Cómo Liberarte De Tus Creencias Limitadoras…
El día de hoy, he
decidido que este escrito es a acerca de qué son Las Creencias Limitantes, y cómo liberarse de ellas con el fin de lograr lo que nos proponemos en la vida.
Las creencias
limitantes pueden detenernos en momentos cruciales de nuestras vidas, sin embargo,
muchas veces estas creencias son invisibles para nosotros. Controlan muchos de
nuestros pensamientos y comportamientos tras bambalinas, lo suficiente como
para disminuir o impactar negativamente los resultados que obtenemos en nuestros
diarios vivires y lo que hacemos.
Por ejemplo, si tienes
la creencia de que te equívocas en todo. “Los Errores y Las Fallas son Malos”,
entonces evitarás muchas experiencias de aprendizaje y crecimiento, pues
deberás fallar algunas veces si realmente quieres adquirir nuevas habilidades.
Otro ejemplo de esto
puede ser, cuando tienes la creencia de que el rechazo es algo malo, con esto
no lograrás más que evitar aproximarse a nuevas personas, y por lo tanto,
dejarás de lado suficientes conexiones sociales importantes, como para que sea
algo en lo que debas pensar a partir de ahora.
¿De Dónde Vienen Las
Creencias Limitantes?
Muchas de esas Creencias
Limitantes se instalan en nuestras mentes durante nuestra niñez, pero no
siempre es el caso. (También las podemos llamar La Domesticación del ser
Humano).
El patrón viene siendo
que nuestra mente dibuja una generalización falsa basada en uno o más eventos,
de tal manera que les asigna significados cuestionables a dichos eventos, y
dichas interpretaciones nos quitan poder.
Como resultado,
nuestra mente nos bloquea al no permitirnos tomar ciertas acciones o decisiones,
incluso cuando en ciertos casos sean estas razonables e inteligentes opciones.
Para eliminar una creencia
limitante, no es suficiente identificarla y conocerla a fondo. Puede que
conozcas algunas de tus creencias limitantes, pero saber de ellas no es
necesariamente suficiente para evitar que sigan operando, junto con tu vida.
Puede que sepas que el
rechazo no es tan malo después de todo, pero tu mente inconsciente sigue
condicionada a evitarlo. El conocimiento y la consciencia sobre las creencias
limitantes, es una parte muy importante de la solución, pero no es la solución
como tal.
Cómo Eliminar
Creencias Limitantes.
Primero debemos
comprender, que nuestras Creencias, son hechos acerca de nuestra realidad, que
aparentan ser ciertos de alguna manera. Confiamos en que nuestras creencias son
representaciones precisas sobre nuestra realidad.
Intelectualmente
podrías saber que tu creencia es falsa, y aun así, seguir creyendo.
Por ejemplo, podrías
encontrarte con la creencia limitante de que “No Eres Lo Suficientemente
Bueno”.
Aun teniendo
evidencia, sobre tu pasado, que te permita saber que has tomado decisiones
correctas, que has adquirido la experiencia, y que efectivamente te has
destacado en el área involucrada.
Pero no, tu creencia
sigue siendo, que no eres suficientemente bueno.
Inicialmente, con el objetivo
de lograr liberarse de Creencias Limitantes, es necesario realizarse a sí mismo
preguntas como: ¿Soy Suficientemente Bueno?
Posiblemente la
respuesta ahora sea: Sí.
Sin embargo, esa puede
ser una indicación intelectual de lo que piensas sobre ti. Claro, cuentas con
las habilidades, la experiencia, y la motivación suficiente… aun así, no sabes
porque has llegado inconscientemente a la conclusión de que no eres bueno.
Y con el objetivo de
averiguar el porqué de dicha conclusión, podemos analizar el asunto por el lado
de que lo bueno, solo puede ser determinado desde un punto de vista relativo.
Relativo a lo que pienses tú, y los demás.
