competición. Ni entre compañeros hay esa ayuda que debería existir. El motivo es que vivimos en una especie de carrera y todos luchamos para alcanzar el primer premio. Siempre nos dicen; "sé el primero, fue el mejor; para ser alguien tienes que ganarles a todos...".

    La filosofía de "yo contra el mundo". Con esa filosofía hemos creado a supermán, a spider man, a Batman... Una sola persona para arreglar todo y cada uno de los problemas que existen. Ellos sólos, sin ayuda de nadie. No han necesitado de nadie para conseguir sus objetivos.

    Por eso, nadie parece estar dispuesto a ayudarnos, porque no nos ven como compañeros sino como rivales que les podemos arrebatar su pequeño trozo de pastel. Y mientras tanto, entre estos estúpidos juegos de egos, la vida va pasando sin darnos cuenta. Alejándose cada vez más de nosotros.

    Quien quiera mi trozo de pastel, que corra hacia el... Yo me quedaré aquí, deleitándome con el suave aleteo de la mariposa, debiendo plácidamente una taza de café. Los verdaderos sueños, los verdaderos objetivos, siempre se alcanzan sin correr, sin pretender quitar nada a nadie.

    El verdadero milagro siempre sucede cuando has ayudado en el camino a los demás, no pensando única y exclusivamente en ti. Mientras otros corren, de un lado a otro... Tú entiendes que la victoria es y siempre ha sido tuya. Está latiendo en tu pecho.

    Si te sientas a meditar este artículo es que algo quieres aprender del suave aleteo de la mariposa y es muy natural tratar de aprender de la naturaleza.


¡Actívate!... La vida es el mayor regalo de todos.



    Respira profundamente y levanta tu ánimo. Las grandes obras siempre se han creado con un corazón en llamas. Que tu corazón baile y haga bailar al mundo.

¿Te has dado cuenta del hermoso día que hace?.      

Trabaja con inspiración, con ganas, con pasión. Todo el mundo tiene problemas. No te engañes a ti mismo.

    Un problema no es una excusa para dejar de sonreír. Trabaja en la ilusión, lucha incansablemente, confía en ti, avanza sin detener jamás tus pasos. Mientras haya un nuevo amanecer, habrá siempre esperanza.

    Ofrece tu total conciencia a cada acción que hagas y redirige la en la dirección correcta. Así es como se gana.

¿Acaso si te rindes lograrás hallar la solución? 

¡Actívate! La vida es el mayor regalo de todos. No hay excusas para rendirte. Levántate y sorprende al mundo con tu enorme vitalidad, con tus ganas de vivir.

    Si hay algo que te preocupa, no gastes tus energías en quejas y lamentaciones. Las quejas sólo consiguen robarte energía. Usa tus energías en buscar y en trazar un plan de acción. Tienes que aprender a mirar a través de la niebla. Que tus ojos vean más allá de lo imposible. Para lograr el éxito tienes que creer finalmente en ti.

¿Acaso crees que podría ser de otra manera?

    Si ves que el barco se hunde, no te quedes mirando el hundimiento y maldiciendo la mala suerte. Por el contrario, busca la vía de escape, buscar el origen del problema y trabaja en el. El éxito está en la acción. Si crees finalmente en tus posibilidades estarás tocando con tus dedos, literalmente, lo inalcanzable. Tú eres capaz de conseguir todo lo que te propongas. No permitas que nadie intente des valorizar te. Sabes perfectamente que eres capaz de solucionar todos tus problemas.

    No pierdas más tiempo y dedícate en cuerpo y en alma al asunto. Si pones todo tu corazón, tu aliento, tus ganas, toda tu potencia, tu vitalidad... No habrá montaña que pueda hacerte sombra. No permitas que los problemas que te roben el brillo de tus ojos.

Sonríe, sonríe.

Si sonríe, si te sonríes es que has entendido lo que he escrito.

La sonrisa es un tesoro que siempre brilla....


¿Cómo es posible que no valores lo que ya tenías?



¿Has pensado alguna vez en lo que necesitas para ser feliz?

