domingo, 31 de enero de 2016

Dile Adiós a la Tristeza....

DILE ADIÓS A LA TRISTEZA

Cuando tu mundo se oscurece.
Cuando miras a tu alrededor sin ver.
Cuando no ves más allá de lo que te pasa.
Cuando todo te sale mal.
Cuando le cierras las puertas al amor.
Cuando no escuchas a tus verdaderos amigos.
¡Es tiempo de detenerte... Algo pasa... algo está mal y necesitas ayuda!
Detente. Reflexiona esto que te voy a decir:
No todo puede ser como deseamos.
Tu mundo, tu forma de sentir y de vivir, muchas veces puede que no esté en frecuencia con lo que tu esperabas para tu vida.
Pero no por eso debes encerrarte... apartarte... dejar de hacer eso que tanto te gustaba...
Es en esas etapas de la vida cuando debemos decirnos a nosotros mismos:
"¿Qué quiero para mi vida de aquí en adelante?"
¿Esto qué te produce dolor, que te deprime, que te corta tus alas, que te entristece?
Yo creo que tu respuesta será mi "NO"
Nadie elije ser infeliz, apartarse del mundo porque si, desaparecer, dejar de hacer lo que te gusta... "nadie".
Es en ese momento que debes pedir ayuda.
Apóyate en tus amigos/as, en tu familia, en todos los seres queridos que te quieren. Siempre... pero "siempre" habrá alguien dispuesto/a, a escucharte, a ayudarte a reflexionar eso que te pasa.
No hay mal que dure cien años dicen...
¡Y es así...! El tiempo todo lo cura... también dicen... Yo creo que son ciertas estas afirmaciones, pero muchas veces el tiempo puede pasar a ser tu enemigo.
¿Sabes por qué?  porque el tiempo es tirano... el tiempo no mide cuanto tardara en sanarse ese dolor. Y la vida pasa, tu vida pasa... sin saber cuándo sanarás.
Por eso querido amigo/a no esperes que el tiempo cure todo, tampoco esperes que aislándote estarás mejor, ni busques ponerte excusas para no cambiar ese dolor por la felicidad que verdaderamente mereces.
No cierres tu corazón al amor... porque no podrás.
¿Sabes por qué? Porque el corazón tiene motivos, que tus sentimientos no podrán controlar.
Es una mentira pensar que tú puedes cerrar tu corazón.
¿Entonces amigo/a que esperas?
Tu puedes dejar ese estado... puedes cambiar eso que te pasa... porque todo pasa... porque todo se supera... ponte en positivo/a.… dile a tu mente: "Mi mente positiva va a poder más que todo lo que me pasa" concéntrate en buscar tu felicidad. La felicidad puede estar esperándote a la vuelta de la esquina. Si te quedas ahí tirado/a lamentando tus penas estás perdiendo un tiempo hermoso en el que podrías ser feliz... ¡No vale la pena perder tu tiempo...! ¡No vale la pena ver pasar tu vida...! Reacciona, revisa eso que tanto dolor te causa.... cierra los ojos y di "¡Voy a ser feliz, puedo ser feliz!"
Y adelante, levántate con una sonrisa, canta, baila, ríe, porque la vida es demasiado corta para perderla penando.
No tengo dudas de lo que les digo....
Sigan mi consejo, sean felices, busquen su felicidad, aprendan a pedir ayuda cuando un tema te supere... dejen atrás el orgullo y escuchen a quienes te aman. Nadie que te ama o estima va a dejar de ayudarte a superar eso que te pasa.... entonces apóyate en ellos/as. Veras cuanto más rápido se supera todo...

Veras como puedes ser feliz. Dile adiós a la tristeza.





sábado, 30 de enero de 2016

Así debes elegir a un compañero de vida...

ASÍ DEBES ELEGIR A UN COMPAÑERO DE VIDA

        1-    Elige a alguien como si fueras ciego.

Cierra los ojos y observa qué puedes sentir de esa persona, de su gentileza, su lealtad, su comprensión, su devoción, su habilidad para ocuparse de ti, su habilidad para cuidar de sí mismo como un ser independiente. En nuestra cultura nos basamos mucho en lo que vemos con nuestros ojos externos. Pero cuando miramos al objeto de nuestro amor, es mucho más importante lo que vemos con los ojos cerrados.

2-     Elige a alguien que tenga la habilidad de aprender.

Si hay algo que verdaderamente hace diferencia entre un amante para toda la vida y uno fugaz, es una persona que tenga la habilidad de aprender. Dice el refrán “el ignorante es poco tolerante”. Aquellos que no pueden aprender cosas nuevas, ver las cosas a la luz de lo nuevo, ser curiosos acerca del mundo y de cómo funcionan las cosas o las personas, a menudo se cierran y dicen. “No, esto tiene que ser así, de este modo” y para una relación de toda la vida es mejor estar con alguien que se abra y se cierre aprendiendo y evolucionando.

3-     Elige a alguien que quiera ser como tú, fuerte y sensible a la vez.

