viernes, 10 de febrero de 2017

El vivir, es todo un problema...

El vivir, es todo un problema...



Nos pasamos la vida anhelando la ausencia de los problemas. Queremos ver nuestro camino libre de piedras, queremos sentir que podemos manejar los hilos de la vida libre de ataduras.
Como si fuera posible vivir en la absoluta estabilidad y armonía, oyendo únicamente el canto de los pájaros o el sonido de las olas en la mar. Pero no es así. El día a día es una sucesión de problemas, grandes y pequeños. Hay obstáculos que tenemos que superar, situaciones que tenemos que resolver, y decisiones difíciles que debemos tomar.
Es fácil que nuestros intereses choquen con los de otros y que se produzca un conflicto en alguna de sus limitadas formas. Es inevitable que alguien nos pida un favor en algún momento al que no sepamos qué responder. La vida está repleta de contratiempos, imprevistos que alteran nuestros planes, equivocaciones, fracasos o decepciones.
No es posible tenerlo siempre todo solucionado. En un momento puntual se puede ver cumplido este deseo, podemos sentirnos plenos y felices, pero no de forma estable y duradera. Los problemas aparecen en nuestras vidas, aunque en cada momento los podamos ver desde una perspectiva distinta, debido a la experiencia o a la madurez alcanzada.
Acostumbramos a considerar los problemas, como situaciones cotidianas y normales (que le ocurren a la mayoría de la gente) que nos vamos encontrando a lo largo del día a día. No nos referimos a las desgracias o tragedias puntuales de impacto incuestionables. Esas piedras que nos encontramos en el camino y que a veces se nos meten en el zapato dificultan nuestro caminar, van a estar ahí queramos o no, y pretender querer una vida sin ellas es algo muy difícil.
Los niños pueden vivir como problemas: en la adaptación al colegio; en el Bullying o el acoso de los demás; las primeras dificultades en el aprendizaje o fracasos académicos; los desafíos de entrenarse en alguna actividad extra escolar en la que se desea destacar, como tocar un instrumento musical, practicar un deporte....
El adolescente se enfrenta a otras situaciones difíciles; notar una baja motivación hacia los estudios en comparación con otros intereses; superar los complejos; formarse una identidad para diferenciarse y a la vez sentí que sigue perteneciendo a una familia que le quiere; sentirse integrado en un grupo de iguales y lidiar con los primeros ofrecimientos de alcohol, de tabaco y de otras sustancias; las decisiones sobre su futuro (ciencias o letras, o "¿qué quiero hacer después?"), Como elegir una carrera...
El adulto también tiene sus complicaciones; conseguir empleo e independencia; mantener un sueldo que le permita cubrir sus necesidades; encontrar pareja o equilibrio sentimental; preocupaciones económicas diversas que hasta ahora no recaían en él, como dónde invertir mejor los ahorros, empezar a pensar en la jubilación, o gastos extraordinarios que puede venir de sorpresa.
Para el anciano, la salud se convierte en lo primero; está pendiente de los hándicaps o puntos flojos, de las citas médicas, de cuidar la alimentación y los hábitos y privarse de las cosas que más le gustan; tratar de enriquecer el ocio para fortalecer las capacidades físicas y mentales y animarse; tomar conciencia de los amigos que se van perdiendo; cuidar de los nietos para ayudar a los hijos; conseguir la integridad psicológica de mirar atrás, estar satisfecho con lo que uno ha vivido...
La vida está repleta de problemas. En cada etapa (niño, adulto, anciano) y en cada faceta (amor, trabajo/estudios, salud) los encontraremos. Cuanto antes lo asumamos, antes aprenderemos a afrontarlos con naturalidad y eficacia. En cuanto los veamos como algo inherente a la vida, desarrollaremos mayor destreza para abordarlos o al menos no nos sorprenderá tanto cuando nos encontremos con uno inesperado.

Todas las personas tenemos recursos para hacerle el frente. Todos contamos con un equipamiento físico y psíquico. Tenemos que dejar de obsesionarnos con encontrar la solución perfecta, aunque está claro que esto nos cuesta de asumir. Lo cierto es que la solución ideal muchas veces no existe y no nos sirve de nada empeñarnos en dar con ella. Por suerte, siempre hay varias soluciones buenas para cada problema, o como mínimo aceptables. Lo que siempre podemos hacer es encontrar la mejor solución que veamos en nuestras circunstancias.




