martes, 22 de marzo de 2016

¿Cómo vives la vida, hoy o mañana?...

¿Cómo vives la vida, hoy o mañana?...




Hace varios días que me llegan escritos, frases, videos muy interrelacionados entre sí que traen un mismo mensaje ¿Cómo vives la vida, hoy o mañana?
¿Hoy eres feliz o esperar serlo cuando llegue un cambio en tu vida? ¿Hoy disfrutas de lo que haces o “ojalá” fuera diferente? ¿Hoy estás desarrollando un trabajo que te hace vibrar o que gracias a él puedes hacer cosas que disfrutas o a pesar de sentirte afortunado “con la que está cayendo” ¿te suena verdad éste comentario? te sientes agobiada/o  y te encantaría cambiar? ¿Has decidido ser padres o ahora mismo no porque no es el momento, ya lo pensarás cuando tengas un trabajo estable?
Parece que todo tiende a ser “para mañana”. ¿Cuánta insatisfacción te provoca pensar que muchas de las cosas importantes para el sentir de tu vida serán mañana? ¿Y cuándo es mañana?
¿Cuándo es mañana?
Mi reflexión ante esta actitud es que de esta manera me pierdo EL HOY…. Creo que mucho/as están de acuerdo conmigo.
¿Y qué es EL HOY?
Hoy es lunes, martes, sábado, a las 10, 11, 12 de la mañana y siento que disfruto junto a mis hijas con lo que tenemos hoy, y no me refiero a nivel material sino a nivel personal. Hoy como padre llego a poder tener una relación algo removida con mis hijas todavía no puede ser mejor porque no sé cómo hacerlo diferente y aún y así sigo amándolas con toda mi alma. Y pongo de mi parte para acercarme más a mis hijas, evitando juzgarles y evitando juzgarme.
Hoy sigo buscando información. Me inquieta esta situación por muchos motivos y cada vez me ahoga más. Me siento algo desesperado. Aún y así me levanto, me lavo la cara, me cambio de ropa, me organizo el día, busco artículos gratuitos para incrementar mi competencia, pido ayuda e información adicional para saber en qué lugares puedo aportar mi granito de arena (no dejar ni tirar mi información, eso ya no nos lo digamos más, somos muy valiosos para “tirarnos” a nosotros mismos). Voy a conferencias que me aporten valor y actos de networking dónde pueda conocer a más personas. Mi actitud de Hoy para lograr el trabajo que deseo.
¡Cuantísimos ejemplos podría dejar aquí escritos! y seguro que tú podrías aportar muchos más.
Vivimos en ésta vida dentro de una distribución sistémica.
 ¿Qué significa esto? Que cada uno de nosotros formamos parte de muchos sistemas y que los cambios que sucedan en nosotros mismos afectan al resto de personas que están dentro de estos sistemas.
Por ejemplo, si tienes pareja, formas parte de tu sistema. A la vez tú como hija/o formas parte del sistema de tu familia materna y paterna, y además del sistema de la familia materna y paterna de tu pareja. A su vez, si trabajas formas parte del sistema de las personas que trabajas en el mismo lugar. Y si además tienes hijos y van al colegio formas parte del sistema de padres de la clase de tus hijos. Y si estás sin trabajo formas parte del sistema de las personas que se encuentran en situación de desempleo. Y esta cadena sigue y sigue …. hasta formar parte del sistema mundial.
Si tú cambias el sistema, cambia.
Si estás en el intento de ser mejor persona contigo misma/o tu actitud, tus emociones, tus actos son distintos y eso provoca cambios en el sistema. Puede ser que las personas que te encuentras por la calle te sonrían al pasar y nunca antes lo habían hecho, y puede ser que tu hijo se revele un poco más al inicio porque no tiene al padre o madre que conoce, aunque su actitud irá cambiando poco a poco sin darse ni cuenta.

Esta semana salió de boca de Jordi, un amigo que escribe, esta frase que me ha hecho reflexionar.
¿Sabes por qué hay tanto desempleo actualmente? Porque la gente no trabajaba en lo que le gustaba.”
Si nosotros formamos parte del sistema, y tantas y tantas personas digieran “no me gusta mi trabajo, estoy harto de mi jefe, de mis compañeros, estoy cansado de las reacciones de fulanito, ¡no puedo más!” ¿será que también que lo hemos apoyado, para que el sistema laboral cambie, y en este caso ha caído?
A veces no entendemos cómo se nos presentan las cosas que hemos pedido, que hemos deseado. Aunque sea en voz bajita debemos admitir que las hemos pedido.
¿Cómo podemos afrontar éstas y muchas otras situaciones adversas de la vida?
Esta es una importante reflexión que dará paso a un próximo escrito. Lo que sí puedo decir es que ante éste y cualquier otro desconcierto los primeros pasos a dar son aceptar el hoy, coger nuestra propia confianza, mirar hacia el horizonte y empezar a caminar. Y tener en cuenta, como nos dicen los demás, nuestros maestros de la vida, que El camino es ir entrando y saliendo, es hacer gimnasia”. El camino, de nuestra vida, es sentirnos hoy bien y quizás mañana con coraje, y por un cambio interior volver a sentirnos equilibrados. Y así vamos avanzando. Esto es hacer gimnasia y cuanta más hagamos más sentiremos, y entenderemos e interiorizaremos las situaciones y mucho más si “no nos tomemos exageradamente en serio”.
¿Qué quiero decir con esta frase? Que no te machaques, si estás enfadado cuando hace 10 min estabas feliz no te agobies, deja pasar el sentimiento y encontrarás la causa porque en muchas ocasiones entendemos cómo nos sentíamos “a todo lo pasado”. Así que “no te tomes muy en serio” y trátate durante ese impás, mientras no entiendes tu cambio de humor con amor, con mucho cariño, no te maltrates, quiérete.
Aquí les dejo un cortometraje “Las esperas” que dura 3 minutos. Son los 3 minutos, que, según mi opinión, están más llenos de verdad.
Ten en cuenta que sólo depende de ti vivir el hoy.
¿Qué opinas? ¿Dónde empleas más tu energía? ¿Vives en el hoy, o en el mañana?





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