lunes, 15 de junio de 2015

Desnudar el alma... ¿Qué pensamos y que decimos?.,,

    Hay muchas personas que viven toda su vida detrás de un disfraz, lo cual no creo que los haga felices.

    ¿Quienes somos?.

    ¿Cómo nos mostramos frente a los demás?.

    ¿Qué pensamos y que decimos?.

    ¿Somos genuinos y sinceros, o nos ocultamos detrás de un personaje de fácil aceptación general?.

    ¿Uno es lo que es, o lo que le dejamos ver a los demás?.

    ¿Nos asusta ser nosotros, o preferimos otra tarjeta de presentación que nos abra puertas en este mundo tan complicado?.

    Yo pienso que podría seguir identificando muchas más preguntas, pero creo que queda en claro el punto. A veces queremos ser nosotros, pero no nos animamos. El mundo nos inhibe, o nos obliga a acomodarnos a las circunstancias.

    Hay varios motivos por los cuales nos cuesta ser totalmente auténticos. Vivimos en un mundo donde las relaciones con los otros nos obliga a veces a andar con mucho cuidado.

    Mostrarse tal y como uno es, implica correr un riesgo de no ser aceptado. Esto no implica que uno sea un falso. Es sólo dar un paso a la vez. Tirarse de cabeza tienen sus riesgos, aunque hay algunos más arriesgados que otros.

    El principismo puede llegar a ser inútil, si no nos ayuda a lograr nuestro objetivo, generar un cambio en los demás. Una negociación astuta puede llegar a dar mejor resultado. Pero, ¿Es genuino?. ¿Quienes terminamos siendo?...

    La represión de los sentimientos no es buena. Hacer o decir lo primero que sentimos tampoco.

    ¿Quién no se frena ante de mandar a un jefe al demonio, ante una situación conflictiva?.

    ¿Quién deja pasar un momento antes de decirle algo a la pareja que pueda llegar a herirla?.

    El momento también es muy importante. Hay momento para hablar y otros para callar. Momentos para escuchar y momentos para ser escuchado.

    Entre el "soy así" y "vivir en la mentira" hay un largo trecho. Hay que saber buscar el punto del equilibrio. Uno puede ser auténtico sin tener que luchar en todas las batallas, sólo aquellas que definen una guerra.

    Tampoco es posible manejar todos los impulsos. No somos robots. A veces la autenticidad sale aunque, no lo queramos evitar.

    Uno cuando quiere conseguir un trabajo o una pareja, intenta resaltar lo que el otro busca. Nos guardamos ciertas cosas para cuando avance la relación.

    Fingir es otra cosa, es una mentira de patas muy cortas.

    La gente que vive toda su vida detrás de un disfraz, lo cual no creo que lo haga muy felices. Y siempre se termina notando en que de frente tenemos una persona con un disfraz.

    ¿Pero cómo manejamos situaciones donde ser genuinos, herirá sentimientos, pero donde tampoco las podemos dejar pasar?.

    Ir de frente es mortal. Dilatar es peor. ¿Una mentira piadosa?.

    A mi me gusta la gente franca, que se arriesga. No me gusta el arriesgado que plantea esto es lo que hay, "tómalo o déjalo". De esta forma puede haber un serio problema o una crisis.

    Los seres humanos somos adaptativos. Podemos adaptarnos a una situación sin perder nuestra esencia, aportando lo que somos.

    Somos seres interesantes. Sólo hay que darnos a conocer. Ser simple no implica, no ser profundo e intenso.

    Si quieres estar en la boca de todos, fácil, dedícate a la política o al espectáculo...

    Gracias, un abrazo fuerte...

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