Las parejas y las familias detrás de la violencia doméstica. (Quinta y última parte).
Vamos a comentar sobre la dinámicas de la violencia doméstica.
La violencia doméstica trata de poder y control. Donde una persona (el abusador/a) en una relación íntima o romántica lo ejerce sobre la pareja (víctima).
Tanto abusadores como víctimas pueden ser actuales o ex pareja del mismo, de diferente sexo, casados o solteros, con o sin hijos, de cualquier religión, raza, edad, nivel socio económico o educativo. La violencia doméstica no discrimina.
La violencia doméstica es una conducta abusiva constante de maltrato que cada vez se hace más intensa y frecuente. Los/las abusadores/as intencionalmente utiliza cualquier táctica necesaria para ejercer poder y control, como la violencia física/sexual, abuso emocional (insultos), económico (controla el dinero), aislamiento (de la familia o amistades), intimidación (amenazas), hacen sentir culpable a la víctima, utilizan los hijos en contra de él/ella y hasta amenazan con suicidarse. Los abusadores/as tratan a la víctima como un ser despreciable, sin valor.
La violencia doméstica presenta un ciclo, el cual se repite y con el pasar del tiempo se intensifica, es más frecuente y extremadamente peligroso.
Presenta las siguientes fases:.
> 1. Acumulación de la tensión:. A medida que la relación continua, el abusador incrementa sus demandas, así como el estrés y agresiones utilizando objetos que arroja hacia la pareja o rompe cosas. El comportamiento violento es reforzado por el alivio de su tensión. Esta etapa puede aumentar en el abuso verbal y físico. La víctima intenta complacer al abusador para detener las agresiones, pero nunca es lo suficiente.
> 2. Episodio de violencia:. El abusador descarga las tensiones acumuladas. Hace una elección acerca de su violencia. Decide consciente mente donde, cuando y como va a golpear/atormentar a la víctima. Como resultado, al ocurrir el incidente, la tensión y el estrés desaparece en el abusador y si hay intervención policial el se muestra calmado/a y tranquilo/a... Mientras que la víctima aparece confundida/o histérica/o debido a la violencia padecida.
> 3. La etapa del arrepentimiento o "luna de miel":. Se caracteriza por un período de calma, no violento con muestras de amor y cariño. En esta fase, puede suceder que el/la abusador/a "reconozca" parte de la responsabilidad por la violencia, dándole a la pareja esperanzas de cambio en el futuro. Los/as abusadores/as actúan como si nada hubiera sucedido, prometen buscar ayuda, prometen no volver a hacerlo.
Esta etapa sólo durará tiempo y volverá a comenzar el ciclo, que se retroalimenta asimismo. Luego, todo comienza otra vez con más frecuencia y violencia.
Recuerda, la violencia cada vez es peor puede terminar con la muerte.
Si conoces a alguien en esta situación y quieres ayudar, no lo dudes llama, hay agencias muy preparadas para bregar con estos casos.
No te permitas cargo de conciencia, actúa, ayuda a tu prójimo....
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