    Todo el mundo juega a los juegos de azar con un único propósito "convertirse en millonario". No nos conformamos ya contener dinero para tener una vida cómoda, con capacidad para pagar las facturas y garantizar nuestra alimentación. Queremos muchísimo más. Cuando le preguntas a alguien. ¿Qué harías si te sacaras la lotería?

    Te suelen contestar... "Dejaría mi trabajo, me iría de viaje a alguna isla paradisíaca, con sol, hamacas y playa. Me divorciaría y me rodearía de hermosas mujeres que me abanicaran y me traerían tragos exóticos. Tendría una gran casa al lado del mar y una gran auto con chófer incluido". Nuestra sociedad hace que luches para conseguir todas estas cosas, porque eso es lo que está bien visto, es por lo que todos luchan y desean. Ese es nuestro objetivo. Se le da mucha importancia a la belleza física, a la juventud.

    Tu ego siempre piden más y más. Da igual lo que consigas, para tu ego nunca es suficiente, por eso será siempre infeliz. Cuando pienses: "cuando consigas aquel puesto laboral, cuando consigas reunir mucho dinero, cuando tengas aquella casa, etc. entonces ¡seré feliz!" Te estarás equivocando, porque siempre tendrán la sensación de que te falta algo.

    Quizás tengas muchas más cosas de las que jamás habías imaginado, pero no te das cuenta, porque tu ego hace que te fijes únicamente en todo aquello que crees que te falta, sin darte cuenta de lo afortunado que eres.

¿Qué ocurriría después?

    Pues suele ocurrir que después pierdes algo que ya tenías y te preguntas: ¿Cómo es posible que no valorara lo que ya tenía? Ahora daría lo que fuera por volver a tenerlo.

jueves, 16 de octubre de 2014

Ningún adiós es fácil...

    Ningún adiós es fácil, no es sencillo recibirlo y nunca hay suficiente tiempo para reunir las palabras precisas para comunicarlo a quien nos acompañó por un tiempo. 

    Por más lleno de piedad o ternura siempre está el dolor presente como fiel guardián garantizando que alguno de los dos sufra de manera extrema y se ha llevado hasta el precipicio de la locura donde lo único que se ve es desesperanza, desolación, noche de llantos y llena de dolor.

    Por más suaves que sean las palabras del adiós, aunque a cada tilde se adornada por una flor, un vocablo por un regalo un abrazo por un chocolate, el daño es garantizado. No hay explicación, sólo es como una sentencia leída por un juez "y desde hoy sufrirás y no te acompañaré más". 

    El sentido de pertenencia desarrollado hacia el otro, el te quiero y el te amo como contratos, las ganas de no ser abandonado, la felicidad puesta en el otro se va y nosotros no tenemos argumentos con que retenerla. 

    Podemos estar disponibles sexualmente, a efectivamente llamar en los momentos de dificultad, volver a los detalles que al inicio hicieron a esa persona fijarse en nosotros, alejarnos, intentar fórmulas dichas por los amigos, por los libros de psicología barata, consultar libros sagrados, y ni así lograremos evitar que sea adiós se ejecute un paso atrás otro hasta hacernos comprender que hemos quedado solos, armando solos.

    El adiós seguirá yendo y viniendo a nuestras vidas de diferentes formas, algunas veces no pronunciaremos otras lo dirán como una sentencia de muerte, otras veces será forzado por el destino, y sólo nos queda, hacernos tarde o temprano amigos del, como de otros tantos vicios que tienen las despedidas...

martes, 7 de octubre de 2014

Vivir es caminar...

    Caminar por las calles sin tener miedo. Saber decir que no. Levantarse a cualquier hora y no sentirse culpable. Comer cuando se tiene hambre. Saber decir que si. Cumplir con las obligaciones sin sentirse obligado/a. 

    Poder mirar a todos sin sentirse avergonzado. Estar contento con uno/a mismo/a. Trabajar sin que sea trabajo. 

