¿SOBRE QUÉ ESCRIBO EN MI BLOG?...

¿SOBRE QUÉ ESCRIBO EN MI BLOG?

Siempre comparo la sensación de comenzar a escribir en mi blog con la de escribir una carta, un relato o ese claim para tu campaña… esa dichosa hoja en blanco que no sabes cómo empezar a rellenar. Que la miras y te crea hasta angustia…

En este caso, la hoja se convierte en una pantalla y tenemos la posibilidad de borrar sin tener que romperla y empezar de nuevo ¡Bendita tecnología!

“Mi primera entrada…” y sientes como un sudor frío. No sabes cómo comenzar, qué temas tratar, cómo abordar cada tema… Quieres que la gente considere tu contenido de calidad y que no parezca que hablas de algo de lo que no sabes ¡¡y además quieres conseguir visitas y suscriptores!!

Voy a intentar tranquilizarte, nos pasa a todos. Incluso a los que nos encanta escribir. Pero no te preocupes porque esto solo ocurre al principio. En cuento le cojas un poco de práctica te resultará mucho más fácil y redactarás posts cada vez con más frecuencia e invirtiendo menos tiempo ¡Todo es empezar!

¿SOBRE QUÉ ESCRIBO?

En el momento en que decido escribir un blog es porque tengo algo que contarle al mundo. Dar la respuesta a esta pregunta es el primer paso, antes incluso de comenzar a pensar en esa primera entrada o artículo.

Lo lógico sería hablar sobre aquello que realmente conoces y te gusta, -voy a exagerarlo un poco-, aquello que realmente te apasiona; bien porque forme parte de tu experiencia laboral, personal o bien porque te llama la atención, le dedicas gran parte de tu tiempo y quieres profundizar y aprender.

Si además quiero utilizarlo para contribuir a la creación de mi marca personal, con más razón debo tener en cuenta esto. ¿Te imaginas leer una receta en un blog, seguirlo al pie de la letra y que el resultado fuera incomible? Pues esto viene a ser lo mismo. Lo más lógico es que, tras tirar el plato a la basura y sacar algo precocinado, fueras corriendo al blog en cuestión a poner un comentario negativo e influiría negativamente a la reputación del autor de la misma, la marca o la empresa en cuestión.

Un pequeño apunte, -al margen de lo que estamos hablando y que sirva de reflexión-, sólo para que lo tengas en cuenta-, esta afirmación se suele repetirse mucho en los cursos de Atención al cliente:

“La experiencia positiva de un consumidor atrae a dos clientes más; la experiencia negativa te quita ocho”

Estoy de acuerdo, pero en mi opinión esta afirmación está obsoleta desde el momento que aparecieron las Redes Sociales en nuestras vidas. Ahora, ese cliente insatisfecho, además de contárselo a sus allegados, se va a Twitter a exponer su queja abiertamente; multiplicando considerablemente el número de receptores de su mensaje… 500… 800… ¡y con tan solo 140 caracteres…!

¿A que si lees un tweet negativo mencionando a determinada marca comienzas a mirarla de forma diferente? Dependerá de la queja en cuestión, pero ¿Crees que influirá en tu proceso de decisión de compra la próxima vez que te encuentres frente al producto? Desde luego, no vas a recomendar a tus amigos el blog donde encontraste esa receta. Es más, si alguien te menciona el blog rápidamente le disuadirás de la idea de visitarlo y le contarás tu experiencia desagradable “Fíjate y yo que pensaba que iba a deslumbrar a mis invitados y hemos acabado pidiendo una pizza “.

Mi experiencia personal y llevando esto al terreno comercial:

nunca he viajado con Ryan Air. Pero he leído tantas quejas negativas de la gente en las redes sociales, e incluso de gente cercana, que ya me puede valer el pasaje de avión $ 100 más barato que no les voy a escoger como compañía de vuelo. En realidad, no tengo una experiencia personal con ellos que me haga tomar esa decisión, pero si la gente se queja, es por algo.