Para no confundir el significado de estas palabras, no relacionarlas con la rigidez y la fragilidad. La fuerza en el sentido en que es fuerte un árbol: pueden soplar fuertes vientos, pero se sostendrá porque es flexible y se moverá para adelante y para atrás con el viento. Y en cuanto a la sensibilidad, estoy hablando de ver, estar alerta a las cosas que están alrededor de uno. Algunas personas pueden necesitar una pequeña ayuda en esto, pero a menudo en algún lugar profundo en su mente, o en su corazón, ya están despiertos y alerta a todas estas cosas, si bien no saben cómo articularlas. Y es por eso que el número 2 es tan importante: la habilidad para aprender. Puedes tener todas las posibilidades, todas las potencialidades del mundo para ser amable, amoroso, devoto, bueno y el mejor amante conocido del género humano, pero si no puedes aprender a desarrollar ese potencial. ¡Entonces no sirve de nada!

4-     Elige a alguien que cuando lo hieras, sienta dolor y te lo muestre.

Y viceversa… elige a alguien que cuando te hiera, vea tu dolor y lo registre. Esto es muy importante. Hay muchos modos en que la gente muestra el dolor. A veces reclamando es una de las cosas que hacen las personas más extrovertidas. Reclaman, se vuelven locos… pero es su propia expresión de dolor. Lo peor es cuando le haces a tu compañero algo que no es amable, o que es impensado y él no muestra reacción. Como si no se permitiera a sí mismo mostrarse verdaderamente humano en tu presencia. Pasamos por muchas relaciones o unas cuantas, antes de encontrar a alguien con quien querríamos pasar nuestra vida. Sentimos las heridas en tantas relaciones que empezaban con grandes esperanzas pero que terminaban con fallas y accidentes. Por otro lado, te vas a encontrar con otro que no está intacto, que también está herido de algún modo. Como resultado de esto es que la habilidad de tu compañero de mostrar su dolor es tan importante como su habilidad para percibir tu dolor. ¡Es muy importante! Porque por naturaleza de las relaciones hay momentos de tensión en que presionamos o hicimos algo que lastimó al otro y esto no puede ser evitado completamente, pero no debe ser la misma herida una y otra vez. La gente tiene que aprender cada vez. Puede que alguien haya acumulado enojo y sufrimiento, heridas de los amantes anteriores, y haya adquirido así la habilidad de herir al nuevo amante y hasta ser desbordado por el deseo de herirlo. Entonces debe ser capaz de parar, de detenerse cuando ve el dolor en la otra persona.

5-     Elige a una persona que tenga una vida interior.

Trabajando, dibujando, escribiendo, a través de la meditación, la religión, algo que ame. Elige a una persona que esté en viaje y te vea como a un compañero de camino, un compañero de viaje. La habilidad para estar completamente con el otro y al mismo tiempo enteramente separado es muy importante. Las relaciones son cíclicas y hay momentos para estar muy cerca el uno del otro y otros momentos para apartarse.

6-     Elige a alguien que tenga pasiones similares a las tuyas en la vida.

Una relación construye una memoria. Estas memorias, lo compartido, son el “pegamento” lo que une la relación. Por el placer que es recordar buenos tiempos juntos, pero también los tiempos duros. Si no hay nada que verdaderamente disfruten juntos, es muy difícil pasar estos tiempos con el otro. Aun cuando cada uno pueda ser muy distinto del otro y hacer cosas muy diferentes, tiene que haber algo, algo tan simple como descansar juntos en la bañera o secarse juntos el pelo al sol, o dar vuelta a la manzana cada noche, o cualquier cosa de estas muy simple… sé que estarás pensando, cepillarse juntos los dientes a la mañana… Si, poco más que esto.

7-     Elige a alguien que tenga valores similares.

En cuanto a tener hijos, al nacimiento de los niños, la familia, roles de hombres y mujeres y las ideas acerca del dinero y la religión. Tal vez todas estas cosas juntas son el ideal y no las puedas encontrar todas sobre todo al principio de la relación, pero puedes tener esto en cuenta. Elegir a alguien que tenga valores similares tiene que ver con disminuir las fricciones en la relación y estas cosas deben sintonizarse si hay verdadero compromiso. Esta sintonía debe darse también en un nivel pragmático y cuando se da en estos niveles prácticos en más fácil que pueda darse en otros niveles más sutiles.

8-    Elige a alguien compasivo, a alguien que sea capaz de escuchar, a alguien que te dé tiempo.

Particularmente si eres una persona impulsiva, al tener un compañero que no sea tan impulsivo como tú, eventualmente hallarás cierta lentitud que será buena para ti. También alguien que sea un poco lento, al estar con un compañero que sea bien distinto se acelerará un poco. Y podrán después de un tiempo hallar un ritmo propio de la relación. A veces las personas tienen que estar ocho o nueve años hasta tener este ritmo completamente desarrollado. Lleva tiempo construir un milagro… no un milagro porque estén juntos sino por la fuerza que hay en el centro de una relación por la profunda guía del amor.

9-     Elige a alguien que se pueda reír de sí mismo.

Poder hacer un chiste y reír de la situación y de sí mismo es muy importante. Pero supongamos que no tienes un compañero muy chistoso, elige a alguien que pueda parar una discusión y aprender a reírse de la situación (vuelve al punto 2, alguien que tenga habilidad para aprender)

10- Elige a alguien a quien puedas tolerarle las fallas y características.

