sábado, 28 de marzo de 2015

Lo que no puede ser Amor...

    Si existen celos, inseguridad y hacen cualquier cosa para mantener a alguien a su lado, aún sabiendo que no es amado... Y dice que cree en esa persona...

> Si necesita de alguien para ser feliz... Eso no es Amor... Es Carencia.

> Si tienes celos, inseguridad y hace cualquier cosa para mantener a alguien a su lado, aún sabiendo que no es amado... Eso no es Amor... Es Falta de Amor Propio.

> Si cree que su vida quedará vacía sin esa persona... No consigue imaginarse sólo... Y mantener una relación que ya se acabó... Eso no es Amor... Es Dependencia.

> Piensa que el ser amado te pertenece, te sientes dueño y señor de su vida y de su cuerpo... Eso no es Amor... Es Egoísmo.

> Si no lo desea... No te realiza como hombre o mujer con esa persona, prefiere no tener relaciones íntimas con ella, sin embargo se siente halagado de estar a su lado... Eso no es Amor... Es Amistad.

> Si discute por cualquier motivo, les falta acuerdo en diversas situaciones, no les gusta hacer las mismas cosas... Pero hay un deseo de estar íntimamente juntos... Eso no es Amor... Es Deseo.

> Si su corazón late fuertemente, el sudor se pone intenso, la temperatura sube y baja, sólo en pensar en la otra persona... Eso no es Amor... Es Pasión.

    Ahora, que ya sabes lo que No es Amor, es más fácil analizar lo que pasa contigo y procurar atraer a alguien por la que sientas Afecto, Deseo, Pasión, Necesidad, Ansiedad... Y que este alguien sienta lo mismo por ti.

Autor desconocido.... 

Claves para El Camino del Amor.

    Dos personas que vivan en pareja podrían ser felices sólo cuando se hayan unido para compartir su felicidad, no para hacerse felices una a la otra.

> Primero contigo mismo. Sólo cuando estás bien contigo mismo puedes estar bien con los demás.

> Manejar la soledad. Sólo cuando manejas tu soledad puedes manejar una relación.

> Sólo se da lo que se tiene. Necesitas valorarte para valorar, quererte para querer, respetarte para respetar y aceptarte para aceptar, porque nadie puede dar lo que no tiene.

> Paz interior. Ninguna relación te dará la paz que tú mismo no creas en tu interior.

> Fantasía que genera frustración. Pretender que otra persona nos haga felices y llene todas nuestras expectativas es una fantasía que sólo trae frustraciones.

> Autonomía. Ninguna relación te brindara felicidad que tú mismo no construyas.

> Autosuficiencia. Sólo podrás ser feliz con otra persona cuando estés bien convencido y seas capaz de decirle:. "No te necesito para ser feliz".

> Independencia. Sólo podrás amar siendo independiente hasta el punto de no tener que manipular ni manejar a los que dices querer.

> Requerimientos. Para amar necesitas una humildad, autosuficiencia, autoestima y la práctica de una libertad responsable.

> Autoestima y madurez. Amarte a ti mismo madura y el día que puedas decirle a esa otra persona "sin ti me la paso bien" ese día estarás preparado para vivir en pareja.

> Compartir. Dos personas que vivan en pareja podrán ser felices cuando se hayan unido para compartir su felicidad y no para hacerse felices la una a la otra.

> Conclusión. "Dos personas se aman únicamente cuando son capaces de vivir la una sin la otra, pero deciden vivir juntas".

Autor desconocido.

viernes, 27 de marzo de 2015

¿Qué tanto debo aprender de las relaciones amorosas?.

    Todos nosotros nos atribuimos saber tanto al respecto de las relaciones amorosas, últimamente, sin querer, me di cuenta, y he observado mis experiencias, mis aciertos y sobre todo mis errores, he visto que en materia de amor, aún falta mucho de:. Aprender, por Entender, por Cambiar, por Corregir, por Aceptar y por Mejorar.

Debo aprender:.

> Que enamorarme no es obsesionarme ni irme a los extremos.
> Que no debo poner toda la motivación de mi vida en una persona.
> Que es bueno ser como soy, siempre y cuando eso no implique in respetar a quien esté conmigo.

> Que no es bueno sobre valorar, endiosar, ni idealizar a nadie. Porque todos somos humanos, y no debo esperar de mi pareja más de lo que debo esperar de un ser humano.

Debo entender:.

> Que no se debe rogar amor y que una relación de pareja no es para vivir angustiado.
> Que la comodidad que me brinda la rutina es falsa, porque la vida está en constante cambio, por eso es necesario aprender a tolerar la inseguridad natural que se maneja en la vida cotidiana.
> Que si pretendo tener una relación de adulto, debo comportarme como tal.

Debo aceptar:.

> Que en el amor, como cualquier otra cosa en la vida, existen los tropiezos, las caídas, los dolores y el miedo el cual hace dificultar más las cosas.
> Que en algunas ocasiones es necesario pasar por un gran dolor para conocer una gran felicidad, ya que a veces el suelo del fondo es el más apto para brincar. (A eso le llaman tocar fondo).
> Que el sentir algo hoy, no implica que lo sienta mañana y así como me permito disfrutar también debo permitirme llorar, ya que el dolor es parte de la vida, al igual que el placer.
> Que los planes pueden desaparecer en un instante, porque el futuro se mueve como el desee y no como a mí me gusta. Si este me permite hacer algunas cosas sobre el, debo estar lamentándome por todo lo que pude haber hecho.
> Que alrededor del amor, la sociedad ha creado muchas cosas que son un fraude. Por eso debo dejar de volverla la cara a la verdad sólo por seguir una falsa comodidad o por miedo al dolor. Si la vida me demuestra que aquello en lo que puse mi corazón es una mentira, debo aceptarlo;. Llorándome, desahogándome y renaciendo como una nueva persona que sere.

Debo mejorar mi autoestima:.

> Para que la partida de alguien quien quiero no me haga sentir despreciado.
> Para no ser tan sensible al abandono.
> Para que no hiera mi ego.
> Para no terminar creyendo que me dejaron por feo o por tonto.
> Para aceptar simplemente que funcionó el tiempo que tenía que funciona.
> Para no arrastrarme poniéndome de alfombra a los pies de nadie.

Debo aceptar que quien le agrade hoy, no es seguro que le agrade mañana. Y eso no tiene por qué ofenderme....

> Si acepto que a veces las personas no pueden dar más.
> Si acepto que quien esté conmigo tiene derecho a no estarlo.
> Si acepto que a quien amo tiene el derecho a tomar sus propias decisiones, aunque a mi no me agraden.

Debo recordar:. Que a veces, lo bueno se obtiene esperando, y presionando se arruina. Por eso es necesario tener paciencia, esperar tranquilamente.

Recordar:.

> Que la impaciencia es producto de un impulso emocional que tal vez pronto pasará.
> Que la impaciencia asfixia a quien esté contigo.
> Que la presión se puede convertir en in respeto.
> Que tomar una decisión mientras estoy impaciente es peligroso, porque estoy influido por un estado emocional extremo y pierdes toda la objetividad, ahí no va la verdad, va el impulso y podría ser algo de lo que te arrepientas.
> Además si no soy paciente, para ver como el sufrimiento y el tiempo , que estoy en espera.

Debo aprender:. A no ser posesivo. El que alguien se vaya no es perder a una pertenencia, que a mí me gustaba mucho. Mi pareja no es mía, es prestada y "su dueño" tiene derecho a llevársela cuando desee. Y aunque "ser dueño" de alguien brinda además seguridad, que tenerlo prestado, debo entenderlo que es una ilusión, aunque creas que es tuya, no lo es, por lo tanto:.

> No puedes decidir sobre su vida sólo porque está contigo.
> No puedes esperar a que solo haga lo que tú desees.
> No puedes controlarle, manipularle, adueñarte de ella ni controlar su destino.
> No debes reclamarse de su vida, porque te quitó lo que te prestó.

Pero sobre todo, debemos aprender que nunca dejas de aprender, y mientras continúas aprendiendo, debes permitirte vivir y sentir. Y ahora, que empieza a recuperarte de los dolores que sufriste gracias a que ni siquiera habías aprendido que había mucho que aprender, lo único que te queda es tomar un gran suspiro y decirte a ti mismo....

¡Bueno amigos.... Y volvamos a empezar!.


Autor desconocido



La isla de los sentimientos...

    Érase una vez en una isla donde habitaban todos los sentimientos;. La Alegría, La Tristeza y muchos más, incluyendo el Amor.

Un día, se les fue avisado a los moradores, que la isla se iba a hundir.

    Todos los sentimientos se apresuraron a salir de la isla, se metieron en sus barcos y se preparaban para partir, pero el Amor se quedó, porque se quería quedar un rato más en la isla que tanto amaba, antes de que se hubiese.

Cuando por fin, estaba ya casi ahogado se, el Amor comenzó a pedir ayuda.

En eso venía la Riqueza y el Amor le dijo:. ¡Riqueza, llévame contigo!.

No puedo, hay mucho oro y plata en mi barco, no tengo espacio para ti, dijo la Riqueza.

El Amor le pidió la ayuda a la Vanidad, que también venía pasando:. ¡Vanidad, por favor ayúdame!.

No te puedo ayudar, Amor, tú estás mojado y vas a arruinar mi barco nuevo.

