domingo, 28 de febrero de 2016

¡¡Carta dirigida a mi “YO” del futuro!!...

¡¡Carta dirigida a mi “YO” del futuro!!




Contempla de continuo, que todo nace por transformación, y habitúate a pensar que nada ama tanto la naturaleza del Universo como cambiar las cosas existentes y crear nuevo seres semejantes”.
Hola Mi Yo del Futuro:
¿Cómo estás? Espero que la vida te esté tratando muy bien. Necesitaba escribir todo lo que has pasado hasta llegar donde estas, para que nunca se te olvide y recuerdes todo este proceso.
Son, las 4 de la mañana del lunes y no puedo dormir. Tengo que reconocerlo, llevo ya un tiempo mal. No sé qué día fue, me paré a echar una mirada atrás y ver todo lo que había sucedido en mi vida. Me sentía como cuando vemos una serie, pero el capítulo era mi vida hasta entonces y no me reconocía en dicha trama al principio, pero con el paso del tiempo, si me acabé reconociéndome y especialmente, la transformación que se estaba viviendo dentro de mí.
Todos nos transformamos gracias a las circunstancias con las que convivimos o viene desde nuestro interior, esas transformaciones no las buscamos, vienen a nosotros.
Hacía ya tiempo, había oído en una conversación el término “la travesía del desierto”, situación que he ido oyendo con el paso del tiempo más y más, que explica el proceso, el camino que lleva una persona en su transformación personal, con sus miedos, vértigos hasta llegar a encontrar con su verdadera naturaleza.
Y hoy me he dado cuenta, que llevo ya un año realizando dicha travesía.
¿A qué cuando eras más joven, no andaba igual que ahora, no tenías el mismo semblante, hacías los mimos gestos que realizas ahora? Me imagino que no, pero sobre todo habrás cambiado en cómo haces las cosas.
Pero toda transformación tiene su proceso y casi siempre, es largo, tortuoso, lleno de dudas, confusión y muchas veces con ganas de abandonarlo. Y así lo estoy sintiendo yo.
Nos sentimos perdidos y no sabemos pensar como lo solíamos hacer. Nos sentimos desvalidos. El miedo se ha hecho compañero mío de fatigas, durante todo el camino.
No hay día que no me pregunte, “¿Qué estoy haciendo? Con lo bien que estaba yo en mi casa haciendo lo mismo de siempre, ¿para qué me lanzó a hacer esta locura?”
Por lo que estoy viviendo y observo, que cuando pasa eso, estamos en la línea correcta. Porque si abandonamos, nos estamos dejando llevar por las emociones y volviendo a como estábamos antes, perdiendo todo lo ganado hasta entonces. Dejarnos llevar por ese miedo por la altura de los cambios que estamos viviendo y tirar la toalla, es no llegar nunca a alcanzar esa nueva manera de ver la vida o ese cambio tan anhelado.
¿A qué cuando aprendes alguna herramienta importante para tu trabajo, aprendes la técnica de un arte marcial o cualquier aprendizaje, te sientes más creativo, diferente, sabemos resolver dificultades que antes, estando en nuestra “cajita” encerrados, nos eran posibles resolver? Pues sin esa confianza, esa fe en ti de que vas a conseguirlo, que tienes que seguir hacia adelante, nunca podrás llegar a ese estado, a ese lugar que tantos beneficios te repercutiría.
¿Quieres llegar a ese lugar cueste lo que cueste?
No solo hay que tener valor para dar ese paso adelante, como siento que he dado, además como, por ejemplo, cuando quieres dejar una relación de muchos años, cambiar cualquier tipo de tus hábitos, sino que también hay que tener valor para seguir por dicho camino, la confianza de que lo conseguiremos, pese a querer siempre resultados a corto plazo. Es tener la certeza de que lo vas a conseguir, aunque no lo veas en esos momentos.
Me siento mal en estos momentos, me noto desanimado y con angustia, es porque siento que siempre he sido de una manera, me resistimos a cambiar, lo sé y a la vez he sentido que algo nuevo está surgiendo dentro de mí, algo que me llena y motiva.
Pero a la vez siento que resistirse es inútil, estoy rechazando algo que desde el principio quería. Como dicen los padres, el que algo quiere, algo le cuesta, y es así.
Como hace Indiana Jones en sus películas que busca cosas, buscarse a uno mismo, transformarse, es un acto heroico como el que más, en el que nos superamos a nosotros mismos y vamos expandiendo el concepto que tenemos de nosotros mismos, hacia cotas que jamás podríamos imaginar.
Solo superando el concepto que teníamos de nosotros mismos, rompiendo esas barreras, se llegan a ver, realidades, que antes no veíamos, oportunidades que antes habrían pasado sin darnos cuenta. Y yo en estos momentos estoy luchando día a día por romperlas, cueste lo que cueste.
Tengo días que siento que estoy viviendo una victoria sobre mí mismo y no una derrota, valoro el camino que he emprendido, no pierdo el tiempo preguntándome que hago en este camino nuevo, porque el resultado ya está siendo algo impresionante para mí.
Me despido mi yo del futuro, dándote las gracias por todo lo que estoy pasando, porque sé que un nuevo yo sé está puliendo, que me hará disfrutar de la vida, saber aprovechar las oportunidades que me ofrezca y sobre todo tendré una mejor relación conmigo mismo. GRACIAS.
¿Qué sientes en ese proceso nuevo que has emprendido? ¿Sientes que lo vas a conseguir? ¿Has tirado la toalla en algún proceso que has intentado realizar? ¿Por qué? ¿Qué carta querrías recibir de tu yo del pasado?




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