Tú sabes que puedes superar el sentimiento de culpa...(Primera parte).

    El sentimiento de culpa es una emoción muy destructiva en la que podemos quedar atrapados.

¿Quieres saber cómo superar este sentimiento tan perjudicial?.

    Normalmente se entra en este estado cuando hemos cometido un error, hemos engañado a alguien, hemos sido deshonesto con nosotros mismos, no hemos seguido los latidos de nuestro corazón y hemos herido nuestra dignidad o la de alguien.

Síntomas de culpabilidad.

    El sentimiento de culpa crea sufrimiento y dolor tanto físico como emocional y suele llevar a un estado de reproche, infravaloracion e incluso si le permitimos entrar demasiadas veces a nuestra vida, con esta emoción puede llegar a causarnos graves enfermedades psicosomáticas como:. Migraña, cáncer, depresión, problemas estomacales y presión alta, etc..

    Lo cierto es que a menudo sentimos que queremos ser mejores, más conscientes, más comprensivos, más alegres, más amorosos, más sinceros con nosotros mismos. Pero cuando aparece la señora culpa, nos sentimos agobiados, nos aprieta el corazón, nos castigamos por nuestros errores y podemos quedarnos atrapados en una rueda de desesperación y de desesperanza que nos quita toda claridad sobre nosotros mismos y sobre las situaciones que enfrentamos.

Causas del sentimiento de culpa.

    Esta emoción está muy arraigada en nuestra cultura, es un condicionamiento de marcado, por aquello que está mal, que es un error y siempre hay un error detrás de todo.

    Esto crea sensaciones en nuestro interior que parece que todo aquello que hacemos está mal y el sentimiento de culpa regresa de nuevo a visitarnos. De este modo, es imposible sentir alegría ni disfrutar de la vida. Es tan pesada la culpa, tan agobiante, que aboga. Permanece en el pecho, en el corazón y lo aprieta.

¿Por qué hay gente que se siente fácilmente culpable por todo y hay quien por nada?.

    Hay personas que se sienten fácilmente agredidas y ofendidas porque interpretan los comentarios de otras personas como críticas. Tienden a tomar todo de forma personal.

    Se sienten culpables por todo y esto es una muestra de carencia afectiva, una gran falta de autoestima y de valoración de sí mismas.

    Suelen tener comportamiento victimista y/o acabar complaciendo a los demás para que sean aceptados. Esto trae consecuencias y facturas que, a la larga, salen muy caras.

    Otras personas creen que la culpa de todo la tienen los demás y no aceptan el haberse equivocado, son personas perfeccionistas, inflexibles que creen tener la razón en todo y que no toman responsabilidad de sus vidas, que deposita sus problemas, esperando que sean los demás los que se lo resuelvan. Tienen miedo a enfrentarse a sus propios conflictos internos y no saben cómo resolverlos.

Continuará....