La pareja más mala…

La pareja más mala…

Relatos de una mujer, sacados en internet.

Yo tuve la pareja más mala del mundo…

Mientras que mis compañeros podían irse de fiesta sin tener que avisar antes a su pareja, yo tenía que avisarle a mi pareja a donde iba….

Mientras que mis compañeros decían que sus parejas no intervenían en sus problemas yo no podía decir lo mismo… cuando le platicaba algo que me preocupaba a mi pareja esta siempre me decía algo…

Mientras que mis compañeros eran los que “dominaban” en su relación, yo tenía que sentarme con mi pareja para hablar las cosas en las que no coincidíamos…

Mientras mis compañeros podían irse a comer a donde quisiesen, yo, comía lo que mi pareja había puesto para mí, enchiladas, mi platillo favorito…

Mientras mis compañeros se quejaban que sus parejas no eran detallistas, yo, tenía que soportar el llegar a casa y que mi pareja me abrazara, me mimara como un niñato, oír palabras de aliento, soportar regalos sorpresas…

Mientras algunos compañeros tenían dos veces a la semana la oportunidad de dormir fuera de casa porque había discutido con su pareja, yo, tenía que soportar que mi pareja se sentara a dialogar las cosas después de haber discutido…

Y podría seguir contándoles porque yo tuve la pareja más mala del mundo…

Pasan los años, conoces personas, influencias, te cambia la vida…

Y llega el punto en que te das cuenta que era tan mala que te pedía que le avisaras a donde ibas porque temía que te pasase algo, que cada vez que me aconsejaba era para evitarme pasar un mal rato, que si se sentaba hablar conmigo era para conciliar situaciones, que si se levantaba una hora más temprano para prepararme mi platillo favorito para que no pasase hambre y estuviera bien, que si le gustaba atosigarme con mimos y caricias era porque sabía que eso me relajaba, que me hacía simplemente feliz… si era muy mala… tan mala que se sentó a platicar después de haberle soltado una bofetada y faltarle el respeto…

Tan mala que ahora que ya no está… Me doy cuenta de todo esto…

Tan mala… que le extraño.

Desearía haberme dado cuenta de esto antes, pero ahora que ya no puedo ir y buscarle, tal como hizo tantas veces conmigo…

Hace 3 años que le perdí…

Paso tan rápido… Mi pareja, la más mala del mundo, falleció en un accidente automovilístico, un día decidí no avisarle y me fui de parranda con mis compañeros de trabajo. Mi pareja estaba muy preocupada porque decidí no responderle el teléfono, así que salio a buscarme pensando que me había ocurrido algo…

Todo paso tan rápido…

Cuando llegue a casa como todo valiente y descubrí que mi casa estaba vacía…

Una llamada… el hospital…

Salí corriendo hacia allá.

Cuando llegué, la pareja, mi pareja más mala del mundo, me dijo apenas en un susurro “Menos mal que estas bien, creí que te había pasado algo…”

Después me tuve que retirar de la sala, iba a ser intervenida.

Jamás olvidare ese día… el día en que me di cuenta que era la pareja más mala del mundo…

Podría seguir escribiendo, pero prefiero dejarlo a criterio de cada quien, a su imaginación.

Quizás un día decida concluir este escrito.

¿Por qué los seres humanos no valoramos a quien tenemos con nosotros? No solo a la pareja, a un amigo, a una mascota, a un maestro, a nuestros padres…

Siempre habrá el momento en que creamos que estamos con la persona malvada.

No esperen a que te des cuenta que estas con la persona más mala del mundo. Por qué nadie absolutamente nadie en el mundo tiene comprada la vida. Nadie tiene un seguro que le cubra el amanecer de un siguiente día.

La vida es un regalo que se te otorga una vez, no la desperdicien, vívanla, aprovéchenla, disfrútenla con cada una de sus alegrías, inconvenientes y demás. Solo se vive una vez, así que no te quedes en esta vida con las ganas de hacer o decir nada, lucha por lo que quieres, aunque no te aseguro que siempre será fácil, si vale la pena no será fácil.

Y esto es uno de esos consejos que me doy a mí misma el día de hoy. Y que espero que esta vez sí pueda escucharlo.