lunes, 31 de julio de 2017

El miedo nos enseña a conocernos, mejor…

El miedo nos enseña a conocernos, mejor…



El miedo es una emoción de protección y alerta frente al peligro. Cuando el peligro no es real, el miedo se convierte en patológico. Aun así, sigue siendo una emoción que nos enseña algo profundo de nosotros mismos y, si sabemos identificarlo, lo venceremos y habremos logrado conocernos más profundamente.
Si piensas en todos los miedos que has atesorado, a los que te has enfrentando, seguro que has sacado una conclusión clara: no eran para tanto. Mucha de su solidez no era más que apariencia fantasma, la casita del cerdito que decidió hacerla de paja.
¿Qué es el miedo?
El miedo es una reacción de nuestro cuerpo y especialmente de nuestra mente ante una situación, animal o persona que interpretamos como peligrosa o desagradable. Es una emoción, en principio, de supervivencia, ya que nos protege del riesgo y el peligro, pero, ocurre en muchas ocasiones, que no existe tal peligro, aunque sentimos miedo igualmente.
El miedo, puede llegar a ser una reacción limitante en nuestra vida diaria, ya que puede bloquearnos hasta el punto de no ser capaces de reaccionar. Por otro lado, es propenso a aumentar su tamaño cuando no lo exponemos a la realidad.
“Sólo una cosa vuelve un sueño imposible: el miedo a fracasar”
¿Quiénes somos?
Desde que nacemos, estamos viviendo, observando y experimentando emociones, agradables y también desagradables, entre ellas, el miedo. En función de las experiencias vividas, el miedo se puede llegar a desarrollar como una reacción de protección para prevenir que no suceda la situación desagradable vivida con anterioridad.
Como una de nuestras emociones primarias, el miedo, guarda consigo una información valiosa de nosotros y de todas aquellas situaciones desagradables que vivimos y que pretende que no vuelvan a ocurrirnos de nuevo.
Todas nuestras emociones quedan guardadas en nuestra mente subconsciente, y por ello, no somos conscientes de la información que reservan, respecto a experiencias del pasado.
Afrontar y no evitar.
En la medida que va apareciendo el miedo en nuestra vida, tendemos a evitar las situaciones que tememos, para no volver a pasarlo mal. Sin embargo, no es una buena decisión, ya que no aprendemos nada mientras lo estamos evitando. Y, por el contrario, éste cada vez es más fuerte y resistente, para eliminarlo.
Evitando el miedo solamente lo alimentamos. En nuestra mente nos vamos haciendo más y más pequeños frente a él, y que cada vez aparecen y ello cuenta con más armas y puntos por donde poder atacarnos. Esto no solo se nota en nuestro grado de temor sino también en el grado en el que condiciona nuestras vidas.
“El miedo es natural y ser prudente, y el saberlo vencer es ser valiente”
Eliminar el miedo, para conocernos.
Para ganarle al miedo no hay otro camino que afrontarlo, superarlo y obtener así la satisfacción que esto puede aportarnos. Al mismo tiempo, para afrontarlo es bueno descubrir algo más de nosotros mismos, es decir, conocer a través del miedo, el origen del mismo, su significado y la interpretación que hacemos del peligro.
Para ello, descubriremos en nosotros habilidades y capacidades que no teníamos, y que ahora, hacen innecesario el miedo, ya que nos daremos cuenta de que ahora contamos con estrategias para hacer frente a la situación temida, probablemente originada en la infancia, cuando aún no disponíamos de estrategias para afrontar la vida.
Por otro lado, en determinados miedos resistentes y que nos sintamos incapaces de afrontar, sería conveniente consultar con un especialista. él buscará la estrategia más adecuada para que condicione nuestra vida o menos posible e incluso para que lleguemos a superarlo.
“Nada en la vida debe ser temido, solamente comprendido. Ahora es el momento de comprender más, para temer menos”
Estar atento a las emociones.
Siempre es interesante estar atento a todas nuestras emociones y, con ello, hacernos conscientes de la información que de forma sub-consciente queda guardada de cada una de ellas.
Cualquier emoción nos ayuda a conocernos, ya que nos cuentan cómo nos vemos a nosotros mismos, qué nos gusta o nos desagrada, qué nos hace daño o nos alegra y qué situaciones nos recuerdan experiencias del pasado, sean éstas más o menos alegres.
Ser consciente de ellas, siempre será una información valiosa sobre nosotros mismos, para trabajar aspectos personales que pueden estar debilitados o ser poco realistas en relación con el momento presente que vivimos.
Crecer y sentirnos más seguros.
En muchas ocasiones, debido a que no somos conscientes de nuestro propio crecimiento y maduración, sentimos emociones que corresponden a experiencias pasadas, normalmente del periodo de la infancia. Sin embargo, crecemos con ellas, y seguimos interpretando situaciones del presente con el mismo peligro que lo hacíamos cuando éramos pequeños. Este cuento de J. Bucay refleja de manera preciosa esta circunstancia.
Conocernos a través del miedo es ser conscientes de lo que nos bloquea y limita, reinterpretando las situaciones aparentemente peligrosas y transformándolas en nuestra mente como situaciones que somos capaces de afrontar, ya que hemos crecido, y tenemos estrategias para afrontarlas con éxito.
Reconocer nuestras capacidades, nos permite sentirnos más seguros para afrontar cualquier miedo, desde el momento presente, borrando la huella que dejó en nosotros el pasado.

