jueves, 1 de diciembre de 2016

En el idioma, de La Soledad…

En el idioma, de La Soledad…



Aquí estoy…
Soy el único de una especie, que cayó desde el último piso de una Torre, para venir a estrellarse de frente, contra un mundo que no parece entenderme y que yo, al mismo tiempo, intento entender con muy pobres resultados.
Estoy escribiendo, lo que ya lleva escrito hace millones de años. Moviéndome y caminando sobre el delgado hilo que juega en las manos de los demás, dando cada día un paso más hacia el final.
Un alfil miedoso bajo una pesada armadura, con un ejército de enemigos aproximándose para hacerle frente, mientras él, decide esconderse para no perder una batalla, que debe librar solo.
Soy un ser único que, irónicamente, quisiera ser como todos los demás.
Soy un fantasma en un mundo muerto, alimentándose de recuerdos y decorando el entorno con rosas grises, secas y cargadas de espinas.
Creo en amigos sobre los que no conozco, más de lo poco que ellos conocen de mí, y ya, ni siquiera entiendo sus quejas.
Aquí estoy viviendo una vida sin saber por qué, conformándose con la ignorancia, como todos los demás. Veo a este mundo lleno de tonterías y sinsentidos y sigo moviéndome pasivamente, al ritmo de una corriente que no puedo detener y de la que ya formó parte.
Soy un libro gigante, lleno de preguntas sin respuesta, a las que les doy mi propia explicación, aun sabiéndome equivocado. Un revolucionario atado de manos, la lengua cortada; en un tiempo y lugar que no es el suyo.
Soy como una nueva vida que canta su propio pensar. Mirando hacia el cielo, tratando de encontrar mi estrella… esa que me guíe a la luz, al final del túnel.
Estoy viajando en un sendero oscuro, donde el único camino visible es el que dejo atrás. La sombra avanza conmigo hacia un horizonte indefinido, invisible. Y sigo caminando con la corriente, entre dioses, dragones, árboles y estrellas…

No sé a qué lugares me llevarán mis pasos cansados, ni imagino lo que podré ver en esta calle, de un sentido. Tal vez algún día lleguen las respuestas mientras nuevas almas cargan su propio libro y siguen sus propios caminos oscuros, hacia sus éxitos con una estrella y una vida plena…




No hay comentarios:

Publicar un comentario