Cuando rompes las cadenas desnudas el alma...

    Cuando yo era joven, veía en cada crítica una ofensa, y en realidad nunca las veía con buenos ojos, recuerdo que mi padre llegó a decirme "rebelde sin causa", pero me satisface saber que no era yo el único que incurría en ese error, quizás porque a esa edad uno considera saberlo todo para andar por los vericuetos de la vida.

    Con el cursar del tiempo se me fue deshaciendo la terquedad, debido a ciertos tropiezos y la madurez. Al final tuve que darle la razón a mi viejo. A quien le acepte una invitación para conversar conmigo; fue fructífera, Limamos las asperezas. Más bien desnudamos nuestras almas, frente a frente, como dos amigos, y mucha confianza.(Con el transcurso del tiempo me di cuenta que mi padre siempre me digo la verdad, de lo que me iba a pasar con el correr del tiempo.).

    Es importante abrise al diálogo, a la crítica oportuna y franca (se puede decir que rompiendo las cadenas). No podemos pensar que somos perfectos porque el ser humano es imperfecto por naturaleza. De vez en cuando debemos hacer un alto en el camino para mirarnos por dentro en la búsqueda de ser cada vez mejores mujeres y hombres.

    ¿Cuántas veces no nos hemos molestado cuando una persona, un amigo, un familiar nos critica o nos hace un señalamiento?.

    Si, porque si hacerla es una situación difícil, recibir la, para muchas personas, lo es mucho más.

    No niego que las aceptemos en dependencia de la manera en que se haga o de quien las haga, pero lo cierto es que venga de quien venga lo importante es ser una persona receptiva. Ello nos ayudara a enmendar determinadas diferencias, las cuales no alcanzamos a ver.

    Si nos la hicieran de forma agresiva, entonces lo sensato es cortar la conversación de inmediato y posponer la para otro momento, así cuidaremos las relaciones con los demás, resulta saludable pensar que el acaloramiento interfiere mucho en una fructuosa comunicación (y no nos permite romper cadenas) con un adecuado razonamiento.

    Las críticas, si son bien recibidas, las podemos utilizar para beneficio propio y constituyen un instrumento útil que favorece el desarrollo de las Relaciones Interpersonales, pero no podemos conformarnos con perder a un buen amigo.

    Créeme, a mi me hizo mucho bien desnudar el alma, porque me enseñó a respetar el estatus, las creencias, la posición de los demás. Otorgándole su espacio para permitir que el mío continúa para adelante...