El miedo que nos debilita...
Una de las emociones que más nos impide desarrollar, todo
nuestro potencial es el "miedo".
En una situación de "miedo" nuestro cuerpo se
manifiesta diferentes con síntomas físicos de alerta y segrega hormonas que
biológica mente nos impiden ser creativos. Nuestro potencial se paraliza.
Dentro del ámbito laboral el "miedo" excesivo
también produce consecuencias negativas. Inhibe el talento, la innovación y la
creatividad. Las empresas que gestionan sobre la base del "miedo"
corren el riesgo de no sobrevivir.
El "miedo" es una emoción natural provocada por la
percepción de un peligro real o imaginario, presente, pasado o futuro, que nos
perturba el ánimo preparándonos para una respuesta de ataque o huida. Se trata
de un mecanismo de supervivencia y defensa que todos experimentamos.
En realidad, el "miedo" tiene una intención
positiva, pues está ahí para protegernos y nos vuelve prudentes y cautelosos.
Cruzar una calle sin observar los autos que vienen o lanzarse al agua sin saber
nadar y sin flotador puede ocasionarnos un daño muy grave. La muerte sin ir más
lejos.
No obstante, cuando el "miedo" es excesivo o el
peligro que lo genera es imaginario, la reacción física y psicológica,
privándonos de actuar, experimentar y lograr cuanto anhelamos. De esta forma es
fácil que lleguen a postergarse decisiones o que se eviten experiencias que a
priori resultan buenas para el crecimiento personal o profesional. Aquí el
"miedo" actúa como una emoción saboteadora de nuestro éxito y nuestra
felicidad.
Pensemos por ejemplo en el "miedo" al amor, al
rechazo, al fracaso, a hacerlo bien o en otros "miedos" con un tinte
más neurótico, caso de quienes confunden la serenidad con la depresión o la
excitación con la ansiedad y se médica para evitarlo. En general todos estos
"miedos" se basan en la inseguridad o en una baja autoestima y buscan
protegernos contra la impotencia, la soledad y el descontrol que vinculamos a
ciertas experiencias.
Resulta curioso cómo a medida que envejecemos muchos de
nuestros "miedos" se van amontonando en nuestra cabeza, haciéndonos
más tibios, más dubitativos y cobardes en el fondo. Da la impresión de que nos
hemos acostumbrado al "miedo" y actuamos siempre de forma reactiva
por "miedo" a algo. No hacemos lo que queremos, si no lo que nos hace
sentir más seguros. Es como si no tomásemos de la vida cuanto necesitamos o deseamos
sino aquello que nos proporciona seguridad. Cuando esto sucede suele haber una
excusa a la mano del tipo:
Ø
"Es lo mejor para la familia"
Ø
"Lo mejor para los dos"
Ø
"Lo más seguro"
Ø
"Lo que más me tranquiliza"
Ø
"Lo mejor para mi futuro profesional"
Ese "miedo" que la imaginación alimenta a cada
instante, nos hace ver la vida de forma negativa y reduce nuestra visión. Es un
"miedo" que se apodera de tu existencia y te impide avanzar. Un
"miedo" que te invita a seguir así: Triste, cómoda/o, segura/o,
insatisfecha/o...
Es muy común que el "miedo" aparezca cuando nos
adentramos en territorios desconocidos. Todo es nuevo y para lograr lo que
deseamos, tenemos que abandonar nuestra zona de confort. Al hacerlo nos asaltan
todo tipo de pensamientos negativos sobre nuestras habilidades, conocimientos o
experiencias.
Detrás de muchos "miedos" se esconde igualmente la
falta de información o el exceso de dudas. Disponemos de unos cuantos datos,
pero no nos atrevemos a inferir el resto, cubrimos los vacíos de información,
imágenes y predicciones negativas.
A mi modo de ver las cosas, la superación de ese "miedo
nocivo", pasa por la toma de conciencia y la aceptación. Al admitir
nuestros "miedos" lo estamos debilitando. Es importante comprender
que se trata de una reacción normal que surge siempre que deseamos crecer o
tomar una decisión importante. En definitiva, cada vez que nos adentramos en lo
desconocido.
Otro paso para superarlo es concretar lo y analizarlo.
Podemos hacer un inventario a séptico de los "miedos" que sentimos y
descubrir y evaluar la información que nos proporcionan.
¿Qué probabilidades hay de que tu "miedo" se
cumpla?
¿Qué es lo peor que puede pasar?
Si lo peor que puede pasar es que te despidan o que pierdas
una amistad, piensa que tales situaciones pueden ser una gran oportunidad para
encontrar un trabajo mucho mejor o entablar relaciones con gente más afín.
A menudo nuestra cabeza imagina cosas mucho peores o
dramáticas que la realidad. Y si remotamente ocurriera lo que imaginas.
¿Cómo puedes prepararte para aminorar el riesgo?
¿Qué información necesitas?
La información que proporciona mayor seguridad al mismo
tiempo que te ayuda a disipar tus temores.
El amor es la antítesis del "miedo". Piensa en lo
que te empuja hacia adelante.
¿Cuál es tu motivación? Visualiza tus éxitos y objetivos.
Escribe en una libreta cada pequeño paso hacia ellos y refleja las veces que
has actuado y logrado resultados a pesar del "miedo".
¿Qué aprendiste del "miedo" en esas ocasiones?
¿Cómo sería tu vida sin ese "miedo"?
Pero quizás la clave para superar tu "miedo" se
halle en ponerte de su lado y en actuar. El "miedo" solo desea
protegerte. Tu inconsciente guarda en la memoria los momentos y experiencias
dramáticas o desagradables y hace surgir el "miedo" cuando crees que
pueden repetirse. Negocia y aliarte con él. Dale las gracias por protegerte,
pero hazle saber que te hayas ante una oportunidad que va a mejorar tu vida. El
pasado es el pasado. Pregúntale qué necesita para dejarte avanzar. Pídele
ayuda, y por último actúa.
Es preferible ocuparse que preocuparse. Cuando actúes a
pesar de tus "miedos" romperás el hechizo. Te moverás desde un lugar
de dolor y parálisis, a un lugar de poder donde construyes y fortaleces la
confianza en ti misma/o. No comprenderás nada del "miedo" hasta que
no actúes.
Si alguien te dice que no uses una raqueta hasta que no
aprendas a jugar al tenis y le haces caso.
¿Cómo podrás aprender? No es posible aprender a menos que
practiques. La experiencia de ayudar a comprender y disipar el
"miedo". Mientras te digas a ti misma/o "no puedo" o
"ya lo superare" y permanezcas inmóvil.
El "MIEDO" controlara tu vida...
Alguien dijo una vez:. Si tienes "miedo"... Compra
un perro...
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