La Vida, y sus Secretos...
Tenemos una ley universal a la que muchos llaman “El Secreto
de la Vida”. Éste secreto imparte una filosofía de pensamiento que en realidad
no es nueva, pero que, para muchos está siendo de gran impacto a la hora de
incluirla en su vida.
En estos escritos divididos en tres partes vamos a tratar de
algo que siempre ha existido. A lo largo de la historia y que, los que la han
conocido y conocen, como.
Por ejemplo: Los gobernantes y las personas de éxito, de
prestigio, no han sabido o no les ha interesado compartir con el resto del
mundo.
¿Hay algo que realmente crees que quieres obtener para hacer
tu vida más plena?:
La salud perfecta, abundancia material o sentimental, progresar
en todo lo que se dispone en sus vidas y hasta iluminación espiritual.
Los que muchos llaman “milagros” que se siguen al aplicar
“El Secreto de la Vida”.
Vamos a explicar; El Secreto de la Vida no es otra cosa que
el entendimiento y aplicación consciente de la ley de atracción que existe y
penetra en todas las dimensiones del universo: Desde la misma atracción de la
gravedad que atrae nuestros pies a la tierra.
Ya explicado esto apliquemos todo esto al pensamiento:
Piensa, por un instante que eres un imán: “Lo semejante atrae a lo semejante”.
Nuestra labor principal como seres humanos es tener y poner
en claro nuestras mentes, es lo que queremos, y permitir que la invocación de
este pedido o una correctamente. “Te conviertes en aquello que piensas”, sin
darte cuenta que, con lo que más piensas, puedes atraer aquello que realmente
no quieres. Este llamado poder está actuando como una ley eterna. Da igual que
seamos conscientes o no de ello. Se hará útil a ti aplicándolo en la secuencia
“Pensamiento-Convertir-Agradecer”.
¿Dónde comienza el problema?:
Muchas personas piensan, localizan su atención precisamente
en lo que no quieren.
¿Por qué lo que no queremos es lo que viene a nuestra vida
una y otra vez?:
A la ley de atracción no le importa si percibes algo bueno o
malo, o si lo quieres o no, simplemente responde a tus pensamientos, y sobre
todo a lo que sientes sobre estos. Así que mira y recibe, sin intentar huir,
las cosas que no quieres, pero no te concentres mucho en ello.
Atraemos los pensamientos que guardamos en nuestra
conciencia, sean éstos conscientes o inconscientes. Estos últimos tendrán más
poder si nuestra vida es demasiado acelerada, aunque, por supuesto que pueden,
haber pensamientos positivos en el subconsciente, pensamientos que ya habíamos
creado anteriormente, lo cual hace que estemos más protegidos.
Todo está disponible a nuestro alrededor. Tenemos que abrir
los ojos y mirar. Todo se puede simplificar con la idea inevitable de que somos
un imán que atrae lo semejante. La física cuántica dice que no puede haber
ningún universo posible sin que la mente lo elija. La mente entra en todo
momento y actúa dando forma a la perfección.
Si comienzas a pensar por primera vez sobre la
responsabilidad que te puede suponer no cambiar tus pensamientos negativos en
positivos realmente todos podríamos empezar a tener grandes sentimientos de
culpa, pero no debemos olvidar que los pensamientos negativos nunca tienen ni
van a tener más fuerza que los pensamientos positivos, porque aquellos han
nacido de la dualidad, de la división, del malestar de la conciencia, mientras
que lo positivo estarás siempre en conexión, en la frecuencia de la fuente de
buenas ideas o pensamientos.
El tiempo nos ayudará a que podamos potenciar más lo
positivo y descartar, cada vez más, lo negativo.
Pero, ¡ojo!, No descartemos lo negativo poniéndole mucho
énfasis, porque en ese momento es cuando le estamos dando energía, fuego con
gasolina.
Hay que aceptarlo definitivamente, aunque no lo consideramos
la primera vez, que somos coautores, por decirlo así, de las circunstancias que
tenemos actualmente en nuestras vidas.
Este secreto imparte una filosofía de pensamiento que, en
realidad no es nueva, pero que, para muchos está siendo de gran impacto a la
hora de incluirlo en su vida.
Esta segunda parte la vamos a llamar Sistema Guiado
Emocional, usaremos las siglas "S.G.E.".
El S.G.E. Es lo que te ayuda a comprender lo que estás
pensando con relación a futuros efectos.