Entonces, el Amor le pidió ayuda a la Tristeza:. Tristeza,  ¿me dejas ir contigo?.

Ay Amor, estoy tan triste que prefiero ir sola.

También pasó la Alegría, pero ella estaba tan alegre que ni oyó al Amor llorar.

    Desesperado, el Amor comenzó a llorar, ahí fue cuando una voz le llamó:. Ven, Amor, yo te llevo. Era un viejito, y el Amor estaba tan feliz que se le olvidó preguntarle su nombre.

Al llegar a tierra firme, le preguntó a la Sabiduría:. Sabiduría, ¿quién es el viejito que me trajo a tierras firmes?.

La Sabiduría respondió:. Es el Tiempo.

¿El Tiempo?. Pero, ¿por qué sólo el Tiempo me quiso traer?.

La Sabiduría respondió:.

Porque sólo el Tiempo es capaz de ayudar y entender el Amor.


Autor desconocido.

jueves, 26 de marzo de 2015

Una carta a la droga....

    Nos la presentan como la mejor de las amigas y, aunque al principio no nos gusta mucho, con el paso del tiempo se convierte en el eje de nuestras vidas.

    Esta es una carta sacada de una revista de salud, cubrían el tema de la adicción a las drogas. Usando relatos de jóvenes, que buscaban reorganizar sus vidas ya perdidas.

    Esta carta decía así:.

Querida amiga:.

    Se, que cuando leas esta carta, no te afectara lo que pongo en ella, ya que seguirás teniendo tantos admiradores como por desgracia siempre has tenido.

    Cuando nos presentaron, apenas si me gustaste, fue al paso de los días lo que hizo que me gustara cada vez más estar contigo. Ya que solo me conformaba verte solo los fines de semana, luego también corría a tu lado todos los días de mi diario vivir.

    Fue tanto el gusto que le cogí a nuestra relación, que ya apenas salía con mis amigos. Poco a poco, me fui apartando más de ellos, unos porque no te querían y me aconsejaban que te dejara, y a otros porque también estaban enamorados de ti, y no querían compartirte con ellos.

    Nuestra relación cada vez se hacía más íntima, ya no vivía más que para ti. Mi primer fallo fue anteponerte ante mi familia, por lo cual, los fui perdiendo a todos. Más tarde también por tu culpa perdí mi trabajo, al cual no le prestaba la suficiente atención, y terminaron despidiéndome.

¡Pero nuestra relación seguía adelante!.

    Era tal la dependencia que tenía por ti, que ya apenas podía hacer nada si no te tenía a mi lado. Añadiendo eso al tren de la vida que tenía que llevar, pronto me vi en la necesidad de tener que robar para poder estar contigo, aunque tu, no contenta con todo lo que me estabas haciendo a mi vida, día a día exigias más.

    Has derrotado mi vida y mi salud, hasta que las secuelas de todo ello me llevaron casi hacia la muerte.

    Gracias a Dios me he dado cuenta a tiempo, de que tu relación solo me trae desgracias. Es por eso que he decidido escribir estas líneas para romper nuestra relación.

    Con la esperanza de que todo el que lea y tenga la desgracia de conocerte, pueda darse cuenta de que también destrozará su vida.

¡Hasta nunca!.

    P.D. Si ya tienes la desgracia de conocerla, y tu amor por ella te impide dejarla, pide ayuda. Y sobre todo no se la presentes a ningún amigo.

    He terminado contigo, hasta nunca.

    Yo.

Autor desconocido

El buscador, del único y verdadero tiempo vivido...

    Un buscador es alguien que busca, no necesariamente alguien que encuentra. Tampoco es alguien que, necesariamente sabe qué es lo que está buscando.

    Esta es la historia de un hombre al que se podía definir como un buscador... Que es simplemente alguien para quien su vida es una búsqueda constante.

    Un día, el buscador sintió que debía ir hacia la ciudad. El había aprendido a hacer caso riguroso a estas sensaciones que venían de un lugar desconocido en sí mismo, así que dejo todo y partió.

    Después de dos días caminando por los polvorientos caminos divisó, a lo lejos, la ciudad. Un poco antes de llegar al pueblo, una colina a la derecha del sendero le llamó mucho la atención.

    Estaba tapizada de un verde maravilloso y había un montón de árboles, pájaros y flores encantadores, la rodeaba por completo una especie de vallas pequeñas de madera lustrada.

    El portón de bronce lo invitaba a entrar. De pronto, sintió que olvidaba el pueblo y sucumbió ante la tentación de descansar por un momento en ese maravilloso lugar. El buscador atravesó el portón y empezó a caminar lentamente entre las piedras blancas que estaban distribuida como al azar, entre los árboles.

    Dejo que sus ojos se posaran como mariposas en cada detalle de este paraíso multicolor. Sus ojos eran los de un buscador, y quizás por eso descubrió, sobre una de las piedras, aquella inscripción...

    Abdul Tareg, vivió ocho años, seis meses, dos semanas y tres días se sobrecogió un poco al darse cuenta de que esa piedra no era simplemente una piedra, era una lápida.

    Sintió pena al pensar que un niño de tan corta edad estaba enterrado en ese lugar. Mirando a su alrededor el nombre se dio cuenta de que la piedra de al lado también tenía una inscripción. Se acercó a leerla, decía:. Yamir Kalib, vivió cinco años, ocho meses y tres semanas.

    El buscador se sintió terriblemente conmovido. Este hermoso lugar era un cementerio y cada piedra, una tumba. Una por una, empezó a leer las lápidas. Todas tenían inscripciones similares:. Un nombre y el tiempo de vida exacto del muerto.

    Pero lo que lo conectó con el espanto, fue comprobar que el que más tiempo había vivido no sobrepasaba apenas los 11 años... Embargado en un dolor terrible se sentó y se puso a llorar.

    El cuidador del cementerio, pasaba por allí y se acercó. Lo miró llorar por un rato en silencio y luego le preguntó si lloraba por algún familiar.

    No, ningún familiar dijo el buscador, ¿Qué pasa con este pueblo?, ¿Qué cosa tan terrible hay en esta ciudad?. ¿Por qué tantos niños muertos enterrados en este lugar?. ¿Cual es la horrible maldición que pasa sobre esta gente, que los ha obligado a construir un cementerio para niños?.

El anciano se sonrió y dijo:.

    Puede usted serenarse. No hay tal maldición. Lo que pasa es que aquí tenemos una vieja costumbre. Le contaré.

    Cuando un joven cumple 15 años los padres le regalan una libreta, como esta que tengo aquí, colgando de mi cuello. Y es tradición entre nosotros que a partir de allí, cada vez que uno disfruta intensamente de algo, abre la libreta y anotas en ella:.

A la izquierda, que fue lo disfrutado... A la derecha, cuánto tiempo duró el gozo.

Conoció a su novia, y se enamoró de ella.

¿Cuanto tiempo duro esa pasión enorme y el placer de conocerla?. ¿Una semana?. ¿Dos?. ¿Tres semanas y media?...

Y después... La emoción del primer beso, el placer maravilloso del primer beso. 

¿Cuánto duró?. ¿El minuto y medio del beso?. ¿Dos días?. ¿Una semana?....

¿Y el embarazo o el nacimiento del primer hijo?.

¿Y el casamiento de los amigos?.

¿Y el viaje más deseado?.

¿Y el encuentro con el hermano que vuelve de otro país lejano?.

¿Cuanto tiempo duró el disfrutar de esas situaciones?.

¿Horas?. ¿Días?....

Así... Vamos anotando en la libreta cada momento que disfrutamos de cada momento.

Cuando alguien se muere, es nuestra costumbre, abre su libreta y sumar el tiempo de lo disfrutado, para escribirlo sobre la tumba, porque ese es, para nosotros, el único y verdadero tiempo vivido.

Autor desconocido.

martes, 24 de marzo de 2015

¿Será posible ser una persona positiva todo el tiempo?.

    Leyendo un artículo me causó curiosidad, la actitud de un camarero llamado Lucas. Le preguntaron:. No lo entiendo,. ¿Es posible ser una persona positiva todo el tiempo?.

    Lucas era un tipo de persona que te encantaría odiar. Cuando alguien le preguntaba cómo le iba, él respondía:.

"Si pudiera estar mejor, tendría un gemelo".

    Era un gerente único porque tenía varias maseras que lo habían seguido de restaurante en restaurante. La razón por lo que las meseras le seguían a Lucas era por su actitud.

    Era un motivador natural:. Si un empleado tenía un mal día, Lucas estaba ahí para decirle al empleado como ver el lado positivo de la situación.

    Ver este estilo realmente causa curiosidad, así que un día le preguntaron a Lucas:.

¿No lo entiendo... No es posible ser una persona positiva todo el tiempo?. ¿Cómo lo hace?.

Lucas respondió a la pregunta:.

Cada mañana me despierto y me digo a mí mismo, Lucas, tienes dos opciones hoy:.

"Puedes escoger estar de buen humor o puedes escoger estar de mal humor. Escojo estar de buen humor".

"Cada vez que sucede algo malo, puedo escoger entre ser una víctima o aprender de ello. Escojo aprender de ello".

"Cada vez que alguien viene a mí para quejarse, puedo aceptar su queja o puedo señalarle el lado positivo de la vida. Escojo el lado positivo de la vida".

Si, claro, pero no es tan fácil le dijeron. "Si lo es", dijo Lucas:.

