jueves, 8 de octubre de 2015

Llorar, para limpiar Las Heridas...

    Al igual que el agua, las lágrimas purifican.

    Ayudan a limpiar la contaminación emocional que podemos acumular, como consecuencia de la tristeza, de la decepción, la pena, el dolor, la auto compasión (y cualquier sentimiento desagradable que necesita ser expresado).

    En ocasiones, las personas se imponen a si mismas el rol de la fortaleza con mensajes del tipo:. "No voy a llorar". Como si el hecho de hacerlo significara no haber abandonado la etapa infantil y seguir siendo "débil e indefenso".

    Lo cierto es que en esta etapa adulta continuamos siendo vulnerables y también existen momentos en los que nos sentimos indefensos.

    Y además, resulta inevitable que a lo largo de la existencia, vivamos situaciones en las que experimentamos la necesidad de desahogarnos, porque el dolor forma parte de la vida.

    Importante, es sanar el dolor.

    Sin embargo, lo insano en este tipo de situaciones, no es llorar, si no reprimir el llanto hasta el punto de sentir una especie de ahogo emocional.

    Llorar es una catarsis que libera ese nudo en la garganta, vaciamos un peso interno y nos sentimos mejor con nosotros mismos.

    Las heridas emocionales tienen un proceso y un duelo determinado. El llanto también es parte del proceso curativo.

    Algunas personas necesitan adoptar el aprendizaje de darse permiso para llorar. En ese caso, se trata de liberar el llanto, de connotaciones negativas.

    "Cuando pierdes el contacto con la quietud interior, pierdes contacto contigo mismo/a. Cuando pierdes contacto contigo mismo/a te pierdes en el mundo"...

    Connotaciones negativas del llanto.

    Este tipo de ideas negativas se muestran claramente en los consejos habituales que, con muy buena intención (pero con un efecto de poca empatía), un amigo puede ofrecer a otro, que está sufriendo.

    Tal vez en algún momento de tu vida hayas escuchado el mensaje de consuelo de "no llores" o también, puede que hayas querido aliviar el dolor ajeno a través de este mensaje.

    Al igual que una persona que sufre, sentirse escuchada es más que recibir consejos, también es posible acompañarla en el llanto, a otra persona o a nosotros mismos a través de un diálogo interior constructivo....

    Gracias, un abrazo....


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