El Amor, es la ausencia del miedo...

    Hasta que fui capaz de sacarme el miedo de encima, no pude, ni supe amar, de verdad. Simple y llanamente porque mientras el corazón está lleno de miedos, no tenemos la libertad, ni hay un lugar, para el amor...

    Me preguntaba:.

    ¿Miedo a que, que invade mi corazón?.

    Miedo a ser demasiado de mí mismo o a no ser lo suficiente para el otro, a no llegar a ser como lo deseamos, a ser como realmente somos y que el otro nos reconozca, miedo a compartir lo que en realidad somos y deseamos...

    Nos llenamos la boca hablando del amor y buscándolo por todas partes y durante gran parte de nuestra vida... sin saber, ni querer entender que el amor fluye desde dentro de nosotros, si tenemos el valor de permitir no los. Cuando eso es fácil, tan sólo debemos apartar el miedo de nuestros corazones y de nuestras vidas para que, tras él, fluya libremente el amor...

    Para el amor, es necesaria la libertad. La libertad de ser, sentir, pensar y hacer lo que realmente somos, sentimos, pensamos y, según esto, actuamos. La libertad no es más que la ausencia de la necesidad. La necesidad de ser algo distinto a lo que somos, de aparentar lo que no somos, de buscar la aprobación de los demás a cualquier precio, de justificarnos ante un pasado que ya pasó o de encarar un futuro con miedos a equivocarnos, una vez más...

    El amor es una opción de vida y, como tal, libre, personal e intransferible. Tenemos toda la vida para llegar a ello, aún que nos llegan antes que a otros, con valor. El amor nace dentro y se proyecta y comparte hacia afuera, nunca es al revés. El amor no se busca, simplemente se encuentra en nuestro interior, si tenemos el valor y la voluntad firme para querer verlo, sentir lo y vivir lo. No hay más que hablar, el amor es la ausencia del miedo, y lo encontramos en nuestra libertad....