sábado, 3 de octubre de 2015

La Tristeza, también puede ser una Opción...(Primera parte).

    Se dice, que sentir Tristeza ocasionalmente es algo muy natural. El estado de ánimo se ve sacudido como consecuencia de un acontecimiento doloroso, de un fracaso o incluso al desgaste y el cansancio.

    Si nos dan a elegir, la mayoría de nosotros preferimos estar alegres, que es la emoción contraria. Pero sucede que la alegría y la tristeza se suelen encadenar en nuestras vidas.

    Cuando estamos tristes, lo expresamos mediante el llanto, el rostro abatido, andamos como si arrastramos cadenas, no tenemos apetito, no tenemos deseos de hablar con nadie, y muchos más.

    Sentir tristeza es una opción, y hay dos maneras de posicionarnos frente a una misma realidad:.

    > "¿Cómo es posible estar triste, siendo tan hermoso todo lo que nos rodea?".

    > "¿Cómo es posible ser feliz, estando rodeado de tantos problemas, desdichas y maldad?".

    Cuantas veces te has levantado y ves todo color de rosa y sin embargo en otras no te quieres, ni levantar, te faltan las fuerzas.

    Nosotros tomamos la decisión de ser o no feliz, de estar o no feliz, o por el contrario, de estar o no triste, de sentir o no tristeza, depende de nosotros/as. Por suerte tenemos a nuestro alcance la posibilidad de elegir y decidir cómo queremos sentirnos, pero también implica una preferencia.

    Cuanto antes decidamos elegir, como sentirnos antes, acabará nuestra desdicha de ser y estar tristes.

    Se trata de libertad, libertad para sentir, libertad para pensar, libertad para hacer lo que nos gusta. Pero... Asumiendo la responsabilidad de nuestras decisiones, que implican acción, nos cuesta mucho y ¡mucho!. Por eso nos encontramos con personas infelices, haciendo lo que otros/as dicen y sin ser consecuentes de sus actos, pues la culpa se la echan a los demás, no asumen su decisión, su elección.

    Pero no saber, poder o querer hacernos cargo de lo propio es que "La Tristeza y La Infelicidad" va cobrando cada vez más protagonismo en nuestra sociedad.

    La Tristeza se retroalimenta de pensamientos y actitudes negativas, que nos llevan a "Aumentar" innecesariamente nuestro malestar y nuestra autoestima se ve afectada e incluso nos bloqueamos y somos incapaces de salir adelante y afrontar nuevos retos.

    Es muy importante aprender a diferenciar entre el hecho objetivo (He roto con mi novio, mi pareja o perdido mi empleo.) Y nuestra vivencia emocional de la situación (que desastre soy, nadie me va a querer, no conseguiré salir de esto).

    La Tristeza es básica y necesaria, pero como estado transitorio y no permanente.

    Continuará...


No hay comentarios:

Publicar un comentario