En los momentos de tensión y cansancio, las cosas que más te atraerían de un compañero, las cosas más encantadoras, serían las que después te volvería loca… Así que no pienses que podrías vivir con alguien que tiene cosas que realmente molesta a las otras personas y que para ti no son importantes porque él o ella las está haciendo y él o ella es tu amante. Hay algunas cosas que son intolerables en cualquier relación sea el matrimonio o las sociedades y los negocios. Tales como el alcoholismo, el abuso sexual, el juego, las actividades criminales, Una persona que no dice la verdad, una persona que no te puede mirar a la cara, una persona por la que no podrías dar fe, una persona que puede hacer cualquier cosa por tapar sus errores. Todo eso sería construir una relación en un terreno inseguro.

11-  Ser amigos y no-solo amantes.

Y no es solo que digas “si yo sé lo que eso significa, significa que me guste y que lo ame” Significa más que eso y un modo de juzgarlo es pensar. ¿Harías por tu pareja lo que estás dispuesta a hacer por tu mejor amigo? ¿Estás dispuesta a escucharlo, estás dispuesta a hablar de las cosas de las que él tiene ganas de hablar, a prestar atención a los detalles de lo que dice o tiene ganas de hacer? Esto no significa que tengan que estar cuidándose el uno al otro siempre y para siempre, pero sobre ciertas bases y en algunos detalles por cierto que deben hacerlo. Entonces cuando pienses en lo que harías por tu mejor amigo y en lo que harías por tu amante, las cosas se aclararán para ti.

12- Elige a alguien que haga tu vida más grande y no más pequeña.


 

viernes, 29 de enero de 2016

¿Porque se muere el amor?...

¿PORQUE SE MUERE EL AMOR?

    Cuando una pareja decide estar juntos lo deciden de común acuerdo porque creen en el amor que sienten, porque confían el uno en el otro, porque sueñan con una familia juntos, porque se aceptan como son a pesar de la diferencia, porque sueñan con una vida juntos.
    ¿Pero qué pasa cuando un amor muere?
    ¿Se los pregunto de otra manera... qué pasa si el amor se muere?
    ¿Primero sería bueno tener en cuenta lo siguiente cuales son las causas que ayudan que el amor muera?
    
    "La desconfianza", "los celos infundados", "la persona que no cuida su aspecto e higiene personal", "la falta de sentido del humor", " la infidelidad", "el no escucharse el uno al otro", "el sexo malo por insatisfacción de una de las partes", "cuando el hombre prefiere mirar tv o jugar vídeo juegos", "cuando la mujer prefiere salir sola", "el bajo apetito sexual, tanto en uno como en otro", "la vagancia o dejadez".
     Estas son algunas de las tantas causas que hacen que el amor vaya muriendo poco a poco cada día.
    ¡Ten cuidado!
    Si crees que tienes alguno de estos síntomas... reacciona, habla con tu pareja, busca puntos en común, comparte más tiempo con él o ella, no celes sin sentido, no desconfíes sin motivos, recuerda hacer el amor con amor cada día es saludable, aférrate a las cosas buenas que hicieron unir esa pareja.
    No permitas que terceros opinen sobre ese amor.
    Tú y el son los responsables de que ese amor perdure en el tiempo.
    Alguna vez te preguntaste:
    ¿Hasta dónde serías capaz de sacrificarte por ese amor?
    Y cuando digo "sacrificarte" lo digo de manera figurativa, ya que nadie tiene que sacrificarse... pero si dar su cuota de amor para esa llama de amor no se apague.
    Piensen mucho en todo esto que escribí.
    Y si tienen dudas o consultas me las hacen saber.




NEGADA AL AMOR...

NEGADA AL AMOR

¿Qué ocultas tras esa mirada perdida?
Sé que me miras, aunque no lo digas. Sé que me buscas sin llamarme.
Sé que lo que tu corazón siente por mí, aunque trates de ocultarlo.
A veces las palabras están de más... cuando se respira ese sentimiento.
Somos dos corazones que necesitan amor.
Dos almas que buscan la felicidad.
Porque dejar pasar la oportunidad de poder estar juntos sin más rodeos.
Muchas veces el tiempo es necesario para llegar a conocerse...
Pero otras veces es ese mismo tiempo el que juega en contra de lo que sientes.
Vive, sueña, cree en lo que sientes.
No te niegues a aceptar la realidad.
Si el amor hoy golpea a tu puerta puede que sea solo hoy...
Tal vez mañana pueda ser tarde.
Atrévete a demostrar lo que sientes sin miedos, sin tabúes, sin condiciones.
Ese traspié amoroso ya está en el pasado.
Vive tu presente si quieres mirar de cara el futuro.
Nada tiene porque ser igual... Nadie es igual a otro... por lo tanto no temas...

Se puede volver a amar... se puede volver a soñar.

AMISTADES PELIGROSAS...

AMISTADES PELIGROSAS

    ¡Hola amigos del mundo! Hoy de nuevo con ustedes. para compartir estas reflexiones que me di, en llamar AMISTADES PELIGROSAS.
    Siempre considere que los amigos a veces "los elijes" pero otras tantas "te elijen". A ver, para aclarar un poco este concepto, Tu eres libre de elegir quien sea tu amigo/a.… pero suceden casos que se acercan a ti personas en busca de amistad y muchas veces se ganan nuestra confianza, pero con el tiempo te termina dando cuenta que no era la persona que pensabas...
¿Cómo hacer para no caer en la trampa de esa “falsa amistad”?

