Tienes que Aprender a no callar, ni ocultar...
Los problemas hay que hablarlos, callarlos sólo los enquista. Si alguien nos molesta, debemos hacérselo saber con cariño, para que no se repita...
No callar, ni ocultar... Porque si callamos u ocultamos estamos atentando contra la salud de nuestra relación. Leí estos versos y se me grabaron a fuego en mi memoria, que todavía hoy puedo recordar.
Sabrá Dios cuántos problemas serios, me hubieran evitado:
Asomaba a sus ojos una lágrima
y a mis labios una frase de perdón;
habló el orgullo y se enjugó su llanto,
y la frase en mis labios expiró.
Yo voy por un camino; ella, por otro;
pero, al pensar en nuestro mutuo amor,
yo digo aún: ¿por qué callé aquel día?
Y ella dirá: ¿por qué no lloré yo?.
Ábrete a quienes te aman, no te guardes aquello que te puede dañar. Si compartes las alegrías,
¿Por qué no hacer lo mismo con la tristeza, las heridas y las preocupaciones?
Te lo aseguro... Todo sana antes, si es compartido con amor...
Y duele menos, que arrancarte una espina de tus labios.
Gracias, por estar ahí, un abrazo fuerte...
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