Creo que esto ya te lo dije, pero merece la pena reiterar en ello:

“un blog, así como tu presencia en Redes Sociales, te puede llevar al éxito, pero también puede convertirse en tu peor pesadilla”

Con todo esto, que vengo a decirte, que es muy importante saber sobre qué escribir y aplicar el sentido común a la hora de crear tus contenidos. Si tienes en cuenta esto te garantizo que vas a evitarte muchos dolores de cabeza.

¿Y si el tema de mi blog no le interesa a nadie?

En Internet todos los temas tienen cabida. Es así, se habla absolutamente de todo. Comienza por pensar en la gente que puede estar interesada en el tema que tú vas a tratar y la forma de llegar hasta ellos. Analiza el Público objetivo al que quieres llegar:

¿Dónde se concentran?

¿Disponen de foros?

¿Hay redes sociales específicas para ellos? 

¿De qué hablan?

Da igual que te dediques a redactar leyes, al montaje de muebles o a la decoración de repostería… pero te recomiendo que, a la hora de pensar el tema, intentes abordarlo de forma que aportes información lo más relevante posible para tu target.

No obstante, si realmente quieres destacar, no estará de más conocer otros bloggers que traten el mismo tema que tú para ver el estilo que utilizan, cómo comunican… ¿Qué puedes aportar tú a todo ese conocimiento? ¿Tienes unas experiencias diferentes de ellos? La diferenciación aquí también es muy importante.

Tampoco te sorprenda si, una vez entrado en materia, tras analizar los perfiles de tus visitantes, encuentras que tus lectores no se corresponden con el público objetivo que tu estableciste, simplemente tenlo en cuenta y adáptate a ese nuevo perfil de lector.

Lo digo con conocimiento de causa: Mis Blog. va orientados a todo aquel que busca trabajar su Desarrollo Personal de cara a encontrar trabajo o mejorar el puesto que ya tiene, Relaciones Interpersonales sin tener en cuenta el sector al que pertenece. Una de mis obsesiones al escribir este blog era no utilizar palabras demasiado técnicas para que todo el mundo pudiera entenderlo. Pues bien, al empezar a comprobar los resultados que estaba dando; si se estaban cumpliendo o no los objetivos que me había propuesto, me sorprendió descubrir que más de un 80% de los visitantes de Trazos de mis Escritos y Lecturas les gusta por la forma como he posicionado mi blog; a los temas que he escogido, las plataformas que he utilizado para conseguir tráfico y a que, -dado que uno de mis objetivos es reforzar mi propios conocimientos personales-, he tratado de atraer a aquellas personas o amigos que pudieran estar interesados en mi perfil. Al final, por el “efecto bolo de nieve”, me he encontrado con un 85% de seguidores en Twitter pertenecientes a este sector. Gracias a eso ahora converso con gente muy interesante y experimentada en temas de mi interés y aprendo cada día de ellos, así que no me quejo.

Comencé este bloque de entradas sobre Las Relaciones Humanas, diciendo que para mí el blog es la herramienta más importante de cara a crear marca personal, pero desde luego no la única. Sin una participación activa en Redes Sociales o plataformas microblogging como Twitter… tu blog está abocado al fracaso.

Con esto trato de decirte que nunca subestimes el poder las Redes Sociales por el mero hecho de tener un blog de calidad, porque estas serán justamente las que te ayudarán a generar tráfico a tu blog, a incrementar progresivamente tu número de visitas y a dar visibilidad a esa profesionalidad que pretendes vender en el blog. Consejo: mantén una coherencia entre los contenidos de tu blog y los que generas para las Redes Sociales.

A partir de aquí tú decides. Escoge el tema que consideres es el más adecuado y comienza a generar contenido, pero no te olvides de que lo que va a empujarte a continuar con ello y ponerle cada vez más ganas es saber que te leen y que cada vez que escribes se suma más gente. Eso sí, paciencia y busca fórmulas que te ayudes a dar esa Visibilidad que necesitas.

Como siempre, ¡Gracias por seguir Trazos de mis Escritos y Lecturas!