Quizá sea el momento de retomar las riendas de tu vida.
Quizá sea el momento de retomar las riendas de tu vida.
Aquí cinco verdades que te ayudarán a tomar las riendas de tu vida.
Todos sabemos que la vida no es color de rosa, sólo que algunos no lo reconocen hasta que la amarga realidad se les presenta cruda e inesperada. Entonces, ¿cómo enfrentar las situaciones difíciles en las que sientes que el mundo se te viene encima?. Encuentra aquí algunas claves que te pueden ayudar a colocarte al mando de tu existencia, a dejar de ser el espectador de la vida, para convertirte en el protagonista de cada uno de tus días.
1. Para ganar es necesario arriesgar.
Quien no arriesga, no gana. Pareciera ser una simple frase, pero el contenido es fundamental. Conlleva hacerle frente a tus miedos por fracasar. Sin embargo, no hay nada mejor que actuar, en vez de paralizarte. Y cuando las cosas no salen como lo has esperado, es mejor saber por qué lo menos lo instante, una vez de quedarte con la duda de "¿Qué hubiera pasado si lo hubiera intentado?".
Si analizas la vida de triunfadores que han revolucionado el mundo, podrás advertir que muchos de ellos se han enfrentado a riesgos que no cualquiera se atrevería a tomar. Sin embargo, ha valido la pena, pues han tomado esos riesgos para ser mejores y lograr un crecimiento personal.
2. La felicidad está donde tú lo decidas.
No te encierres en los aspectos negativos de la vida diaria. Si decides ver lo positivo, puedes disfrutar de una tormenta encontrando todos sus beneficios. Está en tus manos determinar si lo que tienes en el momento es lo más preciado. La oportunidad que dices estar esperando puede estar justo frente a ti. No la dejes pasar sólo porque esperas el momento "preciso" que, según tu perspectiva, puede nunca llegar.
3. Sufrir es duro, pero siempre conlleva una lección.
A veces el sufrimiento pareciera ensañarse con los más vulnerables. Pero toda experiencia, por mala que parezca y nos haga sufrir, nos puede dejar lecciones de por vida. Lo importante es siempre estará abierto a esas experiencias, y sacarle el mayor partido para fortalecer el espíritu.
En ocasiones pareciera que nos tocó vivir en el lado de los perdedores, pero si te dedicas a observar veras que cada persona tiene sus propios sufrimientos y que, en muchas ocasiones, el sufrimiento de los otros es mucho mayor que el tuyo. Hay sufrimientos y dolores que no se pueden evitar; lo importante es que no nos paralicen y que nos ayuden a crecer como personas.
4. El camino de las mil leguas comienza con el primer paso.
Si quieres avanzar, es preciso que lo hagas poco a poco, pero con constancia y seguridad. Si te cuesta trabajo alcanzar tus metas, avanza gradualmente. Lo más importante es querer hacerlo. Puede costarte trabajo en el principio, debido a tus malos hábitos, pero una vez dado el primer paso, sólo tienes que seguir así, a paso lento, pero firme, con mucha seguridad. Emprender aún la acción que te pueda parecer más insignificante vale la pena, si tienes como objetivo lograr sus propósitos.
5. A veces vale más esperar sólo/a, que mal acompañado/a.
En algunos casos, aún los seres queridos pueden resultar un obstáculo para los propósitos que uno desea realizar. Sólo piensa esto; si ha llegado el momento en que tienes que definir tu vida, para tus propios intereses, debes hacer lo que más te conviene. Y suele ocurrir que aquello que a uno le conviene le resulte difícil de aceptar a quienes te rodean. La opción, por más difícil que parezca, puede ser únicamente tuya.
Éstas son sólo algunas de los aspectos a tomar en cuenta cuando se trata de forjar tu destino.
Reflexiona sobre ellos y date la oportunidad de tomar las riendas de tu propia vida.
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