martes, 27 de septiembre de 2016

La teoría, de las Ventanas Rotas…

La teoría, de las Ventanas Rotas…



Sencillamente quedé impactado. Este corto escrito que te presento a continuación. Lo comparto contigo. Conservo la esencia y agrego unas reflexiones e interrogantes al final. Espero que te sea tan impactante, como lo fue para mí.
La teoría de las Ventanas Rotas
En 1969, en la Universidad de Stanford (EEUU), el Prof. Philip Zimbardo realizó un experimento de psicología social. Dejó dos autos abandonados en la calle, dos autos idénticos, la misma marca, modelo y hasta el color.
Uno lo dejó en el Bronx, para entonces una zona pobre y conflictiva de Nueva York y el otro en Palo Alto, una zona rica y tranquila de California.
Dos autos idénticos abandonados, dos barrios con poblaciones muy diferentes y un equipo de especialistas en psicología social, estudiando las conductas de la gente en cada sitio.
Resultó que el auto abandonado en el Bronx comenzó a ser banalizado en pocas horas. Perdió las llantas, el motor, los espejos, el radio, etc. Todo lo aprovechable se lo llevaron, y lo que no lo destruyeron. En cambio, el auto abandonado en Palo Alto se mantuvo intacto.
Es común atribuir a la pobreza las causas del delito. Atribución en la que coinciden las posiciones ideológicas más conservadoras. Sin embargo, el experimento en cuestión no finalizó ahí, cuando el auto abandonado en el Bronx ya estaba deshecho y el de Palo Alto llevaba una semana impecable, los investigadores decidieron romper un vidrio del automóvil de Palo Alto, California. El resultado fue que se desató el mismo proceso que en el Bronx de Nueva York y el robo, la violencia y el vandalismo redujeron el vehículo al mismo estado que el del barrio pobre.
¿Por qué el vidrio roto, en el auto abandonado en un vecindario supuestamente seguro es capaz de disparar todo un proceso delictivo?
No se trata de pobreza. Evidentemente es algo que tiene que ver con la psicología, el comportamiento del ser humano y con las relaciones sociales.
Un vidrio roto en un auto abandonado, transmite una idea de deterioro, de desinterés, de despreocupación que va rompiendo códigos de convivencia, como de ausencia de ley, de normas, de reglas, como que todo vale nada. Cada nuevo ataque que sufre el auto reafirma y multiplica esa idea, hasta que la escalada de actos, cada vez peores, se vuelve incontenible, desembocando en una violencia irracional.
En experimentos posteriores (James Q. Wilson y George Kelling) desarrollaron la “teoría de las ventanas rotas”, misma que desde un punto de vista criminológico concluye que el delito es mayor en las zonas donde el descuido, la suciedad, el desorden y el maltrato son mayores.
Si se rompe un vidrio de una ventana de un edificio y nadie lo repara, pronto estarán rotos todos los demás. Si una comunidad exhibe signos de deterioro, y esto es algo que parece, que no a nadie, entonces allí se generará el delito. Si se cometen “esas pequeñas faltas” como estacionarse en lugar prohibido, exceder el límite de velocidad o pasarse una luz roja y estas pequeñas faltas no son sancionadas, entonces comenzarán a desarrollarse faltas mayores y luego delitos cada vez más graves.
Si los parques y otros espacios públicos, son deteriorados progresivamente y nadie toma acciones al respecto, estos lugares serán abandonados por la mayoría de la gente (que deja de salir de sus casas, por temor a las pandillas), esos mismos espacios abandonados por la gente, serán progresivamente ocupados por los delincuentes.
La respuesta de los estudiosos fue más contundente aún, indicando que; ante el descuido y el desorden crecen muchos males sociales y se degenera el entorno. (Fin del Texto Citado).
Aquí entro yo con mis preguntas y reflexiones para que juntos las empecemos a compartir en el espacio de comentarios aquí abajo.
Desde que recibí este mensaje empecé a mirarme como está viva la “Teoría de las Ventanas Rotas” en mí. Me di cuenta que el estado de suciedad de mi vehículo se acelera exponencialmente cuando no limpio el primer sucio. Es más, me reconocí ensuciándolo intencionalmente, para justificar llevarlo a lavar.
Observo que cuando me doy permiso a romper con mi régimen alimenticio de dieta, me quedo fuera, sigo rompiéndolo y ya no regreso.
Me "caché" en la cantidad de veces que he dicho una “mentira blanca” como luego me cuesta vivir en la autenticidad. Es más, tengo que seguir mintiendo, para sostener la primera mentira.
Cómo al permitir el incumplimiento de un compromiso de trabajo, con uno de mis empleados y no haber hecho el reclamo pertinente al momento, le he dado permiso a la persona para que me siga incumpliendo repetidamente. Luego construyo la imagen que esa persona es irresponsable y, a lo mejor yo fui cómplice y promotor de ese comportamiento.
En el email que recibí la “Teoría de las Ventanas Rotas” venía también este párrafo: “Esa puede ser una hipótesis de la descomposición de la sociedad, la falta de apego a los valores universales, la falta de respeto de la sociedad entre sí, y hacia las autoridades (extorsión y soborno) y viceversa, la corrupción en todos los niveles, la falta de educación y formación de cultura urbana, la falta de oportunidades ha generado un país con ventanas rotas, con muchas ventanas rotas y nadie parece estar dispuesto a repararlas”.
No sé qué pienses hacer después de leer este escrito, pero yo he comenzado a reparar las ventanas, de mi vida.
Puedo tratar de mejorar los hábitos alimenticios de mi familia; les he pedido a todos los miembros de la familia que evitemos decir groserías; estoy renovando mi compromiso con la verdad y reducir las mentiras; estoy cuidando llegar puntual a mis citas y compromisos.
Y es que cada vez que me veo siendo permisivo e incumplido con esas cosas que valoro, es como abrir un grifo por donde se fuga mi autoimagen. Me doy cuenta que cada vez que rompo una de mis ventanas y no la reparo de inmediato, mi poder personal y orgullo de ser la persona que soy, se diluye.
Al escribir esto me viene a la mente el recuerdo de un gran amigo incorruptible que tenía un alto cargo como funcionario público que me dijo una vez “cuando se le abre el primer hueco a una olla, pronto será un colador”.
Hay asuntos en la vida que no son negociables, los valores son algunos de ellos.
La decisión de incrementar mi liderazgo es otra. Lo importante que es para mí, construir la sensación de orgullo de ser la persona que soy, es otro no negociable. La excelente relación, con mis hijas no la cambio por nada. Al tener claro que éstas son mis ventanas, cuidaré que no se rompan.
Todos tenemos ventanas rotas en la vida, vivimos con ellas… En la casa, en la familia, en el trabajo, hasta con nosotros mismos. Hacer conciencia de ellas y querer repararlas he ahí lo interesante del asunto. Se necesita constancia, perseverancia, voluntad.
En estos días he tenido la oportunidad de comprobar que “querer” no basta, también hay que ponerle “ganas”.
Dime tu impresión sobre esta teoría. ¿Te impactó tanto como a mí?
¿En qué te puso a pensar? ¿Dónde ves tus ventanas rotas? ¿Cuáles son esas que tienes que reparar de inmediato?
¿Qué acciones te comprometes a tomar de hoy en adelante para reparar las ventanas rotas de tu vida?
¿Sabes?, leer un escrito está bien. Mejor es cuando sacas alguna conclusión útil para ti, pero mejor aún es cuando escribes y compartes tu opinión o aprendizaje. Eso ya es de tercer nivel.