Tu puedes mejorar tu Autoestima.

Tu puedes mejorar tu Autoestima.



En algún momento de nuestras vidas hemos pasado por malos ratos, donde hemos pensado que es difícil continuar; y esto nos muestra que tenemos nuestra autoestima bien baja, aunque seamos personas seguras, sentimos que algo no está bien en nosotros y que algo se está perdiendo. En ese momento es que tenemos que reaccionar y buscar una solución, es muy importante saber cómo actuar ante estas señales y buscar resolverlas a tiempo, antes que se conviertan en costumbres de nuestra vida.
Una de las razones principales por la que pasamos los seres humanos, y que les genera baja autoestima, tiene relación con no vivir en el presente; nosotros tendemos a vivir de los recuerdos o bien de sueños futuros; y de ahí perdemos el norte y el donde está el hoy, y de ahí la vida presente; tendemos a perder muchas oportunidades de ser feliz y disfrutar el día, porque estamos pensando en lo que fue el ayer y que será en el mañana, ya es hora de abrir los ojos y darnos cuenta que si no cambiamos nuestra manera de vivir y de disfrutar nuestro presente, siempre viviremos en una vida vacía. Busca sentirte mejor viviendo la plenitud del hoy.
1. Respétate. Es importante que tú te quieras y te respetes, y los valores con los que creciste los plasmes en tu vida, que vivan en congruencia con ellos; si en esta parte la encuentras bien definida, tendrás una base muy sólida para elevar su autoestima muy rápidamente, ya que esto te ayudará a saber qué clase de persona quieres lograr ser.
2. Concentrarte en ti mismo es muy importante. Conocer tus cualidades y defectos, cuáles son tus limitaciones, y que podrías lograr que no; es importante que te conozcas para que comiences a trabajar en ti con las cosas que no te gustan, y encontrar la manera de mejorarlas.
3. No te compares, y acéptate. Porque vivir sin aceptar lo que somos; si yo fuera más delgado, o si fuera un poco más alto, quien no ha dicho esas frases. No esperes que vayas a crecer un poco más, es importante aceptar lo que somos y aceptarnos, así como somos, lo más posible es que cosas que si las podemos cambiar, pero hay otras que pensarlo, ya no se puede. Es un paso importante para poder levantar nuestra autoestima, me amo y me acepto tal y como soy. Yo no me comparo. Lo más seguro que en tu vida encontraras de todo, personas mejores o peores que tú, eso sí es una realidad, pero no vivas comparándote; tú eres único e irrepetible, busca siempre lo mejor para ti, no para agradar a los demás.
4. La mentalidad negativa, olvídala. Será de gran ayuda para levantar nuestra autoestima, transformando todos esos malos pensamientos, para convertirlos en cosas buenas, cambia tu mentalidad, cambia tu mente, olvida las palabras "siempre" y "nunca", tu puedes ser tu mayor enemigo, así como tu mejor aliado para cambiar toda tu actitud.
5. No vivas esas insatisfacciones. Todo el que vive observando lo que tiene el otro y no, viven insatisfechas ya que por ver lo del otro, no se dan cuenta de lo que ellos tienen. La gran mayoría de las veces los pequeños detalles cuentan mucho más, no se trata de tener en abundancia, para lograr tener más, siempre tienes que buscar y luchar más; no por vivir deseando lo del otro, lo tuyo no llegará por arte de magia, vive y disfruta lo que ya tiene y si quieres más, trabaja y lucha para obtenerlo.
6. Confiar en ti mismo. No hay dudas que la confianza es el pilar más importante de la autoestima, si tú confías en ti mismo puedes lograr lo que quieres; la confianza puedes saltar cualquier valla y derrumbar cualquier barrera, por muy alta que sea y fuerte que parezca. Actúa siempre de acuerdo a tus criterios, a los que sientes, no te preocupes si los demás no lo aceptaran, no se trata de que te acepten, se trata de que tu te aceptas a ti mismo; cuando tú logres en generar esa confianza, tu escudo será tan grande que definitivamente, que atacara a tu baja autoestima.
7. Siempre esfuérzate por ser el mejor. Si hay algo que no te gusta, cámbialo, esa es una buena forma de mejorar nuestra autoestima; cambia todo eso que no te guste, por cosas que te agrade, y si no te gusta vete con coraje, trata de tomar las cosas con más calma y demuestra tu madurez, esto te ayudará tanto, que podrás cambiar todas estas cosas negativas que pasan por nuestra vida, por cosas positivas.
8. Plantéate metas y busca lograrlas. Es importante fijarnos metas en nuestras vidas, para generar muestra autoestima; siempre busca cosas realistas y que puedas lograr; puede ser: hacer ejercicio, ahorrar algún dinero, buscar buenas calificaciones en tus estudios, en fin, hay muchas más, muchas posibles para hacer en un mediano plazo, esto te ayudará a generar autoestima y tener fe en ti mismo y en que lo puedes lograr.