“El miedo es el principio de la sabiduría”



El Destino y lo que nos proponemos…

El Destino y lo que nos proponemos…



Todas las cuestiones que nos planteamos a lo largo de nuestra vida tienen diferentes respuestas dependiendo de cada persona, (La Domesticación del Ser Humano) la forma de crianza, la religión, la política y la educación, todos tenemos nuestras propias ideas, no podemos pensar todos igual, pero sobre todo hay un mundo en el que una gran mayoría de las personas no cree o simplemente tiene miedo a creer o pensar en él.
Hoy yo quiero hablar un poco sobre ese mundo, concretamente sobre el destino, hay personas que creen en él, hay otras que piensan que son cuentos, que no es cierto, que todo está escrito, que desde el momento en el que nacemos ya hay un destino preparado para nosotros, a algunos les cuesta admitir que todo está predeterminado de antemano, que todo está escrito en las estrellas, en el universo, personalmente creo que es así, pero también creo que sí es posible desviarnos en algunos momentos de ese camino, sólo tenemos que estudiar las posibilidades que se nos presentan y elegir la que pensamos es la adecuada para nosotros, tal vez si creyéramos un poco más en lo impreciso y no en lo certero, lo podríamos conseguir, es cierto que hay cosas que ocurren que son inevitables por mucho que deseemos e intentemos, por todos los medios evitarlas, es entonces cuando vemos que es el destino que ya está marcado y nada ni nadie puede evitarlo, pero no en todos los casos es así, hay situaciones en las que sí podremos hacerlo.
La vida, nuestra vida no es muy diferente a los juegos de azar, unas veces se gana y otras se pierde, todo depende de la ficha o el color que hayamos elegido, ¿entonces?, por qué no nos detenemos un momento y pensamos en el significado de la frase “al forjar nuestro destino, trazamos nuestro camino” o recordamos aquella canción de Serrat que nos dice: caminante no hay camino, se hace camino al andar, si lo hacemos comprobaremos que también hay alguna posibilidad de variar ese destino que nos está marcado.
Cuántas veces hemos escuchado la famosa frase ¿por qué me tuvo que ocurrir esto a mí? y muchas veces se nos olvida que lo que sembramos, es lo que cosechamos y finalmente, recogemos, que todo lo que sube tiene que bajar, que hay una, que nada es casualidad, que siempre hay una causa para un efecto y que también ese destino es consecuencia de nuestro karma, pero sobre todo de ese efecto boomerang que nos retorna (la mayor parte de las veces multiplicado por mil) tanto lo bueno como lo malo que hacemos.
La vida también es como el ying y el yang, si somos capaces de verlo así seremos capaces de comprender que de todo lo malo que nos ocurre siempre hay algo positivo que podemos aprovechar, y también que en todas las cosas buenas, que igualmente nos ocurren también siempre hay algo de lo que pensábamos era malo y debido a ello cuando alcanzamos la meta o el éxito tan sólo estamos logrando el premio a ese esfuerzo que hemos puesto en conseguirlo, hay días en los que nos tocará perder, otros en los que ganaremos, igual que ocurre en los juegos de azahar.
La vida es muy corta, si la echamos a perder, si no aprovechamos cada uno de sus momento, sean buenos o malos, se acaba más rápido, por eso es trabajo de cada uno de nosotros hacer lo necesario para conseguirlo, hacer que nuestra vida sea lo mejor posible, y así tal vez en cierta forma estemos cambiando nuestro destino, al ser responsables, asumiremos las consecuencias de nuestras acciones y decisiones, porque nadie ha dicho que la vida sea fácil, más bien es como una selva en la que hay que estar siempre alerta, y es así, en ese camino que vamos forjando día a día, y como lo vamos descubriendo a cada paso.
El destino no es lo que inexorablemente nos va a pasar, el destino es también lo que nosotros permitimos, lo que trabajamos para que esa mezcla de ambos, nos suceda, hay momentos en la vida en que tenemos que ser capaces de admitir, que es tiempo de cambiar, si fracasamos y no tenemos el coraje de comenzar de nuevo, de levantarnos y seguir ese camino, la vida seguirá sin nosotros, ella nunca se detiene, la felicidad completa no existe, no nos acompaña siempre, nuestra vida a veces es diferente a lo que habíamos pensado o imaginado, a veces toma rumbos tan imprevisibles que ni en sueños la hubiéramos imaginado, por ello tenemos que atrevernos a escoger un camino, a realizar nuestro sueño, o estaremos en peligro de vagar sin rumbo y perdernos.
Sigue ese camino que has elegido, sin miedo, con la frente muy alta, no temas soñar, mira las estrellas y verás que tu vigor volverá y encontrarás una senda más bella y serena de lo que has soñado, que te llevará donde quieras que te lleve, cumpliendo todos tus deseos.

