Comenzará,
cuando creas que todo haya terminado...
Aquí ando en un salón repleto de soledad con una luz tenue y
una música de fondo...Una música que me hace meditar, reflexionar y pensar en
el futuro porque si cada día me pregunto, cuanto han cambiado las cosas en mi
vida desde hace mucho... ¿Quién no me dice que nosotros no cambiaremos?
Como bien dice la frase; “el distanciamiento en mi caso no hace ningún tipo de
olvido”, tú eres de esas personas que no se irán de mi vida, aunque no nos
veamos.
Tu silueta siempre perdurará en mi mente y tu sonrisa en mi corazón, las
lágrimas recorren mi rostro como una calle cuesta abajo, aunque no es
exactamente tristeza. Es miedo...
Miedo a que todos los momentos en la casa, pasillos, en el final de aquel año
tan lejano ya... La Desaparezcan.
Aunque lo de nosotros no viene a partir del 15 de septiembre del 2000, viene de
muchísimo más atrás. Nuestros padres...
Se conocían desde pequeños, quien les diría a ellos cuando tenían nuestra edad
o menos, que sus hijos... Serían como hermanos, quien nos dice a nosotros que
nos íbamos a querer tanto, pero aunque seamos tan distintos, ¡nuestras miradas
siempre reflejan complicidad!
No olvidaré esas charlas en el Parque dando la vuelta y evadiéndonos de este
mundo tan cruel, siempre fluimos con el paisaje y con esas personas que tanto
nos importan o más bien nos han importado.
Y te das cuenta que todo el mundo tiene su lugar, una pequeña persona que nos
acogerá en el más frío invierno cuando nuestro corazón necesite calor, no
tengas miedo de tirarte a la piscina, apenas tiene fondo para que sufras daño,
saldrás bien a flote porque esa persona te está salvando, sin darte cuenta, no
temas a las corrientes, esas son las que te hacen pasar las mejores aventuras,
mi amor.
Y cuando te sientas sola alguna vez, búscame en sonrisas, en letras de
canciones que tanto nos gustan, en bailes, en tranquilidad y en la paz, que
allí estaré yo, acogiéndote y protegiéndote, no me iré de tu lado jamás.
Recuerda que algún día nos iremos las dos de viaje, explorando mundos y cometiendo
locuras que sólo a nosotros se nos ocurre y sobretodo, rompiendo las reglas y
el karma de nuestro interior. Porque nosotros somos así de peculiares, y esta
peculiaridad no la posee nadie, eso es lo que nos hace únicos.
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