El hecho de que creas
que no eres suficientemente bueno para algo, puede provenir de que los demás te
hayan hecho pensarlo de esa manera. Recuerda que una creencia, se instala en
nuestras mentes a través de múltiples experiencias que hemos vivido, desde las
cuales hemos concluido ciertos hechos aparentemente ciertos, estadísticamente.
La mayoría de las
veces, el pensar que no somos buenos para algo, proviene de nuestros padres, o
parientes cercanos, maestros e incluso amigos.
Muchas veces nos vemos
rechazados, regañados y señalados por no haber hecho algo cómo se esperaba,
cuando se esperaba, y de la manera convencional.
Muchas veces nos damos
cuenta de que hemos hecho algo que para nuestra percepción era bueno,
divertido, inteligente, pertinente, oportuno, o imposible de dejar pasar; pero
cuando nos enfrentamos al hecho de que las demás personas lo ven diferente,
tendemos a pensar entonces que no tenemos la razón. De que nada de lo que
creíamos era cierto, y que por lo tanto nuestro criterio pierde poder y nos
sentimos menos buenos para algo. Incluso si ese algo, se trata únicamente de vivir
o sobrevivir.
Adicionalmente,
algunas creencias pueden empezar a conformar otras.
Por ejemplo, al pensar
que no eres suficientemente bueno para algo, puedes empezar a pensar que
cometer errores y fallar, es malo. Puedes pensar que no eres capaz o lo
suficientemente bueno. Que no eres competente.
Con el objetivo de
eliminar o liberarse de una creencia limitante, es indispensable analizar cuál
es posiblemente la fuente de dicha creencia, identificar de dónde proviene, o
como has llegado a la conclusión de que los hechos son, como lo dictan tus
creencias.
No es posible eliminar
una creencia que te limite, si no te has dado cuenta de cuál es verdaderamente
su origen. Con respecto a no ser lo suficientemente bueno, la raíz de dicha
creencia puede ser la manera como tus padres te han tratado o educado.
Quizás en tu niñez
muchas veces dudaron de ti, se lamentaron, y te hicieron saber que no eras o
hacías lo que ellos esperaban. Posiblemente te hicieron sentir mal con sus
palabras o actos, (“Si no haces esto te lleva el viejo”, “Si no oras, no vas al
cielo” y muchas más) haciéndote creer que no eras lo suficientemente bueno.
Pero es posible que
jamás te lo hayan dicho de esa manera. Es más, su intención nunca fue la de
hacerte sentir menos. Su intención, o la forma de ver dicha situación, era porque
ellos querían lo mejor de ti, y lo mejor para ti, porque te querían.
O quizás esperaban
demasiado de ti para la edad que realmente tenías, cuando se es adulto a veces
se pierde la noción del tiempo en cuestión de experiencias. Conforme aprendemos
cosas, queremos que todos los demás estén a la altura nuestra, y este es un
gran error con los niños, pero aun así ocurre.
La buena noticia es
que es fácil darse cuenta, de que no ser suficientemente bueno, es tan sólo el
significado que se le da a la manera como nos han tratado.
Pongámoslo de esta
forma, imaginando tres escenarios diferentes:
Te encuentras en tu
cuarto, leyendo un libro y no tienes intenciones de salir. De pronto, empieza a
llover. ¿Cómo percibirías la lluvia en ese caso?… posiblemente con
indiferencia.
Ahora supongamos que
eres un granjero, y que ocurre la misma situación con la lluvia, llevas
esperando días a que llueva, y finalmente tus cultivos se podrán beneficiar.
Ahora, podrías en este caso sentirte muy bien y agradecer porque ha llovido.
Y finalmente, vamos a
suponer que es el día de tu boda, tienes todo preparado justo en un lugar
abierto. De repente, la misma lluvia de los dos casos anteriores llega de
manera inclemente. Posiblemente odies el hecho de que haya llovido.
Pero no es la lluvia
lo que está mal.