    Pues bien, te voy a dar algunos tips que te pueden servir para que prestes atención al momento de hacer nuevas amistades, a saber:
 1) LA OBSERVACIÓN: 
    Consiste en prestar atención a esas personas que buscan tu amistad en cuanto al ámbito en que se mueven, como se comportan con los demás, si se preocupan en demasía por lo que hacen los otros, si son groseros o de bromas pesadas sin importarles las consecuencias, si se ofrece a ayudarte para poder chismear algo que tú haces o dices, si discute por cualquier cosa siempre queriendo tener la razón... estos y muchos otros puntos que hay, que tenlos en cuenta al momento de la observación de quien quiere tu amistad o tu deseas ofrecerle tu amistad.
 2) LA CONFIANZA: 
    Una de la premisa principal de una buena amistad. No se puede ser amigo de quien no confías... Por lo tanto, si consideras que esa persona que está contigo no es de fiar toma tus recaudo, no hables de cosas que no quieres que no se sepan ya que puede ser una persona que tal vez se encarga de llevar y traer chismes. Ponlo a prueba, confíate un "secreto, aunque sea sin importancia para ti" de manera de ver cómo se comporta esa persona con su entorno... si te enteras que lo contó, mi consejo es que te alejes de esa persona... no es confiable. No sirve una amiga en el que no puedes confiar. Busca amigos/as que compartan tus valores humanos, que sean honestos y dignos de ser amigos.
 3) ESCUCHAR: 
    Este tips es muy importante. Escucha lo que dicen esas personas que dicen ser tus amigos. Generalmente si los escuchas y presta atención verás cuanto más se puede conocer a esa persona, en cuanto a cómo es en su vida, en las relaciones humanas. Escucha a quien sea tu amigo/a siempre porque está depositando en ti su confianza. Pero no lo traiciones, no cuentes eso que se dijeron solo por la confianza que se tienen. Es muy feo encontrar que alguien que considerabas tu amigo/a te traiciono contando algo que solo debía quedar ahí. Esa persona no es digna de ser tu amigo/a o sola tenla, pero como un conocido, pero no como amigo/a.
 4) HONESTIDAD: 
    Este tips califica a la persona con quien estas. Si tú eres una persona honesta rodeare de gente honesta. Con el tiempo te darás cuenta que casi como un torbellino mismo de la vida las personas honestas poco a poco van creando sus propios grupos de amistades y por el contrario los que no lo son se juntan en otros grupos o estratos sociales. No busques confiar en una persona que te demuestra no ser honesta... ten muy presente este tips.
 5) LA PERSONALIDAD: 
    Este último tips nos sirve para observar aquellas personalidades que se obsesionan con una determinada persona o un determinado tema. Esas personas que por su personalidad solo piensan en ellos mismos y quieren prevalecer ante todo sin importar si están en lo cierto o no.
    Ten cuidado, las personalidades son muy variadas... tan variadas como personas que integran el planeta... pero hay ciertas características que hace que este tipo de personas no sean dignas de tener como amigos:
    LOS SOBERBIOS, ARROGANTES, NARCISISTAS, MENTIROSOS, LOS LLEVA Y TRAE, y muchas más.

    Este tipo de personas son amistades peligrosas trata de no tenerlas cerca... y si por algún motivo tienes que lidiar con ellos manéjate a distancia sin confiar cosas que no quieres que se desparramen... 



jueves, 28 de enero de 2016

Lecciones de la vida...

Lecciones de la vida...