Y le muestras a los demás, que estás buscando el cambio en tu persona.



Cómo mejorar, la comunicación con la pareja...

Cómo mejorar, la comunicación con la pareja...



La comunicación efectiva es la que nos permite transmitir con claridad el mensaje que deseamos comunicar y que el interlocutor comprenda lo más claramente posible lo que el otro le está queriendo decir, se necesita conocer y aprender a utilizar los elementos que la componen.
Elementos de la comunicación efectiva
Para lograr una comunicación efectiva es necesario tomar en cuenta los siguientes elementos:
El contenido. ¿qué se va a decir?
Objetivo. (La intención) ¿para qué lo estoy diciendo?
Forma. ¿Cómo lo estoy diciendo?
Circunstancia. ¿Cuándo es el mejor momento de decirlo?
Formas de comunicación
La comunicación no se limita a las palabras también influye el lenguaje del cuerpo y las expresiones, la comunicación no verbal que es mucho más poderosa que la verbal y es necesario que exista una congruencia entre las palabras y lo que se comunica con el cuerpo para generar una comunicación efectiva.
Elementos de la comunicación no verbal
Contacto visual. Mirar o evitar la mirada. El contacto visual genera a la pareja la sensación de ser vista, atendida, escuchada. De lo contrario, la sensación será de distancia e indiferencia. Es importante mantener el contacto visual, natural, sin forzarlo.
Distancia. Probar la distancia física que les haga sentir cómodos. Ni tan lejos que les cueste trabajo escucharse, ni tan cerca que no puedan observarse con claridad.
Contacto físico. En ocasiones es importante el contacto. Si la persona está triste, tal vez surja la necesidad o el deseo, de tomarla de la mano.
Expresiones verbales y físicas. Asentir, mover la cabeza, sonreír, expresar con el rostro nuestras reacciones durante la conversación: sorpresa, miedo, confusión, evitando la inexpresividad.
Voz. El tono y el volumen al hablar es también una herramienta para expresar las emociones.  Un volumen adecuado, que permita escuchar con claridad y un tono modulado que exprese las emociones es lo más conveniente.
También es importante estar conscientes de lo que las palabras y el lenguaje no verbal, está generando en el interlocutor: si hay sincronía entre ambos, indiferencia, aburrimiento, interés, agresividad, entendimiento, comprensión.
Congruencia
Debe haber una coherencia entre las palabras y los mensajes no verbales. Si alguien expresa no estar enojado y su cuerpo está tenso, la quijada apretada y el tono de voz es golpeado, provocará en el otro, confusión. Es mejor identificar los sentimientos y expresarlos honestamente, tanto verbal como físicamente.
Puede ocurrir que la persona que niega un sentimiento, sea porque ella misma no se está dando cuenta de qué está sintiendo. Por eso es importante sensibilizarnos para reconocer nuestros sentimientos y las sensaciones en nuestro cuerpo sin temor. Los sentimientos son una fuente de información que nos ayudan a identificar nuestras necesidades con relación al otro.
El contenido
Para que los mensajes sean claros, es necesario hablar con términos que sean comprensibles para el interlocutor y si no son comprensibles para el otro se está corriendo el riesgo de provocar, confusión. Si existe duda acerca de lo que una palabra utilizada por alguno, es mejor aclararlo antes de seguir con la conversación. Si uno menciona que necesita más atención, es importante aclarar a qué se refiere concretamente, con ello y que no suponga que el otro, lo tiene que saber. Si no lo hace, quien está recibiendo la demanda es mejor que lo aclare y no que interprete el significado: ¿Cuándo me pides que sea más comprensivo contigo, ¿a qué te refieres? Esto ayudará a que el mensaje quede más claro para ambos.
Generalizaciones
Utilizar términos como: “tú nunca” “tú siempre”, “todo el tiempo”, genera enojo, frustración, impotencia. Lo mismo sucede con expresiones como: “eres igual que todas las mujeres”; (o viceversa) “Eres igual que todos los hombres de insensible”. (de igual para ambos) Si lo que se busca es tener una buena comunicación y entendimiento en la relación, con expresiones de este tipo lo que se genera son reacciones negativas y críticas por parte de la otra persona.
Lo más conveniente, en este caso, es ser muy específico al expresar una queja y no calificar a la persona sino su conducta: “Cuando quedas de llamar y no lo haces, no me siento respetado” no es lo mismo que decirle al otro: Irrespetuoso. En el primer caso calificamos la conducta de la persona, en el segundo ejemplo juzgamos a la persona misma y eso genera mucho enojo en el otro.

Son varios los elementos que hay que tomar en cuenta para una comunicación eficaz. Aquí hemos analizado lo que tiene que ver con la forma y el contenido. Al momento de la comunicación es importante tenerlos todos en cuenta, pues, mientras más atentos estemos a ellos, lograremos mejores resultados.



domingo, 25 de septiembre de 2016

La Sabiduría, del Silencio Interno.