Mejorar tu autoestima depende de ti, puedes tener una inmensa lista de cosas que te ayudarían, pero el paso principal es aceptar querer cambiar tu actitud, buscar lograr obtener madurez y controlar tus emociones, no permitiendo las agresiones de los demás, que te afecten y, el más importante, no perder ese espíritu de niños. La inocencia y la manera de ver la vida de los niños, son cosas que a lo largo de nuestras vidas no se olvidan, esto es bueno e importante recordarlo y darnos cuenta de que hay cosas en nuestro diario, de la vida que las podemos resolver como niños, si algo no te gusta, aléjate de ahí, sin duda alguna es la mejor solución para no generar problemas...




Los que critican mucho, son amistades peligrosas...

Los que critican mucho, son amistades peligrosas...



¿Albergas dudas sobre tus amigas o amigos?
Evalúa si enriquecen o sabotean tu vida.
Las críticas, si se hacen con respeto, hay que saber aceptarlas y aprender de ellas, pero si quien las hace no pretende construir, sino destruir con ellas, nos habremos encontrado con un criticador profesional. Si cuentas entre tus amistades con personajes así, deberías tener mucho cuidado, porque son capaces de atacar con la autoestima más agresiva.
El que critica busca solo tus aspectos negativos por el mero placer de censurarte. Además, cuando tu fracasas o te equivocas, el atrevido, se regodea porque seguro que ya censuró o crítico algunos comportamientos tuyos, erróneos, con anterioridad. Y no sólo eso, te recordará a ti y a los que te rodean, las muchas veces que metiste la pata en esto y aquello. Y todo porque es una persona incapaz de ser feliz y, por supuesto, no permitirá que otros lo sean.
No soportan cuando dices...
"Te lo digo por tu bien".
"¿Cómo pudiste hacer eso?".
"No me quiero meter donde no me llaman, pero...".
"¿Te puedo preguntar algo?".
"Yo nunca hubiera hecho eso".
"Me vas a perdonar, pero te voy a ser muy sincero...".
Como Tratarle
Desconcertándoles: Si te resulta imposible cambiar la conducta de tu amigo "el criticó", pues opta por ignorarlo, y serena tu mente, de todo aquello que te quiere decir, para al final separarte definitivamente de esa persona, o bien sacar provecho de las acusaciones y darle la razón, a la vez que le manifiestas lo desagradable de su proceder. Esto puede desconcertarle y mantenerlo alejado o, al menos, calmado un tiempo.

Intenta encausarlos: Si a pesar de todo valoras su amistad y deseas mantener la relación, habla con él con seguridad y manifiesta de lo que te hace sentir, su comportamiento de criticó: "Sé que con tus críticas no quieres hacerme daño, pero cuando las haces me siento incómoda/o, dolida/o", "te agradezco tus recomendaciones, pero sólo yo puedo decidir lo que es apropiado para mí", "prefiero que me des tu opinión, y no me hagas críticas"... Con estos comentarios le estás enseñando cómo quieres ser tratada/o, puede que la próxima vez se lo piense dos veces antes de abril la boca, o si dice algo puede que esta vez lo haga consentimiento y de corazón....