El destino está marcado, pero tú puedes cambiarlo, con la confianza en ti, tu esfuerzo y sobre todo con tus ganas de vivir.



martes, 18 de julio de 2017

Por eso, es que te lo escribo...

Por eso, es que te lo escribo...




No tengo una buena historia que contar, la verdad. Nunca he sido bueno para expresar lo que siento en voz alta, y mucho menos ahora, cuando temo volver a pasarlo tan mal, otra vez.
Ojalá tú nunca, sepas lo que es sentirse así; ojalá nunca sepas lo que se siente cuando te echas de menos a ti mismo. Cuando intentas recordar quien eras hace tiempo y lo único que se te viene a la mente es que ya no eres esa persona. Te das cuenta de que has cambiado, y no precisamente poco; las circunstancias hicieron que las cosas fueran así; y ahora, eres más fuerte, o eso piensas, aunque ciertamente, no es así. No eres más fuerte, eres más frágil. Has perdido la confianza en las personas, te cuesta creer que alguien no quiera hablar contigo, que sencillamente alguien te quiera, te parece prácticamente imposible. Pero tampoco te preocupa, porque no existe ese alguien que te quiera, ni esa que quiera hablar contigo. Aunque bueno, en el fondo, sí que te preocupa; no quieres estar sola/o, otra vez no.
Perder a alguien más. Eso sí que no. Una persona más que se vaya, será como una perdida más en vida. Que mala es la vida, y más si los amigos fallan y se van. Y pensamos que, quizás el problema sea yo. Quizás el que falla aquí soy yo.
No puedo más, mi cabeza da vueltas, mi vida da vueltas. Me mareo una y otra vez. Quiero bajarme, pero es imposible. Nadie me dice que frene, que vaya más despacio y que contemple a mi alrededor. Todo va demasiado deprisa. Las imágenes pasan difusas como el paisaje, cuando viajas en el auto. Los recuerdos son tan pequeños como parecen las casas, vistas desde un avión.
Y aquí nada tiene fin. Ojalá matara el monstruo que hay en mí.
Quiero una razón para levantarme en las mañanas, una excusa para salir los domingos en las tardes, alguien que cuando me conecte, me esté esperando para hablar y hablar, por horas por el simple hecho de disfrutar los pensamientos del otro, un motivo para aguantar los días, algo en lo que ir pensando cuando voy mirando en el auto, y mirando por la ventana.
Acumular dolor sin convertirlo en palabras, acumular amor sin convertirlo en abrazos, acumular penas sin llorarlas.
“Soy un soñador”. Hay en mí tan poca vida real, los momentos como éste, como el de ahora, son para mí tan raros, que me es imposible no repetirlos en mis sueños. Voy a soñar con mis escritos toda la noche, toda la semana, todo el año.



lunes, 17 de julio de 2017

El Niño Interior...

