El saber Perdonar...
Perdonar es quizás uno de los actos humanos más difíciles,
pero sin duda es uno de los más liberadores y sanadores que existe. Dicen que
lo peor de las heridas es que, son provocadas por personas a quienes hemos
apreciado o amado intensamente, nunca provienen de alguien que no nos importa.
Esto es completamente cierto y aunque es lamentable debemos tener claro algunas
cosas sobre el odio y el rencor.
Estos dos sentimientos (odio
y rencor) infectan nuestro cuerpo,
son altamente tóxicos y pueden provocar enfermedades a largo plazo. Aun
sabiendo esto, siempre pensamos que reteniendo este tipo de sentimientos
estamos “castigando” o “aleccionando” a la persona y nada puede estar más lejos
de la verdad. El odio, como el amor mantiene unidos o vinculados a dos
personas, ambos son como una especie de lazo que se hará tan fuerte como
intenso sea el sentimiento, son las únicas dos cosas que enlazan a los seres
humanos. ¿Acaso quieres permanecer unido a esa persona que te hizo daño? Estoy
segura que no.
Debes tomar la decisión de perdonar, sé que no es fácil, pero es la opción que te sanará
de lo toxico, te liberará y cortará el lazo que te une a esa persona, te
aliviará del peso que es llevar en el corazón odio o rencor. Quiero
dejarte claro que, perdonar no tiene que ver con la decisión de retener o dejar ir, puedes perdonar de verdad y aun
así tomar la decisión de soltar aquello que no te conviene o a quien no te hace
bien.
Te explicaré un poco por qué los seres humanos nos hacemos
daño y quizás esto te ayude a entender para perdonar…
Todos tenemos pensamientos y acciones diferentes, producto
de nuestras distintas programaciones, esto debes entenderlo para que puedas
perdonar a quien actuó de manera equivocada (para ti) y te causó dolor. Su
“programación” es distinta a la tuya y, por ende, sus acciones también lo serán
para bien o para mal. Otro punto importante es que tengas en cuenta que, como
seres humanos tenemos la libertad de tomar nuestras propias decisiones, la
potestad de escoger el camino que prefiramos, pero que esto, también acarrea
consecuencias y responsabilidad. Debemos asumir que todo lo que hagamos en esta
vida, lo tendremos de regreso.
Si tus decisiones han estado basadas en hacerle daño a los
demás, en herir sin razón, en mentir a conveniencia, en descalificar, en
humillar, etc. Tienes que tener claro que todo esto volverá a ti de la manera
que menos lo imaginas, algunos lo llaman karma,
otros, justicia divina, otros, ley de causa y efecto, pero cualquiera que sea la razón, lo cierto es que
este sistema está perfectamente diseñado para que “pagues lo que has hecho”. Te
digo esto, con la única razón de que te preguntes a ti mismo si vale la pena
hacerte más daño reteniendo ese sentimiento que, lejos de “enseñarle” a alguien
que se ha equivocado, te va envenenando y por nada del mundo te aportará algo
positivo.
Simplemente déjaselo al tiempo o a quien tú creas
que se encargará, saca eso de ti, perdona de corazón, reconociendo que, aunque
te causó dolor, tú no quieres llevar contigo ese sentimiento negativo que puede
hacer que quieras vengarte, convirtiéndote en el que obre mal, ganándote así el
odio de alguien más o de esa persona y dándole comienzo a un círculo vicioso
que no tendrá fin hasta que, decidas liberarte perdonando de verdad. Vas a ver
que, si lo haces, sentirás que te has quitado un peso de encima.
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