¿Perdonas o condenas?
¿Perdonas o
condenas?
El dolor reprimido en nuestras entrañas nos ha convertido en
personas susceptibles y beligerantes.
Nuestra
interpretación egocéntrica, ligada a nuestras reacciones emocionales, son las
que nos llevan a sufrir y entrar en conflicto con los demás. Y debido a nuestra
actitud de víctimas, seguimos sin comprender que la causa de nuestro
sufrimiento no tiene nada que ver con el estímulo, sino con nuestra reacción
frente al estímulo.
En
realidad, nosotros somos los únicos
capaces de perturbarnos a nosotros mismos. Nosotros hemos sido, somos y siempre
seremos la causa de nuestro sufrimiento.
Los demás nos pueden matar físicamente.
Pero en un plano espiritual, sólo nosotros
tenemos el poder de hacernos daño. A pesar de liberarse en nuestra propia
mente, esta guerra ilusoria nos provoca una serie de lastres emocionales, como
la "culpabilidad", el "rencor", el "resentimiento",
el "odio", el "castigo", y el "deseo de
venganza". Estas emociones son el resultado de haber interpretado de forma
excesivamente subjetiva y distorsionada algunos hechos, acontecidos en el
pasado. Sin embargo, condiciona nuestra red de relaciones en el presente,
inhibiéndolos a avanzar hacia el futuro. Y ponen de manifiesto un déficit de
"perdón". Esta cualidad se desarrolla al irnos, liberándonos del
dolor que nos generamos a nosotros mismos por no saber relacionarnos con
nuestras relaciones de forma más pro activa, constructiva y armoniosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario