miércoles, 15 de noviembre de 2017

Ser Tú Mismo... ¿Realmente te conoces?

Ser Tú Mismo... ¿Realmente te conoces?



Sabes lo que significa; ¿Ser Tú Mismo?... ¿Realmente te conoces? ¿Sabes quién eres? ¿Cuál es tu pasión? ¿Te muestras al mundo tal cuál eres? Hay momentos en la vida en que deseamos cambiar, hacer algo importante, sentir que se manifiesta en la esencia de nuestro ser… Pero ¿Cómo hacerlo?
Como dice Oscar Wilde:
“Sé tú mismo, los demás puestos ya están ocupados”.
La frase presume una distinción entre el Ser que se es y el que no se es. El ser auténtico (ser tu) o ser inauténtico (ser otro).
Aunque parezca paradójico, tiene razón y sentido, pues no puedes ser tú mismo si no aprendes a descubrirte, comprenderte y aceptarte tal cual eres.
¿Por qué hay personas que quieren parecerse a otras? Hay factores que te alejan de tu personalidad, constantemente queremos agradar a los demás, ser importantes en nuestro entorno social para ganarnos su aprobación y aprecio, e intentando tener una reciprocidad.
Hay estudios que demuestran que el ser humano tiende inconscientemente a imitar a los demás. Pero ¿por qué? supongo que será por presiones externas, la misma sociedad, o porque algo no les gusta de sí mismas y tienen una baja autoestima.
Muchos equivocamos el cómo nos percibimos: Ser Tú Mismo son tres palabras tan obvias que apenas analizamos su auténtico significado… No hay nada como ser uno misma/o, única/o e irrepetible.
“Naciste original, no mueras como copia”.
¿Qué es Lo Que significa Ser uno mismo?
La obra literaria más representada en todo el planeta contiene el célebre fragmento escrito por Shakespeare, y es expresada por Hamlet en su discurso:
“Ser o no ser… he allí el dilema.”
En ella se muestra la incompatibilidad entre dos mundos y la complicación de encontrar la verdad, guiándose de apariencias, prejuicios e imposiciones en un mundo social doble moral, que anulan nuestro ser.
El drama consiste en tener que elegir: ¿Se ES o no se ES?
La pregunta es algo compleja y no se puede encontrar respuesta tan fácilmente, ya que el sólo hecho de definirla implicaría reducirla a un concepto y no existe un “elemento” más amplio y extenso que el ser.
Friedrich Hegel, filósofo alemán explica en su compleja y ambiciosa Teoría del Ser que existe lo absoluto, que se identifica con el Ser verdadero y real, incondicionado, eterno e inmaterial, la esencia misma del ser…
Entonces, ¿Cómo se ES?
Conocerse es un trabajo arduo y difícil de entender, pero, con la insistencia y perseverancia de quien está en el Camino del Crecimiento Personal todo se logra.
Conjuntamente, pareciera que el “yo” aprendido desde la infancia nos delata, saboteando el intento de profundizar el oscuro y desconocido Ser interior, lo que hace un poco cuesta arriba el conocerse, más sin embargo al hacerlo, se abren sorprendentemente un arcoíris de elementos que nos nutren y llenan de conocimientos.
¿Qué será el No Ser Tú Mismo?
El concepto es complicado filosóficamente, por ejemplo, Parménides concibe que el SER “ES” y el NO-SER “No se ES”.
Es un camino estrecho que no ilumina tus pasos ya que difícilmente se puede comprender lo que NO se ES y de esta afirmación se deriva que el SER es Único.
Cuando nacemos somos un “Ser auténtico”, mostrándonos tal cual somos: Libres, fieles y respetuosos a nuestra alma, devotos a la verdad.
Es decir, coherentes con lo que pensamos y decimos, la autoestima es respetada alcanzando un nivel correcto de bienestar, plenitud y felicidad que no lo crea ninguna otra cosa.
Sin embargo, con el pasar del tiempo determinamos que en el mundo de los adultos “algo pasa”, y así vamos ajustando ciertas normas, sucesos, experiencias, u acontecimientos.
Desarrollamos un personaje para “adaptarse a la realidad”, censurando el SER uno mismo, creando una imagen falsa y actuando como ellos creen que es “el deber ser”.
Si bien no es malo lo vivido hasta ahora, malo es seguir haciendo lo que no está bien. Para ello se hace necesario desprenderse de lo que no somos y no nos pertenece, vaciar nuestros pensamientos, re-aprender y llenarnos de valor para salir del “área de comodidad”.
Pero aquellos que no están decididos, que no tienen tendencia al movimiento, pues difícilmente se “conocerán”, así que evidentemente, el ser uno mismo es para aquellos que toman decisiones, asumen responsabilidades y dan el gran salto de los valientes.