"Todo en la vida es acerca de elecciones. Cuando quitas todo lo demás, cada situación es una elección".

"Tú eliges cómo reaccionas ante cada situación, tú eliges cómo la gente afectará tu estado de ánimo, tu eliges estar de buen humor o mal humor".


"En resumen,. Tú eliges cómo vivir la vida".

Reflexiona en lo que Lucas dijo.

> Piensa en lo que Lucas pensaba, cuando tenía que hacer una elección en la vida en vez de reaccionar en contra de ella.

    Varios años más tarde, Lucas hizo algo que nunca debería hacerse en un negocio de restaurante, dejó la puerta de atrás abierta una mañana y fue asaltado por tres ladrones armados.

    Mientras trataba de abrir la caja fuerte, sus manos temblaban por el nerviosismo, resbalo de la combinación. Los asaltantes sintieron pánico y le dispararon.

    Con mucha suerte, Lucas fue encontrado relativamente pronto y llevado de emergencia al hospital. Después de ocho horas de cirugía y semanas de terapia intensiva, Lucas fue dado de alta a un con fragmentos de bala en su cuerpo.

    Seis meses después del accidente le preguntaron a Lucas como estaba, y él respondió:.

"Si pudiera estar mejor, tendría un gemelo". Le preguntaron que pasó por su mente en el momento del asalto.

Contestó:.

"Lo primero que vino a mi mente fue que debía haber cerrado con llave la puerta de atrás. Cuando estaba tirado en el piso, recordé que tenía dos opciones:.

Podía elegir vivir o podía elegir morir. Elegí vivir".

¿No sentiste miedo?, Le preguntaron.

    Lucas respondía. "Los médicos fueron geniales. No dejaban de decirme que iba a estar bien. Pero cuando me llevaron al quirófano y vi las expresiones en las caras de los médicos y enfermeras, realmente me asusté. Podía leer en sus ojos:. Es hombre muerto. Supe entonces que debía tomar una decisión".

¿Qué hiciste?. Le preguntaron.

"Bueno, uno de los médicos me preguntó si era alérgico a algo y respirando profundo grité, Si, a las balas... Mientras reían, les dije:. Estoy escogiendo vivir, opérenme como si estuviera vivo, no muerto".

    Lucas vivió por la maestría de los médicos, pero sobre todo por su asombrosa aptitud.

    Aprende que cada día tenemos la elección de vivir plenamente, la actitud, al final, lo es todo.


Autor desconocido.

lunes, 23 de marzo de 2015

El tazón de madera y el anciano...

    Un anciano fue a vivir con su familia. Todos comían juntos pero las manos temblorosas y la vista enferma de anciano hacían el alimentarse un poco difícil.

    Un viejo se fue a vivir con su hijo, su nuera y su nieto de cuatro años, ya las manos le temblaban, su vista se nublaba y sus pasos flaqueaban.

    La familia completa comían juntos en la mesa, pero las manos temblorosas y la vista enferma del anciano hacían el alimentarse un asunto difícil.

    Los guisantes caían de su cuchara al suelo y cuando intentaba tomar el vaso, derramaba la leche sobre la mesa.

    El hijo y su esposa se cansaron de la situación. "Tenemos que hacer algo con el abuelo". Dijo el hijo. "Ya he tenido suficiente, derrama la leche, hacer ruido al comer y tira la comida al suelo".

    Así fue como el matrimonio decidió poner una pequeña mesa en una esquina del comedor. Ahí, el abuelo comían sólo mientras el resto de la familia disfrutaba la hora de comer. Como el abuelo había roto uno o dos platos, su comida se la servían en un tazón de madera.

    De vez en cuando miraban hacia donde estaba el abuelo y podían ver una lágrima en sus ojos mientras estaba ahí sentado solo. Sin embargo, las únicas palabras que la pareja le dirigían, eran fríos llamados de atención cada vez que dejaba caer el tenedor o la comida.

    El niño de cuatro años observaba todo en silencio. Una tarde antes de cenar, el padre observó a su hijo que estaba jugando con trozos de madera en el suelo.

Le preguntó dulcemente:.

¿Qué estás haciendo?.

    Con la misma dulzura el niño le contestó:. "Ah, estoy haciendo un tazón para ti y otro para mamá para cuando yo crezca, ustedes puedan comer en ellos".

Sonrió y siguió con su tarea.

    Las palabras del pequeño golpearon a sus padres de tal forma que quedaron sin habla.

    Las lágrimas rodaban por sus mejillas. Y, aunque ninguna palabra se dijo al respecto, ambos sabían lo que tenían que hacer.

    Esa tarde el esposo tomó gentilmente la mano del abuelo y lo guió de vuelta a la mesa de la familia. Por el resto de sus días ocupó un lugar en la mesa con ellos. Y por alguna razón, ni el esposo ni la esposa, parecía molestarse más cada vez que el tenedor se caía la leche se derramaba o se ensuciaba el mantel.

    Los niños son altamente perceptivos. Sus ojos observan, su oído siempre escucha y sus mentes procesan los mensajes que absorben.

    Si ven que con paciencia proveemos un hogar feliz para todos los miembros de la familia, ellos imitarán esa actitud por el resto de sus vidas.

    Los padres y madres inteligentes se percatan de cada día colocar los bloques con los que se construyen el futuro de sus hijos. Seamos constructores sabios y modelos a seguir.

    He aprendido que puedes decir mucho de una persona por la forma en que maneja tres cosas:.

Un día lluvioso.

El equipaje perdido.

Y las luces del arbolito encendidas.

    He aprendido que independientemente de la relación que tengas con tus padres, los vas a extrañar cuando ya no estén contigo.

    He aprendido que aún cuando me duela, no debo estar solo.

    La gente olvidará lo que dijiste y lo que hiciste, pero nunca como los hiciste sentir....

Quien dijo que las madres no lo saben todo.....

    Una semana después, Karla comentó a Federico que desde el día en que su madre vino a cenar, no encontraba el cucharón de plata para servir la sopa.

    Federico vivía en un apartamento con Karla (su mejor amiga y compañera de oficina). Ante los ojos de las familias de Federico y Karla, ellos sólo compartían el apartamento y sus gastos. Además, nadie, podría comprobar lo contrario. Una noche Federico invita a su madre a cenar en su apartamento de soltero. Durante la cena la madre no pudo quitar su atención de lo hermosa que era Karla, la compañera de apartamento de su hijo.

    Durante mucho tiempo ella había tenido sospechas de que su hijo tenía relación con Karla y al verla, la sospecha, no pudo sino acrecentarse. En el transcurso de la velada, mientras veía el modo en que los dos se comportaban, se preguntó si se estaría acostando.

    Leyendo el pensamiento de su madre, Federico le dijo:. "Mamá, sé lo que estás pensando, pero te aseguro que Karla y yo sólo somos compañeros de apartamento".

    Aproximadamente una semana después, Karla le comentó a Federico que desde el día en que su madre vino a cenar, no encontraba el cucharón grande de plata para servir la sopa. Federico respondió que, conociendo a su madre, dudaba que ella se lo hubiera llevado, pero, que le escribiera una nota y la dejaría en un lugar visible en la casa de su madre, en la puerta del refrigerador, se sentó y escribió:.

"Querida mamá:. No estoy diciendo que tú tomarás el cucharón de plata de servir la sopa, pero tampoco estoy diciendo que no lo hicieras, el hecho es que este ha desaparecido desde que tú viniste a cenar a mi apartamento. Con todo cariño. Federico".

    Unos días más tarde, sobre su escritorio, Federico encontró una nota de su madre que decía:.

"Querido hijo:. No estoy diciendo que te acuestas con Karla pero tampoco estoy diciendo que no lo haces, pero el hecho es que si Karla se acostara en su propia cama ya habría encontrado el cucharón de plata de servir la sopa, puesto que yo lo dejé bajo sus sábanas. Con todo cariño, tu mamá".

El puente que une las familias...

    No hace mucho tiempo, dos hermanos que vivían en sus granjas adyacentes cayeron en un conflicto. Éste fue el primer problema serio que tenían en 40 años de cultivar juntos hombro con hombro, compartiendo maquinaria e intercambiando cosechas y bienes en forma continua.

    Comenzó como un pequeño malentendido y fue creciendo hasta que explotó en un intercambio de palabras amargas siguiendo de semanas de silencio.

    Una mañana alguien llamó a la puerta de uno de ellos. Al abrir la puerta, encontró a un hombre con herramientas de carpintería.

> "Estoy buscando trabajo por unos días". Dijo el extraño,. "Quizás usted requiera algunas pequeñas reparaciones aquí en su granja y yo pueda ser de ayuda en eso".

> "Si", dijo el mayor de los hermanos, tengo un trabajo para usted.

Mire al otro lado del arroyo, en aquella granja vive mi vecino, que es muy bueno, de hecho es mi hermano menor.

    > La semana pasada había una hermosa pradera entre nosotros pero el desvío el cauce del arroyo para que quedara entre nosotros. Él pudo haber hecho esto para enfurecerme, pero le voy a hacer una mejor.

¿Ve usted aquella pila de desechos de madera junto al granero?. Quiero que construya una cerca de seis pies de alto, no quiero verlo nunca más.

El carpintero le dijo:. "Creo que comprendo la situación".

El hermano mayor le ayudó al carpintero a reunir todos los materiales y dejó la granja por el resto del día para ir por provisiones al pueblo.