    La vida es cambio permanente, nada permanece igual. Por todo ello, precisamente, se hace difícil descartar momentos y hechos concretos que definan un periodo cronológico, como lo es un año de nuestra vida, en este caso el año pasado. Seguramente porque no pasa de ser un proceso, inicio de cosas nuevas y final de otras, que debían terminar. Lo nuevo es producto de lo anterior y viceversa, todo empieza y acaba, sin parar.
El amor.
    Pero si tuviera que definir este año que pasó a pesar de sus muchas dificultades, diría que ha sido para mí el mejor año, como parte de ese camino constante por sentirlo, vivir lo y compartirlo y, a la vez, continúan mi transformación personal, como desconocido hasta ahora y que, día a día, se definen más y mejor por sus pensamientos, emociones y actos, aunque hoy desconozca su destino final. Ha seguido siendo un año de profundos y relevantes cambios, cada vez más esenciales. Ya conocía el amor como emoción intensa, sólo epistolar y algo sublimada, pero este año se concretado, dándome la oportunidad de compartirlo, crearlo y hacerlo crecer día a día con alguien muy especial (ese soy yo), a través de situaciones, detalles reales y concretos que han ido fluyendo cada nuevo día que llegaba, convirtiéndolo en un día sublime, de tranquilidad, de amor y felicidad, pues es algo que es, y te, renueva cada momento vivido y compartido con amor.
    Es un amor compartido que se ha ido definiendo mientras lo vivíamos intensamente, cada día más y mejor. Lejos de ese otro amor que siempre había considerado como algo místico, grandilocuente, épico, e inalcanzable. Aun así es un amor verdadero, pero sencillo, cotidiano, humano y mágico a la vez, al ratos frágil pero hermoso y porque no atreverse a definirlo como eterno, aunque no siempre se manifieste así, pues a veces se remueve para que debamos reforzarlo aún más. Ha sido y es una razón más que suficiente para vivir feliz y, a la vez, encontrarle el sentido pleno a la vida, pues envuelve todo lo que hay alrededor en ella, ya sea cualquier momento del día, todo lo que haces o cualquier paisaje visitado o a un por visitar...
Descubriendo lo esencial.
    Y, como en estos últimos años pasados, he seguido descubriendo lo esencial de la vida y sacándome de encima lo accesorio, que sólo distrae y entorpece. Así, día a día este año me ha regalado la libertad ante los condicionamientos que hablan, desde siempre, invadido y dominado mi vida.
    Tanto los materiales (hoy no tengo nada que me obligue, en ningún sentido), como los emocionales, que durante años condicionaron mis actos, muchos de ellos atrapándome en el pasado, no siempre demasiado grato, pero que siempre deja alguna secuela.
    Y es precisamente esa libertad la que me ha regalado la capacidad de amar de verdad irá siempre posible felicidad consiguiente, aunque sea a ratos, todo un privilegio en los tiempos que corren. Estoy descubriendo que la felicidad no es el resultado de un esfuerzo ingente, sino algo que fluye desde el interior cuando eres capaz de dejar de resistirte a ella. Tantos años buscando la y resulta que siempre estuvo aquí, conmigo, en mi interior. Y este año me ha propiciado momentos singulares y mágicos para darme cuenta de ello e incluso me permitió compartir la con los demás. También estoy aprendiendo que la felicidad crece cuanto más se usa y más se comparte, con los demás, con amor.
El escenario.
    Desde luego, si ha habido algo realmente cambiante durante este año ha sido el escenario en el que vivo. De hecho, la vida es continuamente cambiante, nos guste o no. Todo en mi vida y a mi alrededor está "patas arriba", dislocado y/o en profunda transformación, en muchos casos, afortunadamente. Cambio de trabajo, el amor, cambios de vida en muchos sentidos... Y si algo he aprendido en este año es aceptarlo así y a confiar en que la vida discurre cómo debe, aunque nos empeñemos en creer lo contrario.
    Escenario revuelto. Año de cambios políticos, sociales, de todo tipo. El sistema político y económico se rompe a trozos y surgen nuevas fórmulas, con la consiguiente resistencia al cambio por parte de algunos. Año de muestras de solidaridad, en todos los sentidos y propiciado por una crisis que sigue entre nosotros. Es una crisis de sistema, luego permanecerá durante bastante tiempo en nuestra vida, más vale acostumbrarnos. Se lleva consigo en el consumismo irresponsable y desmesurado, la vanidad, la irresponsabilidad ante el medio ambiente, el ansia sólo por tener y acaparar, olvidando que la riqueza, como la vida misma, se gasta si no se reparte y comparte. Y aparecen cada día más nuevas, disyuntivas y revolucionarias fórmulas de colaboración, solidaridad y eliminación de paradigmas arcaicos que sólo nos privan de nuestra dignidad, de nuestros derechos fundamentales y de nuestra libertad.
    Pero sobre todo he aprendido que esto sólo es el paisaje temporal que adorna mi vida y/o que me ayuda a crecer como persona, cada día más, aunque a ratos me produzca incertidumbre y miedo. Pero es cuando uno debe aprender a tener confianza...
La vida misma.
    Y este pasado año he conseguido ir adelante con esa percepción de que la vida ahora está y mañana quien sabe si aún lo estará.
    Y eso me ha permitido vivir cada día de mi vida como si fuera el último, aunque querellando momentos singulares, mágicos e irrepetibles, que merecen ser guardados en el "a ver" de mi vida y recordarlos para siempre, mientras viva por supuesto. También se me ha ido fijando esa idea de que hoy mi vida vale cuanto quiero y merezco, aunque hay que estar siempre preparado para abandonar la, pues la muerte no avisa con antelación. Y ello me ha llevado, aparte de despojarme de lo inútil en ella, a cuidar los momentos y los detalles porque son lo que crean la felicidad simple, cotidiana y compartida. Así, este año que ha pasado, y cada año más, era apreciado, el de atesorar personas, momentos y lugares que se ha sabido fijar en mi corazón, para siempre y no tanto en mi retina o en mi memoria, fugas y temporal donde las haya.
*Puertas que se abren y otras, que se cierran.
    También en este año he seguido aprendiendo que la vida es un continuo abrir y cerrar puertas, como parte de un ciclo permanente de cambios, que es la vida. Que cada una dura lo que dura y que es inútil intentar mantener todas abiertas o cerradas para siempre, simplemente porque las personas, su sentido y la vida cambia a cada instante. Aunque es verdad que a ratos me he obstinado y me obstino a mantener abiertas algunas que significaron y significan algo realmente relevante en mi existencia pasada, presente y futura. Aunque no se si será posible, lo que sí puedo afirmar que formarán una parte importante de mi vida, para siempre. Saber crear esos instantes es un privilegio, como lo es dejar que la vida decida lo mejor para mi vida y para mí, a cada momento.
Sufrimiento, el justo y necesario.