El Amor y La Locura…

El Amor y La Locura…



Una vez se reunieron todos los sentimientos y cualidades del hombre. Cuando el aburrimiento bostezaba por tercera vez, la locura como siempre tan loca propuso: “Vamos a jugar a los escondidos”. La intriga levantó el ceño extrañada y la curiosidad sin poder contenerse preguntó: ¿A los escondidos? ¿Y eso cómo es?
Es un juego, explicó la locura, en que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón, mientras ustedes se esconden, y cuando ya haya terminado de contar, el primero de ustedes que yo encuentre, ocupará mi lugar para continuar el juego. El entusiasmo bailó secundado por la euforia y la alegría dio tantos saltos que terminó de convencer a la duda, e incluso a la apatía, a la que nunca le interesaba nada. Pero no todos quisieron participar, la verdad prefirió no esconderse. ¿Para qué? Si al final siempre la hallaban, y la soberbia pensó que era un juego muy tonto, en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido de ella, y la cobardía prefirió no arriesgarse.
Uno, dos y tres, empezó a contar la locura.
 La primera en esconderse fue la pereza que como siempre, que como siempre se dejó caer tras la primera piedra del camino. La fe subió al cielo y la envidia se encontró tras la sombra del triunfo, quien por su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto.
La generosidad casi no alcanzaba a esconderse, cada sitio que encontraba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos, que si un lago cristalino para la belleza; que si la hendija de un árbol: perfecto para la timidez; que si el vuelo de una mariposa: lo mejor para la voluptuosidad, que si una ráfaga de viento: magnífico para la libertad, y así terminó en ocultarse en un rayito de sol.
El egoísmo, en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo, pero solo para él. La mentira se escondió en el fondo de los océanos, mentira, en realidad se escondió detrás del arco iris, y la pasión y el deseo en el cuarto de los volcanes. El olvido, se me olvidó donde se escondió, Cuando la locura estaba contando 999.999, el amor aún no había encontrado sitio para esconderse, pues todo estaba ocupado, hasta que al fin divisó un rosal y enternecido decidió esconderse entre sus flores.
Un millón contó la locura y comenzó a buscar. La primera en aparecer fue la pereza solo a tres pasos de una piedra. Después se escuchó a la fe discutiendo con Dios sobre zoología y a la pasión y el deseo las sintió en el vibrar de los volcanes. En un descuido encontró a la envidia, y claro, pudo deducir donde estaba el triunfo. El egoísmo no tuvo ni que buscarlo, él solito salió de su escondite, resultó ser un nido de avispas. De tanto caminar, sintió sed y al acercarse al lago descubrió la belleza, y con la duda resultó todavía más fácil, la encontró sentada cerca sin decidir aun de qué lado esconderse.
Así fue encontrando a todos. El talento, entre la hierba fresca, a la angustia, en una oscura cueva, a la mentira, detrás del arco iris, mentira si estaba en el fondo de los océanos, y hasta encontró al olvido, ya se le había olvidado que estaba jugando a los escondidos.
Pero solo el amor no aparecía por ningún sitio. La locura buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyuelo del planeta, en las cimas de las montañas, y cuando estaba por darse por vencido divisó un rosal, tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto, un doloroso grito se escuchó. Las espinas habían herido los ojos del amor. La locura no sabía qué hacer para disculparse, y lloró, rogó, imploró, pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo, Desde entonces, desde que por primera vez se jugó a los escondidos en la tierra: El amor es ciego y la locura siempre lo acompaña.

Uno aprende a amar, no cuando encuentre a la persona perfecta, sino cuando aprenda a creer en la perfección de una persona imperfecta.




martes, 7 de febrero de 2017

“No cambié, sólo aprendí y aprender no es cambiar, es crecer”...

“No cambié, sólo aprendí y aprender no es cambiar, es crecer”...



Si tenemos una vida ocupada y distraída podemos dejar pasar desapercibidas algunos instantes de nuestra vida que puede ser muy importante. Por ello, es importante tener un tiempo, aunque sea pequeño para poder reflexionar.
Sin duda podemos convivir y ser serviciales con mucha gente, ser considerado es una cualidad que se destaca porque muchas personas carecen de esa cualidad. Sin embargo, no falta alguien que quiera sacar provecho de una persona servicial, en esos casos el amor propio nos defiende.
El amor propio es el que nos enseña que debemos ser mejores, querernos y que los demás nos guarden respeto.