Cerca del ocaso, cuando el granjero regresó, el carpintero justo había terminado su trabajo.

El granjero quedó con los ojos completamente abiertos, su quijada se cayó.

No había ninguna cerca de seis pies. En su lugar había un puente que unía las dos granjas a través del arroyo. Era una fina pieza de arte, con todo y pasamanos.

En ese momento, su vecino, su hermano menor, vino desde su granja y abrazando a su hermano mayor le dijo:.

> "Eres una gran persona, mira que construir este hermoso puente después de lo que he hecho y dicho".

Estaban en su reconciliación los dos hermanos, cuando vieron que el carpintero tomaba sus herramientas.

> "No, espera". "Quédate unos cuantos días, tengo muchos proyectos para ti". Le dijo el hermano mayor al carpintero.

> "Me gustaría quedarme". Dijo el carpintero. "Pero tengo muchos puentes que construir".

Muchas veces dejamos que los malentendidos o enojos nos alejen de la gente que queremos, muchas veces permitimos que el orgullo se anteponga a los sentimientos.

No permitas que eso pase....

Los valores y las virtudes, actualmente se están desvalorizando...

    Debemos prestar especial importancia al tema de los principios, valores y las virtudes, dado que actualmente los mismos se están desvalorizando.

    Unos años después que yo naciera, mis padres conocieron a un extraño, recién llegado a nuestra comunidad.

    Desde el principio, mis padres quedaron fascinados con este encantador personaje, y enseguida lo invitaron a que viviera con nosotros en nuestra casa.

El extraño aceptó y desde entonces ha estado con nosotros.

    Mientras yo crecía, nunca pregunté su lugar en mi familia; en mi mente joven ya tenía un lugar muy especial.

Mis padres eran introductores complementarios.

Mi mamá me enseñó lo que era bueno y lo que era malo y mi papa me enseñó a obedecer y a ser responsable.

Pero el extraño era nuestro narrador, nos mantenía hechizados por horas con aventuras, misterios y comedias.

Simplemente tenia respuestas para cualquier cosa que quisiéramos saber de política, de historia o de ciencia.

¡Conoce a todo, lo del pasado, del presente y hasta podía predecir el futuro!.

Llevo a mi familia al primer partido de fútbol.

Me hacía reír, y me hacía llorar.

El extraño nunca paraba de hablar, pero a mis padres no les importaba.

    A veces, mi mamá se levantaba temprano y callada, mientras que el resto de nosotros estábamos pendiente, para escuchar lo que tenía que decir, (el extraño) pero ella se iba a la cocina para tener paz y tranquilidad.

Ahora me pregunto si ella habrá rogado alguna vez, para que el extraño se fuera.

    Mi padre dirigió nuestro hogar con ciertas convicciones morales, pero el extraño nunca se sentía obligado para honrarlas.

    Las blasfemias, las malas palabras, por ejemplo, no se permitía en nuestra casa. Ni por parte de nosotros, ni de nuestros amigos o de cualquiera que nos visitara.

    Sin embargo, nuestro visitante a largo plazo, lograba sin problemas usar su lenguaje inapropiado que a veces quemaba mis oídos y que hacía que el Papa se retorcía era y mi mamá se ruborizara.

    Mi papa nunca nos dio permiso para tomar alcohol. Pero el extraño nos animó a intentarlo y a hacerlo regularmente.

    Hizo que los cigarrillos parecieran frescos e inofensivos, y que los cigarros y las pipas se vieran distinguidas.

    Hablaba libremente (quizás demasiado) sobre sexo. Sus comentarios eran a veces evidentes, y otras sugestivos, y generalmente vergonzosos.

    Ahora se que mis conceptos sobre relaciones personales fueron influenciados fuertemente durante mi adolescencia por el extraño.

    Repetidas veces lo criticaron, mas nunca hizo caso a los valores de mis padres, aún así, permaneció en nuestro hogar.

    Han pasado más de 50 años desde que el extraño se mudó con nuestra familia.

    Desde entonces ha cambiado mucho; ya no es tan fascinante como era al principio.

    No obstante, si hoy usted pudiera entrar en la casa de mis padres, todavía lo encontraría sentado en su esquina, (el extraño) esperando por si alguien quiere escuchar sus charlas o dedicar su tiempo libre a hacerle compañía....

¿Su nombre?.

Nosotros los llamamos... Televisor...

Nota:.

¡Ahora tiene una esposa que se llama computadora!.

.... ¡Y un hijo que se llama celular!....

Con el agravante que los nietos, que pintan ser los peores de todos, el SMART PHONE, I- PHONE; I PAD, etc...

    Y todavía faltan muchos más aparatos por inventar la pregunta es:

¿Estos aparatos electrónicos nos ayudan con los principios, valores y las virtudes, dado que actualmente se han desvalorizado?.

domingo, 22 de marzo de 2015

Yo fui de los niños de antes... Y tu....

    Investigamos horas enteras construyendo unos carritos de madera y hojalata, para lanzarnos cuesta abajo, y se nos olvidaba que no teníamos freno.

        Las niñas jugaban con muñecas hechas de tela y trapos, que le fabricaban las madres o las abuelas.

    Si viviste de niña/o a finales de los 60, durante los 70 o principio de los 80 o inclusive antes.

¿Cómo hiciste para sobrevivir?.

    Todos andábamos en autos que no tenían cinturones de seguridad ni bolsas de aire... Ir en la parte de atrás de una camioneta era un paseo diferente con efectos especiales.

    Nuestras cunas estaban pintadas con brillantes colores de pinturas a base de plomo. No teníamos tapas con seguro contra niños en las botellas de medicamentos, ni gabinetes, ni puertas sólo una cortina hecha artesanalmente.

    Cuando andábamos en bicicleta no usábamos casco. Tomábamos agua de la manguera del jardín y no de una botella de agua mineral.

    Después de varios choques con los matorrales y vamos aprendiendo a resolver el problema del equilibrio en la bicicleta. Si, nosotros chocábamos con matorrales, no con autos.

Salíamos a jugar con la única condición que regresáramos antes del anochecer.

La escuela duraba hasta el mediodía, llegábamos a la casa a comer.

No teníamos celular... Así que nadie podía ubicarnos. Impensable.

Nos cortábamos, nos rompíamos huesos, perdíamos diente, pero nunca hubo una demanda por estos accidentes. Nadie tenía la culpa, así aprendían lo que es la responsabilidad.

Comíamos bizco chitos, pan y mantequilla, tomábamos bebidas con azúcar y nunca teníamos exceso de peso porque siempre estábamos afuera.

"Jugando".

Compartíamos una bebida entre cuatro... Tomábamos de la misma botella y nadie se moría por esto ni se contagiaba de nada.

    No teníamos Playstations, Nintendo 64, X Boxes, juegos de vídeo, ni 120 canales de televisión en cable, ni videograbadora, Sonido Surround, ni celulares personales, ni computadoras, ni Laptos, chatrooms en Internet... Sino que la diversión con todos los amigos.

"Salíamos".

    Nos subíamos en nuestras bicicletas o caminábamos hasta la casa de un amigo, no tenían timbre, lo llamábamos a gritos o sencillamente entrábamos sin avisar y, decíamos Buuueenas. Allí estaban y salíamos a jugar. ¡Ahí, afuera!. ¡En ese mundo cruel!. ¡Sin un guardia!. ¿Cómo lo hacíamos?.

    Jugábamos con palitos y chapitas de botellas o con pelotas de esponja, en algún equipo de los que se formaban para jugar un partido; no todos llegaban a ser elegidos y no pasaba ningún desacuerdo que nos llevará a traumas.

    Algunos compañeros de estudios no eran tan brillantes como otros y cuando perdían un año lo repetían. Nadie iba al psicólogo, al psico pedagogo, nadie tenía dislexia, simplemente repetía y tenía una segunda oportunidad.

Teníamos libertad, fracaso, éxitos, responsabilidades... Y aprendíamos a manejarlos.

¿Eres tú uno de esa generación?.

Vivíamos la época de la "Generación Olvidada".


    

sábado, 21 de marzo de 2015

La locura con la cordura tienen su diálogo...

    Dicen que hay más afuera que adentro. Pero, viendo el resultado de los que creían tener la razón.

¿Quiénes están más locos, los que están adentro?.

Cordura eres deseada por muchos.

En cambio, a mí la locura, nadie la quiere.

Somos diferentes y ... Sin embargo tan iguales.

¡Iguales dices!.

Creo, que te equivocas, no nos parecemos en nada.

Yo no diría así, usa tu cordura y escúchame.

Yo, la locura fui una consecuencia, de algo que no pudo ser.

Tu, la deseada por Reyes, Políticos Y Gobiernos.

Sólo eso, te desearon por una consecuencia pero... No te pudieron tener.

En cambio, yo aunque no me llamaron hicieron más uso de mi que de ti.

Locura, me quieres desacreditar pero, sólo mi nombre vale más que tu.

Soy, la que hace a los hombres razonar, diálogo entre pueblos y naciones, cuidó el equilibrio del planeta, evito que hayan armas destructivas, que los humanos se amen entre sí.

Las guerras, el racismo... ¿Con estos antecedentes? ¿Qué tienes tú que decir?.

Poco desde luego, pero... Viendo el resultado de tu... cordura... Prefiero mil veces... Ser locura...

viernes, 20 de marzo de 2015

El joven y el viejo... Poema.