    Tener ganas de vivir. Tener conocimiento de sí mismo/a. Tener miedo y superarlo. No tener miedo de tener miedo. Saber cumplir con lo que se tiene, dar a los que amamos y tener tiempo para nosotros. Caminar por la playa desierta y sentirse acompañado. 

    Tener amigos que nos quieran... que nos soporten. Poder conversar con nuestros hijos/as, poder estar en silencio. Saber que hay cosas que nos preocupan... Que nos exceden. Tener conciencia de que nos aman y no buscar que nos amen. Sentir que estamos vivos. Saber aceptar lo que nos toca. Reír y llorar cuando queremos. 

    Poder descansar sin que nos cansemos. Poder mirar las estrellas sin que nos olvidemos de nosotros/as, de nada, de nadie. Saber pedir perdón, saber sufrir, olvidar, perder, ganar, perdonar,  morir, y poder dar sin que nos importe. Saber que podemos equivocarnos. Reconocer que hay personas que no nos quieren. 

    Saber soñar, pero sin vivir soñando. Aceptar al prójimo como es. Saber comprender el llanto de los demás. Estar contento por lo que somos. Saber jugar como los niños/as. Tener conciencia de que somos muy poco, pero también muy importantes. Saber ser feliz y saber que somos un mundo en el que cabe todo el mundo. No mentirnos. Saber que para alguien somos un mundo. Saber aceptar lo que nos dan. No exigir.  Poder entrar cuando nos piden, saben dar sin que nos pidan. 

    No tener miedo de nuestra libertad, no tener ataduras, pero amar las que tenemos. Poder y saber cambiar, poder y saber: hacer, decir, pensar, amar, todo. Saber vivir entonces es: empezar a vivir...

    Gracias, por estar ahí, un abrazo fuerte...

domingo, 5 de octubre de 2014

"Voy de prisa porque la vida es corta...



"Voy de prisa porque la vida es corta y tengo muchas cosas que hacer. Cada uno trabaja a su manera y hace lo que puede".

 Así se expresa uno, preso por el frenesí de todos los días. Así vive mucha gente o, mejor dicho, no vive porque se quiere beber toda la vida de un solo trago.

    La prisa, la velocidad son regalos de nuestra sociedad tecnificada. Así, la prisa se ha convertido en uno de los rasgos más característicos de nuestra manera de pensar, de hablar y de vivir. Llevamos la rapidez en nuestras venas, como si la vida resultara demasiado de corta, y quisiéramos curarla en cada momento viviendo con ansiedad y preocupación. 

"La preocupación nunca roba su tristeza en al mañana, solo le resta fortaleza al hoy". 

    Así no vivimos, quemamos etapas y somos fácil presa del infarto. Vivimos en el tiempo del microondas, de lo fácil, de lo rápido. No podemos vivir en la inactividad, preferimos la actividad sin descanso, aunque no tenga sentido. No es nuestro tiempo apto para construir murallas, pirámides y catedrales. Y como no edificamos con bases sólidas, fácilmente se derrumba todo lo hecho y se viene abajo nuestros proyectos.

    Sin envidiar el pasado, si tendríamos que echar una mirada retrospectiva y aprender de nuestros antecesores, maestros del ocio, del sosiego, de la contemplación. Es saludable no perder la capacidad de disfrutar de las cosas pequeñas, de lo bueno que nos acontece cada día y admirar las maravillas que hay en la naturaleza, que es maestra del trabajo, de no adelantar el tiempo y las estaciones. Hacerse un roble, una caoba, una persona... Lleva su tiempo. Miles de años se necesitan para alumbrar una nueva especie.

    El futuro no es un problema del hoy. No hay que ser aprensivo acerca del futuro. "No te preocupes del mañana... Cada día tiene bastante con su tarea". Es importante mentalizarse para vivir al día, sin esperar resolver todos los problemas al mismo tiempo.

    Es importante cambiar nuestros hábitos de pensar, hablar y actuar alocadamente, pues "si no cambiamos nuestro rumbo, probablemente no lleguemos a donde nos dirigimos". Y muchas veces nos dirigimos a nuestra autodestrucción.

