Cómo y cuándo perdonar...
Un escenario muy frecuente:.
Las personas que una y otra vez quedan atrapadas en situaciones en las que son tratadas de manera desconsiderada (o humilladas, traicionadas, ignoradas, ofendidas por algún acto, etc...) Es muy probable que así se traten a sí mismas cada día. Las situaciones externas, que dejan esos dolorosos conflictos internos que normalmente no podemos descubrir en nosotros.
Muchas veces conseguimos perdonar cuando la ofensa quedan ya muy atrás en el pasado y nos alejamos definitivamente de la persona que sentimos que nos ofendió.
Pero este no es el verdadero perdón sino que tiene más que ver con olvidar, y el hecho de que todo el proceso normalmente lleve mucho tiempo, y parece confirmarlo.
El verdadero perdón es algo completamente diferente y sólo es posible si somos capaces de "despertar" de liberarnos de viejas creencias equivocadas, de pasar a un nivel superior de conciencia.
Por ejemplo:. Si alguien tiene una deuda con nosotros y decide no devolvernos lo que nos debe, tal vez eso nos haga enojar. Pero si aprendiéramos a atraer a nuestra vida un nuevo nivel de abundancia en lo material, (como muchas personas lo han logrado), si realmente ya no tuviéramos ninguna preocupación por lo económico, es probable que la misma pequeña deuda ya no nos importe demasiado.
Del mismo modo:.
Si conseguimos pasar a un nivel superior de fortaleza emocional, si podemos desarrollar un mayor nivel de autoestima, entonces lo que hoy tanto nos molesta de la conducta de los demás simplemente dejara de preocuparnos. E incluso lo más probable es que los demás perciban nuestra nueva posición y comience a tratarnos con más respeto y consideración.
Una buena idea, cuando tenemos conflictos y dificultades, para perdonar es volver nuestra atención hacia nuestro mundo interno y comprometernos firmemente a aceptarnos, a querernos y a cuidarnos, es decir, a desarrollar un mayor nivel de autoestima....
Porque si nos sentimos a gusto tal como somos, si tenemos una relación saludable con nosotros mismos, si somos capaces de vernos amorosamente en cualquier circunstancia, es decir, si nos queremos sin condiciones, entonces, ejerciendo nuestra milagrosa facultad de crear la propia realidad, haremos que nuestra vida refleje la paz, la armonía y el bienestar que desarrollamos primero en nuestro mundo interior.
Recordando:. Cada vez que nos enojamos con alguien, cada vez que nos sentimos víctimas de una ofensa o agresión, "sabemos" que fuimos tratados de una manera injusta o desconsiderada, que no hemos recibido el trato que nos merecemos. Ese maltrato nos provoca una "razonable" sensación de enojo, coraje, disgusto, y en ese punto frecuentemente reclamamos (o al menos nos sentimos con derecho a recibir) algún tipo de reparación (pedir perdón por lo ocurrido) de parte del agresor, o aunque más no sea una simple disculpa, es decir, el reconocimiento de que efectivamente fuimos maltratados, y ofendidos...
Muchas gracias, siempre con ustedes....
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