La Sabiduría, del Silencio Interno.



Hablo simplemente cuando es necesario. Siempre pienso lo que voy a decir, antes de abrir la boca. Soy breve y preciso, ya que cada vez que dejo salir una palabra, dejo salir al mismo tiempo una parte de mi (energía). De esta manera aprendo a desarrollar el arte de hablar sin perder energía.

Hago solo las promesas que puedo cumplir. Evito quejarme y utilizo siempre palabras y frases que proyecten imágenes positivas, porque se producirá alrededor de mi todo lo que he fabricado con mis palabras cargadas de energía.

Si no tengo nada bueno, verdadero y útil que decir, es mejor quedarme callado y no decir nada. Aprendo a ser como un espejo. Escucho y reflejo la energía. El Universo mismo es el mejor ejemplo de un espejo que la naturaleza nos ha dado, porque el Universo acepta sin condiciones nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestras palabras, nuestras acciones, y nos envía de vuelta el reflejo de nuestra propia energía bajo la forma de las diferentes circunstancias que se representan en nuestra vida.

Si me identifico con el éxito, tendré éxito. Así podemos observar que las circunstancias que vivimos son simplemente manifestaciones externas del contenido de nuestra habladuría interna. Aprendo a ser como el Universo, escuchando y reflejando la energía sin emociones densas y sin prejuicios, porque siendo como un espejo sin emociones, aprendemos a hablar de otra manera, con el poder mental tranquilo y en silencio, sin darle oportunidad de imponerse, con sus opiniones personales y evitando que tenga reacciones emocionales excesivas, simplemente permitiendo una comunicación sincera y fluida.

No me doy mucha importancia y soy humilde, pues cuanto más me muestre superior, inteligente y prepotente, más me vuelvo prisionero de mi propia imagen y vivo en un mundo de tensión e ilusiones.

Soy discreto, preservo mi vida íntima, de esta manera me libero de las opiniones de los otros y llevaré una vida tranquila volviéndome invisible, misterioso, indefinible, insondable como el viento.

No compito con los demás, me vuelvo como la tierra, que nos nutre, que nos da lo que necesitamos. Ayudo a todos a percibir sus cualidades, a percibir sus virtudes, a brillar. El espíritu competitivo que, hace que crezca el ego y crea conflictos inevitablemente. Tengo confianza en mí mismo, preservo mi Paz interna, evitando entrar en la provocación y en las trampas de los otros.

No me comprometo fácilmente. Si actúo de manera precipitada sin tomar consciencia profunda de la situación, me voy a crear complicaciones. La gente no tiene confianza en aquellos que muy fácilmente dicen “si”, porque saben que ese “si” no es sólido y le falta valor. Tomo un momento de silencio interno, para considerar todo lo que se presenta y tomo la decisión después. Así desarrollaré la confianza en mí mismo y la sabiduría.

Si realmente hay algo que no se o no tengo la respuesta a la pregunta, que me han hecho, lo acepto. El hecho de no saber es muy incómodo para el ego, porque me gusta saber todo, siempre tener en cuenta mi razón y siempre dar mi opinión muy personal. En realidad, entiendo que el ego no sabe nada, simplemente hace creer que sabemos.

Evito el hecho de juzgar y criticar, mi interior es imparcial y sin juicios, no critico a la gente, tengo una compasión infinita y no conoce la dualidad. Cada vez que juzgo a alguien, lo único que hago es expresar mi opinión muy personal y es una pérdida de energía, es puro ruido. Juzgar es una manera de esconder las propias debilidades. El sabio tolera todo y no dirá, ni una palabra.

Recuerdo, que todo lo que me molesta de los otros es una proyección de todo lo que todavía no he resuelto en mí mismo. Dejo que cada quién resuelva sus propios problemas y concentro mi energía, en mi propia vida. Me ocupo de mí mismo, no me defiendo. Cuando tratas de defenderte, en realidad estás dándole demasiada importancia a las palabras de los otros y le das más fuerza a su agresión. Si aceptas el no defenderte estás demostrando que las palabras de los demás no te afectan, que son simplemente opiniones y que no necesitas convencer a los otros, para ser feliz.

¿De veras?

Mi silencio interno me vuelve impasible. Haz regularmente un ayuno de la palabra para reeducar el ego, que tiene la costumbre de hablar todo el tiempo. Practico el arte de no hablar. Toma un día a la semana para abstenerte de hablar, o por lo menos unas horas en el día, según lo permita tu organización personal. Es un ejercicio excelente para conocer y aprender de, el universo ilimitado de la vida, en lugar de tratar de explicar con palabras lo que es el sentir.

Progresivamente desarrollarás el arte de hablar sin hablar y la verdadera naturaleza interna reemplazará tu personalidad artificial, dejando aparecer la luz de tu corazón y el poder de la sabiduría del silencio. Gracias a esta fuerza atraerás hacia ti todo lo que necesitas para realizarte y liberarte completamente. Pero hay que tener cuidado de que el ego no se inmiscuya. El poder permanece, cuando el ego se queda tranquilo y en silencio. Si tu ego se impone y abusa de este poder, el mismo poder se convertirá en un veneno y todo tu ser se envenenará rápidamente, perdiendo la paz.

Me quedo en silencio, cultivo mi propio ser interno. Respeto la vida de los demás y de todo lo que existe en el mundo. No trates de forzar, manipular y controlar a los otros. Me convierto en mi propio maestro y dejo a los demás ser lo que son, o lo que tienen la capacidad de ser. Dicho en otras palabras, vivo siguiendo la vida tranquilo…





sábado, 24 de septiembre de 2016

La Compasión, es de Inteligentes…

La Compasión, es de Inteligentes…



La comprensión y la compasión son unas fuentes muy poderosas de energía, son lo opuesto a la estupidez y la pasividad. Si piensas que la compasión es pasiva, débil o cobarde, no conoces lo que son la comprensión y la compasión verdaderas. Si piensas que la gente compasiva no se opone a la injusticia ni la desafía, estás equivocado. Hay guerreros, héroes y heroínas que han logrado muchas victorias. Cuando actúas con compasión, sin violencia, cuando actúas basándote en la no-dualidad, has de ser muy fuerte. Ya no actúas arrastrado por la ira, no castigas ni culpas a nadie. La compasión crece constantemente dentro de ti, y puedes triunfar en tu lucha contra la injusticia. Mahatma Gandhi fue una de las personas que lo hizo. Él no tenía ninguna bomba ni rifle, ni pertenecía a ningún partido político; actuó sencillamente con la visión de la no-dualidad, con la fuerza de la compasión, en vez de basarse en la ira.
Los seres humanos no son nuestros enemigos. Nuestro enemigo no es la otra persona, sino la violencia, la ignorancia y la injusticia que hay en nosotros. Cuando estamos armados con la compasión y la comprensión, no luchamos contra la otra persona, sino contra nuestra tendencia a invadir, dominar y explotar. No deseamos matar a nadie, pero tampoco dejamos que nos dominen ni exploten a nosotros ni a los demás. Te proteges porque no eres estúpido, sino muy inteligente, y tienes una visión interior. Ser compasivo no significa dejar que la otra persona sea violenta consigo misma o contigo, sino ser inteligente. La acción no violenta que surge del amor sólo puede ser una acción inteligente.

Ser compasivo no significa sufrir innecesariamente o perder el sentido común. Supón que diriges a un grupo de personas que medita caminando, y os movéis lentamente, con armonía. La meditación caminando genera mucha energía, abraza a todo el mundo con serenidad, solidez y paz. Pero de pronto empieza a llover. ¿Seguirías caminando lentamente, dejando que tú y todo el mundo se empapara? No, porque no sería inteligente. Si eres un buen maestro de la meditación caminando, cambiarás el ritmo y meditarás haciendo jogging, pero conservando al mismo tiempo la alegría que produce meditar caminando. A pesar de la lluvia, continuarás riendo y sonriendo, lo cual te demuestra que la práctica no es estúpida. Y mientras corres y evitas quedar empapado, sigues siendo consciente. Hemos de practicar de una forma inteligente. La meditación no es un acto estúpido, no consiste en seguir ciegamente lo que la persona que tenemos al lado hace. Para meditar has de ser hábil y hacer buen uso de tu inteligencia.



Todos los problemas, son ilusiones de la mente.

Todos los problemas, son ilusiones de la mente.



Siento como si me hubiera quitado un peso de encima. Una sensación de levedad. Me siento claro... pero mis problemas están todavía aquí esperándome, ¿no es cierto? No se han resuelto. ¿No estoy evadiendo, sólo temporalmente?
Eckhart Tolle:
Si usted se encontrara en el paraíso no pasaría mucho tiempo sin que su mente dijera "sí, pero..." En últimas, no se trata de resolver sus problemas. Se trata de darse cuenta de que no hay problemas. Sólo situaciones que manejar o que dejar así y aceptar como parte de la condición de ser del momento presente hasta que cambien o se puedan manejar. Los problemas son creados por la mente y necesitan el tiempo para sobrevivir. No pueden sobrevivir en la actualidad del Ahora.
Concentre su atención en el Ahora y dígame qué problema tiene en este momento.
No recibo ninguna respuesta porque es imposible tener un problema cuando su atención está completamente en el Ahora. Una situación que debe manejarse o aceptarse, sí.
¿Por qué convertirla en un problema?
¿Por qué convertir cualquier cosa en un problema?
¿No es la vida un reto suficiente cómo es?
¿Para qué necesita los problemas?
A la mente le encantan inconscientemente los problemas porque le dan a uno una suerte de identidad. Eso es normal y demente. "Problema" significa que usted se detiene en una situación mentalmente sin que haya una verdadera intención o posibilidad de actuar ahora y que usted inconscientemente lo está convirtiendo en parte de su sentido de identidad. Usted se siente tan abrumado por su situación vital que pierde su sentido de la vida, del Ser. O carga en su mente el peso absurdo de mil cosas que tiene o tendría que hacer en el futuro en lugar de enfocar su atención en la única que puede hacer ahora.
Cuando usted crea un problema, crea dolor. Todo lo que se necesita es una simple elección, una simple decisión: no importa lo que pase, no crearé más dolor para mí mismo. No crearé más problemas. Aunque es una decisión sencilla, también es muy radical. Usted no tomará esa decisión a menos que esté verdadera mente cansado.
Y no será capaz de llevarla a cabo a menos que acceda al poder del Ahora. Si usted no crea más dolor para sí mismo, no lo crea para los demás. Tampoco contamina esta hermosa Tierra, ni su propio espacio interior, ni a la psique humana colectiva con la negatividad de la fabricación de problemas. 
Si usted ha estado alguna vez en una situación de vida o muerte, sabrá que no era un problema. La mente no tuvo tiempo de tontear y convertirla en un problema. En una verdadera emergencia, la mente se detiene; usted se hace completamente presente en el Ahora y algo infinitamente más poderoso toma el control. Por eso hay muchos informes de personas comunes y corrientes que repentinamente son capaces de actos increíblemente valerosos. En cualquier emergencia, o usted sobrevive o no. En cualquier caso, no es un problema.
Algunas personas se enfadan cuando me oyen decir que los problemas son una ilusión. Estoy amenazando con arrebatarles su sentido de quiénes son. Han invertido mucho tiempo en un falso sentido de identidad. Durante muchos años, han definido inconscientemente toda su identidad en términos de sus problemas o de su sufrimiento. ¿Qué serían sin ellos? 
Mucho de lo que la gente dice, piensa o hace está motivado en realidad por el miedo, que por supuesto siempre está ligado con enfocarse en el futuro y no estar en contacto con el Ahora. Puesto que en el Ahora no hay problemas, tampoco hay miedo. Si surgiera una situación que usted debe solucionar ahora, su acción será clara e incisiva si surge de la conciencia del momento presente.

También es más probable que sea efectiva. No será una reacción que surge del condicionamiento pasado de su mente sino una respuesta intuitiva a la situación. En otros casos, si la mente ligada al tiempo hubiera reaccionado, usted encontraría más efectivo no hacer nada, simplemente permanecer concentrado en el Ahora.



viernes, 23 de septiembre de 2016

¿Cómo ganarse el respeto de los demás?...

¿Cómo ganarse el respeto de los demás?...



