jueves, 13 de agosto de 2015

Cuando el alma tiene la necesidad de llorar...

    Me encantan esas noticias que hablan sobre viejas creencias existentes y que se van desmoronando con el tiempo.

    El otro día, leía que los científicos ya no consideran que los pensamientos sean sólo una leyenda popular, que se pierden en la noche, y con el tiempos.

    Hoy debes ponerle atención a tus pensamientos, los estudios muestran que somos capaces de adelantarnos a algo que ocurrirá, en un lapso de menos de cinco segundos, no ocurre siempre, pero si ocurre...

    ¿No es muy interesante?.

    Claro que si, pero hoy me he enterado de algo que vendrá bien para aquellos que se niegan a exteriorizar sus emociones, los que siempre piensan en la compostura. Siempre he dicho que si tenemos la facultad de reír y llorar...

    ¿Por qué privarnos de ello?.

    Yo suelo reírme con total desenfado, y si tengo que reírme de alguna broma o un evento feliz, lo disfruto al máximo, y si tengo que llorar, lloro con total libertad, no quiero guardarme en el corazón lágrimas que me hagan sentir frustrado o herido por mucho tiempo. Yo mejor las dejo correr y que se las lleve el viento, suena algo poético, lo sé. De todas maneras estudios recientes afirman que llorar le hace bien al alma.

    Esto no es nada nuevo, ya que seguro que tú lo has sentido por ti mismo, cuando estas agobiados por los problemas de el día, nos dejamos llevar por las lágrimas, cuando hemos perdido a alguien que era muy importante, las lejanías de unos y otros, las cercanías que nos producen dolor, las frustraciones, las pequeñas victorias y las grandes derrotas, que hemos llorado, claro que sí....

    Pero no es lo que debemos hacer, según los que piensan, insisto, que debemos ser siempre controlados, que las lágrimas son una debilidad....

    No pensemos, tampoco en aficionarnos al llanto, la vida requiere también de entereza, pero cuando queremos llorar porque nos sentimos derrotados, porque no dejar que esas lágrimas nos liberen del sentimiento, porque negarte a la felicidad, unas lágrimas que siempre emanan fácilmente y que luego parecen extinguirse sin más...

    Dicen que después de la tormenta viene la calma, llorar es saludable, por, cuando nos libera de las frustraciones y del estrés, si lo dicen los expertos, y después de llorar seguro que nos sentiremos mejor...

    Aunque las cosas no cambien por una lágrima, siempre podemos y en eso estarán de acuerdo conmigo, retomar con más calma, el empeño de la vida... Llora que es sano, y llora porque eso alivia el alma....

    "Las emociones expresadas, emociones superadas"...

    Como ustedes, gracias por estar ahí...

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