Carta de una madre a su hija...

Querida hija:

    Con este mensaje de amor quiero expresarte lo importante que eres para mi. Tu vida radiante y llena de luz, hermoso lucero que alumbras mi sendero, no te desanimes por el vasto cielo. Preciosa gacela que por el mundo va, tus planes y metas debes resaltar, que no te de miedo evolucionar, paso que ocurre cuando un bello ser, deja las muñecas para ser mujer.

    Linda y sonriente frescura de voz, inocente, piensa que todo es amor, eres como el viento que indomado está, ingenua y confiada por tu corta edad, déjame decirte mi pequeña flor que hay mucho peligro a tu alrededor. Existen personas de mal corazón, ten mucho cuidado presta atención.

    No ames a nadie por imposición, el amor es libre no tienes razón, te eleva hasta el cielo, te hace ver a Dios, luego sin medidas y sin condición estarás perdida buscándole explicación a tu sufrimiento, a tu gran dolor.

    Un laberinto es la vida, difícil de recorrer, te da flores, te da espinas, sufrimientos y placer, alegrías y descontento que no vas a comprender, por no tener experiencia llorarás tu padecer, ponte de frente a la vida, vívela sin mirar a quien, con firmeza y valentía, constancia y decisión encontrarás el camino, el que no es de perdición y así estarás realizada con una gran profesión.

    Ser feliz y radiante, de ser una persona de éxito, una persona de bien, un ser tan maravilloso al que le llaman mujer.

    Hija mía grandes riquezas no te puedo dar, pero si otorgarte los consejos de una madre fiel, a tu destino. La responsable de tu felicidad solamente eres tú, no permitas que otros nublen tu luz.

   Tu madre que te ama.

       Yo.