El Niño Interior...



Buscando nuestro interior…
Vivir en el pasado y repetir esa historia una y otra vez, es estar preso en una gran celda que construimos nosotros mismos, y en esa celda a veces fría, otras enorme, otras vacía nos vaciamos, nos sentimos perdidos y por sobre todo nuestro espíritu se congela y nos paralizamos.
Muchas veces dejamos de apreciar los valores de la vida, los que están en el presente y dejamos que se escurran de nuestras manos los momentos más hermosos o maravillosos ya que no nos damos cuenta de que están sucediendo hoy porque estamos viviendo en el ayer.
Somos grandes generadores de culpas y nos autocastigamos con ellas una y otra vez… Si hubiera dicho… Si hubiera hecho… Si hubiera… y ya pasó de qué sirve hoy lamentarse. Tal vez estamos viviendo y castigándonos por los errores cometidos y ya nada puede hacerse, ya es tarde… Salimos del pozo y como si no pudiéramos vivir de otra forma volvemos cada tanto a visitarlo, y allí nos ensuciamos nuevamente, nos embarramos y entonces ¿de qué sirvió alejarnos y limpiarnos? De nada… para nada.
Debemos enfrentar la vida mirando hacia adelante, el pasado… ya pasó, poco o nada puede hacerse, pero sí podemos trabajar con nosotros mismos para que no nos tentemos y cometamos los mismos errores en el presente.
Sería maravilloso que todos podamos despertar a ese niño interior que llevamos dentro. El niño de la alegría, de la carcajada espontánea, de la caricia sentida… Ese niño que no está muerto sólo está dormido y que necesita que nosotros hagamos algo para que su sueño no sea un sueño eterno.
Volvamos a ese momento tan hermoso de nuestra infancia, despertemos a nuestro niño interior, vivamos como él nos enseñó, disfrutemos de la vida y no pensemos en el pasado una y otra vez… Ese niño no lo hace, sólo siente, ama y sueña sin mirar atrás, sin pensar si disgustará a alguien con su manera de vivir, sin reparar si daña o acaricia, sólo vive y se entrega a la vida porque para él la vida es hoy: este presente.
Acariciando tu Niño Interior…
Contempla a tu niño interior de la forma que te sea posible y observa qué aspecto tiene y cómo se siente. Tranquilízalo y consuélalo. Pídele disculpas. Dile cuánto lamentas haberlo tenido abandonado. Has estado alejado de él durante demasiado tiempo y ahora deseas compensarlo. Prométele que nunca volverás a abandonarlo. Dile que siempre que lo desee puede acercarse a ti, que tú estarás allí para él. Si está asustado, Abrázalo. Si está enfadado, dile que está muy bien que exprese su enfado. Y, sobre todo, dile que lo amas muchísimo.
Tienes el poder necesario para contribuir a crear el mundo en que tú y tu niño desean vivir. Tienes el poder de tu mente y de tus pensamientos. Mira cómo vas creando un mundo fabuloso. Mira a tu niño relajado, seguro, tranquilo y feliz, riendo y jugando con sus amigos, corriendo libremente, tocando las flores, abrazado a un árbol, cogiendo una manzana del árbol y comiéndosela encantado, jugando con su perro o su gato, balanceándose agarrado de una rama de árbol, riendo alegremente y corriendo hacia ti para abrazarte.
Contempla cómo los dos están sanos y viven en una casa hermosa y segura, cómo se llevan maravillosamente bien con vuestros padres, amigos y compañeros de trabajo, cómo los reciben con alegría dondequiera que vayan. Entre los dos hay un amor especial. Mira el lugar donde deseas vivir y el trabajo que te gustaría tener. Mira a los dos sanos, muy sanos, alegres y libres… ¡Y así es!