    Buscando, me encontré con un viejo libro que hablaba, que abriera los ojos, a que comprendiera que la felicidad no está en las cosas que te da el dinero, si no en las que te da la vida.


Pasaban las horas, lentos los días,

y aquel pobre niño de pena moría.

Un día sentado a las afuera del pueblo,

vio pasar a un viejo que le sonreía.

Preguntó el joven, ¿por qué esa alegría,

si estás acabando tu vida marchita?.


Contestó el viejo, ¿qué pasa joven?

¿Por qué esa tristeza si estás empezando a vivir la vida?.


¡Óigame, anciano!.

No encuentro motivo que alegre mi alma,

no encuentro aliciente que alegre mi vida.


¿Te faltan alimentos?. ¿No tienes amigos,

padres que por ti den la vida?.


¡Oye viejo! Tengo más que tú, me sobran alimentos,

tengo amigos, regaló juguetes, también tengo padres.

Ellos... Ellos, trabajan todo el día,

para darme lo mejor, pero... ¡No tengo alegría!.

Y tú, viejo ¿qué tienes que tus ojos brillan?.


No tengo nada de lo que tú tienes,

y si una cosa que tú deberías... Me sobra ¡alegría!.

¿Sabes porque?. Pues de la vida veo el lado bueno.

Quizás porque un día mis padres me dieron sólo compañía.


Ellos hablaban conmigo, me abrieron los ojos

que comprendiera que la felicidad

no está en las cosas que te da el dinero,

si no en esas cosas que te da la vida.

Saberla apreciar, pues de Dios es un don.


Me hace feliz, contemplar las flores, el mar, las aves,

respirar el olor de la tierra mojada que la brisa me trae.

¿Comprendes por qué, joven, mi alegría?.


¡Ah!. ¿Por eso... Alegría?.

Se retira el joven, haciendo una mueca, reír no sabía.

Le dieron de todo... Pero, amor no tenía, ni lo conocía.


No sabría apreciar las cosas sencillas.

jueves, 19 de marzo de 2015

El anillo y el joven estudiante...

    Tú eres como este anillo:. Una joya valiosa y única. Y sólo puede evaluarse verdaderamente un experto.

¿Acaso esperas que cualquiera descubra tus valores?.

    "Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y bastante tonto.

¿Cómo puedo mejorar?.

¿Qué puedo hacer para que me valoren más?.

El maestro sin mirarlo; le dijo:.

    Cuanto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero mi propio problema. Quizás después y haciendo una pausa agregó:.

    Si quieres ayudarme tú a mí, yo podría resolver este problema con más rapidez y después tal vez te pueda ayudar.

    Encantado, maestro titubeo el joven, pero sintió que otra vez era desvalorizado, y sus necesidades postergadas.

    Bien asistió el maestro, se quitó un anillo que llevaba en su dedo pequeño y dándoselo al muchacho, agregó, toma el caballo que está allá afuera y cabalga hasta el mercado. Debo vender este anillo porque tengo que pagar una deuda. Es necesario que obtengas por el, la mayor suma posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro. Y regresa con esa moneda lo más rápido que puedas.

    El joven tomó el anillo y partió. Apenas llegó comenzó a ofrecer el anillo a los mercaderes. Éstos lo miraban con algún interés, hasta que el joven decía lo que pretendía por el anillo. Cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le daban vuelta a la cara y sólo un viejo fue tan amable como para tomarse la molestia de explicarle que una moneda de oro era muy valiosa para entregarle a cambio de un anillo. En afán de ayudar, alguien le ofreció una moneda de plata y un cacharro de cobre, pero el joven tenía instrucciones de no aceptar menos de una moneda de oro y rechazó la oferta.

    Después de ofrecer su joya a toda persona que se cruzaba en el mercado, más de 100 personas, y abatido por su fracaso, montó su caballo y regresó.

    Cuanto hubiera deseado el joven tener el mismo esa moneda de oro, podría entonces habérsela entregado al maestro para liberarlo de su preocupación y recibir entonces su consejo y ayuda.

    Entro en la habitación. Maestro dijo; lo siento, no pude conseguir lo que me pediste. Quizás pudiera conseguir dos o tres monedas de plata, pero no creo que yo pueda engañar a nadie respecto del verdadero valor del anillo.

    Que importante lo que dijiste, joven amigo contestó sonriente el maestro debemos saber primero el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero.

¿Quién mejor que él para saberlo?.

    Dile que quisieras vender el anillo y pregunta cuánto daría por el, pero no importa lo que ofrezca, no se lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo.

    El joven volvió a cabalgar. El joyero examinó el anillo a la luz del candil con su lupa, lo pesó y luego le dijo:.

    Dile al maestro, muchacho, que si lo quieren vender ya, no puedo darle más que 58 moneda de oro por su anillo.

¡58 monedas!.... Exclamó el joven.

    Si, replicó el joyero, yo se que con tiempo podríamos obtener por el cerca de 70 monedas de oro, pero no se.... Si la venta es urgente.

    El joven corrió emocionado a la casa del Maestro a contarle lo sucedido.

    Siéntate le dijo el maestro después de escucharlo. Tú eres como este anillo:.

    Una joya valiosa y única. Y como tal, sólo puede evaluarte verdaderamente un experto.

¿Qué haces por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor?.

Y diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo pequeño...

El anillo del rey y su mensaje oculto...

    Quiero guardar oculto dentro de mi anillo un mensaje que me ayude en los momentos de desesperación total, y que pueda ayudar siempre a mis descendencias.

Hubo una vez un rey que dijo a los sabios de la corte;.

    Me estoy fabricando un precioso anillo. He conseguido uno de los mejores artesanos para que fabrique esta obra de arte. Quiero guardar oculto dentro del anillo algún mensaje que pueda ayudarme en momentos de desesperación total, y que ayude a mis herederos, y a los herederos de mis herederos, para siempre.

> Tiene que ser un mensaje pequeño, de manera que quepa debajo del escudo de mi anillo.

    Todos quienes escucharon eran sabios, grandes eruditos; podrían haber escrito grandes tratados, pero darle un mensaje de no más de dos o tres palabras que pudieran ayudar en momentos de desesperación total...

> Pensaron, buscaron en sus libros, pero no podían encontrar nada.

    El rey tenía un anciano sirviente que también había sido sirviente de su padre. La madre del rey murió muy pronto y este sirviente cuidó de él, por tanto, lo trataba como si fuera de la familia. El rey sentía un inmenso respeto por el anciano, de modo que también lo consultó.

> Y éste le dijo:. No soy un sabio, ni un erudito, ni un académico, pero conozco el mensaje.

Durante mi larga vida en el palacio, me he encontrado con todo tipo de gente, y en una ocasión me encontré con un místico.

    Era invitado de su padre y yo estuve a su servicio. Cuando se iba, como gesto de agradecimiento, me dio este mensaje el anciano lo escribió en un diminuto papel, lo dobló y se lo dio al rey. Pero no lo leas le dijo, mantenerlo escondido en el anillo.

    Ábrelo sólo cuando todo lo demás haya fracasado, cuando no encuentres salida a la situación.

> Ese momento no tardó en llegar. El país fue invadido y el rey perdió su reino. Estaba huyendo en su caballo para salvar su vida y sus enemigos lo perseguían. Estaba solo y los perseguidores eran numerosos. Llegó a un lugar donde el camino se acababa, no había salida; enfrente había un precipicio y un profundo valle; caer por el sería el fin. Y no podía volver porque el enemigo le cerraba el camino. Ya podía escuchar el trotar de los caballos. No podía seguir hacia adelante y no había ningún otro camino...

De repente, se acordó del anillo. Lo abrió, sacó el papel y allí encontró un pequeño mensaje tremenda mente valioso:.

Simplemente decía:. "Esto también pasará".

    Mientras leía "esto también pasará" sintió que se cernía sobre el un gran silencio. Los enemigos que le perseguían deberían haberse perdidos en el bosque, o deberían haberse equivocado de camino, pero lo cierto es que poco a poco dejó de escuchar el trote de los caballos. El rey se sentía profundamente agradecido del sirviente y al místico desconocido. Aquellas palabras habían resultado milagrosas.

    Dobló el papel, volvió a ponerlo en el anillo, reunión a su ejército y reconquistó el reino. Y el día que entraba de nuevo victorioso en la capital hubo una gran celebración con música, bailes... Y el se sentía muy orgulloso de sí mismo.

El anciano estaba a su lado en el carro y le dijo:.

> En este momento también es adecuado:. Vuelve a mirar el mensaje.

> ¿Qué quieres decir?. Preguntó el rey. Ahora estoy victorioso, la gente celebra mi vuelta, no estoy desesperado, no me encuentro en una situación sin salida.

> Escucha, dijo el anciano:. Este mensaje no es sólo para situaciones desesperadas; también es para situaciones placenteras.

> No es sólo para cuando estás derrotado; también es para cuando te sientes victorioso.

> No es sólo para cuando eres el último; también es para cuando eres el primero.

    El abrió el anillo y leyó el mensaje:. "Esto también pasará", y nuevamente sintió la misma paz, el mismo silencio, en medio de la muchedumbre que celebraba y bailaba, pero el orgullo, el ego, habían desaparecido. El rey pudo terminar de comprender el mensaje, se había iluminado.

