¿Conoces a tu "diablillo"? El Auto Saboteador...
"No tengo tiempo". "No lo vas a lograr".
"Dejarlo para otro día". "Eres un desastre". "No puedo
ahora"...
Detrás de las cosas que nos importan suelen esconderse otras
que nos sabotean.
¿Recuerdas aquellas criaturas diminutas y malévolas que
sembraron el terror en la ficticia comunidad de Kingston Falls? Allá por los
1984 la película de Gremlin nos mostró sus terribles pericias.
En el Coaching la palabra Gremlin se utiliza para designar
al Auto Saboteador que todos llevamos dentro. (También los podemos nombrar como
"diablillos").
El auto sabotaje nos impide lograr aquello que aparentemente
deseamos. Como indica la escritora americana Alyce P. Cornyn-Selby se
manifiesta cuando "decimos que queremos algo y nos aseguramos de que no
suceda".
Tus "diablillos" suelen susurrarte, que no mereces
el éxito, te invita a dejar la dieta, a sentirte culpable, a fallar, a no
cumplir con los compromisos, a seguir como estás, no aprovechar la oportunidad
o a dejar lo que debes hacer hoy para otro día. Es un saboteador nato.
Aunque este "diablillo" interior tiene una
intención francamente positiva contigo. Puede que te cueste creerlo, pero el
"diablillo" busca tu beneficio.
A menudo fumamos para sentirnos relajados, comemos
copiosamente por el placer que nos produce o para calmar nuestra ansiedad,
rehuimos las horas de estudio para evitarnos esfuerzos y tensiones, evitamos
las relaciones para ahorrarnos el rechazo, el fracaso, la presión que nos causa
cumplir, ser responsables o cambiar nuestra maravillosa rutina.
La misión de tus "diablillos" es preservar el
"status quo", procurar que nada cambie, mantenerte en tu zona de
confort y protegerte del ridículo, del fracaso, del rechazo o del sufrimiento.
Los "diablillos" son seductores natos. Tienen la
capacidad de coger una parte de la verdad y convertirla en una razón de peso
para abandonar o para renunciar a empezar. Son maestros de las excusas
razonadas, suelen estar presente en momentos de incertidumbre y de cambio. Se
disfrazan de muchas formas diferentes; como consejeros, como sabios, como
expertos, como prudentes. Te habla de forma coherente, dulce y tentadora y nos
mueve a destruir los grandes proyectos de nuestras vidas.
Piensa en aquellas ocasiones en que te disponías a hablar en
público y tu auto saboteador te susurra, "te vas a bloquear". Es muy
posible que esté protegiéndote de hacer el ridículo, de exponerte a las
críticas de los demás o de un éxito que tú, en alguna parte oscura de ti mismo
guardas, tú has decidido que no te lo mereces.
Piensa en esas ocasiones en que aparentemente deseas el
éxito y trabajas para lograrlo. Cuando te llega la oportunidad, cuando estás a
punto de alcanzarlo, te sabotean con una excusa bien construida o una acción
inadecuada. Tu asociación con el fracaso prevalece.
Lo cierto es que tu "diablillo" sabe bien cómo
esconderse en esa parte oscura que se llama subconsciente, y así es fácil que
pase inadvertido y que ignores todas las asociaciones negativas que te están
desmotivando y apartando de tus objetivos. Por eso, el primer paso para lograr
que tus "diablillos" no te saboteen es ser consciente de su presencia
y de lo que te dicen. Escuchar activamente a tu "diablillo", te ayuda
a conocerlo y a entenderlo para dialogar con él.
Existen varias técnicas en el coaching y en la PNL
(Pensamientos-Negativos-Limitantes) para tratar con todos tus
"diablillos" y la mayoría de ellas pasan por llegar a acuerdos,
asociarte con situaciones y emociones positivas y reforzar tu autoestima, tu
confianza y tu motivación.
Sea como fuere tu "diablillo" vive en ti, y, por
tanto, sólo tú eliges lo que haces con él. Trata de no ser tu peor enemigo.
"Tenemos emociones que hieren".
"Lo importante no es lo que nos dicen los demás, si no
lo que nos decimos a nosotros mismos".
"Aún que este "diablillo" interior tiene una
intención francamente positiva contigo. Puede que te cueste creerlo, pero el
"diablillo" busca su beneficio"....
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