En ocasiones nos enfrentamos a situaciones que nos ponen en entredicho nuestra capacidad para resolver un problema, aunque todavía no sepamos bien de lo que se tenga que hacer o de lo que se trate, podemos llegar a pensar que no podremos dar una solución.
Cuando llega el momento de enfrentar nuestro problema, nos damos cuenta de que tardamos más en disponernos, para resolverlo que en resolverlo.
El único amor que podemos conocer bien es nuestro amor propio. Aunque haya mucha gente que asegura saber lo que otros sienten, es prácticamente imposible. Si una persona no se quiere, empieza a destruirse y en consecuencia hace sufrir a los demás.
Esta situación hace que los demás pierdan el aprecio que le tenían y se alejen de esa persona porque es auto destructiva. Si eres una persona que se ama y que se procura, atraerás a los demás, pues demuestras que pueden contar contigo.
En verdad existen muchas personas que se esfuerzan en hacerte sentir inferior, para sentirse mejor con ellas mismas. Muchos podemos sentirnos intimidados por esas personas y perder la serenidad, pero te aseguro que, si eres fuerte y miras dentro de ti, encontrarás la fuerza que te hará sobresalir ante esta situación.
Recuerda que todas las personas que intentan humillar a alguien, es porque se sienten inferiores a otras personas. Lee de vez en cuando Trazos de mis Escritos y Lecturas para que te ayude a tener una mejor conciencia de ti mismo.
No son pocas las personas que buscan que otra cambie. Claro está que en el transcurso de nuestras vidas adquiramos conocimientos que nos dicen cómo tratar a cada persona y cada situación. Gracias a esto se dice que hemos cambiado.

Trazos de mis Escritos y Lecturas, nos muestran que la realidad es que nosotros seguimos siendo nosotros mismos, pero estamos en un constante desarrollo de nuestra capacidad y forma de relacionarnos.




El vuelo de las gaviotas…

El vuelo de las gaviotas…



Existe la creencia, en estas costas del norte, de que las gaviotas que sobrevuelan las orillas de las playas son el ultimo pensamiento de las personas que han muerto en el mar lejos de su hogar y de su gente. Cuentan que esos pensamientos son siempre pensamientos de amor. …
Cuando tu vida se extingue tu pensamiento busca a los seres que amas para enviarles en ese último instante un mensaje de cómo les amas, de cómo te llevas al otro lado el amor que ellos te dieron. Por eso, en estas costas, se convive con ellas y se las respeta tanto que es extraño que alguien se atreva a matar a una gaviota
Y siendo así, es lógico que se les encomiende asuntos de amor.
Dicen, que, si quieres conseguir, que un amor que se inicia se haga fuerte y se afiance tienes que ir un atardecer de luna creciente a una playa cuando la marea empieza a subir y a la hora en que el sol se esconde y la Luna comienza su dominio.

Esto es lo que hay que hacer. Debes llevar contigo dos ramitas de roble viejo y una cinta de seda blanca. En la orilla mientras las gaviotas están volando a tu alrededor, tienes que bautizar las ramas con tu nombre y con el suyo mientras las rocías con agua del mar estas con las palabras:
“Somos (di los dos nombres) ramas de un árbol fuerte y así será para siempre de fuerte y duradero nuestro amor”
Ata las dos ramas con el lazo blanco y siete nudos, haz un pequeño hoyo en la arena cerca de la orilla y entierra en las dos ramas enlazadas. Cuando lo hayas hecho, pon tu mano o tus manos una sobre la otra en el lugar donde enterraste las ramas y busca con la mirada una gaviota que esta posada o espera a que una de ellas se pose en la arena.

No desvíes la vista de ella y cuando esa gaviota levante el vuelo, si la primera dirección que toma es alejándose de ti es una señal de que va a cumplir tu encargo. Si se queda a tu alrededor no tiene esa intención y tienes que volver otro día.
Había olvidado esta leyenda Celta, supongo que después de un tiempo de contarla y aun a pesar de que la gente que hacia esa pequeña ceremonia decía que le había ido muy bien, me parecía demasiado simple…

Pero a menudo con mi experiencia he descubierto que lo sencillo, si se hace con el corazón, con convicción y con seguridad es siempre muy eficaz.






