¿Un año más... o un año menos para vivir?.

    Cuando uno cumple años a partir de una cierta edad, no sabe ya, si celebrar los años vividos o los que le quedan por celebrar. Los años van pasando uno a uno, pero aún que no sabemos a ciencia cierta cuántos más viviremos, cada vez queda un año menos para vivir y hacer todo aquello que deseamos para nuestra vida...

    Dicen que la edad es algo que se lleva en el corazón. Si el corazón lo mantienes joven, despierto y revolucionado, tu espíritu es el de un joven que aún tiene todo por hacer en la vida. Si, en cambio, sientes que todo en tu vida es una repetición de lo ya vivido, es que tu corazón y tu estás viejo/a y no esperas nada más de la vida...

    Perdona mi falta, mi humildad si afirmo que, en vez de mirar hacia atrás, hoy día, en el día de tu cumpleaños y mira hacia adelante, para ver qué te queda por vivir. Ni que decir, tiene que lo vivido te ha aportado una cierta sabiduría, porque es ahora a tu edad cuando vives los acontecimientos de toda tu plenitud, intensidad y conciencia. Es como si, hasta ahora y durante demasiados años de tu vida anterior, todo hubiera sucedido demasiado deprisa y sin darte cuenta de su esencia y de su valor. Cada año nuevo que cumples es un poco de sabiduría más... Aunque cada día más, eres consciente de que aún tienes, de todo por aprender...

    Si, sentir que todo aún está por aprender, invita a desear que aún puedas vivir muchos años más para lograrlo. Cada día nuevo que llega te sientes más capacitado para vivir todo aquello que te mereces y has deseado en tu vida.

    ¿Avaricia, quizás?. Tal vez, hasta ahora sólo has aprendido a usar las herramientas de la vida, que te ha dado en forma de dones para poder a partir de ahora vivir, de verdad. Hasta hace un tiempo la vida imponía su ratos crueles dictados que marcaban tu agenda y hoy ya eres quien decide no lo que sucede, si no como te afecta y como te enriquece lo que sucede a tu alrededor...

    Es verdad, tal vez has sido demasiado lento para llegar hasta aquí, a darte cuenta de que la vida es un misterio y tiene magia por sí misma... y que hemos venido a este mundo sólo para aprender a vivir la tal como viene, sin lamentos y sin miedos. Te parecerá poco, quizás este logro, pero lo debes ver como una meta volante y necesaria para poder vivir plenamente a partir de ahora y durante el tiempo que te quede. Al final, te guste o no, cuando te vayas de este mundo, todos dirán de ti que "era una persona buena"... Seguramente como todas las demás. Y, aunque ya no estés aquí para contradecirlos o afirmar los, de este don de estés pensarás que habrá valido la pena la vida, si la gente que te conoce, o cree conocerte, y piensa eso de ti, sobre todo si en tu caso es radicalmente una verdad...

    La verdad es que aún teniendo muchas cosas para hacer y lograr para que alguien pueda afirmar eso de ti, con plena razón. Aunque te da igual lo que digan, eres tú quien debe sentirlo así. Pero también es verdad que poco te importa lo que los demás piensan de ti, actúa desde tu conciencia, que es el más exigente juez y verdugo de tu vida. Como tampoco te importa si te vas mañana de este mundo, pues siente la serenidad de haber hecho todo lo posible para aprender a vivir. Hoy ya, por fin, sabes amar, de verdad. Aunque si la vida se empeña en regalarte muchos años más de vida, se lo tienes que agradecer de verdad y profundamente porque tal vez podrás llevar a cabo todo aquello para lo que viniste a esta vida...

    ¿Un año más... o un año menos para vivir?.

    A mí me da igual, nadie me lo preguntaran más que yo mismo. Me conformo con poder responder con orgullo que al final entendí el "para qué" y lo pueda hacer con hechos y no sólo con palabras. Al fin y al cabo, en todos los años vividos apenas he aprendido a descubrir el sentido esencial que tienen mi vida, aunque él como y el cuando será la propia vida la que me invite a descubrirlo, año a año, durante mi corta o larga vida que me quede por vivir y disfrutar...

    Un abrazo, muchas gracias, por estar ahí....