Cómo Ser Tú Mismo: ¿Realmente Te Conoces?
Existe un famoso aforismo inscrito en el Oráculo de la entrada del templo del Dios Apolo en Delfos, Antigua Grecia, difundida por Platón y atribuida a sus seguidores:
“Conócete a ti mismo y conocerás a los Dioses y al Universo”
La importancia de conocerte y ser honesto contigo mismo manifiesta y sugiere el autoconocimiento y un acercamiento a la realidad.
Según Marsilio Ficino, dice que Platón…
“Considera que el alma del hombre es como un espejo en el que la imagen del alma se refleja prontamente; y en su entusiasta búsqueda por la verdad, mientras que rastrea cada huella, en todas partes se vuelca hacia la forma del alma”.
Ocuparse de nuestra existencia y profundizarla es Ser nosotros mismos, porque discerniendo dentro del SER tenemos acceso a nuestra esencia divina, y este es el significado más importante de las famosas palabras del oráculo:
“Si quieres ser capaz de reconocer a Dios, debes primero aprender a conocerte a ti mismo, porque él está en ti” (Platón).
Platón insinúa una difícil tarea, y la frase no deja de ser un enigma de interpretaciones diversas, puesto que somos únicos e irrepetibles.
En todo caso, por difícil que ésta sea hay algunos puntos que ayudan a dar un paso al frente:
Ventajas de Ser Tú Mismo.
La primera ventaja de ser tú mismo es que, además de sentirte en libertad, eres auténtico.
Las personas a nuestro alrededor nos aceptan por lo que somos, encontrándonos con relaciones verdaderas y satisfactorias.
¡No tenemos que estar dentro de los patrones o ideales de ninguna persona, somos quienes somos y ya! venimos a este mundo a SER felices y no a complacer a los demás.
Lo importante de conocerse a sí mismo es que, dejaremos de Ser como “debemos” para empezar a SER.
Libérate de modelos y mandatos que no te identifican.
Al principio es cuesta arriba dar respuestas a interrogantes sobre ti mismo, pero es el primer paso para conocerte.
Aprender a decir lo que en realidad piensas no te quita el derecho de darlas a conocer, aun cuando a otros no les guste, siempre y cuando no seas desconsiderado ni grosero con los demás.
No debes dar la razón solo por agradar, eso es traicionar a tus ideales y faltar a tu verdad.
Date la oportunidad de equivocarte, los errores son esenciales para el crecimiento personal.
Acostumbra a darle mayor importancia a los aspectos positivos de tu vida.
Perder los miedos y las ataduras es un punto importante para conocerse.
Liberarnos de la presión del fracaso aumenta las posibilidades de ser feliz.
Tal vez nos inculcaron que hay personas superiores porque tienen posición social, conocimiento, títulos u otras distinciones dignas de atención. Esto no significa que sean mejores, ya que los méritos y cualidades de los demás no los hacen más valiosos. Eres único y por tanto no tiene ningún sentido compararse con los demás. Encuentra aprobación en tu Ser interior y no en los demás, la única aprobación que debes lograr es la tuya.
Cómo Aceptarse… Como Encontrarse a Sí mismo…
Conocer tus fortalezas, debilidades, talentos y destrezas junto a tu educación y experiencias de vida, combinan para Ser la persona que eres hoy día.
“Cuando pierdes contacto con la quietud interior, pierdes contacto contigo mismo. Cuando pierdes contacto contigo mismo, te pierdes en el mundo.”
El Ser tú mismo es mostrarse tal cual eres siendo consciente de tu potencialidad y enfocándote hacia el objetivo.
Aprender a quererse a sí mismo es un punto esencial y primordial para conocerse.
Cuidando nuestro bienestar trabajamos hábitos, habilidades y actitudes. Enfrentar al mundo desde la base del auto respeto y en sintonía con el entorno. Si partimos desde la sinceridad y crecimiento personal se entablan relaciones saludables.
Aceptarse es mejorar cada día, mantener la mente abierta y liberarse de condicionamientos y expectativas que otros depositaron en ti.
Desarrolla tu potencial natural en base a actividades divertidas y apasionante, siendo creativos, asertivos y conscientes del potencial que atesoramos.
No tiene sentido quejarse, sentirnos mejor o no con nosotros mismos y con el entorno depende de nuestra actitud.
Arriesgarse, vivir experiencias únicas y gratificantes, superar miedos, responsabilizarse, despertar nuestra fuerza interior es Ser Tú Mismo.
El ser humano busca encontrarse a sí mismos, unos en la naturaleza, otros en la espiritualidad y otros en el conocimiento.