Estas Visualizaciones pretenden ubicarnos en un jardín o lugar maravilloso donde podemos hallar a nuestro niño o nuestra niña interior. ¡Inténtalo!; sabrás que lo conseguiste cuando te recuerdes cómo eras de niño o niña.
!Enhorabuena!



domingo, 16 de julio de 2017

El poder interior…

El poder interior…



Yo creo que hay un Poder en el interior de cada uno de nosotros capaz de orientarnos amorosamente hacia la salud perfecta, las relaciones perfectas, la profesión perfecta, y que nos puede ofrecer prosperidad de todo tipo. Para obtener estas cosas, primero tenemos que creer que son posibles. El segundo paso es estar dispuestos a “aflojar” las pautas o hábitos que nos crean situaciones que decimos y que no deseamos.
Pienso que nuestra mente está conectada con la Mente Única e Infinita; por lo tanto, todo el conocimiento y toda la sabiduría están siempre a nuestra disposición. Estamos conectados a esta Mente Infinita, a este Poder Universal que nos ha creado, por medio de una fina chispa de luz que hay dentro de nosotros: nuestro Yo Superior o Poder interior.
El Poder Universal ama a todas sus creaciones. Su objetivo es el bien y lo dirige todo en nuestra vida. No sabe odiar ni mentir ni castigar. Es puro amor, libertad, entendimiento y comprensión. Es importante que nos volvamos hacia nuestro Yo Superior porque por medio de él recibimos nuestro bien. Es preciso que comprendamos que podemos emplear este Poder de cualquier forma.
Si elegimos vivir en el pasado y recordar continuamente todas las situaciones y circunstancias negativas que hemos experimentado, entonces nos estancaremos. Si tomamos la decisión consciente de no ser víctimas del pasado y de emprender la tarea de crearnos una vida nueva, contaremos con el apoyo de este Poder interior y empezaremos a tener experiencias nuevas y siendo más felices. Yo no creo que existan dos poderes. Creo que existe un poder, el que está en nosotros. Es demasiado fácil echar la culpa al demonio o a “ellos”. En realidad, sólo somos nosotros: o empleamos sabiamente el poder que poseemos o lo empleamos equivocadamente. ¿Tenemos al demonio en nuestro corazón? ¿Condenamos a los demás por ser diferentes de nosotros? ¿Qué es lo que escogemos? ¿Responsabilidad o culpa?
También creo que con nuestros pensamientos y sentimientos contribuimos a crear una situación, buena o mala, de nuestra vida. Nuestros pensamientos crean nuestros sentimientos, y vivimos de acuerdo con esos sentimientos y creencias. Esto no quiere decir, que somos culpables de las cosas que van mal en nuestra vida. Hay diferencia entre ser responsables y sentirnos culpables o culpar a otras personas.
Cuando hablo de responsabilidad, me refiero al hecho de tener poder. Si echamos la culpa de lo que nos pasa a alguien o algo externo, estamos regalando nuestro poder. La responsabilidad nos da el poder de efectuar cambios en nuestra vida. Si escogemos el papel de víctima, lo que hacemos es usar nuestro poder personal para ser impotentes. Pero si decidimos aceptar nuestra responsabilidad, entonces no perdemos el tiempo en culpar a los demás o a algo “del exterior”. Algunas personas se sienten culpables de crearse enfermedades, pobreza o problemas. Eligen interpretar la responsabilidad como culpa. (Algunas personas de los medios informativos llaman a esto “culpa de la Nueva Era”.) Se sienten culpables porque creen que en cierta forma han fracasado. Pero es que de un modo u otro suelen verlo todo como una cuestión de culpa, porque ésta es una forma más de convencerse de que son unas malas personas. Y no es eso lo que yo quiero decir.
Si podemos servirnos de nuestros problemas y enfermedades como de oportunidades para pensar, cómo podemos cambiar nuestra vida, tenemos el poder. Muchas personas que han pasado por enfermedades terribles dicen que eso fue lo más maravilloso que hubiera podido sucederles porque les dio la oportunidad de reemprender su vida de forma diferente. En cambio, hay muchas otras que van por ahí diciendo: “Soy una víctima, ¡ay de mí! Por favor, doctor, ayúdeme a ponerme bien”. Creo que a estas personas les resultará muy difícil ponerse bien o simplemente afrontar sus problemas.
La responsabilidad es nuestra capacidad de reaccionar ante una situación. Siempre tenemos una opción. Esto no significa negar lo que somos y lo que tenemos en nuestra vida. Simplemente significa que podemos reconocer que hemos contribuido a estar donde estamos. Aceptando la responsabilidad tenemos el poder de cambiar.
Podemos decir:
“¿Qué puedo hacer para que esto sea diferente?”. Es preciso entender que todos tenemos poder personal “en todo momento”. Depende de cómo lo usemos. Muchos de nosotros comenzamos a comprender ahora que provenimos de hogares problemáticos. Cargamos con muchísimos sentimientos negativos sobre nosotros mismos y nuestra relación con la vida.
Una entrevista con un profesional de la Salud Mental;
Mi infancia estuvo plagada de violencia, incluidos los abusos sexuales. Estaba hambrienta de amor y afecto y no tenía la más mínima autoestima. Incluso después de haber abandonado mi casa a los 15 años, continué sufriendo malos tratos de muchos tipos. Aún no había comprendido que esas pautas de pensamientos y sentimientos que había aprendido de muy pequeña eran lo que atraía hacia mí estos malos tratos…
Los niños suelen ser sensibles a la atmósfera mental de los adultos que les rodean. De modo que a edad muy temprana yo aprendí lo que eran el temor y los malos tratos, y cuando crecí continué recreando estas experiencias. Ciertamente no sabía que tenía el poder de cambiarlas. Era despiadadamente cruel conmigo misma porque creía que la falta de amor y de afecto que sufría significaba que yo era una mala persona.
La respuesta del Profesional en Salud Mental fue;
Todos los acontecimientos que has experimentado en tu vida hasta este momento han sido creados por tus pensamientos y creencias. No mires hacia atrás con vergüenza.
Mira el pasado como parte de la riqueza y plenitud de tu vida. Sin esa riqueza y esa plenitud no estarías aquí hoy. No hay ningún motivo para castigarte por no haberlo hecho mejor. Lo hiciste todo tan bien como pudiste. Libera el pasado con amor y agradécele que te haya conducido a este nuevo conocimiento.
El pasado sólo existe en nuestra mente y en la forma en que elegimos verlo mentalmente. Este es el momento que estamos viviendo. Este es el momento que estamos sintiendo. Este es el momento que estamos experimentando. Lo que hacemos en este mismo instante es colocar los cimientos para el mañana. De modo que este es el momento de tomar la decisión. Nada podemos hacer mañana, ni tampoco ayer. Sólo podemos hacerlo hoy. Lo que importa es lo que elegimos pensar, creer y decir en este mismo momento.
Cuando comenzamos a responsabilizamos conscientemente de nuestros pensamientos y palabras, entonces tenemos los instrumentos que podemos utilizar. Sé que esto parece muy sencillo, pero recuerda que la efectividad del poder está siempre en el momento presente.
Es importante que comprendas que no es tu mente quien está al mando. Eres tú quien gobierna tu mente. El Yo Superior tiene el mando. Puedes abandonar tus antiguas ideas. Cuando tu vieja forma de pensar intente regresar diciendo:
“Es muy difícil cambiar”, tú tienes que asumir el mando. Dile a tu mente: “Ahora elijo creer que me resulta fácil efectuar cambios”. Es posible que tengas que conversar bastantes veces con tu mente para que reconozca y acepte que eres tú quien dirige, y que hablas en serio.
Imagínate que tus pensamientos son como gotas de agua. Un pensamiento, como una gota de agua, no es gran cosa. Cuando se repite una y otra vez, primero notas una mancha en la alfombra, después ya hay un pequeño charco, seguidamente una laguna, y a medida que los pensamientos continúan, se pueden transformar en un lago y finalmente en un océano. ¿Qué tipo de océano deseas crear? ¿Un océano contaminado y tóxico en el que no te puedas bañar? ¿O uno de aguas azules y cristalinas que te invite a disfrutar de su frescura?
No puedo evitar pensar en esto, suelen decir muchas personas.
Sí que puedes, y contestó el “yo” invariablemente.

