sábado, 18 de octubre de 2014

El suave aleteo de la mariposa...

¿Ves el suave aleteo de esa mariposa?

¿Ves su belleza?

    Todo lo que debes aprender, todas las enseñanzas de los grandes maestros, está ahí, en ese plácido y suave aleteo de la mariposa. La mariposa vuela sin resistencia. Su vida es un continuo fluir, es una danza, un hermoso baile.

    En verdad no está volando, está creando en su vuelo hermosos versos, va creando arte, es pura poesía, su existencia es realmente algo mágico. Así deberíamos vivir nosotros; "sin crear resistencia". Los milagros tocan en nuestra puerta y no pueden entrar. Vivimos demasiado tensos, demasiado rígidos, demasiado duros como rocas.

    Respira profundamente, relájate un poco más. No corras tanto. Todo el mundo va de un lado para otro... Todos quieren conseguir más y más. La ambición desmesurada del hombre es una creadora inagotable de conflictos. No vivimos ya para satisfacer nuestras necesidades básicas. Ni siquiera queremos un trozo del pastel...

¡Queremos la tarta entera!

    Vivimos en un mundo de competición. Ni entre compañeros hay esa ayuda que debería existir. El motivo es que vivimos en una especie de carrera y todos luchamos para alcanzar el primer premio. Siempre nos dicen; "sé el primero, fue el mejor; para ser alguien tienes que ganarles a todos...".

    La filosofía de "yo contra el mundo". Con esa filosofía hemos creado a supermán, a spider man, a Batman... Una sola persona para arreglar todo y cada uno de los problemas que existen. Ellos sólos, sin ayuda de nadie. No han necesitado de nadie para conseguir sus objetivos.

    Por eso, nadie parece estar dispuesto a ayudarnos, porque no nos ven como compañeros sino como rivales que les podemos arrebatar su pequeño trozo de pastel. Y mientras tanto, entre estos estúpidos juegos de egos, la vida va pasando sin darnos cuenta. Alejándose cada vez más de nosotros.

    Quien quiera mi trozo de pastel, que corra hacia el... Yo me quedaré aquí, deleitándome con el suave aleteo de la mariposa, debiendo plácidamente una taza de café. Los verdaderos sueños, los verdaderos objetivos, siempre se alcanzan sin correr, sin pretender quitar nada a nadie.

    El verdadero milagro siempre sucede cuando has ayudado en el camino a los demás, no pensando única y exclusivamente en ti. Mientras otros corren, de un lado a otro... Tú entiendes que la victoria es y siempre ha sido tuya. Está latiendo en tu pecho.

    Si te sientas a meditar este artículo es que algo quieres aprender del suave aleteo de la mariposa y es muy natural tratar de aprender de la naturaleza.


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