Primero gánate, tú propio respeto.
Ganarse el respeto de las personas toma tiempo, porque primero debes ganarte tú propio respeto y seguro que has fallado bastante, en esa parte. (No te preocupes yo también falle en ese sentido).
Tómate tu tiempo para leer este escrito y aplicarlo. Yo por mi cuenta, me impresione de la información que contiene. Contiene armas importantes que les servirán en el camino de la liberación, de tu autoestima, el amor propio y de esa forma, ganarte tú propio respeto.
En la primera parte del escrito, se habla sobre cómo el ser uno mismo, nos ha enseñado erróneamente y excesivamente a respetar a los demás, des cuidándonos de nosotros mismos. En la segunda parte del escrito se comparten 17 maneras en que podemos empezar a cultivar y a ganarnos nuestro propio respeto.
Estás Lista/o... Disfrútenlo... Y aplíquenlo...
Todos queremos ser respetados.
Todos queremos ser, queridos.
Todos queremos ser, comprendidos.
Pero, muchas veces no es posible ser querido, ni comprendido, simplemente porque no es posible, caerles bien a todos siempre.
Pero, a pesar de ello, si es posible "ser respetados".
Es decir, que nos vean como una persona poderosa, segura, decidida y con su centro bien sólido. Alguien digno de admiración, y fuente de inspiración para otras personas.
Ser comprendido por momentos, no es importante. Ser querido y sobre todo "respetado" suena mejor. Sin embargo, antes de intentar que los demás te respeten, primero debes ganarte tú propio respeto. Pero la realidad nos muestra que muchas personas lo hacen al revés. Respetan mucho (demasiado) a los demás, pero así mismos... No.
¿Cuánto Te Respetas?
"Me gusta lo que veo en el espejo...". Me dirás; Muy bien, es algo, pero no es todo. Gustar de tu propia apariencia es sólo una parte de respetarse a sí mismo.
Hay cosas más profundas que seguramente no has considerado para cultivar tu propio respeto y que son de trascendental importancia. Déjame preguntarte:
¿Aceptas y honras tu vida?
¿Vives comparándote con los demás y deseando haber sido como ellos?
¿Te expresas libre y sinceramente?
¿Das prioridad a tus necesidades y no a la de los demás?
¿Actúas de manera congruente y en total sintonía con tus creencias y valores?
¿Lo que dices y lo que haces se contradicen?
¿Respetas tus propias opiniones?
Y, por el contrario.
¿Eres moldeable de acuerdo a la situación y con las personas con las que estás?
Si respondieron "NO" en gran parte de las preguntas, no los culpo. El problema es que desde pequeños se nos ha inculcado (de forma exagerada pienso yo) a "respetar a los demás". De esa manera es que tempranamente nos hemos condicionado a tratar siempre de complacer a los demás, a tal punto, que nos hemos olvidado de nosotros mismos y nuestro respeto propio, quedó relegado a un segundo plano.
Entonces, desde el principio se cometió un grave error al confundir "respeto" con "complacencia". Se puede respetar a las personas sin necesidad de siempre complacerlas en todo. (Así uno, ha malacostumbro a las personas a ser complacidas y también nos malacostumbramos a querer complacer todo el tiempo.).
Como yo lo entiendo, "respetar" a los demás significa, de cierta forma aceptarlos como son y no tratarlos como quisiéramos que sean. Significa también, ser cortés dentro de las normas sanas de convivencia social, sin vulnerar la dignidad de los demás.
"Respeto es la actitud y la acción del ser humano, de no dañarse a sí mismo, o a sus semejantes, ni a su entorno".
A veces no puedo evitar fijarme, en algunas palabras que en el diccionario dice que, ahí también se encuentra el origen de los problemas (a veces la real academia española lo describe mal). Sobre "respeto" dice en el diccionario:
"Veneración, acatamiento que se hace a alguien."

