jueves, 10 de agosto de 2017

El camino de la vida…

El camino de la vida…





Camino por la vida, aprendo paso a paso, de lo bueno y de lo malo siempre se puede sacar algo que sirva en el recorrido que nos llevara...
A veces nuestros caminos son solitarios.

Otras en cambio llevamos compañía
Si algún día tu recorrido se cruza con el mío, y si quieres, podremos recorrer uno de sus tramos o el resto del mismo, juntos.
Creer, y ten confianza, no dudar…

Todo ello no es el verdadero camino del conocimiento, sino que deberemos experimentar, meditar, pensar, razonar, analizar…
La flor que nace en primavera tiene tiempo hasta el otoño para alimentar su esencia, con luz, tierra y agua.
La magia, así como la luz y el amor, siempre están y estarán en ti y en mí.
Muchas veces, vemos en los animales defectos que tan solo tenemos los seres humanos.
La serpiente zigzaguea, pero esta es su forma natural, no hay falsedad en ella, ... nosotros caminamos por caminos apartados de toda rectitud.
El cerdo, se revuelca en su barro sin ser sucio por ello, nosotros manchamos nuestro mente con inmorales conductas.
La hiena no es cruel al atacar a su presa para poder alimentarse, pero sí el ser humano cuando al prójimo tortura e hiere a propósito.
El loro que repite sin cesar los sonidos aprendidos no es un charlatán vacío, pero sí la persona que habla y habla sin decir nada.
La gallina no es una cobarde por huir, como le indica su instinto conservador, pero sí el ser humano que ante ciertos riesgos huye sin afrontarlos.
El zorro no es astuto por engañar a sus presas haciéndose el dormido, pero sí la persona que para engañar, disimula.
El tejo no es mentiroso porque para defender a sus crías, chilla alejado de su nido, pero sí la persona que en lugar de mostrar la verdad, la oculta.
Por eso vemos maldad en los animales, porque inconscientemente los hacemos parecer a las personas y los juzgamos como somos nosotros en nuestro interior.
Por ello nunca debemos juzgar, ni condenar los actos realizados por los animales, ni tampoco por ninguna persona, ya que no estamos en su piel, en sus zapatos, en sus vivencias y no sabemos.
Ni como reaccionaríamos en su lugar y en ese momento dado.
Ni tampoco lo que en realidad piensa o siente.
En este mundo, donde todo se compara para obtener una conformidad, debemos presentarnos tal y como somos.

Demostrando que es lo que se siente.
Sin tratar de gustar a todo el mundo, porque sabemos que nunca llueve a gusto de todos.
Esto hace un desgaste energético inútil y además no valorado por nadie, porque el resto de las personas continuaran pidiendo más y más…
De esta manera, solo quienes nos quieren, nos valoran y nos aceptan tal y como somos.
Se debe tener el valor suficiente como para disfrutar, siendo como somos.

Así es que comunicamos los sentimientos, pensamientos, dudas, temores, sueños, esperanzas, ideas, y así quienes nos rodean, nos conocerán mejor.
Reconocemos en nosotros, la honestidad, la sinceridad, la simplicidad o complejidad de ser una maravillosa persona, valorándonos como nos merecemos.
Tanto tu inteligencia como tus ideas y determinaciones valen mucho.

No tiene gran importancia lo que suceda en tu vida, porque te queda la elección de tu reacción…
esa es la única libertad que poseemos, la reacción o acción a lo que la vida nos presenta y nos depara.
De esta manera, debes buscar la parte positiva de las situaciones y ofrecer la mejor parte que haya dentro de ti.

Aprovecha tan solo la mejor parte de ti.
Para ello debes buscar, observar, mirar, cuidar y elegir.

Elige cómo reaccionar ante las diferentes situaciones de la vida.



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