Los pensamientos causan los sentimientos.
Las emociones son un regalo para hacernos saber qué es lo
que estamos atrayendo.
Hay dos emociones básicas: Las positivas o las que nos hacen
felices,
(el amor, la gratitud, la comunicación...), Y las negativas
o las que nos hacen infelices, (el miedo, la ira, la preocupación).
Si el pensamiento te hace sentir bien potenciarlo, estás
atrayendo lo que sientes.
Nuestros pensamientos son unos mecanismos de “Feedback”
(retroalimentación) en todo momento. Durante todo el día estamos formulando
pensamiento que están literalmente creados, de la experiencia que tendremos más
tarde. Lo que sea que estés haciendo en este momento. Es un efecto de lo que
has pensado anteriormente, aunque a veces sea de forma inconsciente.
Obtienes lo que sientes, no tanto por lo que en ese momento
piensas, sino por la espiral en la que entras, así que básicamente pensamiento
y sentimiento van juntos con relación a lo que atraes a tu experiencia, sea o
no lo que quieres.
Lo que piensas y sientes, y lo que manifiestas es siempre
igual, sin excepción. Centrándonos en esto tendríamos que decir que cada
pensamiento que hemos tenido ha tenido una consecuencia en nuestra vida.
Volviendo al Secreto de la Vida, te puedo decir que este
actúa desde lo simple y lo natural, así que comienza cantando o pensando en
alguna escena de mucho agrado y bonita de tu vida. Bloquea todo menos ese
pensamiento para empezar a sentirte bien. Y cuando empieces a acostumbrarte a
esto respira tranquilo/a porque llegará un momento en que lo hagas
automáticamente.
Te preguntarás: ¿Cuál es el trabajo dual que yo puedo hacer?
El trabajo del universo siempre es el mismo:
"Tus deseos son órdenes para mí".
O como dice una persona muy sabia: “Eres el jefe de tu
propia energía”.
Continuamos explorando Los Secretos de la Vida, estos que
imparten una filosofía de pensamientos. Para comenzar a pensar por primera vez
sobre la responsabilidad que te puede suponer no cambiar tus pensamientos
negativos por pensamientos positivos. Cuando realmente podríamos empezar a
tener grandes sentimientos de culpa.
En las diferentes tradiciones de la historia, (da igual los
nombres que utilicemos), siempre han tratado de recordar que “siempre hay algo
más que nosotros”.
Así, el proceso creativo tendrá dos pasos:
Pedir-Responder-Recibir.
¿Qué puedo hacer?:
1. Pedir: (Pedir lo que quieras, sin cortarse un pelo, que
se dice. No hay falta ni palabra. Todo deseo puede ser concedido; “Yo soy...”,
“Yo tengo…” “Yo hago...”, “Yo siento...” Puedes utilizar tu cuaderno de trabajo
para pedir lo que deseas, también puedes hacerlo en voz alta).
2. La respuesta: Esta tarea de tu mente. Lo va hacer todo
por ti. Toda tu fuerza responde a tus pensamientos y estos empiezan a colocarse
en su lugar. Lo que pasa es que muchos de nosotros no nos permitimos querer lo
que de verdad sentimos que queremos para nuestra vida. No nos permitimos vivir
lo que de verdad merecemos, porque es lo que merecemos. Tal vez se encuentra
ahí una creencia de “no merecimiento”, una falta de autoestima; y claro, no
vamos a pedir algo que creemos que no nos merecemos; y aquí tenemos que
convencernos una y otra vez que tenemos para todos, aunque la realidad de la
vida nos haga ver que parece que no nos lo merecemos todo, pero lo cierto es
que si te lo mereces todo.
3. Recibir: Esto es ponernos en consonancia con lo que
estamos recibiendo. Cuando hay consonancia estamos bien, tenemos entusiasmo,
pasión, agradecimiento; pero si estamos desesperanzados, con miedo, con
rabia...es muy raro que estemos preparados para recibir algo positivo; y aquí
viene de nuevo del problema:
¿Cómo hacemos para salir de este “círculo vicioso”?
Según (“El Secreto de la Vida”), tenemos que cambiar la
forma de pensar, para percibir las cosas.
