Cómo aprender a gestionar nuestras emociones. (Primera parte).
El control de las emociones es algo que todos podemos hacer y que deberíamos ser capaces de efectuar de la manera adecuada. (La gestión, es el trabajar las correctamente).
Nuestras emociones marcan todos los minutos de cada uno de nuestros días. Por tanto un buen control emocional no sólo nos hará pasar mejor el día y ser más felices, sino que nos permitirá ser mejor persona, y ser mejores en nuestras relaciones con otras personas. Si aprendemos a gestionar nuestras emociones correctamente, podemos asegurar, que no actuaremos de forma desmesurada en ningún momento.
¿Para qué queremos gestionar las emociones?.
Como se decía, cuando no controlamos nuestras emociones y nos dejamos llevar por ellas reaccionamos en muchas ocasiones de forma desmesurada (descontrolados). Cuando le das una mala noticia (se desanima en su trascendencia) a alguien pesimista y se tira toda la tarde a llorar, o cuando alguien se enfada por una tontería y deja de hablar a su amigo.
Aprender a gestionar nuestras emociones nos sirve para ser más fríos a la hora de analizar la situación, como has visto no todas las situaciones necesitan la misma respuesta, cuando una persona le da coraje, por una tontería y monta un show, de aquello y que se recuerda durante toda la semana.
¿Qué va a hacer cuando tenga motivos de verdad para estar con mucho coraje?.
Para poder tener coraje, cuando realmente haga falta es necesario aprender a enfadarnos un poco o no enfadarnos por nada, cuando no es necesario. El problema es que cuando detectamos una emoción no sabemos graduar la, es decir en qué nivel de intensidad tenemos que sentirla.
Es bueno aprender sobre las emociones, a llamarlas por su nombre, a conocer los distintos grados en los que puedes sentir las... Para ello te recomendamos la lectura de tópicos relacionados con las emociones. Con el que aprenderás todo lo que necesitas sobre las emociones y como consecuencia de ello, te será mucho más fácil aprender a gestionar las. (Trabajar con ellas).
El problema no es, no conocer las emociones, aunque mucha gente se queda con dos o tres y desconoce cómo llamar al resto de lo que siente. Ese es el primer problema con el que nos encontramos, sino sabemos que nos pasa. ¿Cómo vamos a gestionarlo?.
El primer paso; es, aprender a gestionar las emociones y es imprescindible, y consiste en conocer las todas.
El segundo paso; es aceptar que sentimos emociones que no siempre nos gusta. Negar las no sirve en lo absoluto de nada. Del mismo modo que no sirve de nada querer sentir algo que en realidad no estamos sintiendo.
Es decir; una vez reconocemos que emoción estamos sintiendo es bueno aceptar lo que sentimos. Si queremos estar contentos, pero estamos melancólicos, no podemos decir que estamos contentos. Del mismo modo que no podemos negar que sentimos pena cuando la sentimos o que estamos enojados cuando lo estamos. Negar las emociones implica no gestionar las. si están ahí es por algo y es imprescindible hacerles caso.
Otro problema con el que nos encontramos cuando hablamos de este tema, con alguien es que muchos creen que las emociones no se pueden gestionar, que no puedes hacer nada con ellas, que simplemente las siguientes, y ya está, que tal como llegan se van. Pues no, ese es un gran error grave y muy recurrente. Las emociones se pueden gestionar, podemos alargar las o a cortar las de forma forzosa, independientemente del recorrido que habrían hecho esa emoción, si la hubiéramos respetado....
Continuará.
No hay comentarios:
Publicar un comentario