Carta para mi musa... Llamada María. (Primera carta).

Hermosa María;.

    Que te deberías decir, que tendría que hacer, este hombre para tus adentros conseguir, tendría que decir que te oigo y se me detiene el tiempo sin existir, que tu voz acaricia la mía y me hace sentir feliz, tendría que decir que tu corazón hermoso lo quiero sólo para mí, porque quiero ser el egoísta de tus sentimientos, el valor de tus deseos y el esclavo de tu cuerpo que solo en mi a de vivir. Que más tendría que decir, hay tantas cosas, tantos sentimientos, y pensaba que no volvería a vivir, que te daría las gracias eternamente, haciéndote, lo que un hombre, debe hacer, dedicándome sólo a ti.

    Tendría que decir que por ti me volvería loco, cada noche y cada día, que te viera sonreír. Tendría que decir que esos labios tiernos y dulces, se que me harían morir y nacer en ti. Que sólo con pensar en si un día probaran los míos me hago un poeta en pasión dorada, que es lo que me haces sentir. Que quizás te idealizó pero seguro estoy de que no es así. Mi corazón jamas me engaña y mi alma llama a la tuya cada noche sin fin. Tendría que decir que soy agua impacientada. Que sólo aspira a ser ola desenfrenada que muriendo en una noche estrellada acabará en los brazos de quien me hace vivir.

    Hermosa María que te deberías decir, pues diría que cada día solo espero el momento de despertar de este sueño en el que no te veo en mi, y que la realidad es lo que hacemos, lo que queremos y buscamos para hacernos sentir. Sentir que somos únicos y que jamas esto tendrá fin. Sentir que soy tu verso, eterno, que sólo tu me buscas para hacerme tuyo eternamente y sin herir, pues somos almas gemelas y mis versos son los tuyos los cuales me hacen ser de ti.

    Que te voy a decir, que no sepas ya, sólo que sabes lo que siento y no me importa decirlo a los cuatro vientos, sabes que te quiero y que aquí siempre estaré para ayudarte en lo que pueda, igual que tu a mi, bella mujer, tanto por dentro como por fuera, eres única dulce María.

    Con amor para mi musa María.

                  Yo.