sábado, 4 de marzo de 2017

Volver, a arriesgarse…

Volver, a arriesgarse…



Comenzar una nueva relación, después de haber experimentado una mala experiencia amorosa y es una de las decisiones más difíciles de tomar sin duda. Siempre he sido partidario de que a veces,para aprender a volar hay que saltar al vacío, pero, ¿qué se hace con los miedos que te atan a la tierra? Elegimos aferrarnos a los neuróticos límites y excusas muchas veces sin sentido para no darnos esa nueva oportunidad, para “protegernos” de un fracaso, para no dejar que alguien nos vuelva a lastimar y es entonces cuando optamos por la cómoda y tranquila; soledad.
Muchos en cambio, le huyen a la idea de estar solos y pueden comenzar una relación sin problema, sin intervalos de tiempo muy prolongados y sin darle importancia a si quieren a la nueva pareja o no. Simplemente es irrelevante el sentimiento si ésta le provee compañía. Lo cual, desde mi punto de vista es una decisión errada, intentarás llenar ese vacío que dejó él o la ex con alegrías mínimas y fugaces que a la larga se resumirán en fracaso. Realmente puede que esta sea la opción más fácil, pero sin duda sentirás que no estas llenando ese vacío y que no alcanzas la felicidad plena, nadie quiere vivir con la sensación de que algo le falta…
Todos los casos, así como las relaciones son diferentes. No todos los finales son iguales ni los comienzos son parecidos, pero, Todas las experiencias amorosas te cambian la forma en la que ves y vives la vida. Unas para bien y otras para mal, las segundas son las responsables de dejarte los miedos que te impiden comenzar una nueva relación, sobretodo disfrutar a plenitud de ella. Hay tantos temores después de un fracaso… Pero lo primero que debemos hacer es reconocerlos, saber qué es lo que te aterra. Tu potencial, pareja, es decir, el próximo novio, (o novia) debe estar al tanto de la situación, sería ideal encontrar a una persona sin cicatrices, sin marcas de amores pasados, pero seamos realistas, es casi imposible que eso pase. Si esa persona realmente quiere estar contigo no tendrá problema en ayudarte a superar cualquier miedo y encontrar la manera de hacerte ver y entender que no todos son iguales y que, si una persona te hizo daño, no quiere decir que todas vayan a cometer el mismo error.
Otro punto importante es saber esperar, no te desesperes y comiences una relación con cualquiera solo porque no quieres estar sola/o, no va a funcionar. Pienso que es mejor lo que no se busca y se encuentra espontáneamente, quizás solo debas dejar que las cosas tomen su curso natural sin dar precipitadamente ni cerrarte por completo a la posibilidad. No te sientas mal por no estar preparado aún, todos sentimos miedo al cambio y los superamos a nuestro propio ritmo, es algo muy personal, por nada del mundo te culpes o creas que tienes un problema por rechazar a alguien cuando simplemente para ti no es el momento. Así como también es problema de cada quien si lo entienden o no…
Puede llegar esa persona que rompe tu tranquilidad, y te va debilitando el escudo contra relaciones y de repente se convierte en alguien que cuando te sabías todas las respuestas, te cambia todas las preguntas. Este caso es interesante porque comienza el factor sorpresa, solo tómalo con calma y ¡Disfrútalo! Absolutamente todo en esta vida pasa por una razón, puede que funcione y todo sea perfecto como puede que no, si es así ten la seguridad que por lo menos algo nuevo aprenderás y no serás la misma persona que solías ser antes de esa experiencia. Cada aprendizaje es crecimiento y crecer es parte del proceso de vida, vale más quien ha aprendido de los fracasos que quien no ha fracasado por no intentar.
Para cerrar y de manera muy personal, no le veo razón válida para tratar de borrar del pasado alguna experiencia amorosa, es decir, hacer de cuenta que no ocurrió, todas te enseñaron algo, cada una te hizo la persona que eres hoy y lo deberías agradecer. No lleves contigo el peso de ninguna de ellas, no entiendo cómo es posible comenzar un nuevo capítulo sabiendo que no se ha cerrado el ciclo anterior, que no te has curado de lo que viviste. En fin, lo que realmente importa no es que tanto tiempo llevas solo o en una relación, lo que importa realmente es disfrutar cada etapa, vivir cada momento de tu vida solo o acompañado y por supuesto, ser feliz.
Permite que la vida que te sorprenda, porque no estoy de acuerdo con la ansiedad que produce tratar de predecir que te espera en el futuro, ignorando el presente y dejando a un lado las experiencias que puedes vivir ahora. En mi caso, no sé si estoy listo para una nueva relación, pero con seguridad voy a saberlo cuando llegue esa persona que provoque en mí el deseo de superar mis miedos y de comenzar a escribir una nueva página en mi vida sentimental, no corras ni pretendas involucrarte con alguien que, en el fondo sabes que te provoca muchas cosas, pero no la quieres. No hay necesidad de ilusionar a nadie ni de hacerle daño, es un principio simple: no hagas lo que no te gusta que te hagan.
Me reconozco humano, con inseguridades y miedos, pero, con la plena disposición de disfrutar mi libertad y no hablo de la soltería, hablo de la libertad de ser yo mismo solo o con alguien de mi lado. Espero que algo de esto te sirva para reflexionar sobre este tema y que a partir de hoy te dediques a ser feliz. Si estás sola/o disfruta de todas las cosas que puedes hacer ahora, si estas en una relación inyéctale alegría y comparte con tu pareja las cosas que pueden hacer juntos.
Conozco a alguien que dejó pasar muchas cosas, por hacerse el que no quería vivir momentos que dejasen algo en el recuerdo y que, en ese momento podían atentar contra su tan preciada libertad. Hacía que vivía el día a día y ya sin darle mucha importancia, hasta que llegó alguien que logró cambiar esa situación y comenzaron a ocurrir las cosas que él antes evitaba.

Te comparto esto porque, por mucho que intentes mantenerte anti-relaciones y solo, de repente puede llegar esa persona que provoque cosas en ti y haga que te atrevas a experimentar, a vivir de otra manera y a volver a creer, no la dejes ir por miedo a…




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