Fingiré…

Fingiré



Voy a fingir que no te extraño , que no me siento mal por ti, que no me acuesto pensando en ti y que no me levanto con un solo nombre en mi cabeza...que nunca te conocí y que este vacío dentro de mi es porque no encontré a la persona indicada todavía, que no se me partes el corazón cuando estas al lado mío, y no me hablas, que cada vez que te veo conectado no me muero por hablarte y que no me afecta que no lo hagas, que todos los días no espero que aparezca un mensaje tuyo diciendo que me extrañas o aunque sea un comentario que me alegre el día que cada vez que te veo no me dan ganas de abrazarte y decirte lo mucho que te quiero, voy a fingir que no me dan ganas de llorar cuando pienso en ti, que no me haces falta que no me importas y que aunque hace poco te conocí te transformaste en algo inexplicable para mí, Te tengo en el presente, aquí, pero sé que nunca tendremos futuro…
La vida es difícil, algunas personas entran en la vida de otras, dejando una gran huella en su corazón y consiguen que nunca vuelvan a ser las mismas. Ahora bien, no ser la misma, puede ser mejor.
A veces, las personas desaparecen delante de nuestros propios ojos. A veces, las personas te descubren de repente, aunque te hayan estado mirando todo el tiempo. A veces, nos perdemos de vista a nosotros mismos cuando no prestamos suficiente atención. Todos nos perdemos en alguna ocasión, sea por decisión propia o debido a fuerzas que escapan a nuestro control. Cuando descubrimos lo que nuestra alma necesita aprender, el camino de vuelta se presenta por sí mismo. A veces vemos la persona de salida, pero seguimos avanzando y ahondando a pesar de nosotros mismos: el miedo, la rabia y la tristeza nos impiden regresar. A veces preferimos permanecer perdidos y errantes, ya que suele resultar más fácil. Otras veces hallamos la salida. pero, pase lo que pase, siempre nos acaban encontrando.
Los errores no los niego, los asumo, las tristezas las lloro y las supero, y el amor no lo grito, lo demuestro... Trato de ser fuerte para que nadie me derrote, trato de ser noble para que nadie me humille, intento ser humilde para que nadie me ofenda, y sigo siendo yo misma/o, para que nadie me olvide.
No puedo, no puedo volver el tiempo atrás, pero eso es lo que más quiero. Tampoco puedo arrancar esto que siento, aunque no sé si eso es lo que quiero. ¿Cómo no me resigno? El tiempo me hizo saber que la palabra “resignación” no está escrita en el diccionario de mi corazón. Luché y sigo luchando para que ésos días vuelvan, para que no sea “un beso y hasta luego”, para que volvamos a sentirnos nuestros. No me logro cansar, tus palabras y besos me ayudan a continuar, sé que seguramente perderé mis días, pero por lo menos entenderé que luché sin medida por eso que sentía.

Te amé y te estoy amando como la primera vez porque no logra cambiar lo que siento por ti, porque es fuerte, porque fuiste y eres la persona que más me marco. Me diste y me haz dando lecciones para aprender, llantos y risas hiciste de mí, todo lo que me hiciste vivir.




domingo, 5 de febrero de 2017

Tomar las riendas de tu Vida…

Tomar las riendas de tu Vida…



Aquí cinco verdades que te ayudarán a tomar las riendas de tu vida.
Todos sabemos que la vida no es color de rosa, sólo que algunos no lo reconocen hasta que la amarga realidad se les presenta cruda e inesperada. Entonces, ¿cómo enfrentar las situaciones difíciles en las que sientes que el mundo se te viene encima? Encuentra aquí algunas claves que te pueden ayudar a colocarte al mando de tu existencia, a dejar de ser el espectador de la vida, para convertirte en el protagonista de cada uno de tus días.
1. Para ganar es necesario arriesgar.
Quien no arriesga, no gana. Pareciera ser una simple frase, pero el contenido es fundamental. Conlleva hacerles frente a tus miedos por fracasar. Sin embargo, no hay nada mejor que actuar, en vez de paralizarte. Y cuando las cosas no salen como lo has esperado, es mejor saber por qué lo menos lo instante, una vez de quedarte con la duda de "¿Qué hubiera pasado si lo hubiera intentado?".
Si analizas la vida de triunfadores que han revolucionado el mundo, podrás advertir que muchos de ellos se han enfrentado a riesgos que no cualquiera se atrevería a tomar. Sin embargo, ha valido la pena, pues han tomado esos riesgos para ser mejores y lograr un crecimiento personal.
2. La felicidad está donde tú lo decidas.
No te encierres en los aspectos negativos de la vida diaria. Si decides ver lo positivo, puedes disfrutar de una tormenta encontrando todos sus beneficios. Está en tus manos determinar si lo que tienes en el momento es lo más preciado. La oportunidad que dices estar esperando puede estar justo frente a ti. No la dejes pasar sólo porque esperas el momento "preciso" que, según tu perspectiva, puede nunca llegar.
3. Sufrir es duro, pero siempre conlleva una lección.
A veces el sufrimiento pareciera ensañarse con los más vulnerables. Pero toda experiencia, por mala que parezca y nos haga sufrir, nos puede dejar lecciones de por vida. Lo importante es siempre estará abierto a esas experiencias, y sacarle el mayor partido para fortalecer el espíritu.
En ocasiones pareciera que nos tocó vivir en el lado de los perdedores, pero si te dedicas a observar veras que cada persona tiene sus propios sufrimientos y que, en muchas ocasiones, el sufrimiento de los otros es mucho mayor que el tuyo. Hay sufrimientos y dolores que no se pueden evitar; lo importante es que no nos paralicen y que nos ayuden a crecer como personas.
4. El camino de las mil leguas comienza con el primer paso.
Si quieres avanzar, es preciso que lo hagas poco a poco, pero con constancia y seguridad. Si te cuesta trabajo alcanzar tus metas, avanza gradualmente. Lo más importante es querer hacerlo. Puede costarte trabajo en el principio, debido a tus malos hábitos, pero una vez dado el primer paso, sólo tienes que seguir así, a paso lento, pero firme, con mucha seguridad. Emprender aún la acción que te pueda parecer más insignificante vale la pena, si tienes como objetivo lograr sus propósitos.
5. A veces vale más esperar sólo/a, que mal acompañado/a.
En algunos casos, aún los seres queridos pueden resultar un obstáculo para los propósitos que uno desea realizar. Sólo piensa esto; si ha llegado el momento en que tienes que definir tu vida, para tus propios intereses, debes hacer lo que más te conviene. Y suele ocurrir que aquello que a uno le conviene le resulte difícil de aceptar a quienes te rodean. La opción, por más difícil que parezca, puede ser únicamente tuya.
Éstas son sólo algunas de los aspectos a tomar en cuenta cuando se trata de forjar tu destino.
Reflexiona sobre ellos y date la oportunidad de tomar las riendas de tu propia vida.






La Edad de nuestra Alma…

La Edad de nuestra Alma…



Todos nosotros no sabemos cómo se nos entrega un alma para que nos acompañe y sea parte nuestra de por vida.
Nadie pregunta por qué, pero, está.
Sin darnos cuenta, al comienzo de nuestros primeros pasos, podríamos decir que no la notamos, que ignoramos, como si no la tuviésemos, pero sigue estando, y sin que lo sepamos, va creciendo junto a nuestro lado, al mismo tiempo; aún está en plena formación, es muy joven todavía para que pueda y sepa transmitirnos lo que necesitamos saber para vivir, pero con el correr del tiempo, ya en plena madurez, actúa acompañándonos y nos guía lo suficiente para conducirnos por el camino correcto que aún nos queda por andar.
Nos damos cuenta que tiene vida propia, ya que no actúa por órdenes que le podamos dar; al contrario, ella nos dice cuál debe ser el andar correcto, en que debemos ubicarnos.
Nos la fue entregada limpia, sin fallas, en estado puro, no tiene defectos, de forma que, al estar a nuestro lado, acompañándonos, nos indica nuestros pasos para que podamos ser como el modelo a seguir.
No nos pide nada; al contrario, nos fue entregada para darnos lo mejor de sí, y el tratamiento que tenemos la obligación de darle, debe ser el mejor.
Se nos la entrega sin manchas, de ningún tipo, y cuando al final de nuestro camino la que tengamos que devolver, no tiene que tener nada que la opaque. Es nuestra obligación.
¿Su mejor virtud? Tener la experiencia que tiene todo aquel que ha vivido lo suficiente y sabe mantener la frescura y juventud que supo transmitirnos.

Siempre nos a cuidado, pero debemos ser nosotros los que nos ocuparemos de que siga a nuestro lado sin necesidad de ninguna clase de reprimendas.




