miércoles, 18 de marzo de 2015

La lección de la mariposa...

    Un hombre observaba maravillado como por la pequeña abertura de un capullo, una mariposa se esforzaba para que su cuerpo pasase por el pequeño agujero.

    Un día, una pequeña abertura apareció en un capullo; un hombre se sentó y observó por varias horas como la mariposa se esforzaba para que su cuerpo pasara a través de aquel pequeño agujero. Al cabo de un tiempo, pareció que ella ya no lograba ningún progreso. Qué había ido lo más lejos que podía en su intento y que no podía avanzar más.

    Entonces el hombre decidió ayudar a la mariposa:. Tomó una tijera y cortó el resto del capullo. Así, la mariposa salió fácilmente.

Pero su cuerpo estaba atrofiado, era pequeño y tenía las alas aplastadas.

    El hombre continuó observando porque esperaba que, en cualquier momento, sus alas se abrieran, se agitarán y se sintieran capaces de soportar su cuerpo, el que a su vez, irían tomando forma. ¡Nada ocurrió!.

    En realidad, la mariposa pasó el resto de su vida arrastrándose con su cuerpo deforme y sus alas atrofiadas. Ella nunca fue capaz de volar.

    Lo que el hombre, en su gentileza y voluntad de ayudar, no comprendía, era que capullo apretado y el esfuerzo necesario para que la mariposa pasara a través de la pequeña abertura, era un modo por el cual Dios hacía que el flujo del cuerpo de la mariposa llegara a las alas, de tal forma que ella estaría pronta para volar una vez que estuviera libre del capullo.

Algunas veces, el esfuerzo es justamente lo que precisamos en nuestra vida.

No tendríamos la fuerza que podríamos haber tenido, y nunca podríamos volar.

> Pedir fuerzas... Y Dios me dio facultades para hacerme fuerte.

> Pedir sabiduría.... Y Dios me dio problemas para resolver.

> Pedir prosperidad.... Y Dios me dio un cerebro y músculos para trabajar.

> Pedir coraje.... Y Dios me dio obstáculos para superar.

> Pedía amor.... Y Dios me dio personas para ayudar.

> Pedir favores... Y Dios me dio oportunidades.

"No recibí nada de lo que pedí... Pero recibí todo lo que necesitaba".

Autor desconocido.

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