Recuerda, ¿cuántas veces te has negado a aceptar un pensamiento positivo? Sólo tienes que decirle a tu mente que ahora sí vas a aceptarlo. Decídete a dejar de pensar de forma negativa. Con esto no quiero decir que tengas que luchar contra tus pensamientos cuando desees cambiar cosas. Si surge un pensamiento negativo, dile sencillamente: “Gracias por participar”. De esta forma no lo niegas ni tampoco le cedes tu poder.
Habla contigo mismo: di que ya no estás dispuesta/o a tragarte la negatividad, que deseas crearte otra forma de pensar. Y repito, no es necesario que luches contra tus pensamientos negativos. Date por enterado de su presencia y continúa adelante dejándolos atrás. No te ahogues en el mar de tu propia negatividad cuando puedes nadar en el océano de la vida.
Has sido creado para ser una expresión maravillosa y amorosa de la vida. La vida está esperando que te abras a ella y te sientas digno del bien que te tiene reservado. La sabiduría y la inteligencia del Universo son tuyas para que las utilices. La vida está ahí para apoyarte. Ten la seguridad de que tu poder interior está a tu disposición.
Cuando se siente temor, va muy bien prestar atención a la respiración, al aliento que entra y sale de nuestro cuerpo. Ese aire, la substancia más preciosa de la vida, se nos da con liberalidad. Tenemos el suficiente para que nos dure tanto tiempo como vivamos.
Aceptamos esa preciosa substancia casi sin pensar, y sin embargo dudamos de que la vida satisfaga nuestras otras necesidades. Ha llegado el momento de que conozcas tu propio poder y sepas lo qué es capaz de hacer. Entra a tu interior y descubre quién eres.
Cada vez que dices “No sé”, cierras la puerta a tu sabiduría interior. Los mensajes que recibes de tu Yo Superior son positivos y te fortalecen. Si recibes mensajes negativos, quiere decir que actúas desde tu ego y en un plano mental humano, e incluso tal vez desde tu imaginación, aunque con frecuencia los mensajes positivos nos llegan a través de la imaginación y los sueños.
Apóyate tomando las decisiones que te convienen. En caso de duda, pregúntate:
¿Esta decisión está inspirada por el amor a mí misma/o? ¿Me conviene en estos momentos? Es posible que después, un día, una semana o un mes más tarde, tomes otra decisión. Pero hazte estas preguntas en cada momento.
A medida que aprendemos a amarnos a nosotros mismos y a confiar en nuestro Poder Superior, nos convertimos en co-creadores con el Poder Infinito de un mundo benévolo y amante. Nuestro amor por nosotros mismos nos hace pasar de ser víctimas a ser triunfadores, y atraemos experiencias maravillosas. ¿Te has fijado que las personas que se sienten a gusto consigo mismas son naturalmente atractivas? Suelen tener cierta característica, un algo que es sencillamente maravilloso. Se sienten felices con su vida. Las cosas les resultan fáciles; no necesitan esforzarse por lograr nada.
Hace bastante tiempo aprendí que yo soy uno con mi Poder Interior. Sé que la sabiduría y el entendimiento de mi poder que residen en mi interior y que estoy, por lo tanto, divinamente guiada/o en mi trato con las demás personas del planeta. Así como las estrellas y los planetas están en su órbita perfecta, así también yo estoy en el orden divino correcto. Puede que no lo entienda todo con mi mente humana limitada; pero en el plano cósmico, sé que estoy en el lugar correcto, en el momento correcto, haciendo lo que es correcto. Mi experiencia actual es un peldaño hacia nuevos conocimientos y oportunidades.
¿Quién eres? ¿Qué has venido a aprender aquí? ¿Qué has venido a enseñar?

