¡Esto es la vida!
“Cuando la vida te presente razones para llorar, demuéstrale que tienes
una y mil más para reír”.
Me acaban de dar una noticia terrible según desde dónde lo mires.
Ya tengo mi billete para emprender viaje para el otro barrio. (Y porque
no, todo ser humano tiene un punto de entrada y un punto de partida.) Sé que
muchas personas cuando lean estas líneas pensarán que soy una persona fría, que
todavía no he aceptado lo que me debe tocar. Pero ya lo sabía, nunca el he
tenidos miedo a mi final, llevaba tiempo que no me encontraba muy bien.
¿Pero, sabes una cosa? Voy a emprender el viaje, feliz. Sí, es así de
duro, pero es la verdad. Además, ya he vivido demasiados años, no quiero ser un
lastre para mi gente. Yo pienso, quien ha encontrado eso que todos anhelamos,
el sentido de su vida, el por qué ha venido a esta vida, se puede ir, siendo feliz.
Me pasé muchos años preguntándome por qué estaba en esta vida, y un día,
encontré esa pasión, el escribir. Y he sido desde ese momento el hombre más
feliz del mundo. ¿Cuál ha sido? Es lo de menos, pero todavía me acuerdo de
todas las personas que he ayudado con ese talento que descubrí un día, por
causalidad.
Lo que quiero con estas líneas que te estoy escribiendo, amigos todos, es
que me da pena, ya no solo en la televisión, sino viendo a la gente por la
calle, y a pesar del buen tiempo que ya hace, están tristes, alicaídos. Las
palabras que más oigo son depresión y miedo.
Pues yo no tengo miedo, a todo nos darán el billete, y unos emprenderán
el viaje con miedo y otros, como yo, lo haremos felices. Felices porque
encontramos, “por qué” de nuestra venida a este mundo tan maravilloso, “por qué”
de muchas cosas que me han pasado, he dado todo lo que sentía, que tenía que
dar a las personas, a mis familiares, a mis amigos.
Me iré feliz.
Me gustaría dejarte unos principios que he ido aprendiendo durante todo
este tiempo, que llamamos vida, y que, si crees conveniente, publícalo en tu
blog, como un regalo a todas tus amigas/os y lectores, que sé que son muchos.
Un legado para que vivan la vida con más felicidad, entusiasmo, con más
motivación y que cuando les envíen el último billete, sientan que se han dejado
la piel viviendo cada instante de su vida, cada instante junto a los demás y
que han descubierto de qué realmente estaban hecho, de algo más de lo que se
pueden imaginar en estos mismos momentos.
Nunca había sido coherente conmigo mismo. Lo reconozco. Siempre había
acallado eso que muchos llaman intuición. Pensaba que era de locos, que tenía
que seguir lo que me decían los demás, me gustara o no, para que no me fuera a
salir del “rebaño”. Tenía miedo a escucharme y guiarme, por lo que dijera mi
interior.
Hasta meses después de conocer lo que realmente me gustaba, todavía no me
lo creía, pensaba que era un hobbie, aunque esa vocecita me decía que tenía que
dejarlo todo y encaminarme hacia ella. Y por fin lo hice, y fue de lo mejor,
que he hecho en toda mi vida.
Así que, por favor, sean coherentes con ustedes mismos. Guíense por su
intuición, no por los gustos de los demás. Por favor, si sientes que tienes que
hacer algo, hazlo. Sé que perdí al amor de mi vida, por no decirle lo que
sentía de verdad y si hice a cambio, lo que otros me recomendaron.
Si sientes que tienes que hacer algo y es algo coherente con tus valores,
con tu corazón, allá donde estés, allí estaremos, dando ese último empujón.
Ser una persona coherente, es para mí, ser una persona, además que no
tiene nada de lo que arrepentirse. Y como te he comentado, al no decir muchas
cosas, tiempo después seguía arrepintiéndome mucho. Me volvió a pasar cuando
encontré, el por qué estaba en este mundo. Intentaba acallar ese murmuro que
tenía en mi cabeza y lo aplaqué durante un tiempo, pero hasta que un día dije ¡Basta
ya! No quería que me pasara como con esa persona, no quería arrepentirme, y me
lancé.