"El respeto es la actitud y la acción del ser humano, de no dañarse a sí mismo, a sus semejantes, ni su entorno"...
Y, hacía uno mismo… Primero.
¿Pueden ver lo que les digo?... En el diccionario muchas veces, es el reflejo de un paradigma equivocado, en el que se debe poner en un pedestal a los demás.
¿Veneración?... ¿Acaso los demás son dioses intocables?... En todo caso, la veneración debería ser, a uno mismo, porque, uno es la autoridad de nuestra vida. Tú eres tu propio "YO"… ¿O no?...
¿Acatamiento?... Muy malo, me está diciendo actual con sumisión, obediencia y docilidad hacia los demás. “No gracias”.
Al respetar en exceso como se nos enseñó, es decir, a complacer en todo. Nos hemos malacostumbrado también, a caerle bien siempre a los demás. Y como les expliqué al principio, tampoco es necesario caer bien a todos para mostrarles respeto.
Ser sincero y expresarse libremente, por más, que no le guste alguien... No es ser Irrespetuoso.
Darse prioridad a uno mismo, antes que a otras personas... No es ser Irrespetuoso.
Hacer valer tus opiniones sobre la de los demás, por más que eso te cause algunos disgustos... No es ser Irrespetuoso.
Cualquier cosa puede ser irrespetuosa, si sigues con el foco hacia los demás. Después de tener mucho tiempo, la atención hacia la complacencia de tus semejantes, es hora de volcar el foco hacia nuestra propia complacencia y respetar todo nuestro ser, desde: El cuerpo, las creencias, las opciones, las prioridades, la visión, y las acciones.
Si no lo haces, las personas seguirán aprovechándose de ti. Los demás saben fácilmente detectar, cuando alguien no tiene respeto hacia sí mismo y fácilmente se le vienen encima. Y si eres todo complaciente y tienes miedo de herir, te lo permitirás.
Respeta cada aspecto de tu vida y de tu ser...
Sólo al hacerlo de esa manera inspiraremos e influiremos en más personas, y nos respetaran más, sólo si nos respetamos sobre todo a nosotros mismos.
Es fácil, vuelca la atención a cultivarte, potenciarte, desarrollarte y complacerte mediante hábitos saludables.
Les muestro en los próximos escritos, por donde puedes empezar a cultivar tu propio respeto:
Y, también, donde vas a empezar a cultivar tu propio respeto:
Respeta tus límites.
Todos tenemos límites. Si no fuera así, haríamos lo que sea de nuestra vida y, asimismo, que los demás harían lo que les dé la gana con nosotros, si se lo permitimos.
Si no los tienes aún, pues ¡defínanlos!
¿Qué es eso que no vas a permitir que hagan contigo?
No lo permitas. Ten tus propias reglas del juego, y muy claras.
Aprende a decir "NO" si algo no te gusta o vez que alguien quiere aprovecharse de ti. Mantente firme en tus estándares de convivencia humana, sin permitir cosas que vayan contra de tu dignidad y convicciones.
Como ya mencionamos antes, no rebajes nunca tus límites, ni estándares por complacer y caer bien a los demás, porque al hacerlo conseguirás el efecto contrario. Seguirán aprovechándose de ti y te valorarán mucho menos.
Un "NO" firme, poderoso y educado, será casi siempre lo suficiente para alejar a los que quieren violar tus límites.
¿Quieres dejar de lidiar con estas personas?... Muy fácil, no les permitas...
Es fácil. Respeto mis límites. Me respeto, y me respetan...
Respeta tu cuerpo.
Es tu vehículo, con el cual transitas por este viaje de la vida. Y es el único que vas a tener, por lo que no puedes cambiarlo por otro modelo más moderno, ni hacerle arreglos de mecánica, hojalatería y pintura... de que puedes, puedes. Pero cuestan bastante caro (y podemos usar ese dinero en algo más significativo). Así que, desde ya, mejor es manejarlo bien, cuidarlo bien y mantenerlo saludable.
Si cometes muchos excesos... no de velocidad (aún que comer rápido es algo dañino) si no es alimenticio...
Si comes y bebes, muchos en excesos, y cayendo en hábitos, auto destructivos, no haces más que mostrar el poco respeto que tienes hacia tu cuerpo y hacia tu propia vida.
Ni que decir, si estas todo el día drogada/o y en las noches borracha/o. Muy malo.
Esa energía que gastas (o mal gastas) para estar al palo, la puedes usar para hábitos más saludables.
Podrías empezar a regular tu ingesta, de manera que tu sistema interno, no empiece a deteriorarse notablemente.
De igual manera es buena idea empezar a mover el cuerpo.
No necesitas ser un atleta para estar en buena forma. Basta con moverse, simplemente moverse. Muévete, como sea, pero muévete. Muchas veces pequeñas acciones logran grandes resultados. O sea que no hay excusa para no moverse. Haz la actividad física una prioridad y parte de tu estilo de vida.
Te lo agradecerás, muchos años después...
Fácil. Respeto mi cuerpo y mi salud. Me respeto. Me respetaran.
Esto está de cierta forma relacionado con respetar tu cuerpo. Al igual, bastante sencillo. Si tienes una imagen de ti misma/o, bastante precaria.
¿Te imaginas, qué imagen vas a dar a los demás, de ti?
¿Lograrás que te respeten así?... Lo dudo, si hueles casi siempre mal.
¿Cómo vas a hacer que te respeten?
Por una parte, vas a espantar siempre, con tu mal olor y por otras, la gente se aleja siempre de quien no tiene, ni un poco de respeto por sí mismo, ni cuidado por el aseo personal. A no ser que quieras estar en un rebaño de personas que tienen mal olor, ahí estarás bien acompañado. Eso ya lo escoges tú.
¿Y cómo vas vestido?
¿Te vistes como un mendigo con harapos y con ropa vieja y mal combinada/o?... Que malo...
Aún que no lo creas y aún que me digas que no, vestirse decentemente, es parte de cultivar respeto hacia uno mismo. Al decir decentemente no digo que vayas a ponerte ropas formales o de marcas. Puedes crear tu propio estilo, si es que, no lo tienes aún. De hecho, yo con mucha experiencia en mis años, he logrado encontrar un estilo de vestirme que se ve poderoso, profesional, imponente y que sobre todo es cómodo, va acorde a la identidad que quise cultivar y me hace sentir bien conmigo mismo.
¿Y qué hay de tu pelo (cabello)?... ¿Lo tienes siempre despeinado y sucio? Bien mal...
De igual manera, la forma en que cuidas tu pelo, dice mucho de ti. Sea largo o corto (para hombres o mujeres) puedes encontrar un estilo que se vea bien y se acomode a la imagen que quieres proyectar.
¿Ahora entiendes la importancia de cuidar tu apariencia?
Cada vez, que pasas por un espejo (que es probablemente muchas veces al día) le das una dosis de refuerzo, a tu imagen y te mandarás un mensaje de autoestima.
Entonces actualmente...
¿Qué imagen estás reforzando? ¿Una poderosa? O ¿Una precaria? ¿Te mandarás un mensaje de alta o baja autoestima?