Por lo tanto, El Ser Tu Mismo, abre las puertas de tu esencia.







sábado, 11 de noviembre de 2017

Nacemos para morir…

Nacemos para morir…



“No saber es parte del misterio de la vida y
Saber es penetrar al sentido de la existencia”
El ser humano siempre ha estado durante toda su existencia pensando en que hay detrás de la muerte, esa franja que desconocemos y que no sabemos a ciencia cierta en qué desembocará, siempre hemos intentado buscarle un sentido a todo, aunque fuese o no fuese cierto lo necesitábamos para colmar nuestra naturaleza curiosa.

Según Erich Fromm “la necesidad más profunda del hombre es entonces la necesidad de superar su separativa, de abandonar la prisión de su soledad, pero a mi parecer la necesidad más profunda es el problema de develar su propia existencia, sentido, significado y finitud o infinitud. Sólo existió y existe una certeza con respecto al pasado y al futuro… la certeza de la muerte.

El hombre está dotado de la razón, es vida consciente de sí mismo, de sus semejantes, de su pasado y su devenir, de su breve lapso de vida, del hecho de que nace sin que intervenga su voluntad y que ha de morir en contra de su voluntad.
Platón decía que filosofar nos prepara a morir, pero morir nos hace vivir de la manera más intensa y única, y que todo lo que hacemos es para resistirnos a la muerte y a nuestro olvido.
Somos energía, cuando vemos el universo en realidad el universo mira a través de nuestros ojos al mismo universo, la Tierra está viva, nosotros somos uno es por ello por lo que existe una conciencia colectiva. El hombre es consciente de su poder de que puede ser Dios en un sentido de plenitud, pero igual es consciente de su debilidad frente a la naturaleza.
El ser humano sufre con dolor y la disolución progresiva del cuerpo, pero su máximo tormento es el temor por la desaparición perpetua de un mundo que considera suyo y de las relaciones con sus semejantes. Juzga con instintos certeros cuando se resiste a aceptar la perspectiva de la ruina total y de un adiós definitivo. Estar frente a la muerte es como estar en un trampolín para lanzarse al vacío de la esperanza…
La esperanza podría ser sólo una ilusión, un engaño, una incapacidad para aceptar la realidad de la vida, una inconsciente cobardía a aceptar la muerte, una muerte que augura el fin de la mente, aquella que ya no seguirá activa nunca más, ni siquiera recordaremos, que venimos de polvo de estrellas producto de la evolución y en polvo acabaremos, pasaremos a formar parte de un insecto, una roca, un árbol, no pensaremos, no actuaremos no decidiremos más.
Es por ello, que la vida es oportunidad, nosotros somos seres contingentes o sea “somos, pero podríamos no haber sido” es entonces donde se nos presenta la sensación de no ser dueños de nuestra propia existencia como si la recibiésemos a cada minuto de algo más fuerte que todo, es ahí donde nos sentimos ser con los demás y ser con las cosas pero también seres abiertos a la vida, somos nuestro propio Arquitecto antes que ir a lo desconocido que es de dónde venimos.
Lucrecio dice que si habíamos estado tanto tiempo sin ser (Antes de nacer), si volviésemos al mismo sitio (si es que existiera) del que partimos, preocuparse por los años y los siglos en que ya no estaremos entre los vivos es como esos años antes de nacer, ni antes nos dolió, ni nos dolerá.
Si el hombre se crea ilusiones de plenitud y felicidad imposibles, él y solo él es el responsable de sus desilusiones, Somos creadores con responsabilidad de crear responsablemente incluso la cuántica nos enseña que no existen certezas, son más bien posibilidades, la mente es capaz de crear, las expectativas influyen en los átomos y eso ha sido demostrado, cuando no podemos encontrar tranquilidad dentro de nosotros mismos es inútil buscarla en otros lados.
Las cosas materiales y las personas que experimentamos a lo largo de toda la vida no nos cubre la inmensidad del “Ser” siempre podemos pensar en nuevos mundos, en realidades más grandes de las que conocemos, nuestro intelecto es infinito y siempre se conduce por la voluntad que busca el bien y la verdad, pero oh sorpresa no existe “La verdad”, sólo “tu verdad” y “mi verdad”… querer que el hombre se conforme con lo temporal y el presente limitado, es como matar al hombre pues se le corta la tensión natural hacia el infinito pero Canbus nos dice que el sentido de la vida del hombre es ese: el de no sentido. Citando a Janne Teller “Todo da igual. Porque todo empieza sólo para acabar. En el mismo instante en que naces empiezas ya a morir”.
La curva de la vida se constituye en parábola porque se nace, crece, envejece y muere. La muerte coincide a cada segundo con la vida pues desde el nacer se comienza a extinguir.
Para el teólogo franklin “la muerte es un despertar en un mundo nuevo, al morir se nace otra vez.
Lo cierto es que la muerte es un punto incierto donde culmina nuestra ignorancia, es personal e intransferible, nadie puede morir por nosotros, es lo más individualizador y unitario que existe, en ese momento nadie es más que nadie es menos, pues para morir lo único que se necesita es haber nacido, y aunque la muerte no sea probable siempre es posible.