    También durante este año he seguido aprendiendo a no sufrir gratuitamente o, al menos, a buscarle su propio sentido a el sufrimiento. Eso me está costando, ante situaciones que me conmueven y me duelen, en el corazón. Pero ya admito que el dolor es una emoción inherente al ser humano, aunque no lo sea el sufrimiento gratuito, que lo considero una opción en la vida, por tanto, algo que se puede cambiar. Aun así, reconozco que aún me duele el dolor y el sufrimiento ajenos más que el propio qué acepto, sobre todo de los que amo...
    Al dolor como emoción hay que mirarlo de cara, mientras que el sufrimiento que se carnifica en nuestra vida hay que considerarlo un mal hábito que hay que intentar abandonar, aunque cueste. A veces sólo hay que tomar la firme decisión de dejar de sufrir, pues demasiadas las veces creemos que nuestra capacidad de sufrir por alguien o por algo es proporcional a nuestra capacidad de amarlo. Sin entrar en interpretaciones en la historia y condicionantes de cada uno, ya sean personales, religiosos y/o culturales, el constante sufrimiento como forma de vida es una esclavitud autoimpuesta más. En cualquier caso, el sufrimiento cuando es inevitable, como el dolor, es un mero aviso para detectar a la vida. Y entender eso te da sentido pleno... Y te enseña a sufrir sólo por lo que vale la pena....
Bienvenida confianza.
    Otro aprendizaje en estos últimos años y especialmente en este que acaba de pasar, es la llegada paulatina de la confianza en la vida.
    Hasta entonces me consideraba un títere de lo que acaecía en mi vida, sin tener nada que hacer al respecto, aunque pudiera ir sorteando los acontecimientos con resignación, dignidad y voluntad, para adaptarme a ellos. Pero, después de demasiados años intentando resistirme a lo obvio y que yo creía inevitable, ahora me doy cuenta de que puedo hacer, por cambiar las cosas mejor, aunque después deba dejar que las cosas sucedan por sí mismas, según la vida decida qué es lo mejor, esa es la regla de oro para aprender a confiar en uno mismo y en la vida.
    Creo que es la gran lección de la vida, aunque nos cueste aprenderla y, mucho más, actuar en consecuencia. Así desaparecerá esa sensación de que hay que luchar por cosas como el amor, la paz y la felicidad, que llegan por sí mismas, cuando y como han de llegar, cuando es has preparado, si te lo permites, claro.
    Creo que esa es la receta mágica para eliminar la ansiedad, el miedo y el estrés en nuestra vida, en un mundo loco como el que habitamos.
Aquí y ahora.
    Sin duda, una de las lecciones que me está atrayendo este momento de mi vida es aprender a vivir el aquí y ahora. Estoy perdiendo el mal hábito de vivir el ayer y sus consecuencias, así como dejar de vivir el momento actual esperando que llegue otro mejor en el futuro, casi siempre imposible. Mientras vives en un tiempo distinto al aquí y ahora, estás dejando de vivir lo que sientes y sin prestar atención a lo nuevo que llega. Si te lo propones, día a día aprendes a abandonar la nostalgia y sus emociones asociadas especular sobre expectativas que aún están por llegar, si es que llegan. Cuando aún no esperas nada, lo consigues todo, pues el hoy lo vives como un regalo inesperado.
    Vivir el hoy te permite sentir y vivir intensamente lo que siente y vive a cada instante. Y, con toda seguridad, ahí está la siempre posible felicidad. Si cada instante que vives lo haces con plena atención e intensidad, genera momentos únicos e irrepetibles que permanece en tu corazón, tal vez para siempre. No hay persona, momento o lugar que pase desapercibido o sea irrelevante, todos conforman tu vida tal como es, ahora. Eso te permite sentirte joven, sea cual sea tu edad, porque la juventud depende de la capacidad de sorpresa, de esperanza y de ilusión ante cada cosa que vives. Cuando, en cambio, todo te parece indiferente, repetitivo o redundante, es que has perdido la ilusión ante la vida, o será que has empezado a morir, en vida
El miedo, alejándose.
¿Cuántas cosas hubieran logrado, si no hubiera sentido miedo?
El miedo nos obstaculiza y paraliza.
    Suele aparecer ante lo nuevo, desconocido o inesperado en nuestra vida. Y por ello, contradice lo que la vida es, siempre algo cambiante, nuevo e imprevisible. Tenerlo es dejar de vivir. Esa es una de las lecciones más importantes de este año. Si pretendes mejorar tu vida, debes dejar de hacer lo mismo de siempre y explorar nuevas cosas. En ellas está en camino, el amor y la felicidad, siempre posibles. Pero para lograrlo, debes aceptar y vivir cosas que desconoces y que rompen tu estado de confortabilidad y comodidad. Eso intento hacer en cada nueva decisión que tomó hoy en mi vida.
    Estoy aprendiendo a confiar. Y este pasado año he sido un laboratorio para ensayar nuevos caminos en mi vida, aunque debo admitir que, en un principio, muchos de ellos me produjeron miedo, pues es algo humano sentirlo. Pero aprendí a mirar el miedo de cara y darme cuenta de que normalmente es una ilusión infundada. Al mirarlo fijamente desaparece, en cambio sí lo evitas o lo ignoras, se queda dentro y vuelve a surgir a la menor oportunidad. Durante muchos años fui una víctima propiciatoria del miedo, consciente o inconscientemente. Hoy, día a día y especialmente durante este pasado año que ahora acaba de pasar, el miedo apenas hace mella en lo que pienso, siento o algo en mi día a día y cada día más dejo paso al amor en mi vida...
Compartir.
    Una de las indudables estrellas de este año pasado ha sido aprender a compartir. Hoy comparto lo poco o mucho que poseo, mi experiencia, ni discreta sabiduría y mi amor por la vida. Lo comparto con las personas que quiero y con las personas poco más que anónimas que se cruzan en mi vida. Creo que nadie aparece porque si, sin alguna razón oculta para el encuentro. Todos somos espejos de todos y actuamos como tal, sin darle importancia. Pero unos aprendemos de otros, en cada situación. Si, además, compartes todo lo que eres, sientes y vives, cualquier relación por efímera o temporal que sea se convierte en un encuentro profundo, mágico y siempre singular.
    El "ganar y ganar" del negocio es igualmente válido en las relaciones interpersonales y en toda nuestra vida, pues, al fin y al cabo, nadie posee valores o talentos que no les sirvan al otro, por igual. Alguien dijo que en esta vida todos los encuentros son por una razón, para un momento o para toda la vida, aunque lo difícil es definirlo de antemano para saber cuál es cuál. Por eso es mejor tratar cada encuentro como algo especial, con sentido propio e irrepetible. Te permitirá vivir o aprender algo que debías vivir o aprender... Y compartir lo, con amor.
El colofón del año.
    Un año que se acaba. Aderezado con amor verdadero, pero real y cotidiano, lo que me ha ayudado a vivir momentos mágicos, singulares e irrepetibles, pero también otros complicados y difíciles, en un momento de mi vida en que el suelo parece moverse bajo mis pies. Un año que hizo y hará historia en mi propia historia, lleno de amor verdadero hacia personas muy especiales y por mis amadas hijas y nietos que hoy ocupa mi corazón y por otras tantas personas singulares, momentos y lugares mágicos e irrepetibles, que me ayudaron a amar la vida y que serán un buen preámbulo en este nuevo año que recién comienza, y ya está aquí porque ha llegado....


