sábado, 20 de diciembre de 2014

Tienes que Aprender a no callar, ni ocultar...

    Los problemas hay que hablarlos, callarlos sólo los enquista. Si alguien nos molesta, debemos hacérselo saber con cariño, para que no se repita...

    No callar, ni ocultar... Porque si callamos u ocultamos estamos atentando contra la salud de nuestra relación. Leí estos versos y se me grabaron a fuego en mi memoria, que todavía hoy puedo recordar.

Sabrá Dios cuántos problemas serios, me hubieran evitado:

Asomaba a sus ojos una lágrima

y a mis labios una frase de perdón;

habló el orgullo y se enjugó su llanto,

y la frase en mis labios expiró.

Yo voy por un camino; ella, por otro;

pero, al pensar en nuestro mutuo amor,

yo digo aún: ¿por qué callé aquel día?

Y ella dirá: ¿por qué no lloré yo?.

    Ábrete a quienes te aman, no te guardes aquello que te puede dañar. Si compartes las alegrías, 

¿Por qué no hacer lo mismo con la tristeza, las heridas y las preocupaciones? 

Te lo aseguro... Todo sana antes, si es compartido con amor... 

Y duele menos, que arrancarte una espina de tus labios.


Gracias, por estar ahí, un abrazo fuerte...

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