> Entonces el anciano le dijo:. Recuerda que todo pasa. Ninguna cosa ni ninguna emoción son permanentes. Como el día y la noche, hay momentos de alegría y momentos de tristeza. Aceptarlos como parte de la dualidad de la naturaleza porque son la naturaleza misma de las cosas.

Grábate lo bien en tu cabeza y en tu corazón...

Un verdadero ganador comparte este mensaje con sus amigos.

Un perdedor lo guarda sólo para sí mismo.

Lo aprendí y lo decidí...

    Y así después de esperar tanto, un día como cualquier otro decidí triunfar.

> Decidí no esperar a las oportunidades sino yo mismo buscarlas.

> Decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución.

> Decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis.

> Decidí ver cada noche como un misterio a resolver.

> Decidí ver cada día como una nueva oportunidad para ser feliz.

    Aquel día descubrí que mi único rival no era más que mis propias debilidades, y que en estas, esta la única y mejor forma de superarnos.

    Aquel día deje de temer a perder y empecé a temer por no ganar.

    Descubrí que no era yo el mejor y que quizás nunca lo fui, me dejó de importar quién ganara o perderá.

> Ahora me importa simplemente saber qué soy mejor que ayer.

> Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino dejar de subir.

> Aprendí que el mejor triunfo que puedo tener, es tener el derecho de llamar a alguien. "Amigo".

> Descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento, "el amor es una filosofía de vida".

    Aquel día deje de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados y empecé a ser mi propia tenue luz de este mi presente.

> Aprendí que de nada sirve ser luz si no vas a iluminar el camino de los demás.

> Aquel día decidí cambiar tantas cosas.

> Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad, desde aquel día ya no duermo para descansar.

Ahora simplemente duermo para soñar...

Tu o Yo... ¿Ganador o perdedor?...

    Nuestras actitudes en todo lo que pensamos, decimos y hacemos, repercutirán siempre en nuestras actitudes emotivas, por ende con quienes interactuamos.

> Cuando un ganador comete un error, dice:. "Yo me equivoqué", y aprende del error.

> Cuando un perdedor comete un error, dice:. "No fue mi culpa".

> Un ganador trabaja fuerte e inteligente mente, y aún así tiene más tiempo.

> Un perdedor está siempre muy ocupado para hacer lo que es necesario.

> Un ganador enfrenta, razona y supera el problema.

> Un perdedor le da vueltas y nunca logra pasarlo.

> Un ganador se compromete y actúa en consecuencia.

> Un perdedor hacer promesas pero no actúa y saca disculpas para no hacerlo.

> Un ganador dice ante una tarea concluida:. "Soy bueno, pero puedo hacerlo muchísimo mejor".

> Un perdedor dice:. "Yo no soy tan malo como muchas otras personas".

> Un ganador escucha, comprende y responde pro activamente.

> Un perdedor sólo espera hasta que le toque su turno para hablar y es reactivo a lo que los demás dicen.

> Un ganador respeta y escucha a todas las personas y aprende de ellas.

> Un perdedor se resiente con los que saben más que el y trata de encontrarles sus defectos.

> Un ganador se siente responsable por algo más que su trabajo.

> Un perdedor no colabora y siempre dice:. Yo estoy cumpliendo con mi trabajo.

> Un ganador comparte este mensaje con sus amigos.

> Un perdedor lo guarda sólo para sí mismo.

La carpintería... En una reunión de herramientas.

    Fue en una reunión de herramientas para arreglar sus diferencias. El martillo ejerció la presidencia, pero la asamblea le notificó que tenía que renunciar.

¿La causa?. ¡Hacía demasiado ruido!. Y, además, se pasaba todo el tiempo golpeando.

    El martillo aceptó su culpa, pero pidió que también fuera expulsado el tornillo;.

Dijo que;. Había que darle muchas vueltas para que sirviera de algo.

    Ante el ataque, el tornillo aceptó también, pero a su vez pidió la expulsión de la lija. Hizo ver que era muy áspera en su trato y siempre tenía fricciones con los demás.

    Y la lija estuvo de acuerdo, a condición de que fuera expulsado el metro que siempre se la pasaba midiendo a los demás según su medida, como si fuera el único perfecto.

    En eso entró el carpintero, se puso el delantal e inició su trabajo. Utilizó el martillo, la lija, el metro y el tornillo.

    Finalmente, la tosca madera inicial se convirtió en un lindo juego de ajedrez.

    Cuando la carpintería quedó nuevamente sola, la asamblea reanudó la deliberación. Fue entonces cuando tomó la palabra el serrucho, y dijo:.

    "Señores, ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con nuestras cualidades. Eso es lo que nos hace valiosos. Así que no pensemos ya en nuestros puntos malos y concentrémonos en la utilidad de nuestros puntos buenos".

    La asamblea encontró entonces que el martillo era fuerte, el tornillo unía y daba fuerza, la lija era especial para afinar y limar asperezas y observaron que el metro era preciso y exacto.

    Se sintieron entonces un equipo capaz de producir y hacer cosas de calidad. Se sintieron orgullosos de sus fortalezas y de trabajar juntos.

    Ocurre lo mismo con los seres humanos. Observen y lo comprobarán.

    Cuando en una empresa el personal busca a menudo defectos en los demás, la situación se vuelve tensa y negativa. En cambio, al tratar con sinceridad de percibir los puntos fuertes de los demás, es cuando florecen los mejores logros humanos.

    Es fácil encontrar defectos, cualquier tonto puede hacerlo, pero encontrar cualidades, eso es para los emocionalmente preparados que son capaces de inspirar todos los éxitos del ser humano.

Autor desconocido.

miércoles, 18 de marzo de 2015

La lección de la mariposa...

    Un hombre observaba maravillado como por la pequeña abertura de un capullo, una mariposa se esforzaba para que su cuerpo pasase por el pequeño agujero.

    Un día, una pequeña abertura apareció en un capullo; un hombre se sentó y observó por varias horas como la mariposa se esforzaba para que su cuerpo pasara a través de aquel pequeño agujero. Al cabo de un tiempo, pareció que ella ya no lograba ningún progreso. Qué había ido lo más lejos que podía en su intento y que no podía avanzar más.

    Entonces el hombre decidió ayudar a la mariposa:. Tomó una tijera y cortó el resto del capullo. Así, la mariposa salió fácilmente.

Pero su cuerpo estaba atrofiado, era pequeño y tenía las alas aplastadas.

    El hombre continuó observando porque esperaba que, en cualquier momento, sus alas se abrieran, se agitarán y se sintieran capaces de soportar su cuerpo, el que a su vez, irían tomando forma. ¡Nada ocurrió!.

    En realidad, la mariposa pasó el resto de su vida arrastrándose con su cuerpo deforme y sus alas atrofiadas. Ella nunca fue capaz de volar.

    Lo que el hombre, en su gentileza y voluntad de ayudar, no comprendía, era que capullo apretado y el esfuerzo necesario para que la mariposa pasara a través de la pequeña abertura, era un modo por el cual Dios hacía que el flujo del cuerpo de la mariposa llegara a las alas, de tal forma que ella estaría pronta para volar una vez que estuviera libre del capullo.

Algunas veces, el esfuerzo es justamente lo que precisamos en nuestra vida.

No tendríamos la fuerza que podríamos haber tenido, y nunca podríamos volar.

> Pedir fuerzas... Y Dios me dio facultades para hacerme fuerte.

> Pedir sabiduría.... Y Dios me dio problemas para resolver.

> Pedir prosperidad.... Y Dios me dio un cerebro y músculos para trabajar.

> Pedir coraje.... Y Dios me dio obstáculos para superar.

> Pedía amor.... Y Dios me dio personas para ayudar.

> Pedir favores... Y Dios me dio oportunidades.

"No recibí nada de lo que pedí... Pero recibí todo lo que necesitaba".

Autor desconocido.

Para pensarlo... Gastamos más y disfrutamos menos.

    Hoy tenemos edificios más altos y autopistas más anchas, pero temperamentos más cortos y puntos de vista más estrechos. Gastamos más y disfrutamos menos.

He aquí un ejemplo de la paradoja de nuestro tiempo:.

> Tenemos casas más grandes, pero familias más pequeñas.

> Tenemos más compromisos, pero menos tiempo.

> Tenemos más conocimiento, pero menos criterio.

> Tenemos más medicinas, pero menos salud.

> Hemos multiplicado nuestras posesiones, pero hemos reducido nuestros valores.

> Hablamos mucho, amamos poco y odiamos demasiado.

> Hemos llegado a la luna y regresamos, pero tenemos problemas para cruzar la calle y conocer a nuestro vecino.

> Hemos conquistado el espacio exterior pero no el interior.

> Tenemos mayores ingresos, pero menos moral...

> Éstos son tiempos con más libertad, pero menos alegría...

> Con más comida, pero menos nutrición.

> Son días que llegan dos sueldos a la casa, pero aumentan los divorcios.

> Son tiempos de casas más linda, pero más hogares rotos.

    Por todo esto, propongo que de hoy en adelante.

> No guardes nada "Para una ocasión especial", porque cada día que vivas es una ocasión especial.

> Busca de Dios, aprende a conocerle, lee más, siéntate en la terraza y admira la vista sin fijarte en las malas hierbas.

> Pasa más tiempo con tu familia y con tus amigos, come tu comida preferida, visita los sitios que más te gusta.