Podremos saber casi lo que es morirse, pero no podremos saber lo que es morirme y he aquí el gran misterio Dicen por ahí que “No hay excelente belleza que no tenga algo extraño en proporción”; la belleza de la vida no tiene comparación es por ello que su fin no puede ser menos.
Cuando alguien cercano muere sentimos dolor, pero la muerte no es dolor, es el fin de la existencia terrenal, y cuando nos pensamos estando muertos sentimos miedo, quizá se piense que lo que viene es paraíso o infierno o es la nada, pero es mejor ser o no ser, o sea es mejor ser alguien viviendo como sea que sea a no ser nada y formar parte del olvido. Miedo a la incertidumbre de lo que vendrá y lo afrontaremos solos.
El cristianismo promete existencia feliz y luminosa si se fue bueno en vida y es que, si Dios nos quiere, nos quiere para siempre, no puede tratarnos como cosas que una vez usadas son tiradas. Pero nadie ha muerto y ha vuelto para contar lo que hay. Los únicos que han tenido experiencias cercanas a la muerte por microsegundos nos hablan de que siguieron conscientes, pero de una nueva realidad (sea cual fuese su experiencia).
Debemos estar conscientes de que morir es parte de la vida, Yogananda dijo “Cada uno de nosotros ha de morir un día, así que no hay razón de temerle. Tú no te sientes miserable con el prospecto de perder la consciencia de tu cuerpo cuando vas a dormir, se acepta dormir como un estado de libertad al que esperamos diariamente; un estado de descanso, una pensión o jubilación de esta vida. No hay nada que temer, cuando la muerte llega, ríete. La muerte es solamente una experiencia a través de la cual te preparas para aprender una gran lección. ¡No puedes morir!
Es ilógico que no hayamos temido a la vida pues se nos otorgó en las condiciones donde nos encontrábamos como tablas razas llenas de ignorancia y a la voluntad de otros, y que le temamos a la muerte siendo un manojo de experiencias y conocimiento.
En fin, la muerte nos ayuda a pensar pero no en ella, sino en la vida, Ahora respondiendo al fin la pregunta… Nacemos para vivir y vivimos para morir, morimos para nacer…
Estaremos seguros de nuestra muerte, en realidad por más misticismo que intente pensar, eso es seguro, todo ser vivo fallece, todo lo que sube baja, lo que empieza acaba.
Entonces si no nacemos para morir ¿Para que nacemos?, como había dicho para vivir, empezaré por la vida, la vida no puede etiquetarse es un arte, se trata de toda la belleza que no podemos ver, es siempre lo que no deja de ser, pues se muere el, me muero yo, pero la vida permanece. Vivir es comprometerse y se le encuentra sentido a la misma cuando hacemos algo por nosotros y por los demás, no para nosotros y para los demás.
Ahora su “significado” es algo que varía pues si todos tuviéramos el mismo no tendría sentido que existan millones de seres, el final de la vida es el que tú le elijas dar. el Significado existe en el fondo de cada uno aun sin poderlo explicar, no se encuentra preguntándose, se encuentra respondiendo, y cuando se descubre, el mundo que es un inmenso lugar que se torna pequeñito…
La vida es un reto que se convierte en capricho y luego en pasión y una pasión nos da fortaleza y con fortaleza se puede todo. Pero para poder conocer la vida, debemos amarla con pasión desbordante no con obsesión y avaricia pues estas se convierten en debilidad… Amar es un arte, cuanto más se conoce más se ama, cuanto más se acepta más se ama, para amar la vida tenemos que conocerla y cuidarla, ser responsables y respetarla.
No puedo hablar del sentido de vivir si vamos a morir colectivo pues creo que cada quien es libre de elegir el propio que le haga más feliz, pero hablaré del sentido que ve mi ser.
En fin, quizá la vida nos dé más caminos que átomos en el universo, Encontrarás la salida de ella sólo cuando hayas aprendido lo que has ido a aprender”. Pero de tantos caminos tan tentadores no hay otro comparado con el sentido espiritual y aunque no profeso religión externa la que encontré entre mi ser y Dios me llena de felicidad…la vida es buena cuando uno la acepta, la muerte incierta, misteriosa fría y venidera muerte, me ha dejado claro lo que quiero y no quiero ser.
Para mí el fin y principio único es el amor, pues es el motor de cualquier acto de bien, y en el dar esta la verdadera expresión de mi vitalidad pues ya no me considero sólo un ser sin camino, y me siento ser en potencia, dar produce más dicha que recibir y no hay recompensa más grande que la que nuestra consciencia nos pueda dar.
A final de la vida, encarando a la muerte no habrá reproches pues diste con amor todo lo que estuvo a tu alcance y aunque no lo notes más, para bien de tus hermanos, así dejaré en claro que mi vitalidad no fue pasiva e influyó en los que se quedan, porque está en la naturaleza amarnos inmensamente …. aun sin conocer el nombre ya estoy amando a todo aquel, que se atreva a vivir.