Lo que hay que hacer para una vida, más fácil…

Lo que hay que hacer para una vida, más fácil…



En algunas ocasiones, el día a día, se nos hace cuesta arriba y nos resulta difícil, seguir el ajetreado ritmo de la vida actual. Pero también es cierto que a veces somos nosotros mismos quienes nos complicamos la existencia y hacemos una montaña de un grano de arena. Debemos aprender a ver las cosas desde otro punto de vista y buscar el lado sencillo y bueno de las cosas. En este artículo de un Como, te explicamos algunos consejos para que sepas cómo hacer tu vida más fácil.
Empieza bien el día.
Si lo que quieres es hacerte la vida más fácil y, de esta forma, conseguir ser más feliz, deberás hacerlo durante todo el día, empezando de buena mañana. Como diría el refrán, evita levantarte con el pie izquierdo y, en caso de hacerlo, vuelve a acostarte y pon primero el pie derecho sobre el suelo.
Te recomendamos adquirir hábitos y rutinas para que se te haga más llevadera la dura tarea de levantarse. Por ejemplo, deja preparada la ropa que vas a ponerte, anota en la nevera u otro lugar visible lo que los niños deben llevar al colegio o deja siempre las llaves en el mismo sitio para no tener que andar buscándolas.
Tira lo que no te sirva.
El orden es indispensable para hacerte la vida más simple y evitar dolores de cabeza, por lo que deberás mantener tu casa ordenada. Asimismo, deberás tirar todo aquello que no sirva y no acumular objetos a los que no les das uso; aquello que ya no uses y siga en buen estado, puedes cederlo a otra persona que lo pueda aprovechar.
Aprende a decir que no.
Si vas muy atareado/a, deberás aprender a priorizar tareas para no acabar con una crisis de ansiedad o estrés. En algunas ocasiones, por más que te cueste, deberás decir que no y administrar tu tiempo a consciencia. La palabra "no" puede ayudarte a ganar muchas horas a la semana y los demás deberán comprender que no dispones del tiempo suficiente para todo.
Disfruta de las pequeñas cosas.
Aunque a veces la vida es complicada, debemos aprender a valorar aquellos pequeños y bonitos detalles que nos ofrece día a día. Desde la sonrisa de un niño hasta un olor que nos devuelve recuerdos de infancia, debemos apreciar el lado bueno de las cosas y exprimirlo al máximo. No te quedes con lo superficial de las cosas, lo profundo es siempre mejor.
Rodéate de los que te quieren.
Te harás la vida más fácil si te rodeas de aquellas personas a las que quieres y que te devuelven este amor. Tus amigos y familiares serán quienes podrán echarte una mano siempre que lo necesites y, es más, lo harán encantados.
Luce siempre una sonrisa.

Reír es un gran tratamiento contra los problemas y las adversidades; de hecho, están demostrados los beneficios del riso terapia. Dibuja una sonrisa en tu cara y ayuda a que los demás también lo hagan, contagia buen humor y déjate contagiar.




El Camino del Amor…

El Camino del Amor…



Dos personas que vivan en pareja podrían ser felices sólo cuando se hayan unido para compartir su felicidad, no para hacerse felices una a la otra.
Primero contigo mismo. Sólo cuando estás bien contigo mismo puedes estar bien con los demás.
Manejar la soledad. Sólo cuando manejas tu soledad puedes manejar una relación.
Sólo se da lo que se tiene. Necesitas valorarte para valorar, quererte para querer, respetarte para respetar y aceptarte para aceptar, porque nadie puede dar lo que no tiene.
Paz interior. Ninguna relación te dará la paz que tú mismo no creas en tu interior.
Fantasía que genera frustración. Pretender que otra persona nos haga felices y llene todas nuestras expectativas es una fantasía que sólo trae frustraciones.
Autonomía. Ninguna relación te brindara felicidad que tú mismo no construyas.
Autosuficiencia. Sólo podrás ser feliz con otra persona cuando estés bien convencido y seas capaz de decirle: "No te necesito para ser feliz".
Independencia. Sólo podrás amar siendo independiente hasta el punto de no tener que manipular ni manejar a los que dices querer.
Requerimientos. Para amar necesitas una humildad, autosuficiencia, autoestima y la práctica de una libertad responsable.
Autoestima y madurez. Amarte a ti mismo madura y el día que puedas decirle a esa otra persona "sin ti me la paso bien" ese día estarás preparado para vivir en pareja.
Compartir. Dos personas que vivan en pareja podrán ser felices cuando se hayan unido para compartir su felicidad y no para hacerse felices la una a la otra.

Conclusión. "Dos personas se aman únicamente cuando son capaces de vivir la una sin la otra, pero deciden vivir juntas".