¿Te vestirías algo diferente si ya fueras la persona que quieres ser? ¿Llevarías un pelo de manera distinta? ¿Te bañarías más a menudo?
Si no es así, entonces empieza a cuidar más de tu imagen, a llevar un pelo de forma que te guste y se vea bien y también, es buena idea que tires o dones la ropa vieja y reemplaces tu clóset con ropa que vayan de acorde a la identidad que quieres cultivar.
Les puedo decir con mucha certeza, que dar importancia y tener orgullo en tu apariencia, hace una diferencia notable en tu vida. Así que tu perfume, pelo y ropa que usas, cada día sean consistentes con tu propia imagen y con aquello que quieres presentar a los demás.
Fácil. Respeto mi apariencia. Me respeto. Me respetaran.
Respetar tu entorno.
Alguien que no puede cuidar, del entorno en el que vive, claramente no puede cuidar de sí mismo.
Si piensas que el aroma a tu alrededor, del que te hablé antes, espanta a las personas, entonces, si voy a tu casa y veo que es un lugar que se asemeja a tu personalidad, te puedo decir que eso es más bien, el valor que yo puedo otorgarte.
¿Dejas las cosas sin limpiar, sin recoger y nada está organizado?
¿No lavas platos y la cocina está hecha todo un asco?
¿Dejas tirada toda la ropa por la casa?
¿Dejas que se dañe la comida en los platos y ollas de la cocina?
¿No sacas la basura de por semanas?
Eres consciente de que clase de persona eres... Yo lo veo muy mal...
¡Ahora mismo, debe darte vergüenza!
Levántate y empieza a lavar, limpiar, desempolvar, ordenar, acomodar... Es lo que deberías estar haciendo. Empieza a activar ese hábito y verás la diferencia que hace, en tu vida. Una vez que adoptes una rutina, lo podrás mantener todo en orden, todo se hace más fácil.
Fácil. Respeto mi entorno. Me respeto. Me respetarán.
Respeta tus intereses.
Lo que te gusta, te gusta. No trates de esconder tus intereses, hobbies o pasiones, por miedo, a lo que puedan pensar los demás, de ti.
Por ejemplo; Yo en un principio tenía cierto temor de lo que podrían pensar los demás, de mi (especialmente, por mi familia, mis amigos y conocidos, por mis escritos) por lo que empecé a practicar la lectura y escritura. Normalmente lo que escribo es asociado con lo que leo, relacionado con la Autoestima, Las Relaciones Humanas y las Interpersonales. Con el tiempo llegue a entender, que tengo que hacer lo que me gusta, que es ayudar a los demás. Hoy en día gozo de los beneficios de la lectura y escritura, porque estoy rodeado de hermosas personas que se interesan por ello. Al mismo tiempo que conectó con otras personas (pocos, pero buenos) interesados también en la lectura...
¿Y porque esconder lo que me gusta, ante los demás?... Vamos... No puedo dejar de hacer eso...
No hay nada más liberador y placentero que mostrar el verdadero "YO". Muestra tu verdadero "YO" por más que ese "YO" sea uno, no convencional entre las personas de tu mismo entorno, género o entre la sociedad.
No te avergüences de tus gustos e intereses. De esconder tus habilidades. No te pongas una máscara ante los demás.
Abiertamente comparte con los demás y diles lo que te gusta. De esa manera las personas conocerán tu verdadero "SER". Te respetarán y también llegarán a conectar contigo, y otras personas con intereses afines...
Fácil. Respeto mis intereses y pasiones. Me respeto. Me respetarán.
Respeta tu palabra.
Es una de las herramientas más poderosas que tenemos... pero también la que más mal se usa...
Con qué facilidad muchas personas dicen algo y al poco tiempo lo olvida, se retractan o lo niegan... Bien mal.
No seas de esas personas, por favor. Ten un poco más de respeto hacia tu palabra y hacia, los que les llegan esa palabra.
Es bueno que, desde ahora empieces a mantenerte fiel a tu palabra, si no perderás mucho en la vida, por no hacerlo. Y lo peor de todo es que te encontrarás también con personas, que no son fiables a sus palabras y veras lo fastidioso e irritante que es.
¿Cómo puedes respetar más, tu palabra?
Cumples lo que prometes.
No hables de lo que no sabes.
No te mofes, ni burles de los demás.
No inventes lo que no viste, ni escuchaste.
No cambies tu opinión con diferentes personas para amoldarte o caer bien.
Si dices que vas a hacer algo. Hazlo, no te escondas.
Y principalmente sé siempre honesta/o y siempre comunica como realmente te sientes en un momento dado. ¡Habla!... ¡Expresa tu opinión!... Di si algo te gusta o te disgusta.
Mantenerte fiel a ti mismo… Di la verdad siempre.
Yo respeto a aquellos que me dicen la verdad, sin importar que tan duras sea.
Fácil. Respeto mi palabra. Me respeto. Me respetarán.
Respeta tus miedos.
No le creas a nadie que te diga que no tienen miedo a nada. Lo más probable es que, esta no sea la real verdad.
Sentir miedo es lo más humano que hay, y por eso debes aprender a sentirte cómodo con los sentimientos asociados al miedo.
No trates de ser el indestructible y siempre valiente "Juan sin miedo". Que no existe.
Si intentas negar o escapar de tus miedos, ellos tendrán más poder sobre ti. Ten el coraje, para sentir miedo (paradójico ¿eh?).
Tener la valentía y la honestidad, de decir que sientes miedo. Acepta la existencia del miedo.
Sentir miedo es natural, pero lo que haces después de sentirlo, dependerá de ti. El miedo es una reacción y el coraje una decisión. Enfréntalo cuando se dé el momento de hacerlo. Siempre firme, y míralo en la cara y avanza.
El miedo no es el enemigo. El enemigo lo creas tú, cuando en la presencia del miedo te paralizas. Cuanto más conquistes al miedo y consigas avanzar, a pesar de las emociones que puedan paralizarte, te harás más fuerte y además conseguirás de forma más natural, que esos miedos se disuelvan.
Siéntete siempre cómodo con los sentimientos de tristeza, alegría, coraje y miedo.
Fácil. Respeto mis emociones y mis miedos. Me respeto. Me respetarán.
Respeta tus deseos.
Muchas veces suprimimos nuestros deseos. No expresamos lo que queremos y no vamos por lo que queremos decididamente, por miedo, a que piensen mal de nosotros... No es increíble... ¿No crees?
Se me ocurre un ejemplo rápido. Muchos hombres no expresan sus deseos, ni interés sexual hacia las mujeres por miedo a que estas piensen que son unos oportunistas, sexópatas que sólo quieren sexo. Tienen miedo a que piensen mal y también a perderlas, por lo tanto, no hacen el avance... Qué pena se lo pierden...
Al igual las mujeres. ¿Cuántas veces no han dicho lo que deberían decir a un hombre, mientras podían y lo perdieron?