“De Repente, el mundo parece un lugar diferente. De alguna manera lleno de gracia y de luz ¿Cómo iba yo a saber que tanta esperanza se guardaba dentro de mí?... Dentro de mi





lunes, 6 de noviembre de 2017

Cuando entiendas esto, sabrás que has madurado…

Cuando entiendas esto, sabrás que has madurado…



Cuando ya no tengo dudas de mí, cuando paso por la vida con seguridad en quien soy, cuando mis pasos me llevan al lugar que quiero, cuando ya no lloro por pequeñas cosas, cuando mi vida empieza tener sentido, cuando ya no dudo de lo que soy capaz… entonces, sé que he madurado.
Es común cuestionarse cuando empezamos a madurar, y no es una cuestión de edad. Se puede ser muy joven y a la vez tener una madurez extraordinaria, también hay personas mayores que nunca maduran, viven la vida como niños y se visten como tales. Personas que hacen de su vida una fiesta, no tienen propósitos. Ni planes de vida. Por eso la madurez no es un estado mental, es una actitud, no es cuestión de edad, es de tener sentido común ante la vida.
Siempre está esa pregunta “¿Tengo la suficiente madurez?”.
Quien podría decir nada de tus pensamientos, sólo los conoces tú; pero al hacerte la pregunta ya estás empezando a tomar conciencia de que es la madurez en nuestras vidas.
Estás creciendo. Hay personas muy jóvenes que tienen muchos planes de vida, que saben qué hacer, qué harán y cómo será su vida más adelante. Son personas con propósitos, hacen que su mente empiece a pensar más en los pasos que dan y ya no se sienten tan desvalidas, al contrario, sienten que tienen el mundo en sus manos, porque ya saben a dónde van.
Hay otros tipos de personas, que por más años que tengan siempre están desconformes, aburridos, no saben qué hacer, no hacen nada por cambiar su vida ni tratan de darle solución, siempre están a la espera que otras personas lo hagan por ellas. Podríamos decir que en este campo de la madurez cada persona sabe hasta qué grado lo tiene.
Sabemos que hemos madurado cuando podemos mirar atrás con arrepentimiento, no para lamentarnos sino para corregir los errores del pasado.
¿Cuándo reconozco, que he madurado?
Cuando ya no espero nada de mi pareja, cuando de tanto defraudarme ya no voy en su busca, ya no voy detrás suyo y pienso detenidamente que no vale mi desgaste emocional por quien no sabe apreciarme.
Sé que estoy madurando cuando veo que ya puedo caminar sin muletas, que soy capaz de enfrentar la vida sin miedos porque los he podido superar. Ya no le temo a la vida. Es y será como yo quiero que sea.
Maduro cuando a pesar del dolor que me ha causado la muerte de lo más querido, me vuelvo a levantar y ya no lloro, sino que su recuerdo es comparado a un campo de rosas de paz y tranquilidad, cuando su recuerdo me produce sensación de bienestar, porque, aunque sé que ya nunca más le vuelva a ver, lo tuve en mi vida y lo amé tanto que ese amor durará hasta el último día de mi vida. Acepto su partida y me resigno que la vida es así… nadie lo puede cambiar.
Cuando voy de compras y ya no gasto en nada que no sea lo que realmente me gusta, mejor una buena prenda que 10 que dejaré tiradas en mi armario durmiendo por años quizás. Cuando le tomo el valor al dinero, cuando ya no derrocho, ni despilfarro, sé que voy creciendo como persona.
Maduro cuando veo las injusticias, los malos tratos, cuando las mujeres sufren por alguien que no vale la pena y quiero correr y decir que basta, que todo eso pasará, que mañana será otro día en el que podrá volver una nueva luz en su camino. Me hacen madurar, y mucho, el sufrimiento ajeno porque me doy cuenta de que vivo en una sociedad y debo integrarme.
Cuando en mi trabajo ya me pongo en mi nivel y le puedo decir a mi jefa/e que es un abusivo conmigo, que me trata mal, que no es justo que me haga la vida imposible; aun con miedo de perder mi trabajo, pero lo digo con mucha delicadeza porque sé que estoy en una situación delicada y ella/él vive buscando donde no hay. Ya no le temo a nada.
Maduro en cada golpe que la vida me da.
