domingo, 7 de junio de 2015

"¿Cómo es que has ganado tanta confianza?". (Segunda y última parte).

    Continuando con el escrito, muchas personas buscan solamente lo superficial pero cuando llega el momento en que lo tienen todo, se dan cuenta que no les sirve de nada tener tantas cosas acumuladas si al final no se siente satisfechos interiormente.

    En el mismo artículo se cuentan unas leves historias relacionadas a la autoestima y ego. Un joven cuenta que estaba yendo a cuidar la casa de su tía. Para que te hagas de una idea de cuánto gana, ella y su esposo construyen edificios y los venden en una zona lujosa de la ciudad.

    Y su madre le cuenta la historia. Tienen muchísimo dinero pero son infelices porque no tienen una familia común y corriente. Muchas veces las veo de buen humor pero se nota en su cara que no todo siempre fue así, sufrió en muchos momentos de su vida y ahora tiene una vida completamente materialista pero casi vacía en su interior.

    El cáncer espiritual en ella y su familia es un complejo de superioridad, concluye su madre.

    Este es un claro ejemplo de cómo el ego afecta la vida de no sólo una persona, sino de una familia entera.

    Tú no quieres tener una vida así, yo te lo aseguro. Tú buscas algo más profundo, algo más duradero porque todas las cosas materiales o superficiales pueden aumentar su confianza de la noche a la mañana pero sólo duran poco tiempo. En cambio, si aumentas tu autoestima es algo que lo llevarás para toda la vida. Inclusive después de la muerte porque nadie te podrá quitar tu personalidad, tu forma de ser, tu forma confiada de pensar, etc.... Las personas hablarán de ti, de cómo eras.

    En cambio, lo que hayas recaudado, lo que hayas acumulado en toda una vida entera pronto será devuelto al mundo, al gobierno, o simplemente se oxida. Tu gran físico estará tan arrugado como el de tus abuelos, y por último desaparecerás.

    Por eso debes enfocarte en buscar lo que te dejará marcado de por vida y para siempre, tienes que tener confianza en base a una sana autoestima.

    Imaginemos a una persona con un ego enorme que todo el tiempo busca la perfección, por ello estará renegado, estará preocupado, no le caerá bien a los demás.... Y si tienen familia no serán lo suficientemente queridos. Del ego salen todos los males de la sociedad como el egoísmo, el egocentrismo, etc....

    Ahora imaginemos a una persona con una autoestima sana. Aquella persona buscará la superación constante por ello estará más alegre, más optimista, más abierta a las nuevas ideas. Le caerá bien a todas las personas, y pensaran que deberán estar a su lado. Será muy querido por sus amigos y por su familia.

    Definitivamente dará gusto estar con una persona así, porque es la que todos quieren conocer. Pero antes de querer a alguien con una autoestima sana, hay que serlo uno mismo, y hay que dar el ejemplo.

    Si quieres tener una alta autoestima y sana trabaja en ello, no te detengas a pensar por qué pasará el tiempo, y es muy corto.....

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