¿Cómo vives la vida, hoy o mañana?...
Hace varios días que me
llegan escritos, frases, videos muy interrelacionados entre sí que traen un
mismo mensaje ¿Cómo vives la vida, hoy o
mañana?
¿Hoy eres feliz o esperar serlo cuando llegue un cambio en tu vida? ¿Hoy disfrutas de lo que haces o
“ojalá” fuera diferente? ¿Hoy estás desarrollando un trabajo que te hace vibrar
o que gracias a él puedes hacer cosas que disfrutas o a pesar de sentirte afortunado
“con la que está cayendo” ¿te suena verdad éste comentario?
te sientes agobiada/o y te
encantaría cambiar? ¿Has decidido ser padres o ahora mismo no porque no es el
momento, ya lo pensarás cuando tengas un trabajo estable?
Parece que todo tiende a ser
“para mañana”. ¿Cuánta
insatisfacción te provoca pensar que muchas de las cosas importantes para el
sentir de tu vida serán mañana? ¿Y cuándo es mañana?
¿Cuándo es mañana?
Mi reflexión ante esta
actitud es que de esta manera me pierdo
EL HOY…. Creo que mucho/as están
de acuerdo conmigo.
¿Y qué es EL HOY?
Hoy es lunes, martes, sábado,
a las 10, 11, 12 de la mañana y siento que disfruto junto a mis hijas con lo
que tenemos hoy, y no me refiero a nivel material sino a nivel personal. Hoy
como padre llego a poder tener una relación algo removida con mis hijas todavía
no puede ser mejor porque no sé cómo hacerlo diferente y aún y así sigo amándolas con toda mi alma. Y pongo
de mi parte para acercarme más a mis hijas, evitando juzgarles y evitando
juzgarme.
Hoy
sigo buscando información. Me
inquieta esta situación por muchos motivos y cada vez me ahoga más. Me siento
algo desesperado. Aún y así me levanto, me lavo la cara, me cambio de ropa, me
organizo el día, busco artículos gratuitos para incrementar mi competencia,
pido ayuda e información adicional para saber en qué lugares puedo aportar mi
granito de arena (no dejar ni tirar mi información, eso ya no nos lo digamos
más, somos muy valiosos para “tirarnos” a nosotros mismos). Voy a conferencias
que me aporten valor y actos de networking dónde pueda conocer a más personas. Mi actitud de Hoy para lograr el
trabajo que deseo.
¡Cuantísimos ejemplos podría
dejar aquí escritos! y seguro que tú podrías aportar muchos más.
Vivimos en ésta vida dentro
de una distribución sistémica.
¿Qué significa esto?
Que cada uno de nosotros formamos parte de muchos sistemas y
que los cambios que sucedan en nosotros mismos afectan al resto de
personas que están dentro de estos sistemas.
Por ejemplo, si tienes
pareja, formas parte de tu sistema. A la vez tú como hija/o formas parte del
sistema de tu familia materna y paterna, y además del sistema de la familia
materna y paterna de tu pareja. A su vez, si trabajas formas parte del sistema
de las personas que trabajas en el mismo lugar. Y si además tienes hijos y van
al colegio formas parte del sistema de padres de la clase de tus hijos. Y si
estás sin trabajo formas parte del sistema de las personas que se encuentran en
situación de desempleo. Y esta cadena sigue y sigue …. hasta formar parte del
sistema mundial.
Si tú cambias el sistema, cambia.
Si estás en el intento de ser
mejor persona contigo misma/o tu actitud, tus emociones, tus actos son
distintos y eso provoca cambios en el sistema. Puede ser que las personas que
te encuentras por la calle te sonrían al pasar y nunca antes lo habían hecho, y
puede ser que tu hijo se revele un poco más al inicio porque no tiene al padre
o madre que conoce, aunque su actitud irá cambiando poco a poco sin darse ni
cuenta.
Esta semana salió de boca de
Jordi, un amigo que escribe, esta frase que me ha hecho reflexionar.
¿Sabes por qué hay tanto desempleo
actualmente? Porque la gente no trabajaba en lo que le gustaba.”
Si nosotros formamos parte
del sistema, y tantas y tantas personas digieran “no me gusta mi trabajo, estoy
harto de mi jefe, de mis compañeros, estoy cansado de las reacciones de
fulanito, ¡no puedo más!” ¿será que también que lo hemos apoyado, para que el
sistema laboral cambie, y en este caso ha caído?
A veces no entendemos cómo se
nos presentan las cosas que hemos pedido, que hemos deseado. Aunque sea en voz
bajita debemos admitir que las hemos pedido.
¿Cómo podemos afrontar éstas
y muchas otras situaciones adversas de la vida?
Esta es una importante
reflexión que dará paso a un próximo escrito. Lo que sí puedo decir es que ante
éste y cualquier otro desconcierto los primeros pasos a dar son
aceptar el hoy, coger nuestra propia confianza, mirar hacia el horizonte
y empezar a caminar. Y tener en cuenta, como nos dicen los demás, nuestros
maestros de la vida, que
“El camino es ir entrando y
saliendo, es hacer gimnasia”. El
camino, de nuestra vida, es sentirnos hoy bien y quizás mañana con coraje, y
por un cambio interior volver a sentirnos equilibrados. Y así vamos avanzando.
Esto es hacer gimnasia y cuanta más hagamos más sentiremos, y entenderemos e
interiorizaremos las situaciones y mucho más si
“no nos tomemos exageradamente en serio”.
¿Qué quiero decir con esta
frase? Que no te machaques, si estás enfadado cuando hace 10 min estabas feliz
no te agobies, deja pasar el sentimiento y encontrarás la causa porque en
muchas ocasiones entendemos cómo nos sentíamos “a todo lo pasado”. Así que “no
te tomes muy en serio” y trátate durante ese impás, mientras no
entiendes tu cambio de humor con
amor, con mucho cariño, no te maltrates, quiérete.
Aquí les dejo un cortometraje
“Las esperas” que dura 3 minutos. Son los 3 minutos, que, según mi
opinión, están más llenos de verdad.
Ten en cuenta que sólo depende de ti vivir el hoy.
¿Qué opinas? ¿Dónde empleas
más tu energía? ¿Vives en el hoy, o en el mañana?
No hay comentarios:
Publicar un comentario