domingo, 17 de mayo de 2015

La importancia de tener confianza en uno mismo. (Segunda y última parte).

    Es posible que no les guste ni un poco lo que está en el escrito, pero no me gustan para nada las personas que no son capaces de tener confianza en ellas mismas pero si la tienen en lo desconocido.

    Entiendo que tener confianza en uno mismo es algo que llena la vida de muchas personas, ojalá yo fuera capaz de tener esos sentimientos pues creo que a menudo deben ser reconfortantes, sobre todo para lo que no tenemos explicación.

    Pero una cosa es creer que hay un ser superior, que cuando morimos y vamos todos a una mejor vida, cosa que puede ayudar a superar la pérdida de un ser querido o enfrentarse mejor al miedo a morir, y otra cosa es que aceptemos que todo lo que nos pasa en la vida son los designios de Dios, y por eso no ganamos nada para cambiar nuestro destino, nada para cambiar nuestra suerte, nada para cambiar nuestra forma de ser. Es tan difícil entenderlo que tienen la fe en Dios pero no hacen nada por sí mismos.

    Me explico:. Hay personas que viven enfadadas, con mucho coraje con el mundo y creen que todo va mal y que ellas o ellos han tenido mala suerte, otras en cambio viven unas situaciones similares pero en lugar de enfadarse o tener coraje lo aceptan pensando que no depende de ellos y que sólo depende de Dios. Sin duda alguna, "Esa es la mejor excusa para no luchar por lo que quieren y merecen".

    Y es que los sueños se pueden presentar de muchas formas, para unos un sueño será ser cantante, mientras que para otros sería vivir a su manera pero no puede debido a una familia controladora, un marido celoso o un trabajo que no les gusta. Ser dueño del propio destino implica tener confianza en uno mismo, para cambiar las cosas primero tenemos que desear ese cambio. Los sueños se pueden cumplir, no vas a poder cumplir todos tus sueños pero seguramente hay muchas cosas que ahora no tienes o no haces y te encantaría hacer, solo tendrías que saber reconocer tus sueños y ser lo suficientemente valiente para enfrentarte a tus miedos y mirar, cómo conseguirlos.

    Da igual si tienes o no un sueño, si hay cosas de tu vida que no te gustan, tienes que hacer un esfuerzo para cambiar las. En primer lugar deberías decidir qué es lo que está en tus manos para poder cambiar y que es lo que no está en lo absoluto dentro de tu control. Ante esta segunda situación sí que es un buen recurso aprender a aceptar las cosas como vienen y, no luchar cuando la batalla está perdida.

    Pero ojo, esto no quiere decir que no tengas que presentar batalla ante nada. Muchas son las ocasiones en las que podrías hacerlo si tuvieras más confianza en ti mismo. Por eso me da cierta rabia que muchas personas tengan tanta fe en Dios, pero no sean capaces de tener las en ellos mismos, que son los que tienen más cerca, los que se conocen mejor, quienes más se van a preocupar por ellos mismos... Sin confianza en uno mismo, sin creer en uno mismo, no es posible hacer cosas grandes. Ni siquiera es posible tomar las riendas de su vida.

    Mucha gente se cree que lleva las riendas de su vida, pero en realidad no es así. Esta expresión viene de la práctica de la equitación. Seguro que sabes que los caballos llevan unas riendas, adaptadas a un hierro dentro de la boca. El jinete sujeta a las riendas para controlar al animal. En realidad lo dirige desde las piernas, eso es algo que no sabe la gente que no monta. Con una ligera presión de las espuelas consigues que el caballo vaya hacia un lado o hacia el otro, que han de más rápido o que pases del trote al galope. Las riendas no sirven para eso. Las riendas son las que sujetan la furia del animal....

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