Jamás te arrepientas de una cosa que sentías que tenías que hacerla.
Puede salir o no según tenías previsto, pero jamás estarás preguntándote, que
hubiera pasado si…
Desde que conocí mi pasión, vivía el momento. Cuando estas centrado en un
tema, solo vives para y por él. Ya no solo en temas profesionales, sino también
personales. Cuando vivía en pareja, no había nada más alrededor, estaba con y
para esa persona. La escuchaba, la intentaba comprender, la quería, en ese
momento solo existía ella y nadie más.
Por favor, vivir el momento, absorber el instante que la vida te ofrezca,
deja de pensar en el pasado o en el futuro, vivir el momento con tus amigos,
con esa persona que te gusta, o con tus padres, quien sabe si se repetirá.
Ahora en estos momentos que vivimos, todos exigimos más de lo que damos.
Exigimos que todo venga a nuestros pies, ¿Pero ir nosotros hacia ello?, jamás.
Es muy fácil lo que voy a decir, pero da siempre más de lo que recibas. Unos me
dirán que voy por la vida, de santo, otros que soy un tonto, que estoy loco
pero es lo que he ido aprendiendo a lo largo de mi vida.
Ver sonreír a mi familia por un simple detalle que hago, sin que haga
falta que sea una fecha determinada, ayudar a un amigo sin que te lo pida,
cuando sabes que está mal, o un simple “te quiero” a tus hijos, amigos o demás,
eran y son pequeños detalles que yo sabía que los animaba y motivaba les, sácales
una sonrisa en malos momentos. ¿Y qué te hace más feliz que verlos a ellos
felices? Verlos sonreír me llena a mí de más energía y felicidad.
Por favor, dar más de lo que recibáis siempre, les será devuelto con
millones de intereses, se los aseguro.
Sé que muchas personas pensaran, que es demasiado mayor para estas cosas,
que su vida está resuelta y que no van a cambiar, aunque en el fondo sientan
que es algo que deberían hacer. Transforme mi vida con estos principios, cuando
ya asomaban las canas por mi pelo. Quien sabe que hubiera pasado si los hubiera
conocido antes, y si … Dejémonos de “Y sí.” hoy es el momento para cambiar si
sientes que tienes que hacerlo, da igual tus circunstancias, tú eres el líder
de tu vida, nadie más.
Nunca es demasiado tarde.
He descubierto que una persona muy importante en mi vida me lee también y
por eso he querido dejarle estas líneas, como un regalo tanto para ella, como
para todos sus seguidores. Sé que les has ayudado mucho, en momentos críticos
de su vida. No soy ningún gurú, ni sabio, ni quiero que se me tome como tal,
sólo es mi concepto de vida, lo que yo he ido aprendiendo. Por favor dejarse ya
de negativismos, e ir hacia tus sueños, ser coherentes y vivir el momento. Es
lo que hice, y te digo, que es de lo mejor que he hecho.
Me gustaría decir dos cosas más, por favor, dejar de compararte con los
ricos, con las personas que salen en televisión o con las modelos de las
revistas como hace mi nieta. Ese acto solo produce frustración. ¿Qué pasaría si
te comparas con los que menos tienen? ¿A qué te sentirías mejor? ¿A qué serías
más feliz? ¿A qué pensarías que no estás tan mal? Dejémonos de comparar siempre
con los que más tienen y miremos hacia atrás, con los que menos tienen, el
sentimiento será diferente. Dejémonos de envidias.
Y por favor, no seas como mis amigos, que con cada año que pasan, se
amargan más. La vejez no impide la felicidad, si hay salud, podemos crear
cosas, seguir conservando a nuestros amigos o familiares, disfrutando de lo que
la vida nos ofrece. ¿Qué más queremos?
Ser felices es posible, allá donde esté, estaré ayudándolos todo lo que
pueda. La vida puede ser maravillosa o un desastre, sólo tú tienes el poder de
elegir qué opción quieres tomar. La vida es sencilla, sólo somos nosotros quien
nos la complicamos, no hagas, como hice yo.
Una lección Magistral de qué es realmente la vida. Gracias allá donde
estés.
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