Perdonar no arregla la relación,
pero ayuda
Demuestran que perdonar ayuda a eliminar el rencor,
aunque no arregle relación.
Un estudio sobre el proceso del perdón en las
relaciones interpersonales, ya sean de amistad o de pareja, ha demostrado que
perdonar ayuda a eliminar sentimientos negativos como el odio y el rencor,
aunque la relación no se restablezca y que las mujeres perciben la infidelidad
como mayor traición que los hombres. Investigadoras del centro han realizado dos estudios
sobre el perdón para analizar las transgresiones en las relaciones
interpersonales, incluyendo la amistad o las relaciones de pareja.
Su trabajo, en el que han participado 302
personas, y que ha recogido Efe, revela que las expresiones de perdón sirven
para reparar y mejorar las relaciones, aunque no conllevan necesariamente una
reconciliación, y ayudan a eliminar sentimientos como el rencor o el odio que
siente el ofendido. Esta investigación ha analizado de forma empírica que en la
capacidad de perdonar influyen la gravedad percibida de la ofensa, la empatía,
el afecto negativo y la dependencia emocional.
El primer estudio, realizado con 101
universitarios de entre 18 y 54 años, analizó los diferentes tipos de traición
en relaciones de pareja, en el que la infidelidad apareció como la ofensa más
grave, y entre amigos, categoría en la que han destacado las mentiras, el
desprecio o los insultos. El segundo estudio, con 201
participantes de población general de entre 18 y 72 años, analizó las
consecuencias y la capacidad de perdonar ante una infidelidad y ha determinado
que las mujeres perciben como más negativas las consecuencias que se derivan de
este tipo de traición.
Según las investigadoras, las emociones
negativas que provoca una infidelidad en las mujeres, como
tristeza, enfado o desilusión, dificultan que perdonen. «Esto
quiere decir que, cuanto más grave perciben las mujeres la traición, mayores
serán las emociones negativas experimentadas, dando lugar a un menor perdón hacia la pareja», ha explicado una de las
autoras del estudio e investigadora del CIMCYC, Ana Beltrán. «Mediante el
perdón, las personas pueden influir en su comportamiento dejando atrás el odio,
rencor o ira y tratar de motivarse para comportarse de manera más positiva con
la persona que las ha ofendido», apunta la investigadora de la UGR.
La investigación ha determinado además que
perdonar dependerá del contexto de la ofensa y de la relación y las necesidades
psicológicas que el ofendido tenga con su ofensor. Las investigadoras
consideran fundamental avanzar en el estudio del perdón en las relaciones de
pareja, «ya que este proceso puede ayudarnos a mantener
relaciones más saludables» y
un mejor funcionamiento psicológico para conocer el motivo de la traición.
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