    Es necesario, pues, sacar tiempo para el ocio, para mirar las estrellas, los amaneceres y atardeceres. Esta es la queja de mucha gente: "no tengo tiempo". No tengo tiempo ni siquiera para el trabajo, los compromisos sociales, el estudio...

    Es bueno pensar y pensar despacio. Es mejor aprender a hablar despacio. Es estupendo comenzar de nuevo como un niño a dar los primeros pasos, a dar el tiempo a cada cosa y a cada lugar... No hay que tener prisa, pues lo que sembramos lo tendremos por toda la vida.

jueves, 2 de octubre de 2014

En el camino aprendí...

En el camino aprendí...

La vida es una experiencia y hay que aprender de ella en cada paso.

    En el camino suele haber días tan dulce y días tan tristes, pero en esto me pregunto, qué sería de mí si no conociera la tristeza, el dolor, no lo sé, simplemente he dado respuesta a esto con preguntas.

    Dentro del camino suelen tener la compañía o la presencia en algunos momentos, pero también puede reinar la soledad. Puedes observar las huellas que ha dejado impregnada dentro de tu camino y puedes darte cuenta de lo que en realidad necesita tu vida.

    Dentro de este camino hay espinas que nunca salen del interior, hay estrellas que suelen señalar, pero quizás nunca lleguen a palpar su calor. Hay momentos que rebasas tu felicidad y momentos en agonía en tu dolor, pero la vida es un subir y bajar emociones, es una vida peligrosa pero a la vez suele ser hermosa.

    El ser no es más grande por su tamaño sino por la fuerza que se encuentra en su interior: ¿Qué pasaría con las ilusiones y con los logros si entre ellos no existe un esfuerzo? ¿Qué pasaría con caer o no levantarse? No podríamos conocer el éxito, hay personas que luchan y consiguen llegar a la meta sin limitarse en ella, sino conseguir más adelante.

    En el camino en algunos momentos es necesario mirar hacia atrás, pero no es necesario retroceder, es necesario escuchar el silencio, tal vez del silencio escuches algo más profundo de lo que escucharás en la turbulencia, trata de observar a tu alrededor; cada uno tiene un universo diferente, tal vez inexplorado o sin descubrir, tal vez tú sólo esté soñando, y yo sólo sea parte de tu sueño.

    La vida es un proceso que hace germinar dentro de nuestro corazón las semillas de la esperanza, la fe y el amor. Nunca exterminemos esas semillas, por el simple hecho que no entendamos los momentos críticos de la vida....  

Un lugar de ecos



    El mundo es un lugar de ecos si arrojamos ira, ira es lo que nos vuelve; si damos amor, amor es lo que recibimos.

    El amor no debería ser el exigente; de lo contrario, pierde sus alas, no puede volar. Se enraíza en la tierra y se vuelve muy terrenal; entonces es lujuria y proporciona mucha desdicha y gran sufrimiento. El amor no debería ser condicional, no habría que esperar nada de él. El mismo debería ser su razón de ser, no una recompensa o resultado. Repito, si tiene algún motivo ulterior, vuestro amor no puede convertirse en un cielo abierto. Se ve confinado a ese motivo; el motivo se convierte en su definición, en su límite. El amor sin motivo carece de límites; es puro júbilo, exuberancia, es la fragancia  del corazón.

    Y que no haya deseo de conseguir ningún resultado, no significa que no tenga esto un lugar; acontecen, y multiplicados por mil, porque aquello que le damos al mundo, nos vuelve rebotado a nosotros.

    El mundo es un lugar de ecos; si arrojamos ira, ira es lo que nos vuelve; si damos amor, amor es lo que recibiremos. Pero ese es un fenómeno natural, no hace falta pasar por ello. Se puede confiar: acontece por su cuenta. Esta es la ley del karma.

    Se recoge aquello que se siembra; lo que se da es lo que se recibe. Así que no hay, necesidad de pensar en ello, es algo automático. Odia, y que odiarán. Ama, y que amarán...