Pero existe ciertos inconvenientes: Para algunas personas,
este tipo de actividad que propone la teoría del secreto de la vida les parece
planteada de una forma superficial en cuanto a que hay personas que, por
diversas circunstancias, realmente no pueden, se encuentran bloqueadas o
inhabilitadas y entonces es importante aconsejarles que sencillamente acepten
aquello que les está sucediendo, que tal vez no es poco, pero que tengan la
intención de que eso cambie, y se convenza de que esa situación puede dar un
giro tarde o temprano. (A eso le llamamos tener fe en sí mismo).
No te sientas culpable si no puedes cambiar tus
pensamientos.
Muchas personas no saben cómo dar estos pasos o utilizan ese
“pedir” para llenarse solamente de deseos materiales, es decir, con un concepto
capitalista, (que por otra parte no deja de ser necesario en algunos momentos
de nuestra vida), pero enfocar esto de esta forma siempre nos dejaría una
especie de “vacío”, se convertiría en una teoría sobre un concepto muy poco
espiritual, por lo que entiendo que lo principal para llevar a cabo un profundo
cambio en nuestra forma de pensar no es, precisamente, entender “pedir” de
forma superficial, ya que ese tipo de teoría crearía mucha in habilitación,
mucha culpa a la gente que cree que no puede o no sabe dar esos pasos. Parece
que uno no quiere y lo que resulta es que también puede haber una especie de in
habilitación por los patrones de crianza y las grabaciones que hemos tenido desde
niños.
Si quitamos las capas de la superficialidad, el capitalismo
y el materialismo que se encuentran en nuestras vidas, puede que en el núcleo
encontremos la verdadera esencia de nuestra libertad emocional.
La maravilla de todo esto es que podemos partir de la nada y
llegar a encontrar mucho.
¿En cuánto tiempo?: La vida no entiende de tiempos no tiene
conocimientos de reglas.
(Se puede tener una vida longeva o puede ser sumamente
corta).
Tú tienes el poder de proveer las sensaciones de tu vida, el
tenerla ahora y ello producir tarde o temprano una respuesta, que tal vez al
principio te parezca corta, como un ligero movimiento en el volante de tu auto,
(cada uno de nosotros tendrá una respuesta en el grado a la vida que llevamos y
lo que pidamos y estemos dispuestos a recibir), pero aunque fuera una pequeña
respuesta tienes que saber que con un pequeñísimo movimiento vamos a ir a un
lugar completamente distinto, y ahí se puede producir un gran cambio.
Hay que observar las situaciones como algo que pertenece al
pasado. Esto quiere decir que estamos viviendo el “residuo” de lo que
pensábamos anteriormente, y esto es muy importante. Y tú te preguntas: “Bueno,
¿Y yo qué puedo hacer para cambiar mi vida?”
1. Agradecer: Haz una lista de cosas de las que puedes estar
agradecido/a, seguro que tienes infinitas. Al hacerlo ocuparás un espacio
mental que antes, quizás dedicabas a lo que no tenías.
La gratitud es, sin lugar a dudas, la mejor forma de atraer
lo que deseas en tu vida.
Cualquier cosa que pensamos y agradecemos la atraemos. Al
levantarte por la mañana da gracias por un nuevo día, da las gracias por lo que
tienes, da las gracias por tu salud, da las gracias por tu familia, da las
gracias por tus amistades, de forma que la propia vida va a darte lo que no tienes.
2. Visualización: Cuando visualizas materializas (es decir,
empieza a crear una situación para que se transforme en realidad). El cuerpo
reacciona a lo que hace la mente. La imagen permanece sobre el resultado final,
(es decir, es lo último que se queda en nuestra mente), pero va más allá, no es
sólo la imagen, en realidad es la emoción, el sentimiento necesario para crear
el poder de atracción. Por lo tanto, es importante que te hagas cargo de lo que
imaginas y creas en esa imaginación algo agradable para ti.
La imaginación lo es todo, creer en ello, en lo que mereces
y será posible.
¿Cómo puedo atraer “esto” y creer en “ello”? Inténtalo,
concéntrate en lo positivo, en aquello bueno que te rodea y no en lo negativo.
Conócete, Quererte y Llenarte de ti.
En la vida hay una corriente continua de bondad, pero
tenemos que sintonizar con ella. Es como sintonizar y agarrar un programa
determinado de la radio cuando mueves el sintonizador Dial, pues pilla la buena
energía.
Concentrémonos en lo que queremos y no en lo que no
queremos. Todo es energía. Tú no eres un campo finito. Todo tu ser está
conectado. Tienes el poder de crear, siempre podemos empezar de nuevo.
¿Por qué no ahora?