No es el evento como
tal el que tiene implicaciones positivas o negativas. Así como no lo fue en su
momento, el rechazo o insatisfacción (desilusión) de tus padres, maestros o
amigos.
Es el significado que
le damos a dichos eventos. En los ejemplos anteriores, los significados que le
damos a la lluvia dependerán mucho de nuestras condiciones actuales. Así como
los significados que le demos a todos los eventos que lleguen a nuestras vidas.
Puedes ver aquí otros ejemplos
de creencias limitantes.
Que ocurra algo, no
necesariamente debe ser etiquetado universalmente como bueno o malo, sin antes
haber analizado el contexto y el punto de vista. Se trata de que todo en este
mundo es relativo. Incluso el bien y el mal son relativos.
Para algunas personas,
algunas circunstancias o acciones pueden ser malas, para otras buenas, y para
otras no tener importancia alguna.
Lo importante, es
detectar cuándo le estamos dando a las cosas el significado que le estamos
dando, y porqué.
Cuando logras
identificar el porqué del significado que le asignas a tus experiencias, te das
cuenta de que las creencias que has desarrollado a partir de eso han sido
creadas en tu mente.
Con esto llegamos a la
conclusión de que tú mismo creas tus creencias. Tú mismo has desarrollado en tu
mente todo en aquello que ahora crees.
Y yendo un paso más
allá, nuestras creencias determinan nuestra forma de actuar, ya sea consciente
o inconscientemente.
Por tanto, es
importante que sepamos cuales son nuestras creencias y porqué.
Porque si lo
analizamos desde un punto de vista lógico tenemos lo siguiente:
Yo mismo creo mis
creencias.
Mis creencias
determinan mi vida.
Por lo tanto, Yo Mismo
Creo Mi Vida.
Cuando comprendes que
tú mismo eres el escultor de tu existencia, es que te das cuenta de que puedes
cambiar el curso de las cosas y puedes efectivamente llegar a donde sueñas, con
sólo determinar qué creencias son las que te limitan.
Muchas veces no nos
damos cuenta de que creemos fielmente en hechos que consideramos reales, cuando
dicha realidad se ha formado en nuestra mente a partir de pocas experiencias o
paradigmas probablemente sin sentido.
Cuestionarse acerca de
la dudosa proveniencia de nuestras creencias puede llegar a ser suficiente para
darse cuenta de que dichas creencias están mal. Cuando nos damos cuenta de que
algo en lo que confiamos o creemos está mal, inmediatamente la duda nos permite
poco a poco irnos deshaciendo de eso en lo que creemos.
Si por ejemplo te das
cuenta de que tu creencia de que no eres lo suficientemente bueno para algo ha
sido algo que tu inocentemente has concluido por la manera como te han tratado,
es posible dilucidar el hecho de que eso no es más, que una falsa idea a la que
te has hecho con pocos o nulos argumentos.
Tus padres o amigos
nunca quisieron que creyeras, a que eres un bueno para nada, simplemente
querían lo mejor para ti, y esperaban lo mejor de ti, ellos fueron en ese caso
la lluvia que llegó a ti. Sin embargo, pregúntate en qué estado llegó esa
lluvia, y cuál fue la manera como la percibiste.
Pues es esa manera
como se perciben los eventos, la que conlleva a que le asignemos diferentes
significados en nuestras mentes, y con ello a consolidar creencias que
finalmente afectarán nuestro comportamiento, la toma de decisiones y con eso,
los resultados que obtengamos en la vida.
Ahora que lo sabes,
puedes empezar a cuestionarte acerca de cuáles son tus creencias limitantes,
analizar su origen, y ver si efectivamente son lo que son, o son lo que tú
crees y piensas que son.
Porque cuando te das
cuenta de que una creencia con la cual llevas años viviendo, estaba equivocada,
no pasarán más que unos minutos en que te libres de ella y puedas empezar a
actuar en consecuencia con la propia realidad.
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