Todos tenemos un motivo único. Somos mucho más que nuestra personalidad, nuestros problemas, nuestros temores y enfermedades. Somos muchísimo más que nuestro cuerpo. Todos estamos conectados con los demás seres del planeta y con toda la vida. Todos somos alma, luz, energía, vibración y amor; todos tenemos el poder de vivir nuestra vida con finalidad y sentido.



viernes, 14 de julio de 2017

Trazos de mis Escritos y Lecturas

Trazos de mis Escritos y Lecturas


No ha pasado mucho tiempo desde que sacamos la primera edición en Digital (23 de abril del 2010), que ya son siete los libros digitales, así que aún hay tiempo para sumar más ediciones. Que ahora salen en libros de Carpeta Blanda con este el…
AMAZON.COM

domingo, 9 de julio de 2017

Trazos de mis Escritos y Lecturas


Trazos de mis Escritos y Lecturas

Hola mis apreciados lectores, les quiero notificar que la Editora de Kindle/Direct Publishing afiliada a Amazon.com ha completado su trabajo. Ellos son cuatro libros nuevos (Tapa Blanda) más los siete que son Digitales todos a su disposición por Amazon.com, esperamos que sean de su agrado y les ayuden con todas las interrogantes... Gracias muy agradecido de ustedes, Gracias Mil gracias...
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