> La vida es una sucesión de momentos para disfrutar, no es solo para sobrevivir.

> Usa tus copas de cristal, no guardes tus mejores perfumes, usarlo cada vez que te den ganas de hacerlo.

> Las frases "Uno de estos días", "Algún día", quitarlas de tu vocabulario.

> Escribamos aquella carta que pensábamos escribir, "Uno de estos días".

> Digamos hoy a nuestros familiares y amigos, cuanto los queremos.

> Por eso, no retardes nada que agregaría risa y alegría a tu vida.

> Cada día, cada hora, cada minuto son especiales... Y no sabes si pudiera ser el último...

    Si estás tan ocupado y no puedes tomarte unos minutos para mandar este mensaje a quienes tú quieres, y decirte a ti mismo que nos enviarás "Uno de estos días" piensa que "Uno de estos días" puedes estar muy lejos y lamentaría no estar cerca para expresarte...

Autor desconocido.


martes, 17 de marzo de 2015

Yo me llamo felicidad...

    Soy parte de la vida de los que tienen amigos, porque tener amigos es ser feliz. Soy parte de la vida de los que viven rodeados por personas como tú.

    Soy parte de la vida de aquellos que tienen amigos, porque tener amigos es ser feliz.

    Soy parte de la vida de aquellos que creen que ayer es pasado, mañana es futuro y hoy es un regalo, por eso es llamado presente.

    Formó parte de la vida de aquellos que creen en la fuerza del amor, que creen que para una historia bonita no hay punto final.

    Yo estoy casada ¿sabían?... Estoy casada con El Tiempo.

    Ah... ¡Mi marido es lindo!.

    El es responsable de la solución de casi todos los problemas.

    El reconstruye los corazones, el cura heridas, él vence la tristeza...

    Justo,. El Tiempo y yo tuvimos tres hijos:.

    La Amistad,. La Sabiduría y El Amor.

    La Amistad es la hija mayor. Una muchacha linda, sincera, alegre. Ella brilla como el sol.

    La Amistad une a las personas, nunca pretende herir, siempre consuela.

    La del medio, es La Sabiduría, culta, integra, siempre fue la más apegada al padre, El Tiempo. ¡La Sabiduría y El Tiempo andan siempre juntos!.

    El menor es El Amor. ¡Ah, cuánto trabajo me da!. Es terco, a veces sólo quiere vivir en un lugar... Yo vivo diciendo:. Amor, fuiste hecho para vivir en dos corazones, no en uno.

    El Amor es complejo, pero es lindo, ¡muy lindo!. Cuando él comienza a hacer estragos y perjuicios yo llamo a su padre y pronto El Tiempo y sale a cerrar todas las heridas que El Amor abrió.

    Una persona muy importante me señaló una cosa:.

Todo final siempre es verdadero; si todavía no conoce su verdad, es porque no llegó el final.

Por eso, educa siempre a tu familia. Que crea en El Tiempo, en La Amistad, en La Sabiduría y principalmente en El Amor. Y con seguridad un día, yo, La Felicidad, tocare a tu puerta...

Ten Tiempo para tus Sueños... Ellos conducen en su carruaje por el camino correcto...

Autor Desconocido.

El pequeño Guerrero samurai...

    Cerca de Tokio vivía un gran samurai ya anciano, que se dedicaba a enseñar a los jóvenes. Un joven guerrero quiso desafiarlo para demostrar su gran valía.

    A pesar de su edad, decía la leyenda de que todavía era capaz de derrotar a cualquier adversario.

    Cierta tarde, un guerrero conocido por su total falta de escrúpulos, apareció por allí.

    Era famoso por utilizar la técnica de la provocación. Esperaba a que su adversario hiciera el primer movimiento y, dotado de una inteligencia privilegiada para reparar en los errores cometidos, contra atacaba con velocidad fulminante.

    El joven e impaciente guerrero jamás había perdido una lucha. Con la reputación del samurai, se fue hasta allí para derrotarlo y aumentar su fama. Todos los estudiantes se manifestaron en contra de la idea, pero el viejo aceptó el desafío.

    Todos juntos se dirigieron a la plaza de la ciudad y el joven comenzaba a insultar al anciano maestro. Arrojo algunas piedras en su dirección, le escupió en la cara, le gritó todos los insultos conocidos, ofendiendo incluso a sus ancestros. Durante horas hizo todo por provocarlo, pero el viejo permaneció impasible. Al final de la tarde, sintiéndose ya exhausto y humillado, el impetuoso guerrero se retiró.

    Desilusionados por el hecho de que el maestro aceptara tantos insultos y provocaciones, los alumnos le preguntaron:.

> ¿Cómo pudiste, maestro, soportar tanta indignación?.

> ¿Por qué no usaste tu espada, aún sabiendo que podrías perder la lucha, en vez de mostrarte cobarde delante de todos nosotros?.

> El maestro les preguntó:.

> Si alguien llega hasta ustedes con un regalo y ustedes no lo aceptan,.

> ¿A quién le pertenece el obsequio?.

> A quien intentó entregarlo, respondió uno de los alumnos.

> Lo mismo vale para la envidia, la rabia y los insultos.

> Dijo el maestro, cuando no se aceptan, continúan perteneciendo a quien los lleva consigo...

Autor desconocido.

lunes, 16 de marzo de 2015

Los dos sacos...

    Debemos aprender a abordar nuestras preocupaciones y no dejar que condicionen nuestra vida, nuestro saco debe estar lleno de cosas buenas y positivas.

    Hay una antigua leyenda acerca de tres hombres, cada uno de los cuales, cargaban los sacos, sujetos a sus cuellos, uno al frente y el otro a sus espaldas.

    Cuando al primero de ellos le preguntaron que había en sus sacos, el dijo:.

"Todo cuanto de bueno me han dado mis amigos se haya en el saco de atrás, ahí fuera de la vista, y al poco tiempo olvidados.

"El saco de enfrente contiene todas las cosas desagradables que me han acontecido y, en mi andar, me detengo con frecuencia, saco esas cosas y las examino desde todos los ángulos posibles.

Me concentro en ellas y las estudio. Y dirijo todos mis sentimientos y pensamientos hacia ellas.

    En consecuencia, como el primer hombre siempre se estaba deteniendo para reflexionar sobre las cosas desafortunadas que le habían sucedido en el pasado, lo que lograba avanzar era muy poco.

    Cuando al segundo hombre le preguntaron qué era lo que llevaba en sus dos sacos, él respondió:.

"En el saco de enfrente están todas las buenas acciones que he hecho. La llevo delante de mí y continuamente las saco y las exhibo para que todo el mundo las vea. Mientras que el saco que llevo atrás, contienen todos mis errores. Los llevo conmigo a donde quiera que voy. Es mucho lo que pesan y no me permiten avanzar con rapidez, pero por alguna razón, no puedo desprenderme de ellos"...

    Al preguntarle al tercer hombre sobre sus sacos, él contestó:.

"El saco que llevo al frente, esta lleno de maravillosos pensamientos acerca de la gente, los actos bondadosos que han realizado todo cuanto de bueno he tenido en mi vida. Es un saco muy grande y está lleno, pero no pesa mucho. Su peso es como las velas de un barco "lejos de ser una carga" me ayudan a avanzar. Por su parte, el saco que llevo a mis espaldas estaba vacío, pues le he hecho un gran agujero en el fondo. En ese saco, puse todo lo malo que escuche de los demás así como todo lo malo que a veces pienso acerca de mí mismo. Esas cosas se fueron sabiendo por el agujero y se perdieron para siempre, de modo que ya no hay peso que me hagan más penoso el camino".

Autor desconocido.

El arte de hablar y la virtud de callar...

    El asunto es que malgastamos nuestro valioso tiempo en hablar mucho y decir poco, por esta razón, debemos aprender primero a "callar" para poder "hablar".

    Hablar es fácil pero callar requiere prudencia y dominio:.

> Hablar oportunamente, es acierto.

> Hablar frente al enemigo, es civismo.

> Hablar ante la injusticia, es valentía.

> Hablar para rectificar, es un deber.

> Hablar para defender, es Compasión.

> Hablar ante un dolor, es consolar.

> Hablar para ayudar a otros, es caridad.

> Hablar con sinceridad, es rectitud.

> Hablar de sí mismo, es vanidad.

> Hablar restituyéndose fama, es honradez.

> Hablar disipando falsos, es conciencia.

> Hablar de defectos, es lastimar.

> Hablar debiendo callar, es necedad.

> Hablar por hablar, es tontería.

< Callar cuando acusan, es heroísmo.

< Callar cuando insultan, es amor.

< Callar las propias penas, es sacrificio.

< Callar de sí mismo, es humildad.

< Callar miserias humanas, es caridad.

< Callar a tiempo, es prudencia.

< Callar en el dolor, es penitencia.

< Callar palabras inútiles, es virtud.

< Callar cuando te hieren, es santidad.

< Callar para defender, es nobleza.

< Callar defectos ajenos, es benevolencia.

< Callar debiendo hablar, es cobardía.

    Debemos primero aprender a "callar" para poder "hablar" luego, pero siempre con acierto y a tino, porque si "hablar es plata, "callar es oro"...

    Recuerda siempre que tus palabras sean más importantes que el silencio que se rompe...

Autor desconocido.

Consejos para vivir feliz.. De padre a hijo..