Sigo caminando...

Sigo caminando


Sigo caminando.
Pasa un día y otro. Siempre lo mismo.
Siempre los mismos zapatos que se deslizan una y otra vez por las mismas vías.
El tiempo pasa. Mis piernas siguen caminando casi por inercia.
Unos días arrastrando los pies.
Otros con paso firme.
Hay momentos en que siento como la brisa del viento me rodea y el olor de las flores me inunda; momentos en los que la lluvia empapa mis pies; momentos en los que siento el calor del sol y momentos en los que siento que el frio de la nieve me hiela y me paraliza.
A veces soy fuerte y mis zapatos se posan decididos sobre cada pedazo de madera.
Otras tengo miedo y mis piernas se debilitan y me llevan a caer de rodillas sobre las vías.
Entonces comienzan las preguntas mientras las lágrimas resbalan por mi rostro y mis ojos intentan encontrar el final del camino en el horizonte.
¿Realmente merece la pena levantarse?
¿Por qué no quedarme aquí esperando a que pase el tren y terminar con esto para siempre?,
¿Qué sentido tiene seguir caminando?
Entonces recuerdo el cansancio, la debilidad, el sufrimiento, el frío y la soledad que me han estado acompañando durante el camino.
Solo tengo que levantarme y seguir.
Pero me siento como si estuviera acurrucada en la esquina en una habitación vacía y oscura rodeada de puertas, paralizada por el miedo, incapaz de elegir ninguna de las salidas que me volverán a llevar a ese vacío y a esa soledad de las que huyo constantemente.
Pero de pronto, como un susurro lejano, vienen a mi memoria los caminantes que han conseguido que en mi rostro se dibujara al menos algo parecido a una sonrisa, o los hermosos paisajes que me he encontrado en el camino durante la primavera mientras el olor de las flores inundaba mis sentidos.
Quizá no hayan sido muchos, pero si suficientes para sembrar en mi interior algo de esperanza.
Y continúan las preguntas mientras mis ojos siguen mirando al horizonte.
¿Qué me esperará al final del camino?
¿Qué me encontrare?
No me gusta el cansancio, ni la debilidad, ni el frio, ni el miedo, ni la sensación de vacío que todo esto produce en mi interior.
Pero, ¿soy capaz de renunciar a el olor de las flores en primavera, al calor del sol sobre mi rostro, a sonreír, a amar y a ser amada?
De pronto mis piernas vuelven a sentirse fuertes para volver a sostener todo el peso de mi cuerpo. Aún siento miedo, pero mis pasos son más firmes y más fuertes que nunca y las lágrimas de dolor por la caída se convierten en lágrimas de esperanza.
Vuelvo la vista a atrás un instante y me quedo perpleja observando el camino recorrido.
Las grises y monótonas vías del tren se han transformado en las vías de una montaña rusa plagada de pendientes y de colores con tonos y texturas inimaginables; azul, amarillo, gris, rojo, naranja, blanco, negro…
Se ha transformado en una vía diferente, la que yo he ido construyendo con cada uno de mis pasos.

