El amor nunca se malgasta...
Con la lectura del libro "El café de los corazones
rotos". De Penélope Stokes. Logré sacar ciertos estribillos que a mi
parecer son muy importantes, para el uso diario y poder reconocer que tenemos
en nuestros corazones.
"Mi madre solía decir que el amor nunca se malgasta,
aunque no te lo devuelvan en la misma medida que te lo mereces o deseas".
"Déjalo salir a caudales, decía. Abre tu corazón y no
tengas miedo de que te lo rompan. Los corazones protegidos, acaban convertidos
en piedras".
El amor nunca se pierde o se olvida, se queda guardado en
nuestro corazón. Y lo hace, aunque no pensemos en él, aunque nos tapemos los
ojos o aunque ese amor ya no tenga un puesto relevante en nuestras vidas y en
nuestras memorias.
En este sentido, el amor nunca deja de ser y de tener un
sentido. Sin embargo, a veces, dar amor y no ser correspondido de la forma que
necesitamos puede llegar a ser muy frustran té y desolador.
Es innegable que dar mucho y recibir poco también nos cansa.
El truco está en no esperar nada de nadie, excepto de ti mismo. Lo que tenga
que llegar, llegara, pero no a modo de pago idéntico e inmediato por nuestras
acciones.
"Cultiva tu capacidad de dar sin descuidar su capacidad
de recibir". (Esto choca violentamente con la concepción que tenemos del
amor como necesidad y la entrega total y absoluta hacia el otro). Nos cuesta
entenderlo, pero es necesario que dejemos atrás y desechemos la idea del amor,
de las películas.
"Lo hago todo por y para ti y si te vas de mi lado ya
nada tiene sentido".
No obstante, hay relaciones de parejas que están abocadas al
fracaso por la ausencia total de reciprocidad y de gratitud. Esto es natural,
pues la única forma de mantener despierto el amor es regalando lo cada día.
Sin embargo, es necesario que hagamos una auto crítica y
analicemos si lo que esperamos de nuestra pareja es lo que nosotros haríamos o
hacemos. Si esto es así, estamos destruyendo nuestra relación y haciéndonos
daño a nosotros mismos de una manera gratuita. Cada persona es como es y da amor
de diferentes formas.
De todas formas, una ruptura protagonizada por la
dependencia emocional significa la oportunidad de trabajar, en eliminar
nuestras necesidades y cultivar nuestro interior. Los corazones rotos se
recuperan y llegan a generar preciosas historias de amor, de gente que ama sin
tener la necesidad de esperar nada a cambio.
El amor no se pierde, se transforma.
Si bien no se trata de cualquier amor, sino del amor de uno
mismo, del que sabe verse y ver a los demás con respeto y cariño. Así es, el
que quiere amor, da amor. Porque darlo es la mejor forma de recibirlo, y no
necesariamente de los demás, sino de uno mismo.
El hecho de dar luz verde a nuestros propios sentimientos
tiene una gran trascendencia, ya que nos hace sentir bien, capaces de amar y de
ser amados.
"Lo que se siembra, se cosecha en abundancia".
(Dicho de otra forma, abrir nuestro corazón y dar rienda suelta a nuestros
sentimientos e impedir que nos convirtamos en corazones de piedra).
Bien, se sabe que las piedras ni sienten ni padece y que les
da igual frío o calor. Nosotros no somos de piedra, somos corazones que saben
dar, sienten y piensan.
Es obvio que no queremos vivir encerrados, por lo que no
resulta muy inteligente de ser, nosotros, nuestros propios carceleros y apresar
los sentimientos que brotan con naturalidad.
"Uno puede elegir entre ser una persona feliz y
optimista o ser una persona triste y negativa. Nadie es responsable de hacer a
otro feliz o no. La elección depende de uno mismo".
El amor propio es un trofeo que siempre está a nuestro
alcance.
Quererse es la mejor forma de ofrecer y de tener mucho que
dar a los demás. En principio, si tienes pareja, disfrutarás mucho más de
vuestra relación prefiriéndola que necesitándola.
Esto es complicado y al principio puede generar conflictos,
ya que concebimos una relación amorosa y de pareja con una relación de
dependencia emocional. Sin embargo, debemos deshacernos de esas ideas
preconcebidas y crear nuevos replanteamientos, que nos ayuden a reavivar o a
cultivar el amor, tanto el propio como el ajeno.
"Para amar hay que emprender un trabajo interior que
sólo la soledad hace posible".
Mi consejo es simple, Cultiva tu Capacidad de dar sin descuidar
tu Capacidad de Recibir...
No hay comentarios:
Publicar un comentario