Verdaderos amigos…
No podemos elegir la familia al nacer, pero en el transcurso
de nuestra vida los amigos si los elegimos nosotros, en demasiadas ocasiones
utilizamos alegremente la palabra amistad, cuando realmente deberíamos aprender
a distinguir entre amistad, y simples conocidos que pasan por tu vida y se van
sin más, unas veces son conocidos que te dejan un buen recuerdo, otras son
conocidos que simplemente te utilizan cuando les interesa y cuando ya no les
eres necesario te apartan de su lado sin importar el daño que sea necesario
hacer para conseguirlo, sin importarles lo más mínimo lo que puedas sentir, sin
preocuparles en absoluto mentir, calumniar, incluso si es necesario insultar o
amenazar para justificar sus acciones
Sé que puede sonar un poco duro y que afortunadamente no siempre es así, puedo
decir muy alto que soy afortunada, he conocido aquí en este medio personas
maravillosas con las que poco a poco, día a día esa amistad ha ido creciendo y
esforzándose hasta el día de hoy, pero también existen esos otros conocidos que
logran convencernos de que están a nuestro lado, que sólo pretenden ayudarnos
con sus consejos, porque quién tiene el problema siempre son los demás, ellos
nunca los tienen, son perfectos, pero también son incapaces de mirarse al
espejo y contemplar su rostro reflejado en él, mantener esa mirada sin
apartarla al contemplar la imagen que ese espejo les devuelve, hasta que se
finalmente no pueden disimular más y con sus acciones demuestran su verdadero
yo, que esa amistad que tan desinteresadamente ofrecen no es real, no existe, y
que sólo utilizan a las personas para su propio beneficio.
Afortunadamente son unos pocos y como he dicho enseguida se
les descubre, y son esos verdaderos amigos los que nos ayudan a entenderlo,
aceptarlo, y seguir adelante sin hacer caso de sus palabras, ellos siempre
están a nuestro lado, no sólo para reír, también cuando se necesita esa mano,
ese hombro para llorar, ese si es el verdadero significado de la palabra
amistad.
Pero éstos conocidos también nos enseñan algo, hasta el peor
de los seres humanos tiene algo que enseñarnos, no sólo se aprende de lo bueno,
se aprende más de lo malo, porque llega un día en el que cuando ya te han dado
muchos golpes estos conocidos, aprendes a reírte de lo ocurrido y comienzas a
verlos como son en realidad, no como nosotros deseas que sean, no cómo los
hemos creado en nuestra imaginación, ahora ya sabemos la realidad, y esa es una
lección que no olvidaremos jamás.
No soy mejor que los demás, tampoco pretendo serlo, soy un
ser humano exactamente igual a los demás con mis virtudes y también mis
defectos , pero siempre digo lo que siento, lo que pienso, ese tal vez sea para
algunas personas un defecto, las verdades duelen no todo el mundo está preparado
para escucharlas, soy consciente de los errores que cometo y siempre que me lo
demuestran pido perdón sin problemas, y no voy a cambiar aunque por ésta
actitud se vayan quedando en el camino esos conocidos, porque afortunadamente
tengo grandes amigos que me lo demuestran día a día, que me aceptan así como
soy, con esas virtudes y sobre todo con mis defectos, que no se empeñan en cambiar o convencerme de que tengo que ser y hacer lo que ellos desean, para
no apartarme de su lado.
El tiempo es muy sabio y finalmente todo lo pone en su
lugar, solo hace falta eso, esperar ese tiempo y seguir adelante sin pensar en
lo que se ha quedado atrás, cerrar esa puerta sin miedo y tirar la llave muy
lejos donde no se pueda encontrar dejando tras ella a esos falsos amigos, y no
volver a abrirla jamás.
Gracias a ustedes amigos, por su apoyo, como siempre que me
ayudan y animan a seguir adelante sin volver la vista atrás.
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