Vuelvo la vista al frente y dejando a atrás paso a paso, uno por uno los pedazos de madera de las vías, sigo caminando...

Camino sin rumbo...

Camino sin rumbo

Camino sin rumbo, lentamente, hacia ningún lugar.
Soledad, dolor, rabia, desesperación, silencio, sinsentido, aburrimiento, nada.
Un remolino de emociones presiona mi garganta como si fuera un embudo.
Recuerdos y más recuerdos como ráfagas de viento incontrolables invaden mi mente alimentando las lágrimas que se esconden detrás de mis ojos.
Mis pies se arrastran por el asfalto haciendo que mi cuerpo avance casi por inercia.
El tiempo pasa.
Los días, los minutos y las horas me parecen iguales.
Me parece estar siempre recorriendo el mismo tramo del camino y siempre en el mismo instante.
Nada tiene sentido.
El espacio, el tiempo, la luz, el día o la noche.
Nada importa. Todo es monotonía.
Mi mirada se pierde ausente en el horizonte como intentando encontrar algo donde en realidad, no hay nada.
Solo vacío.


x

Un mar de dudas...

Un mar de dudas




El mar se expande frente a mí.
El tiempo pasa mientras contemplo como el esbozo de mi reflejo se funde con las aguas hasta que se pierde en el infinito, en el límite.
Allí donde no alcanzan a ver mis ojos. Un mar de dudas se remueve ante a mí.
Un mar de contradicciones.
Un mar impredecible en el que, aunque a simple vista resulte paradójico, conviven juntos la monotonía y el silencio de la marea en calma con el sonido de las olas al romper estrepitosamente contra la arena.
Un mar abierto y transparente que deja entrar los rayos de la luz del sol durante el día y un mar opaco, oscuro e impenetrable durante la noche.Un mar absurdo de antítesis discordias y disparates... 





miércoles, 27 de enero de 2016

Mi Soledad...

Mi Soledad




Soledad; eres tú mi gran compañera de viaje, unas veces dulce y otras amarga, pero ya querida y necesitada por mi alma.
En ti encuentro mi calma y refugio, aunque a veces contigo sufra mis mayores lamentos y dolor. Mezcla de sentimientos, sensaciones y rarezas eres, cuando mi barco pierde el rumbo y el tripulante confunde su camino. Y te me conviertes en mi peor enemiga; vuelven las tinieblas, los ruidosos truenos, mis mayores infiernos y me pierdo en la oscuridad tenebrosa; nuevamente mi barco va a la deriva; cae y se hunde en el fondo de los siete mares. Pero ya allí, en lo más hondo de mi ser, vuelvo a despertar, entre mis luchas internas y subo arriba hecha pedazos ya reconstruida para salvarme y ver mi horizonte iluminado, con destellos de pequeñas luces que lo borbotean, y arriba me digo, una vez más; más los miles que me quedan…
Soledad; que me acompañas, día a día, en mi camino; atisbos de luz veo y el sol vuelve a entrar en mi trayecto. Vuelvo a sentirme, a respirarme, a suspirarme, en un gozo sublime de luz que me ilumina y guía. Mis pulmones vuelven a cargarse de aire limpio, de deseos e ilusiones, de vida loca, de loca vida.
A ti mi Soledad errante, hoy un canto te dedico, a ti donde me encuentro, me desencuentro y reencuentro, con mi ser en todas sus formas...una vez más motivado y con energías renovadas para seguir hacia adelante a un fin sin fin e infinito.

El poder del pensamiento...

El poder del pensamiento


Pensamientos que invaden nuestra mente,
cada día en infinidad de momentos,
los pensamientos cambian de forma y color,
los momentos del día cambian a su compás.
¿Quién dirige nuestros pensamientos? ¿Quién les da forma a su naturaleza?
El estado consciente y una buena mente adiestrada,
es el director de tal peculiar orquesta.

Pensamientos siempre positivos han de sonar al máximo en nuestra cabeza,
trabajo que no es trabajo asalariado, pero si es compensado,
ganando calma, firmeza y felicidad personal.

Pensamientos que invaden nuestra mente,
sed luz y energía positiva aún en las situaciones complejas, porque así
eres fruto de nuestras apreciadas, sensaciones y emociones,
eres manantial de clara y limpia agua,
eres comida de nuestro espíritu vivo,
por eso debes ser positivos.

Pensamientos negativos que atormentan,
dan miedo, rabia y dolor, no entren en nuestra mente.
Pasar de lado cuando llegues, y a la vez de largo,
bueno es que los reconozcamos, para no perdernos en
nuestra inconsciencia siempre tan perspicaz y traicionera.

Pensamientos limpios y puros, vengan a mí,
agradable sensación de bienestar,
ritmo sin esfuerzo, ganas de vivir,
ausencia de cansancio, pasión por respirar,
nubes de esponjas, olor a caramelo y a miel,
sonrisa a carcajada, luz intensa en los ojos,
aparece la niña, y las cometas de colores,
Y descansa mi alma al final de la noche.