Aún nos queda mucho por Aprender...
Muchas veces nos creemos saber tanto, respecto a relaciones amorosas, sin querer y sin darnos cuenta, observamos nuestras experiencias, nuestros aciertos y sobre todo, nuestros errores, y notamos que en materia de amor, aún nos falta tanto por APRENDER... POR ENTENDER... POR CAMBIAR... POR CORREGIR... POR ACEPTAR... POR MEJORAR...
Debemos Aprender, a no poner toda la motivación de nuestra vida en sólo una persona.
Debemos Entender, que no se debe rogar amor y que una relación de pareja, no es para vivir angustiados.
Debemos Aceptar, que en el amor, como en cualquier otra cosa de la vida, existen los tropiezos, las caídas y los dolores, y el miedo, que solamente dificultan más las cosas.
Debemos Aprender, que no es bueno sobre valorar, endiosar, ni idealizar a nadie. Porque todos somos humanos y no debemos esperar de nuestra pareja más de lo esperable de un ser humano.
Debemos Aprender, que es bueno ser como somos, siempre y cuando eso no implique ir respetar Debemos Aceptar, que alrededor del amor se han creado muchas mentiras. Por eso debemos dejar de voltear la cara a la verdad, sólo para seguir en una falsa comodidad o por miedo al dolor. Si la vida nos demuestra que aquello en donde lo pusimos en nuestro corazón y es una falsa, debemos aceptarlo, llorando, desahogándonos, o renaciendo como una nueva persona.
Debemos Mejorar, nuestro amor propio... Para que la partida de alguien que queremos, no nos haga sentir despreciables, humillados o rechazados. Para no ser tan sensibles al abandono. Para no terminar creyendo que nos dejaron por feos o por tontos, y poder aceptar que simplemente funciono el tiempo necesario. Para no arrastrarnos por el piso y poniéndonos de alfombra, a los pies de nadie.
Debemos Aceptar, qué agradarle a alguien hoy en día, no nos garantiza agradarle mañana. Y eso no tiene por qué ofendernos, si lo aceptamos... Si aceptamos que a veces las personas no pueden dar más. Si aceptamos que quien esté con nosotros tiene el derecho, a no estarlo, y a que nosotros ya no le gustamos. Si aceptamos que a quién amamos, tiene el derecho a tomar sus propias decisiones, aunque a nosotros no nos satisfagan.
Debemos Recordar, que a veces, lo bueno se obtiene esperando y presionando no se obtiene nada bueno. Por eso es necesario tener paciencia, esperar tranquilamente y RECORDAR...
Que la impaciencia es producto de un impulso emocional, el cual con el tiempo pasara. Que la impaciencia asfixia a quién está con nosotros. Que la presión se puede convertir en ir respeto. Que tomar una decisión mientras estamos impacientes es peligroso, porque estamos influidos por un estado emocional extremo y perdemos toda objetividad, ahí no va nuestra verdad, sino nuestro impulso, nuestra compulsión, y podríamos hacer algo de lo que nos arrepentiremos.
Además, si somos pacientes no veremos la espera como sufrimiento.
Debemos Aprender, a no ser posesivos. Que alguien se marche, no es perder una pertenencia que nos gustaba mucho. La pareja no es de nosotros, es prestada, y su dueño tiene derecho a llevársela cuando así lo deseen. Y aún que ser dueño de alguien, brinde más seguridad, que tenerlo prestado, debemos entender que eso es una mera ilusión. Aunque la creamos nuestra, no lo es, por lo tanto...
No podemos decidir sobre la vida de alguien que esté a nuestro lado.
No podemos esperar que actúe, sólo cuando a nosotros nos dé el deseo.
No podemos controlarle, manipularle, adueñarnos de ella, ni decidir su destino.
No podemos reclamarle a la vida, por hacernos devolverle, lo que nos prestó.
Pero sobre todo... DEBEMOS APRENDER... QUE NUNCA DEJAREMOS DE APRENDER, y mientras continuamos aprendiendo, debemos permitirnos VIVIR Y SENTIR...
Y ahora, que nos empezamos a recuperar de los dolores sufridos, ni siquiera haber aprendido que aún queda mucho por aprender, lo único restante por hacer es, en medio de unas cuantas lágrimas, tomar un gran suspiro y decirnos a nosotros mismos.... ¡BUENO... VOLVAMOS A EMPEZAR!....
Un abrazo fuerte, muchas bendiciones. Gracias....
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