Maduro si pese a los golpes que recibo, no permito que ello me haga una persona dura y fría, y me convierte en una persona que da amor, que va ayudando a quien lo necesita, dando palabras de aliento a quien se me acerca. No me quedo pegado en ese dolor, salgo adelante y crezco como persona.
He madurado cuando he aprendido a no sentir obligación a ir con mis amigos cuando me invitan a salir, sin temor a que se molesten por ello o a lo que piensen de mí.

Cuando digo no al que me deja y me toma cuando quiere, haciéndome daño. Ya no acepto cosas de segunda mano, ni pedacitos de felicidad. No merezco eso, y mientras más vivo más exigente soy respecto a mis relaciones. Aun con el corazón destrozado digo no, porque no quiero esa vida para mí, he crecido en mi autoestima.





Los niños del mañana...

Los niños del mañana...



La inteligencia artificial es aún un sueño lejano. Probablemente está alimentada por el instinto humano de crear y siguiendo su propio código genético de reproducirse a sí mismo, aunque para esto, ya no requiera estrictamente del sexo. El deseo de crear está íntimamente ligada a nuestro desarrollo como especie y seguramente podemos pensar que copiarnos a nosotros mismos en seres artificiales es una pérdida de tiempo, pero sabemos que, de alguna forma, nos estamos mejorando a nosotros mismos al integrar en nuestra cotidianidad, tecnología de alta gama que destruya uno de los obstáculos más grandes pero no menos intrigantes de nuestro universo: el misterio de la vida.
Los robots son creaciones hechas a imagen y semejanza del ser humano, construidos para que hagan las cosas que nosotros no podemos hacer y aunque en la actualidad habitan únicamente nuestros sueños, hemos visto miles de versiones en diferentes formatos lo que significa que hay muchas personas sincronizadas en un solo sueño. Claro que, para construir robots no solo necesitas equiparlo con un software que simule la inteligencia, esto requiere algo de metal y grafeno para las estructuras internas, fibras de carbonos para ajustar ciertas piezas y mucho silicio para los circuitos y chips integrados. Todos envueltos en una figura humana diseñada y reproducida en biopolímeros. El problema del software es que siempre necesita ser actualizado, esto es básicamente un obstáculo, lo mejor es integrar una serie de protocolos cuánticos que establezcan y reestructuren las conexiones preestablecidas para simular el aprendizaje. No solo hace falta un software, prácticamente hace falta un cerebro artificial.
Los niños del mañana son el proyecto de fabricación de unidades autónomas a pequeñas dimensiones La unidad autónoma “G1n1” es un robot capaz de realizar actividades humanas cotidianas con un mínimo de supervisión ya que viene integrada con una serie de protocolos que permite notificar a su usuario, de cualquier actividad nueva requerida por la unidad, bien sea enviando una notificación a su dispositivo móvil o empleando un lenguaje oral idéntico a como lo haría un niño que le pide permiso a sus padres.
En principio estos equipos, semejantes a niños, fueron pensados para brindar apoyo a las familias que habían perdido a sus pequeños seres queridos en accidentes o por alguna enfermedad, ya que podrían ser diseñados a partir de una foto del niño y los recuerdos conjuntos de sus padres. Esto causó mucha polémica porque los padres llegaban a pensar que estas unidades eran realmente sus hijos lo que llevó a la empresa fabricante a realizar una campaña de relaciones públicas y realizar pruebas de su impacto en la psicología de los usuarios y detener la personalización de las unidades. Por otro lado, rápidamente fueron adquiridos por instituciones de educación preescolar para ayudar a sus maestras en la supervisión y educación de los niños, así como la incorporación en el equipo pediátrico de diversos hospitales a nivel mundial, generando gran aceptación y empatía con los niños, logrando mejores resultados de diagnóstico médicos y brindando un apoyo invaluable, con grandes beneficios educacionales a toda la comunidad.
Comentarios sobre la modelo ‘G1n1’.