En otro ámbito muy aparte de las relaciones... Las personas en general muchas veces suprimen sus sueños por miedo a que los demás los juzguen, por sonar esto muy descabellado.
¿Eres tú de esas personas? ¿Suprimes tus deseos y no los llevas a la acción por miedo a no parecer una persona mala?... Que mal, lo veo...
Hazte hoy mismo el favor de hacer locuras y expresar abiertamente tus deseos e ir por ellos.
Una cualidad admirable de una persona respetable es que ésta exprese lo que desea abiertamente y que vaya por ello, sin que le importe nada de lo que piensen, de esta locura magnífica, y ambiciosa, lo que sea, pero que sea pronto...
De todas maneras, hagas lo que hagas, la sociedad de alguna forma igual te va a criticar abierta o silenciosamente... ¿Te afectará esto?
Así que ten más respeto por ti mismo, expresa tus deseos y por aquellos que quieres.
Al tú hacerlo, instantáneamente te des máscaras del montón de personas, que te suprimen tus deseos y serás respetado y visto como alguien admirable, por ir valientemente, por aquello que quieres.
Fácil. Respeto mis deseos. Me respeto. Me respetarán.
Respeta tu tiempo.
Lo bueno y a la vez lo malo de la vida, es el tiempo.
¿Te has puesto a pensar de cuántas maneras distintas malgastamos nuestro tiempo?
Por ejemplo; Haciendo cosas irrelevantes o que no nos desarrollan. Estando mucho tiempo con personas que no nos aporta nada a nuestra vida. Y esperando el momento perfecto para hacer algo, entre muchas cosas.
Analiza cómo gastas o aprovechas tu tiempo. Porque el tiempo pasa, es inevitable, pero nosotros también pasamos en el tiempo y lo hacemos valer.
Yo, por mucho tiempo he malgastado mi tiempo y ahora, a tiempo les digo:
Aprovecha ahora ya que el tiempo, es el único recurso verdaderamente no renovable. No des tiempo, al tiempo, porque el tiempo, no da tiempo al tiempo.
El tiempo es tu mejor maestro, sólo tiene un defecto: Te mata si no lo aprovechas... ¡Aprovéchalo! Estás aún a tiempo.
¿Cuántas veces dije la palabra tiempo en el tiempo que leíste este párrafo sobre el tiempo?
"¿Amas la vida? Pues sí amas la vida, no malgastes el tiempo, porque el tiempo es el bien, del que está hecha la vida"...
Puedes perder el dinero, puedes perder la belleza, puedes perder el amor, pero si has perdido el tiempo, lo has perdido todo.
Alguien que se permite malgastar una hora de su tiempo, no ha descubierto el valor de su vida. Si la riqueza es oro y el oro tiempo. ¡Cuántas riquezas hemos perdido!
¿Cómo puedes empezar a respetar, aprovechar y hacer valer más tu tiempo?
No dediques tiempo en cosas que no te van a aportar, a tu vida. Aprende a manejar lo de forma eficiente. Pregúntate en un momento dado, que es lo que realmente importa. Podrías quedarte en la casa todo el día viendo películas, novelas, programas de chismes de la farándula, jugando juegos, pegado a la computadora y las redes sociales... Pero,
¿Eso te acerca a tus objetivos? ¿Te llena realmente?
No digo que no dejes de divertirte o despejar tu mente, a mí también me encanta "malgastar" mi tiempo en hacer cosas, que me desconecten de mi rutina, pero hay que saber balancear las prioridades.
Ocuparte, principalmente en realizar cosas y alcanzar metas que ya sean: Llevar una vida saludable, desarrollar tus habilidades, sociales o técnicas (en lo que sea que trabajes), obtener el trabajo que te satisfaga y te haga crecer, socializar con los demás. Tu verás, que prioridades tienes en ese momento de tu vida y dedícate activamente a alcanzarlas.
En las esferas de las relaciones sociales, tampoco malgastes tu tiempo con personas que no aportan nada, a tu crecimiento. No compartas con personas que no están en tu misma sintonía, alejarte de toda persona tóxica, que te drena la energía, y pasa más tiempo con aquellas más afines a tu persona que saquen lo mejor de ti.
Sientes que ya no quieres estar perdiendo el tiempo con una persona o tu pareja. Sientes que ya es una relación estancada que no aporta, ni a uno, ni al otro.... Pues adelante.
Nunca permitas que alguien sea tu propiedad, mientras tú te permites ser su opción... De la misma manera, si a una persona a la que pretendes y está no muestra señales de interés o viene con juegos y muchas vueltas...se hace el/la difícil de conseguir. Se hace el importante o el merecedor... ¡Déjale, no le des importancia! No pierdas mucho tiempo tratando de hacer las cosas de manera "educada". Si después de mostrar tu interés y expresarlo (¿Recuerdas? Respeta tu deseo) no responde de la manera que esperas, entonces... Bay, Bay... Tu tiempo es mucho más importante como para seguir dando vueltas alrededor de alguien que no te valora. No tengas miedo de descartar a esa persona de tu vida. Atraerás a otras que si te valoren.
¿Ves lo importante que es aprovechar y valorar tu tiempo?... Esto se aplica a todo.
"El tiempo es la divisa de tu vida (o pasaporte). Es la única divisa que tienes, y sólo tú puedes determinar cómo será gastada. Se cuidadosa/o y no permitas que otras personas la gasten por ti"...
Fácil. Respeto y aprovecho mi tiempo. Me respeto. Me respetaran.
Respeta tus fracasos.
No los odies, respétalos. Date cuenta lo mucho que aprendes de ellos. ¿No los puedes ver?... Muy malo.
"El éxito es lo opuesto del fracaso" NO. Pues mira, descarta ya mismo esa creencia falsa sobre el fracaso.
El fracaso es parte del éxito. El éxito es parte del fracaso... Si, aunque no lo veas dentro del fracaso, hay éxito, también en forma de pequeñas lecciones, sobre cómo no fallar la próxima vez.
¿No te parece valioso? El fracaso es un increíble sistema de enseñanza y retroalimentación.
Si te arrepientes, de tus fracasos y te sientes mal al recordarlos, perderás siempre las valiosas lecciones detrás de cada fracaso, por tu incapacidad de verlas. Deja de ver al fracaso como algo negativo y empieza a verle el lado positivo, que sin duda lo tiene.
No hay fracasos, sólo resultados. Aunque las cosas no hayan salido como las esperabas, puedes aprender de esta experiencia y seguir adelante sin rendirte. Aquel que continúa en la vida de esta manera, un paso a la vez, fracasando, aprendiendo y avanzando... al final triunfará. Yo con mucho gusto recibo y/o honro al fracaso, porque mientras más veces y más pronto lo experimente, más veces y más pronto seré exitoso.
"El fracaso es, a veces, más fructífero que el éxito"
El fracaso derrota a los perdedores e inspira a los ganadores.
¿De qué lado estás? De los perdedores o de los ganadores...

Fácil. Respeto mis fracasos. Me respeto. Me respetarán.