Aceptar la muerte y amar la vida...
¡Hola!... Bienvenidos a un nuevo escrito.
Normalmente, siempre escribo sobre la Autoestima, Las Relaciones Humanas e Interpersonales, La Motivación, y otros temas que me parecen cruciales para lograr una vida plena y satisfactoria.
Sin embargo, hoy me propongo tomar un tema algo difícil para muchas personas y sobre cómo llegarle al alma de las personas que piensan que la vida es un fracaso, un fiasco, y que sienten que todo está perdido.
Nuestro personaje de hoy lo llamaremos Miguel, el es un enfermero. Y en su vida cotidiana, a menudo, atiende a pacientes con enfermedades terminales.
Se puede admirar mucho a Miguel, porque su entrega hacia estas personas es un acto maravilloso de bondad y amor hacia el prójimo. Cuando en muchos casos, ellos sufren de abandono y depresiones constantes.
Sea como sea, es bueno que estás maravillosas personas sientan que tienen a alguien a su lado, sea alguien conocido o no, que les alienten y les llenen de motivación, aún cuando la muerte les está acechando desde muy de cerca.
Lo primero que hay que hacer, es crear conciencia de que es la muerte. Educarnos para ello. Porque aunque no lo creas, o no te lo hayas planteado todavía, la muerte es parte de la vida. Y desde niños empezamos a temerle como quien le tienen miedo a un fantasma.
Por consiguiente, la muerte nos hace recordar que somos mortales, es decir, que algún día nos sorprenderá a todos sin excepción. Sin embargo, tenemos una excusa para vivir intensamente cada segundo de nuestras vidas.
Sin olvidarnos que la muerte tiene tan buena memoria, que nunca, pero nunca se le olvida el tiempo de llegar...
Esta es una oportunidad más para sentir gratitud y amar la vida.
Y fuera de que si existe la reencarnación o no. Por lo que yo sé. Esta es la única oportunidad de vivir la, tal y como la conocemos ahora.
Todavía no existe una rama del coaching que trate a este tipo de personas. Pero sin duda que un coach o un profesional en la materia podrían ayudar mucho, y de cerca, para orientar las en el proceso de aceptación y preparación hacia una muerte digna.
A veces, existen varias etapas por las que suelen pasar los enfermos terminales:.
Las nombramos de la siguiente manera:.
1). La etapa del shock. Algo así como. ¡Oh, Dios mío!.
2). Etapa de la negación. En la que suele negar la realidad de lo que le está pasando.
3). Etapa de la ira. Que usualmente viene acompañado con frases como. ¿Porque yo?.
4). La etapa siguiente suele ser la de la negociación. Con frases como por ejemplo:. ¡Perdóname Dios y haré algo por ti!.
5). Luego, empieza la etapa de la depresión. La persona enferma acepta su realidad con resignación. Es decir, piensa que todo está perdido, y no hay nada más que hacer.
6). Y finalmente, la etapa de la aceptación. La persona se da cuenta de que no tiene sentido seguir luchando en contra de lo inevitable.
Estas son etapas que atravesamos cuando nos enfrentamos a la muerte. Sin embargo, no todos pasan por todas las etapas. Ni tampoco en ese mismo orden.
Pero sea como sea.
¿Cómo hacer que estas personas empiecen a ver la vida de otra manera?.
¿Cómo hacer que empiecen a valorar lo que les resta de su existencia?.
Hay dos frases que quisiera compartir con ustedes, los que están leyendo el escrito:.
> "La muerte es más universal que la vida, todo el mundo muere pero no todo el mundo vive"...
> "A lo que la oruga llama la muerte, nosotros lo llamamos mariposa"...
La única respuesta es vivir. Pero sintiendo como que cada minuto, cada segundo de la vida es un regalo. Viviendo el presente como, vivir el ahora.
Aunque siempre es bueno planificar para el futuro. Pero sin dejar de disfrutar los dones del presente.
¿Qué pasaría si te quedaran tres meses de vida?.
¿Qué harías diferente a lo que has hecho hasta ahora?.
Estas son preguntas que te hacen reflexionar y pensar en aquello que todavía tenemos tiempo para hacer. Tal vez un viaje, leer un gran libro, visitar un sitio muy especial, etc...
Nadie escapará de las garras de la muerte. Eso es seguro y muy seguro. Pero podemos crear momentos memorables que perduren en el tiempo. Ya sea en el recuerdo de nuestros seres queridos, o de aquellos que nos rodean y demuestran un cariño sincero hacia nosotros.
Y esos momentos son los que tienen precio.
En el proceso de aceptar la muerte como parte natural de la vida, de, debes agregar también otra etapa; y es la de pensar en cómo se puede hacer para que el resto de la vida valga la pena.
Para los enfermos terminales, sobre todo, es un buen momento para centrarse en el amor y en las relaciones. Aceptar y perdonar los problemas del pasado. Re conectar finalmente con la familia, amigos, e incluso, hacer las paces, con antiguos enemigos y rivales. Así como tratar de sanjar cualquier disputa o deuda. Esto supone una gran liberación. Y por supuesto, por lo menos sentir el apoyo de alguien más.
Son cosas que contribuyen a aceptar y mentalizarse en que la muerte es tan vital como la vida misma.
No importa cuánto te quede de vida. Simplemente hay que amarla y saber la vivir. Porque es precisamente la muerte, la que nos recuerda que cada segundo de la vida es mucho más valioso de lo que se piensa.
Puedes presentarte como la oruga, que se va preparando para convertirse en mariposa...
No me fue muy fácil preparar el escrito, pero sí gratificante lo que se muestra en el.... Gracias por estar ahí...
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