lunes, 26 de octubre de 2015

¿Quien te dijo que tú no creces Todos los Días?...

    Es imposible caminar por la vida, sin que algo salga mal hecho, sin que alguien te cause una decepción, sin padecer algún quebranto de salud, sin que un amor nos abandone, sin que fallezca alguien querido, amigo o familia, sin equivocarnos en algo o algún negocio.

    Todo esto es parte de las experiencias de la vida, esto es la vida, sin embargo lo importante no es lo que suceda, si no la reacción que podemos tener ante lo que nos está sucediendo. Si te pones a coleccionar las heridas eternamente sangrantes, vivirás como un pájaro herido e incapaz de volar.

    Uno crece, cuando no hay un vacío de esperanza, ni un debilitamiento de voluntad, ni con pérdida de fe.

    Uno crece, cuando acepta la realidad y tiene aplomo para vivir la, cuando acepta su destino, pero tienen la voluntad de trabajar para cambiarlo.

    Uno crece, asimilando lo que deja atrás, construyendo lo que tiene por delante, proyectando lo que puede ser su futuro o por venir.

    Uno crece, cuando supera, se valora y saber dar frutos.

    Uno crece, cuando abre caminos dejando huellas, cuando asimila las experiencias, cuando sembramos raíces.

    Uno crece, cuando nos planteamos metas, pero, sin competitividad, tampoco dándole importancia a los comentarios negativos, ni a los prejuicios, cuando damos ejemplos, sin burlarnos, ni desdén es, cuando cumplimos con nuestra labor.

    Uno crece, cuando es fuerte, cuando ésta sostenida/o, incluso por sus propias debilidades, cuando uno es humano y es humano por nacimiento.

    Uno crece, cuando es uno mismo, cuando se enfrenta al otoño y entiende que se caigan las hojas, cuando recoge las flores y entiende que tengan espinas, y cuando al caminar, inevitablemente vamos a levantar el polvo.

    Uno crece, cuando se es capaz de afianzarse con resolución, cuando somos capaces de acercarnos a una flor y no necesitamos arrancar la para percibir su aroma, ni que sea nuestra, sino cuando la dejamos crecer y vivir para que siga perfumando.

    Crecemos, cuando ayudamos a nuestros semejantes.

    Crecemos, cuando soltamos los pájaros de las jaulas y les dejamos volar.

    Crecemos, cuando no estamos tan pendientes del resultado, sino de cómo hemos hecho las cosas.

    Y podemos decir hoy, que estamos creciendo Todos los Días...

    Un abrazo fuerte, gracias....


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