miércoles, 24 de mayo de 2017

Siempre, hay un motivo…

Siempre, hay un motivo…



Hace un par de semanas escuche a Marilú López Garrido en una entrevista de un programa de televisión española. En sus comentarios acerca del crecimiento personal.
Me animé a tomar nota de sus expresiones, pues me parece una gran comunicadora y transmite serenidad, además de buena enseñanza. Me di a la tarea de buscar la entrevista por Internet.
Esto que a continuación, escribo son destellos de lo que ella comunicó.
Tal vez los haga reflexionar, tanto como a mí:
Ella decía, observa los lirios del campo. No piensan, no se esfuerzan; y sin embargo son bellos y están llenos de vida.
Siempre hay un motivo para "no estar bien" y para no ser feliz. La mayoría de nosotros postergamos la sensación presente. La postergamos como cuando éramos adolescentes y teníamos que arreglar nuestra habitación. Después nos lamentamos del tiempo que hemos perdido.
Normalmente los seres humanos miramos nuestro desplazamiento con cierta desidia. Parece que lo futuro siempre será mejor que lo presente. Nos falta ese andar de los fotógrafos, de los pintores que buscan un interés, en todo lo que se encuentra.
Herman Hesse decía: "Arte es ver el mundo en estado de gracia".
Siempre entendemos que finalmente se resolverán los problemas que tengamos. ¿Se resolverán tus problemas? No sé si del modo en que tú quieres que se resuelvan, pero acabará, terminará, morirá, dará paso a otro espacio, a otro estado de la vida. Se resolverá. Y más que sentirte orgulloso porque hayas encontrado al fin la solución, podríamos sentir satisfacción porque obramos en estos momentos tan críticos del modo más correcto; mucho más que por la solución y el resultado, porque como obramos dentro y sumergidos en el problema, sumergidos y dentro del estado en que nos encontramos o de la soledad espantosa que todos vivimos casi a diario y que nos lleva hacernos una pregunta:
¿Sabemos amar porque no amarnos a nosotros mismos?...
¿Cuándo estamos acompañados sabemos decir "Te Quiero", "Quiero estar a tu lado"
¿Lo hacemos por amor o lo estamos diciendo por necesidad, para llenar un hueco?
¿Qué es la vida? No podemos responder a eso. Lo que sí sabemos es que la vida, es una escuela para aprender a amar, y hasta que no sepamos amar, aquí estaremos, regresaremos y volveremos a nacer una y otra vez. "Repetiremos el curso".
Llegará un momento, en el que uno se dé cuenta y piense "Ya no quiero repetir más, quiero enfrentar y confrontar al amor y la vida".

Y el amor "de frente" no empieza precisamente "en frente", si no dentro. Y eso, es lo que hay que aprender, el amor hacia uno mismo, un principio que está relacionado con la autoestima y no con el egoísmo, y es una sutil diferencia que tenemos que tener muy presente...




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