    Un padre que no era un gran pensador, es sólo un hombre común, un padre preocupado por la felicidad de su hijo al que le escribió estos simples "consejos".
    Jackson Brown un padre preocupado por la felicidad de su hijo que se marchaba a estudiar a la Universidad, lejos de su casa.
    Su hijo decidió fotocopiarlos y los distribuyó entre sus compañeros de estudios. Tuvieron tanto éxito, que una editorial le pidió autorización a Brown para editar un libro de ellos.
    Poco tiempo después, apilados bajo el título "Vivir Feliz", se convirtió en un Best Seller que lleva decenas de ediciones y millones de ejemplares traducidos a varios idiomas.
Pr. Vivir feliz.
Observa el amanecer por lo una vez al año.
Estrechar la mano con firmeza, y mira a la gente del frente a los ojos.
Ten buen equipo de música.
Elige a un socio de la misma manera que elegirías a un compañero de tenis:. Busca que sea fuerte donde tú eres débil y viceversa.
Desconfía de los fanfarrones:. Nadie alardea de lo que le sobra.
Recuerda los cumpleaños de la gente que te importa.
Evita a las personas negativas;. Siempre tienen un problema para cada solución.
Maneja autos que no sean muy caros, pero date el gusto de tener una buena casa.
Nunca existe una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión.
No hagas comentarios sobre el peso de una persona, ni le digas a alguien que está perdiendo el pelo. La persona ya lo sabe.
No digas que te falta tiempo, tienes exactamente el mismo numero de horas al día que las que recibieron:. Helen Keller. Pasteus, Miguel Ángel y muchos más.
Recuerda que se logra más de las personas por medio del estímulo que del reproche.
Anímate a presentarte a alguien que te cae bien simplemente con una sonrisa y diciendo:. Mi nombre es fulano de tal;. Todavía no nos han presentado.
Nunca amenaces si no estás dispuesto a cumplir.
Muestra respeto extra por las personas que hacen el trabajo más pesado.
Haz lo que sea correcto, sin importar lo que otro piense.
Dale una mano a tus hijos cada vez que tengas la oportunidad. Llegará el momento en que ya no te dejara hacerlo.
Aprende a mirar a la gente desde sus sandalias y no desde las tuyas. Ubica tus pretensiones en el marco de tus posibilidades.
 Recuerda el viejo proverbio:. Sin dudas, sin peligro.
No hay nada más difícil que responder a las preguntas de los necios.
Aprende a compartir con los demás y descubre la alegría de ser útil a tu prójimo. (El que no vive para servir, no sirve para vivir).
Acude a tus compromisos a tiempo. La puntualidad es el respeto por el tiempo ajeno.
Confía en Dios, pero cierra tu auto con llave.
Recuerda que el gran amor y el gran desafío incluyen también "el gran riesgo".
Nunca confundas riqueza con éxito.
No pierdas nunca el sentido del humor y aprende a reírte de tus propios defectos.
No esperes que otro sepa lo que quieres si no lo dices.
Haz dos copias de las fotos que saques y envíelas a las personas que aparezcan en las fotos.
No olvides que el silencio es a veces la mejor respuesta.
No deseche es una buena idea porque no te guste de quien viene.
Nunca compres un colchón barato:. Nos pasamos la tercera parte de nuestra vida encima de él.
No confundas confort con felicidad.
Nunca compres nada eléctrico en una feria de artesanía.
Escucha el doble de lo que hablas. (Por eso Dios nos dio dos oídos y una sola boca).
Cuando necesites un consejo profesional, pídelo a profesionales y no a amigos.
Aprende a distinguir quiénes son tus amigos y quienes son tus enemigos.
Nunca envidies:. La envidia es el homenaje que la mediocridad le rinde al talento.
Recuerda que la felicidad no es una meta sino un camino:. Disfruta mientras lo recorres.
Si no quieres sentirte frustrado, no te pongas metas imposibles.
La gente más feliz no necesariamente tiene lo mejor de todo....
Simplemente disfruta al máximo de todo lo que Dios le pone en su camino.

domingo, 15 de marzo de 2015

La travesura de los duendes...

    La felicidad se compone de pequeños momentos, de detalles vividos en el día a día y es definida como una condición interna de satisfacción y alegría.

    Hace miles de años, un poco antes de que la humanidad existiera, se reunieron varios duendes para hacer una travesura... 

Uno de ellos dijo:.

> Pronto serán creados los humanos, serán una perfecta obra divina, deberíamos quitarles algo, pero... ¿Qué?.

Después de mucho pensar un dijo:.

> ¡Ah ya se!, Vamos a quitarles la felicidad, pero el problema va a ser en donde esconderla para que no la puedan encontrar.

Propuso el primero:.

> Vamos a esconderla en la cima del monte más alto del mundo.

A lo que inmediatamente propuso otro:.

> No, recuerda que tienen fuerza, alguna vez alguien puede subir y encontrarla, y si la encuentra uno, ya todos sabrán donde esta.

Luego propuso otro:.

> Entonces vamos a esconderla en el fondo del mar.

Y otro contestó:.

> No, recuerda que tienen curiosidad, alguna vez alguien construirá algún aparato para poder bajar y entonces la encontrará.

Uno más intervino y digo:.

> Escondamos la en un planeta lejano de la tierra.

Y le dijeron:.

> No, recuerda que les han dado inteligencia, y un día alguien va a construir una nave en la que puedan viajar a otros planetas y la van a descubrir, y entonces todos tendrán felicidad.

El último de ellos era un duende que había permanecido en silencio escuchando atentamente cada una de las propuestas de los demás duendes.

Analizó cada una de ellas y entonces dijo:.

> Creo saber dónde ponerla para que realmente les cueste muchísimo trabajo encontrarla...

Todos se voltearon asombrados y preguntaron al unísono:.

> ¿Dónde?.

El duende respondió:.

> La esconderemos dentro de ellos mismos... Estarán tan ocupados buscándola fuera, que algunos nunca llegaran a encontrarla...

Todos estuvieron de acuerdo y, desde entonces, ha sido siempre así:.

"El hombre se pasa la vida buscando la felicidad, sin saber que la tiene adentro consigo"...

Los tontos también tienen su fábula...

    El que se hace el tonto conoce perfectamente su sabiduría y también sus limitaciones, además las reconoce públicamente, y no alardea de sus capacidades.

    Se cuenta que en una ciudad muy pequeña, un grupo de personas se divertía con el tonto del pueblo, un pobre infeliz de poca inteligencia, que vivía haciendo pequeños recados y recibiendo limosnas.

    Diariamente, algunos hombres llamaban al tonto al bar donde se reunían y le ofrecía escoger entre dos monedas:.

Una de tamaño grande de $0.50 y una de menor tamaño, pero de un dólar. El siempre tomaba la más grande y menos valiosa, lo que era motivo de risas para todos.

    Un día, alguien que observaba al grupo divertirse con el inocente hombre, lo llamó aparte y le preguntó si todavía no había percibido que la moneda de mayor tamaño valía menos y le respondió:.

> Lo sé señor, no soy tan tonto... Vale la mitad, pero el día que escoja la otra, el jugueteo se acaba y yo no voy a ganar más mi moneda...

    Esta historia podría concluir aquí, como un simple chiste, pero se pueden sacar varias conclusiones:.

>< La primera:. Quien parece tonto, no siempre lo es.

>< La segunda:. ¿Cuales son los verdaderos tonto de la historia?.

>< La tercera:. Una ambición desmedida puede acabar cortando tu fuente de ingreso.

>< La cuarta:. Y la conclusión más inteligente:. Podemos estar bien, aún cuando los otros, no tengan una buena opinión, sobre nosotros. 

Por lo tanto, lo que importa no es lo que piensan los demás de nosotros, sino lo que uno piensa de uno mismo.

Moraleja:. El verdadero hombre inteligente es el que aparenta ser tonto delante de un tonto que aparenta ser inteligente...

La parábola y la verdad...

    El significado de la palabra verdad abarca desde la honestidad, la buena fe y la sinceridad general, hasta el acuerdo de los conceptos con las cosas.

    Los discípulos de un maestro, famoso por ser erudito y fino, le preguntaron por qué acostumbraba a esclarecer la verdad contando una historia.

> El respondió:.

- Todo esto puedo explicarlo contando una parábola sobre la propia parábola.

"Un día, la verdad andaba visitando a los hombres, sin ropa y sin adornos, tan desnuda como su nombre. 

Y todos los que la veían, le daban la espalda de miedo o de vergüenza y nadie le daba la bienvenida.

Así, la verdad recorría los confines de la tierra, despreciada y apartada.

Una tarde, muy desconsolada y triste, la verdad encontró a la parábola que paseaba alegremente, con una ropa muy bella y colorida.

Verdad,. > ¿Por qué estás tan abatida?. - Le preguntó la parábola.

> Porque soy tan vieja y fea que los hombres me evitan, replicó la verdad.

> Qué disparate. - Le dijo la parábola, riendo.

> No es por eso que los hombres te evitan. Toma, ponte una de mis ropas y fíjate  lo que pasa.

    Entonces, la verdad se puso una de las lindas prendas de la parábola y de repente, en todos los lugares por donde pasaba, era bienvenida.

El profesor sonrió e concluyó:. Pues la verdad es que a los hombres no les gusta encarar a la verdad desnuda...

Ellos, prefieren disfrazarla.