Esto significa que estamos soñando con la creación de una nueva tecnología que solo vive en los sueños del ser humano, usando la tecnología actual disponible y de fácil acceso para todos.





Afrontar la crisis con inteligencia…

Afrontar la crisis con inteligencia…



“Cualquiera lo suficientemente inteligente, sabe que no quiere miseria en su vida. Busca muchas maneras de evitarla porque sabe que, en cualquier momento, la miseria lo reclamará”.
Una persona inteligente sabe que la miseria está allí y que de alguna u otra forma intentará imponerse en su vida. Nadie quiere miseria
¿Por qué habría alguien de quererla?
Pero una persona debe ser inteligente para preguntarse:
¿Por qué la miseria se impone en mi vida?
En nuestra vida intentamos dejar la miseria de un lado pensando:
¿Por qué debo sufrir?
Dejaré de pensar en el sufrimiento con algún método mágico, entonando una reflexión de algún libro de autoayuda, intoxicarme con alcohol o buscando el consuelo en alguien más y cuando pensamos que el método no funciona (creemos que es de un día para otro), cuando el libro no lo entendemos (nos gusta que alguien más nos diga cómo resolver nuestros problemas), cuando se acaba el alcohol o esa persona no está, volvemos al mismo punto de miseria.
“Los humanos gastamos mucha energía evitando la miseria, suponemos que en cualquier momento podemos afrontar una crisis y elaboramos complejas estrategias para evitar de cualquier manera tocar fondo”.
Sabemos que el mayor problema del ser humano son los deseos, deseamos la mejor manera de vivir y nos olvidamos de vivir de la mejor manera. La verdad es que no podemos evitar la miseria y de alguna forma siempre estamos en crisis.
Cuando gastamos toda esa energía buscando el éxito porque sencillamente nunca es suficiente, entonces nos damos cuenta de nuestra verdadera miseria. Esa vida miserable podría ser, por ejemplo, haber conseguido el éxito, pero no tener a nadie con quien compartirlo. La miseria es algo que sucede, no es que sea necesario, pero tampoco es inevitable, simplemente está allí como parte de la vida y hay que observarla desde ese punto de vista. Muchas personas que realmente han conocido la miseria son capaces de reconocer el milagro de la vida y logran visualizar y valorar el éxito adecuadamente.
“La vida material significa estar controlado por los sentidos, o la mente, que el centro de todos los sentidos”.

Nos pasamos la vida evitando lo inevitable y nuestras estrategias, nuestras emociones, nuestra cordura y nuestros proyectos se enfocan en cosas como: dinero, éxito, mantenernos en santidad, agradarle a todo el mundo porque creemos que esas cosas nos protegen de caer en desgracia y la verdad es que nada nos puede proteger, y no hay que considerarse miserables en esos casos, simplemente se debe ser inteligentes para saber que esa miseria es artificial porque es el propio ser humano que juzga el éxito y el fracaso. La vida es como tú quieres que sea, pero por sobre todas las cosas, es maravillosa...